Partida Rol por web

Si si, voy. Mierda, espero que ese trasto no te haga filetes. !Odio recoger! !Jamás recogía mi cuarto y ahora esta mierda! Comento amargado mientras comienzo a meter apresuradamente todas las placas de datos que veo en el lugar en mi mochila. Esta y esta y esta... !Hay cientos! Bueno venga, todas adentro. Meto el brazo y utilizándolo como pala las empujo todas a la vez a dentro.

La posibilidad de llegar a tiempo para rescatar al 5º miembro de este grupo, dadas las circunstancias y las demás variables, son del 60%. Mi voz suena como siempre, metálica y amortiguada por el implante que transmite mis palabras. Sin bajar la velocidad comento hacia atrás viendo que la mujer del grupo emprende la huida junto a mí. Deberías incrementar la velocidad en un 5% para ponerte a mi ritmo... O no será viable. El hacha rastrillo a dos manos se balancea con cada movimiento, precisamente calculado por mis sistemas para economizar la energía.

El cirujano mira a Victus y su mecadencrtita comienza a moverse...sin embargo no le apunta a él sino al techo. Cuando el láser revienta la fuente de luz y el ascensor queda a oscuras, el psíquico se teme lo peor.

Tenía que conceder cierto tiempo a Shanks así que llamando la atención del tremendamente peligroso aparato de cirugía que me buscaba con preocupantes ganas de acabar conmigo, le disparo otra ráfaga mientras rezo al trono Dorado para que salgamos bien de esta. La oración era antigua pero bien aprendida, según los estándares de la cultura imperial y quizás, solo quizás, el trono ayudara a su leal siervo que intentaba hacer cumplir su voluntad.

Oh Emperador Inmortal, ten piedad de nosotros, seres miserables e infieles.
Oh Amo de la Galaxia, protege a tu rebaño de los Alinigenas.
Oh Guardian de la la luz, guianos a traves de nuestra oscura senda con tu radianza.
Nosotros somos tus guerreros y somos tus sirvientes
Nosotros permaneceremos libres de ceguera en el corazon. Libres de la hipocresia, de la gloria vana y de los engaños
Pero manten en nosotros el odio, la maldad y la ira. Hacia los impuros, los alienigenas y los herejes.
Por su agonia y su sangre. Por su Trono Dorado y por su Muerte.
Por su destruccion y su resurrecion como dios de los Hombres.
Protejenos y mantennos fuertes, a nosotros que luchamos por ti.

La bala que alcanza al aparato rebota inofensiva.

Ya, claro, corre arriba, corre abajo, menuda lata con esto. Tras cruzar el charco de sangre sigo a mi compañero por los pasillos y comenzamos a bajar las escaleras con rápidas zancadas pero con mucho cuidado. No me vaya a dar otro golpe. Pienso mientras veo como la cafetera con patas se mueve con precisión mientras corre. Mientras corro activo el comunicador. Victus, no dejes de hablarme, cuentame, que está pasando, no me pierdas, dinos por donde estas en cuanto eso se pare.

Praetus y Glary llegan a la primera planta, donde se veían hileras de puertas en los dos pasillos que parten del rellano.

Víctus desesperado trata de repetir su poder psíquico y seguidamente se dispone a disparar a quemarropa la placa de mandos del ascensor con el fin de que el ascensor se bloquee, pero se da cuenta de que el maldito Cirujano se pone en medio para que no pueda sabotear el ascensor, así pues sacó el bioauspex y le atacó en medio de la oscuridad.

El escalpelo continúa atacando a Tarkov como si pensara que este pretende ir en post de su amo pero el Emperador debe estar cuidando del granuja.

ASALTO 6

Si si, voy. Mierda, espero que ese trasto no te haga filetes. !Odio recoger! !Jamás recogía mi cuarto y ahora esta mierda! Comenta Shanks amargado mientras comienza a meter apresuradamente todas las placas de datos que ve en el lugar en su mochila. Esta y esta y esta... !Hay cientos! Bueno venga, todas adentro. Mete el brazo y utilizándolo como pala las empuja todas a la vez a dentro.

La posibilidad de llegar a tiempo para rescatar al 5º miembro de este grupo, dadas las circunstancias y las demás variables, son del 60%. La voz de Praetus suena como siempre, metálica y amortiguada por el implante que transmite sus palabras. Sin bajar la velocidad comenta hacia atrás viendo que la mujer del grupo emprende la huida junto a él. Deberías incrementar la velocidad en un 5% para ponerte a mi ritmo... O no será viable. El hacha rastrillo a dos manos se balancea con cada movimiento, precisamente calculado por sus sistemas para economizar la energía.

El cirujano mira a Victus y su mecadencrtita comienza a moverse...sin embargo no le apunta a él sino al techo. Cuando el láser revienta la fuente de luz y el ascensor queda a oscuras, el psíquico se teme lo peor.

Praetus y Glary llegan a la primera planta, donde se veían hileras de puertas en los dos pasillos que parten del rellano.

Víctus desesperado trata de repetir su poder psíquico y seguidamente se dispone a disparar a quemarropa a la placa de mandos del ascensor con el fin de que el ascensor se bloquee, pero se da cuenta de que el maldito Cirujano se pone en medio para que no pueda sabotear el ascensor, así pues saca el bioauspex y le ataca en medio de la oscuridad pero no acierta.

El escalpelo continúa atacando a Tarkov como si pensara que este pretende ir en post de su amo pero el Emperador debe estar cuidando del granuja.

Tras meter todas las placas de datos del lugar en la machina, colocándolas ordenadas y hacerse también con un portátil de aspecto caro, -Joder, parezco más un ladrón de baja colmena que un agente inquisitorial, solo falta que le robe el DVD y la tostadora- comenzó a meter dentro de la mochila todos los papeles que vio por el lugar. Los papeles fueron introducidos sin miramientos en la mochila. Vale, tengo las placas y los papeles, mantenlo entretenido un poco más.

Por fin Galry me seguía, y yo rápidamente bajé otro piso sin dejar de mirar a todos lados preparado para no ser sorprendido por lo que fuera. La carrera era acelerada y el tiempo escaso, las probabilidades de lograrlo aumentaban conforme acelerábamos el paso. Por aquí Glary. Mi voz sonó igual de mecánica que siempre ha sonado, y siempre sonará.

Praetus llega al vestíbulo donde os recibieron la primera vez pero en estos momentos se encuentra desierto.

En otro lado el ascensor para y las puertas se abren; el Cirujano le dice a Victus: no dudes que volveremos a vernos, y sale corriendo en la oscuridad.

Arriba las cosas no iban especialmente bien. La situación se volvía complicada por momentos y de pronto mi arma había quedado más seca que una monja de clausura. !Me cago en diez! Digo realmente sorprendido ante el "Click Click Click" rápido del percutor golpeando en vacio. Ahora sí que la hemos hecho buena. Sabía que el rifle no podía sacarlo a esa distancia, asi que desenfundé la espada que al menos me proporcionaría algo de defensa ante aquellos brazos metálicos.

El movimiento fue fluido, y aproveché el arco que el arma hacia al salir de su funda para dirigir la fuerza hacia arriba y con un barrido del arma alcanzar el aparato con la esperanza de alcanzar algo importante, o al menos cercenar un brazo de los que me atacaba. !¿Como vamos con los papeles tio?! !Corre por todos los santos del imperio...!

Victus sabia que con aquella oscuridad no daría nunca a su oponente así que convoco a la disformidad para que le diera una puntería sobrehumana., y seguidamente disparo, pero el resultado no fue el esperado.

Luego comentó por el intercomunicador

Vamos chicos! que no escape, estamos en la planta baja y va hacia la salida!!!

Bajo el ultimo tramo de escaleras siguiendo a Prateus y llego hasta abajo justo para oir como un rayo laser rugia en el lugar cerrado al cruzar la gran sala, es un sonido que traza una leve nota de maldad en su recorrido y muestra como alguien está disparando en aquella sala. Prateus y yo estamos en la planta baja, acabamos de llegar ahí, a por el compañero, que no escape. Transmito por el comunicador mientras entorno los ojos para ver por donde se escapa el cirujano.

Glary llega a la planta baja.

Seguidamente Victus trata de realizar la misma operación que momentos antes cuando el Cirujano intetaba huir del ascensor, asi pues como el psiquico ya poseia su poder activo tan solo se dedicó a apuntar a su objetivo y a dispararle con el esperanza de que la suerte le acompañara.
Y así fue el haz del láser fue bien dirigido hacia el Cirujano, impactando en él mientras este huía.

Glary ahí está el Cirujano..delante mía- dijo por el intercomunicador