Partida Rol por web

Cuando todos hemos salido de las alcantarillas, cierro la tapa y sigo prudentemente a mis compañeros. No noto ningún cambio en el ambiente al que había anteriormente asi que sigo hacia adelante sin mas reparos.

Praetus salió el ultimo de las alcantarillas y sin decir nada siguió a sus compañeros. Si había otro mecanismo que inutilizar, sería nuevamente su turno y esperaba que de nuevo las bendiciones del Omnissah estuviesen con él.

Sin electricidad, la cerradura no es problema para el tecnosacerdote. Cuando abrís la puerta trasera descubrís un estrecho pasillo que desemboca a un ojo de patio. Frente a vosotros otra puerta cerrada pero sin bloquear.

Con el rifle automático con SILENCIADOR en las manos, y agachado en una posición típica de los cazadores de mi planeta natal cuando rastreaban alguna clase de huellas entre las áridas zonas volcánicas de las colinas de aquel mundo dejado de la mano del Emperador, avanzo hasta el final del pasillo que da al espacio abierto del patio interior, tras el que hay otra puerta. El grupo rápidamente se había puesto en alerta, y había cambiado sus interruptores al modo de "Atento o pierdes las pelotas".

Así que en el límite de lo que se podría considerar la zona de "a cubierto", y antes de salir al descubierto que presentaba el patio interior, alzo lentamente un dedo para que todo el equipo pueda verlo. Con él, señalo a Glary, luego haciéndolo claramente para que todos lo vean, doy unos toquecitos a mi rifle automático y señalo el silenciador acoplado al final, dando a entender al grupo que Glary también portaba ese arma, y que sería mejor que ella también avanzara delante, y mantener así el factor sorpresa gracias a los silenciadores. ¿Te apuntas? Le pregunto con un leve susurro.

En ese punto, aguardo unos segundos a que la soldado, si así lo decide, se desplace junto a mí y así desplegarnos en el patio para cubrir a nuestros compañeros cuando crucen. Muy muy bajo, les digo a los compañeros para aclarar las intenciones: Glary y yo os cubriremos al cruzar el patio.

Sin duda este era trabajo para los militares asi que Victus se quedó el último con su pistola láser en mano y dispuesto a invocar la disformidad si fuese necesario.

Me acerco a la puerta con Tarkov y me coloco al lado opuesto al que está mi compañero. Hago una señal, para mostrar que estoy preparada, con mi rifle con silenciador al hombro, espero unos segundos para comenzar el asalto.

Me coloco tras Glary y Tarkov mientras con mi rifle en alto vigilo todo lo que nos rodea.

Fuerza la puerta Praetus, no quiero que nos peten el culo.

Asintió y avanzó hasta la puerta, colocándose a un lado para abrir la puerta sin ofrecer un blanco claro a cualquier posible atacante.

Dio un golpe sejo, girando el pomo, para abrir la puerta rápidamente y recoger rápidamente el brazo por si ya mismo empezaban los tiros.

Shanks pretende que Praetus bloquee la puerta de la calle pero parece que el tecnosacerdote entiende otra cosa y abre con un golpe seco la puerta que cubren Tarkov y Glary. Ilumináis el pasillo que se abre ante vosotros, parece que da a una habitación que hará las veces de cocina.

Las cocinas y almacenes están sucios, polvorientos y son totalmente insalubres. El almacén principal contiene, sorprendentemente, muy pocas cosas comestibles aparte de algunas cajas de concentrado proteínico y un tanque de líquido fungoideo. Apartadas del resto se pueden ver varias cajas de raciones de estilo militar, junto con cubiertos y utensilios aparte; a diferencia del resto de la cocina, estos están escrupulosamente limpios. La zona principal de la cocina está dominada por dos enormes tanques de sopa situados sobre quemadores de gas, al lado de las cuales permanecen un par de drones servidores desactivados cuando no se utilizan. Hay un par de puertas metálicas la primera es por la que habéis entrado y la otra parece cerrada. En la cocina hay diversas puertas laterales que llevan hasta pequeños almacenes y despensas; de uno de ellos sale un palpable olor a sangre.