Partida Rol por web

Miro los cuerpos tendidos en el suelo y al vástago moribundo.

- Vaya desastre... -

Me retiro unos pasos del ataud y me apoyo contra uno de los muros, mirando fijamente el piso de la sala.

- Esto huele mal...mal, mal -

Los garous se encuentran rosaplando espeluznantes, hacia uno de los costados de la estancia. Nastassia se acerca a Alhara mirando directo al ataud mientras que la niña canta.

-Puedes percibir algo Alhara?

- No puedo ver lo que hay dentro de ese ataúd, pero se escucha movimiento. Alguien debería ir a revisar - Alhara mira a Nastassia y le sonríe. Sube sus hombros en señal de disculpa.

Apenas saciada por la vitae del primer vástago, Elyse se agachó ansiosamente sobre el segundo y al instante sus colmillos le atravesaron el cuello con avidez. Se estremeció cuando la vivificante sangre del caido empezó a correr por su interior, y por un leve momento llegó a pensar que no podría parar, que no se detendría hasta haber consumido a aquel ser por completo. Conteniéndose a duras penas, se levantó de nuevo y empezó a andar hacia el ataud que descansaba en el centro de la habitación vacía, deteniéndose a sólo unos pasos de él.

¿Es que no vais a abrirlo? -se dirigió a sus nuevos compañeros- ¿Nadie? ¿No os carcome la curiosidad? -una media sonrisa se dibujó en su rostro, y sin esperar a que le contestaran alzó un delgado puño por encima de su cabeza- Cobardes -susurró, quizás algo divertida, mientras descargaba un golpe destinado a romper la tapa de madera por uno de sus bordes

L.C. abre la tapa de ataud sin demasiado esfuerzo, a pesar de no fijarse en que había que quitar antes los candados que la cerraban, los cuales se doblan como si fueran de gominola. En su interior, hay una mortaja totalmente cubierta de cadenas. Podeis adivinar que dentro de la mortaja hay alguien, aunque está inmóvil

Alhara corre pues su curiosidad de niña le vence. No se acerca demasiado al ataúd porque sería un riesgo para ella.
- ¿Qué piensas hacer ahora, Elyse? - Alhara le sonríe a la brujah que se ha encargado de abrir lo único que seguía siendo un misterio para ella en toda la habitación.

L.C. chasqueó la lengua con fastidio cuando sintió la corta pero molesta resistencia de los candados, y al momento dejó caer la tapa a un lado para acercarse junto a la pequeña vampira a inspeccionar el interior.

Bueno -Elyse se quedó mirando aquella masa de vendas con expresión pensativa- ¿Crees que será peligroso? -le preguntó con voz inocente a Alhara, al tiempo que sus labios se torcían en una maligna sonrisa. Antes de que ésta pudiera contestar, agarró aquella cosa por las cadenas que la envolvían y de un fuerte tirón la arrojó justo a los pies de la niña.

Nastassia mira como la mortaja cae a los pies de Alhara. Entorna sus ojos negros esperando...

Alhara se ríe al ver la mortaja caer. Le saca la lengua a Elyse y se aleja, busca una sombra en la que pueda escabullirse e intenta mezclarse entre las sombras.

Ajena a la situación, me quedo alejada del grupo observando la escena con curiosidad.

- Parecen niños irresponsables -

Me siento y cruzo las piernas.

Legland observa la escena en tensión... esas dos estaban tomándose las cosas a risa... y por las cadenas que rodean a esa momia no le parece ni por asomo lo más prudente....

Por otro lado....

- ¿A ninguna se le ha ocurrido pensar que ese trapito que tanta gracia os hace bambolear pueda ser nuestro aliado?...

Mira a Elyse y continúa...

- ¿Por qué otra razón pudieran tenerlo los Sabbath así de encadenado? ¿Si no es para protegerse de él?...

Otra ojeada al bulto en el suelo...

- Ahora la cuestión es si es un peligro para todos... o sólo para ellos.... - Vuelvo a mirar a Elyse y le dedico una sonrisa torcida- Pero mientras lo averiguamos bonita, te agradecería que no lo maltrataras más...

Echo un vistazo a los rincones en sombras donde ví por última vez a mis compañeras... y me quedo mirando a Nastassia esperando....

- Y bien princesas... ¿alguna tiene idea de qué tenemos aquí?... ¿no se suponía que veníamos a rescatar algo o a alguien?...

¡Pero si sólo lo he movido un poco! -le dedicó un mohín a Legland- Si el de las vendas se queda quieto esto va a ser un muermo, únicamente le estaba animando

Elyse se acercó con suaves movimientos hacia aquel bulto, al tiempo que se percataba de que dos de sus compañeras habían desaparecido- ¿Has visto lo que has hecho? -dijo dirigiéndose a Legland de nuevo- Con tanto hablar de si será o no peligroso has asustado a las chicas -se inclinó sobre la mortaja- Quizás deberíamos liberarle para preguntárselo... a lo mejor hasta nos ayuda en nuestra "misión de rescate" -diciendo esto último con algo de sorna

¿Que opinas tú? -le preguntó directamente a aquella cosa, mientras empezaba a tironear de las cadenas que la ataban- ¿Eres peligroso?

Legland se apresura hacia Elyse y le sujeta una mano apretándole ligeramente la muñeca...

Con el ceño fruncido le sisea con fuerza....

- Quieta preciosa.... no tengas tanta prisa ¿quieres?.... ¿por qué no le quitas las vendas de la cara y descubrimos quién demonios es antes de soltarle?....

Con la pistola en la mano derecha apunta en dirección a la cabeza del ser y le indica con un movimiento a la chica que le rompa las vendas....

- Despacio... no sea que sólo se haga el inmóvil....

Oh venga, es mucho más divertido de la otra manera -se quejó, pero por una vez decidió obedecer y se puso a intentar apartar aquellas vendas con la mano que le quedaba- Iría más rápido si me soltaras -ronroneó aunque sin mucha atención, pues estaba completamente concentrada en ver que había detrás de esas misteriosas vendas- Ya casi está...

Tras las vendas, descubrís a un vampiro con la cara desencajada, con una estaca clavada en el corazón. A nadie le parece haber visto a este ser nunca, aunque a Nastassia le resulta algo familiar...

Tras las vendas, descubres a un vampiro con la cara desencajada, con una estaca clavada en el corazón. Al principio no caiste, aunque te sonaba familiar...

Es el anterior Príncipe de la Camarilla de Madrid, Rodrigo Díaz Vivar, desaparecido hará cerca de cinco años,y según la Camarilla, enviado como embajador a New York