Partida Rol por web

Uno de los criados tras escuchar las palabras de Brock, sirve inmediatamente una copa de vino para cada uno de los presentes. Lord Blackmont toma la copa dando las gracias al criado y le da un leve sorbo.

-La situación como bien sabe, está muy revuelta. Según tengo entendido, incluso ustedes han sufrido algún que otro percance durante el trayecto, ¿cierto?-mueve un poco la copa y da otro ligero sorbo-Tiene que arreglar algunas cosas antes que su alteza, Daenerys Targaryen, le ordenó antes de su muerte. Que la Madre esté con ella. Yo tengo la responsabilidad de llevar a buen puerto esta reunión que decidirá el futuro de los Siete Reinos. Esperemos que se mantenga la paz, mis señores-Os mira a ambos.

Amanece y alguien llama a la puerta con suavidad, demasiado suave.

-Mi señora, ¿está ahí?-dice una voz anciana, practicamente susurrando.

-Oh señor, que recuerdos tan horribles...Tantas vidas perdidas de una manera tan estúpida. Esos exploradores tendrían que haber estado más atentos-dice con voz contrariada-Ser Robb me pidió que le dijese que él le acompañaba. ¿Qué decis?

-La verdad es que en manos de los mortales como bien dice, poco se puede hacer-se alborota el pelo con la mano-Mañana será la reunión que decidirá el futuro del nuevo rey. Aunque quizás dure semanas. ¿Quiere quedar para que vayamos juntos?

-Claro que están aquí mi señor-te acaricia la mejilla tiernamente-No sabes cuánto me alegro de veros. ¡Cuánto habéis crecido! Seguro que sois la envidia de los chicos. Pronto serás un caballero apuesto-el anciano es una gran persona. Tus recuerdos de él son lejanos, pero cálidos. Siempre te trató con mucha dulzura-¿Vamos a ver a vuestros padres? Su alegría será inmensa cuando os vean. No creo que os esperarán aquí.

Tomo un largo sorbo de la copa mientras escucho a Blackmont , tengo un escalofrio cuando menciona los "percances" que tuvimos en el camino - Nosotros tambien buscamos que el reino vuelva a ser una tierra hermosa y amigable ,buscamos lo mejor para Poniente asi que estamos en la mejor disposicion para que eso se logre .... los caminos ya no son seguros ni siquiera para la comitiva de una gran casa ... - tomo el ultimo sorbo de la copa - mi querido Lord podria adelantarme como se desarrollara la reunion? soy algo inexperto en esta clase de situaciones , digamos que soy mas dado a otro tipo de encuentros - sonrio -

 - Me parece bien. ¿Algo más?.

Es un proceso muy complicado señorita, sobre todo si el sujeto receptor cambia su posición. Pero puede hacerse, aunque existe un margen de error mucho más alto que en los cuervos que viajan a un determinado lugar -te explica el maestre -la instrucción de este tipo de cuervos podría llevar mucho tiempo, muchas horas, aunque tal vez lo lograra. ¿Quiere usted que investigue más sobre el tema y comience a reunir el material apropiado y trabajar? -te pregunta el maestre -si es así será mejor que me ponga manos a las obra cuanto antes. Lo más seguro es que mañana se celebre el funeral, descansemos pues hoy y en cuanto acabe este periodo complicado comenzaré la instrucción, si así lo desea -responde el maestre dando a entender que lo mejor será descansar para la celebración del día siguiente.

-Os estaría agradecidísima si me hiciérais ese favor -respondo con una amplia sonrisa-. Además, si tuviera un cuervo personal no subiría más a aburriros con mis peticiones y mis preguntas -bromeo. Siento simpatía hacia el maestre, quizás no todo el mundo en Desembarco sea despreciable...-. Pero tenéis razón, será mejor que descansemos, yo apenas me he sentado ni un instante desde que llegamos. Lucyen, si no tenéis nada más que hablar con el maestre Tyrell, ¿podríais acompañarme de vuelta a las habitaciones que nos han asignado? Dudo mucho que pueda encontrarlas sola...

Será un placer, siempre y cuando el maestre Tyrell me de su permiso- Lucyen creía que por hoy ya habían intercambiado bastant información. Pero no era él el adecuado para decidir eso. 

Ramiel, era un chico desconfiado, y siempre trataba de ser astuto, pero el viejo mayordomo le daba confianza, y decidió que quería ver a sus padres, aunque no tuviera el permiso explícito de Ser Gaheris .- gracias por sus cumplidos, me encantaría verlos, podeis llevarme ante ellos?.- hacía mucho que no los veía, y deseaba con creces que lo recibieran con los brazos abiertos.

-Bien.

Por supuesto mis queridos jovenes, podeis marcharos, mañana será un día muy largo. Te esperaré en la puerta de la fortaleza señor Atreides -contesta amablemente el maestre mientras le da de comer a los cuervos.

Bien, mañana nos veremos, maestro- contestó Lucyen mientras se gira hacia Sylven- ¿vamos?

-Que descanséis, maestre -me despido del anciano y sigo a Lucyen.

-Un hombre muy agradable -comento mientras desandamos el camino-, no tiene mucho que ver con esos maestres decrépitos de nariz aguileña que tratan mejor a sus libros que a las personas... Sois muy afortunado. No, no todo es fortuna, seguramente lo merecéis y habéis trabajado para conseguirlo. Enhorabuena otra vez. ¿Tal vez cuando alcancéis el grado de maestre y Arden Swan se retire o muera volváis a Rocadragón? ¿O aspiráis a metas más altas? Podéis hablar con sinceridad, bien sé que mi Casa no es la más deseable.

Espero no convertirme en un maestre con nariz aguileña que amo mas a los libros que a las personas- dijo, con una ligera sonrisa en sus labios- aunque supongo que todo dependerá con las personas que trate- bien sabía él que muchas veces era mejor la compañía e un buen libro que la de una persona ignorante- cuando uno se convierte en maestre no elije él su destino, sino que le mandan a servir a una casa.  Da igual que sea grande o pequeña, da igual que se encuentre en Dorne o en Invernalia... los maestres estamos para servir donde nos toca, para siempre. Así pues, la casa que me asignen me traerá sin cuidado- no era del todo cierto. A todo maestre, o al menos a la gran mayoría, le gustaría servir en casas poderosas, pero tampoco le preocupaba eso especialmente. Él lo que quería era convertirse en maestre, luego ya se vería- por otro lado no debéis subestimar a vuestra casa- continúa- creo que tendrá mucho que aportar en lo que puede avecinarse dentro de poco.

-No me entendáis mal, no subestimo a la Casa de la Luz, más bien lo contrario... Pero a diferencia de otros que dicen ayudar a Lord Gendry, yo sé dónde están nuestros límites ahora mismo. En el futuro... quién sabe, tal vez no tengamos límite alguno -guardo silencio un instante, soñadora, pero luego vuelvo a mirar a Lucyen-. Por lo que decís, entonces, no envidio vuestro destino. No podría soportar que me enviaran a un lugar donde no quisiera estar. Os deseo suerte, y que sirváis en una Casa digna.

Haces muy bien conociendo los límites de tu propia casa. Muchas han caído por no tener una ambición desmedida al poder de la misma- le dijo. En cuanto a lo último que le dijo se encogió de hombros- estoy acostumbrado de viajar de aquí para allá. Donde me toque será un buen lugar. Pero antes debo convertirme en maestre. Y para eso aún me queda mucho por aprender.

Creo que podré disfrutar con su conversación durante bastante mas tiempo, mi señora. Siempre y cuando soporte a este aprendiz.

Río abiertamente con las palabras de Lucyen.

-Soy un poco maniática y no hay mucha gente a la que soporte, creedme, pero vos sois uno de ellos. Por cierto, ¿qué tal está Lady Erika? ¿Ya ha encontrado marido como vos maestro? ¿O todavía lo anda buscando? Nunca entenderé a las mujeres nobles que aceptan convertirse en una simple pieza de los proyectos de sus padres... Me siento afortunada por haber nacido bastarda, pues nadie quiere a una ilegítima para sellar un pacto entre Casas.