Partida Rol por web

El gámbito del traidor

2. Encuentro en Alderaan

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29/09/2018, 14:27
Director

Nada más llegar al palacio eres recibido por uno de los sirvientes del senador. 

- Buenos días señor Egor. El senador Organa le espera, por favor acompáñeme -

El hombre te conduce por los pasillos del gran palacio hasta la entrada del Gran Salón. Lugar donde se realizan casi todas las reuniones importantes que implican al senador. Se trata de una gran habitación con una mesa rectangular en medio. Sobre ella hay varias bandejas con fruta y frutos secos. Grandes cuadros adornan las paredes y las cristaleras dejan ver las fantásticas vistas del exterior. Hermosas montañas nevadas a lo lejos y verdes prados regados por el sol que hacen que la hierba brille como pocas veces se puede ver incluso en Alderaan.

En los laterales hay varios armarios cerrados, aunque hay un más grande con las puertas de cristal en donde se pueden apreciar diversas bebidas y vasos.

- Por favor, sírvase lo que desee mientras llegan el resto de los invitados. He de ir a recibirles, le ruego que me disculpe - 

El sirviente hace una reverencia y cierra las puertas tras de si. Dejándote solo en aquel salón...

Tras una espera de no más de 30 minutos las puertas vuelven a abrirse. De nuevo el mismo sirviente entra acompañado de cuatro personas. Una wookie, y tres humanos con la ropa algo sucia y con pinta de estar cansados. 

- Por favor, esperen aquí. El senador llegará enseguida. Siéntanse libres de comer y beber lo que gusten durante la espera - 

Dice el sirviente, tras lo que hace una reverencia y cierra las puertas tras de si de nuevo...

Notas de juego

Puedes dejar a todos marcados ;)

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29/09/2018, 14:33
Director

- Atención chicos, estamos llegando a Alderaan - 

La voz de la capitana Okeefe suena por los altavoces de toda la nave, cuando sentís la pequeña desaceleración que supone salir de la velocidad de la luz. Aquellos que vayáis o ya estuvierais en el hangar podéis apreciar el planeta, sin lunas y con un único sol en su sistema.

Sirona habla por la radio solicitando permiso para aterrizar. Es concedido de forma inmediata. Cuando entráis al planeta las vistas son espectaculares, el paisaje invita a la relajación y el clima parece ser espectacular. 

Esto úlimo lo podéis corroborar nada más bajar de la nave. La Banshee ha aterrizado en uno de los varios muelles de atraque de lo que os ha dicho Sirona que es el palacio real donde os espera el senador Organa. Para recibiros están dos guardias de honor y uno de los sirvientes.

- Bienvenidos a Alderaan, espero que hayan tenido un viaje placentero. Por favor, acompáñenme, el senador Organa les recibirá en breve - 

El hombre os conduce por los pasillos del gran palacio hasta la entrada del Gran Salón. Se trata de una gran habitación con una mesa rectangular en medio. Sobre ella hay varias bandejas con fruta y frutos secos. Grandes cuadros adornan las paredes y las cristaleras dejan ver las fantásticas vistas del exterior. Hermosas montañas nevadas a lo lejos y verdes prados regados por el sol que hacen que la hierba brille como pocas veces se puede ver incluso en Alderaan.

En los laterales hay varios armarios cerrados, aunque hay un más grande con las puertas de cristal en donde se pueden apreciar diversas bebidas y vasos.

En la sala ya se encuentra un hombre, que os mira con curiosidad al llegar. No hay duda de que no se trata de Organa.

- Por favor, esperen aquí. El senador llegará enseguida. Siéntanse libres de comer y beber lo que gusten durante la espera - 

El sirviente hace una reverencia y cierra las puertas tras de si. Dejándoos en aquel salón...

Notas de juego

Ya estáis con Zex, no lo desmarquéis.

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01/10/2018, 08:58
Nugirrha

Nugirrha respiró profundamente el aire cálido de Alderaan. La vegetación del planeta, aún lejos de compararse con la exuberancia de Kashyyyk, era una delicia para los sentidos, sobre todo después de dejar atrás la estación. 

La wookiee se sentía bien en aquel entorno, y más aún después de que sus heridas fueran curadas. Estaba deseando escuchar qué tenía que contarles el afamado senador. ¿Se podía considerar que ya formaban parte de la Rebelión? Seguro que para el Imperio sí.

Aguardó en el gran salón observando la estancia, y también los apetecibles manjares. Intentaría aguantar la tentación, pero si esperaban demasiado tiempo, seguramente acabaría acercándose a coger algo de comida.

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01/10/2018, 10:50
Flamo O'Shil

Había que reconocer que aquello estaba bastante mejor. Los cuidados recibidos a bordo de la Banshee, así como el clima cálido y la perspectiva de conocer el mismísimo senador Organa habían cambiado notablemente el humor de Flamo. Esa media sonrisa pícara, tan propia del canalla acostumbrado a que todo le salga bien, había vuelto a su cara. Allí, en Alderaan, se sentia como en casa. O al menos todo lo más que puede sentirse en casa alguien que desde hace veinticinco años no ha parado en ningún sitio por más de algunos meses. 

Aquel era su ambiente: lujo, comodidades y alta política. Y no las sucias peleas de bar o los tiroteos en estaciones espaciales. 

Con el brazo en cabestrillo, avanzó despreocupado hacia las rebosantes fuentes de fruta y escogió una selección de frutos exóticos que fue probando con deleite. No tenía prisa: como solía decirse, en palacio las cosas van despacio.

 

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01/10/2018, 11:02
Marco Drasti

Al final, Okeefe no le había hecho mucho caso. Marco concluyó que el único amor de la capitana debía de ser su propia nave…nunca había comprendido del todo el vínculo que a menudo los pilotos y capitanes llegaban a crearse con sus naves.

—En fin, el proyecto de una bonita historia de amor que se va por el fregadero.

Todo el maldito día mantuvo una expresión de placido hastío, probablemente tal actitud debía de reflejarse en su rostro endurecido. Pero ahora ya habían llegado a su meta y la promesa de una recompensa más material por sus servicios le hizo dejar de lado cualquier otra consideración.

El planeta era hermoso a su manera, no tanto como las cloacas apestosas o  turbios entornos en los que había desarrollado gran parte de su vida, pero tenía su encanto.

—Nunca pensé que fuese a conocer a un senador en persona —dijo en voz baja—, como no fuese para proteger su frágil cuello o bien meterle un tiro entre ceja y ceja. Esta situación no la esperaba.

Había un hombre desconocido que les echó una mirada. ¿Qué tipo de mirada? Marco se la devolvió con leve desconfianza, tratando de calibrar qué demonios hacía allí aquel tipo.

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01/10/2018, 14:54
Zex Egor

Habían llegado, más cansados de lo que esperaba pero por fin los tenía delante. Era el momento de presentarse y romper el hielo. Se levantó, caminó hasta el grupo, deteniéndose delante de la Wookie y como siempre se sintió impresionado, eran seres que desprendían una sensación de potencia e intensidad. La saludó con un giro amistoso de cuello.

-Bienvenidos, mi nombre es Zex Egor, soy uno de los pilotos de confianza del Senador, comed lo que queráis, Organa tiene una agenda muy apretada e igual tenemos que esperar más tiempo del deseado. –dijo con una sonrisa alargando la mano al que le había mirado con desconfianza.

-No sé cómo de difícil os ha resultado llegar hasta aquí pero viendo vuestras caras, me imagino que el camino recorrido ha sido muy duro, pero estoy seguro que en poco tiempo os convenceréis de que ha valido la pena. – mientras hablaba su mirada se paró en el brazo en cabestrillo del que estaba comiendo.

-Desconozco cuales son los motivos por los que estamos todos aquí reunidos pero en breve los sabremos.

Su mirada se cruzó con la integrante que le faltaba por observar directamente. Una cicatriz cruzaba su ojo izquierdo, pero lo desconcertante era la diferencia del efecto de la mirada de cada ojo, caminó hasta ella y le tendió la mano.

Estaba deseando escuchar su historia pero no quería agobiarlos, prefería que se tomasen su tiempo para cuando estuvieran listos hablasen.

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01/10/2018, 16:04
Val

 

Abandonar la Banshee no fue reconfortante para la pistolera, se sentía más a gusto en movimiento. El viaje había resultado tranquilo y enriquecedor, haciendo buenas migas con la capitana Okeefe, y aunque esta no había querido desvelar gran información sobre su vida, algo que Val compartía, habían congeniado bien.

Tras lo sucedido en la estación, estaba segura que tarde o temprano le acarrearía algún problema, además no iba a resultar nada complicado al imperio relacionarlo con Organa. Quería cobrar la recompensa prometida, sanar sus heridas y largarse. Xator siempre había querido atraerla a su “causa” pero ella no se jugaba el cuello si no había una buena recompensa por medio. No le iba la beneficencia. El hecho que el hombre que esperaban, con cierta ansia, no era de los que se quedaban con los brazos cruzados. En sus negocios mantenía siempre un perfil bajo, no quería llamar la atención no deseada, pero no por eso descuidaba estar al día de lo que sucedía en la galaxía. Y las asperezas que Organa trataba de limar con el Imperio, con poco éxito, no le eran desconocidas.

Siguió a su peculiar grupo de amigos y su guía hasta el interior del palacio, no perdía detalle de lo que sucedía a su alrededor y una vez en el gran salón la presencia de aquel joven de mirada viva no le paso desapercibida. Rodeo la mesa deslizando las yemas de los dedos por su superficie con gesto indiferente, escuchando como se presentaba a su compañeros. Se detuvo tomando una fruta de un color ambarino, observando a través de sus espesas pestañas como se dirigía hacía ella, parándose con el brazo extendido. Val enarco una ceja, mirando primero la mano y luego al rostro del desconocido. Dando un bocado a la fruta, dejándola clavada en sus diente, apretó la mano con firmeza para luego volver a tomar la fruta arrancado un generoso trozo de esta.

-Val...- se presento escuetamente, entre trozos de jugo mientras masticaba, con una sonrisa malintencionada que acompañaba a una mirada brillante y picara

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01/10/2018, 17:14
Flamo O'Shil

Por supuesto, Flamo había reparado en la presencia de aquel joven atlético. Y tal y como había supuesto, se trataba de un piloto. El comerciante terminó de tragar una pequeña baya de color vivo y tendió la mano a ese tal Zex Egor. 

-Flamo O'Shil, -se presentó. -Empresario y diplomático. Últimamente también contrabandista y pirata espacial, por lo que parece. -añadió con sorna, sin dejar de esbozar su particular media sonrisa. -Aunque este dudoso honor se lo debo en parte a ese pistolero de allá, Marco Drasti, a la señorita Nugirrha, a nuestra querida Val y a la agente Maya, quien de una manera o de otra tuvo a bien meternos a todos en este tremendo lío. 

Fue señalando a unos y a otros, tomándose la libertad de presentarlos, ya que tanto Marco como Nugirrha parecían un poco reacios a hacerlo por sí mismos. 

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01/10/2018, 17:57
Nugirrha

Cuando Flamo la presentó, la wookiee lanzó un gruñido a modo de saludo. Seguidamente se acercó hasta la comida y tomó algunas piezas que empezó a devorar con gusto.

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01/10/2018, 18:05
Marco Drasti

Definitivamente, estaba todo demasiado «pulcro». Quizá era eso lo que ponía tenso al pistolero, acostumbrado a otros ambientes menos saludables pero más familiares. Pese a todo, ante la presentación de O'Shil frente a Zex Egor, Marco respondió con una leve inclinación de cabeza.

¿Piloto de confianza del senador, eh? Parecía educado y amable. Lo vigilaría de cerca. 

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01/10/2018, 18:28
Bail Organa

Las puertas del Gran Salón se abren, y entra un hombre de mediana edad con una perilla muy arreglada y ropas senatoriales. Facilmente reconocible como Bail Organa, sonríe al entrar y se dirige a vosotros.

- Bienvenidos a Alderaan. - 

Cierra las puertas tras de sí y camina sin dejar de hablar hacia la mesa. 

- Me hubiese gustado que pudiésemos conocernos en circunstancias más agradables, pero desafortunadamente el Imperio lo convierte todo en desagradable. De todas formas, - Dice mientras saca la silla que está en la cabecera de la mesa y os invita a tomar asiento - me place ver que las dificultades en el espaciopuerto sobre Brentaal no os han supuesto demasiados impedimentos -

Cuando todos habéis tomado asiento junta sus manos y las coloca sobre la mesa inclinándose ligeramente hacia vosotros.

- Les he pedido que se reúnan conmigo hoy porque mis agentes que les rescataron tras solicitar su ayuda piensan que pueden llegar a ser gente de entera confianza. Como habéis trabajado duro para ayudarles, yo también tengo toda mi fe en vosotros. Tengo una tarea que necesita ser completada, pero por desgracia mi estatus como senador me impide realizarla por mi mismo, o incluso enviar a alguien directamente asociado con la Familia Real - 

En ese momento sacó una bolsa del interior de sus ropas y la dejo frente a él. 

- Pero no nos adelantemos, Maya me ha dicho que os prometió un pago por vuestros servicios, y estos han sido más que satisfactorios. Ahí tenéis 10000 créditos a repartir entre los cuatro. - Empuja la bolsa para que podáis abrirla y ver que en su interior hay una buena cantidad de chips. - 

Se recuesta en su silla y os mira. 

- Volviendo a esa tarea... Zex - Dice señalando al hombre que ya estaba en la sala cuando llegasteis - es uno de mis hombres de confianza, ha conseguido mantenerse fuera de mi círculo, por lo que os acompañaría en el trabajo - 

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01/10/2018, 19:55
Flamo O'Shil

Realmente el senador Organa era mucho menos imponente en persona. Tan solo se trataba de un hombrecillo de estatura media y aspecto jovial, muy lejos del estereotipo de aquellas viejas glorias del Senado... o en lo que se hubiera convertido aquella cámara al servicio del Imperio. 

Flamo esgrimió una elegante reverencia y se acercó lentamente a la mesa del senador. Escuchó atentamente y apenas prestó atención al dinero que les ofrecía en recompensa. Si el pago le había parecido decepcionante, que lo era, el comerciante no dejó asomar ningún tipo de emoción, simplemente avanzó, confiado, todavía con la sonrisa sempiterna. 

- Es un verdadero placer, senador, encontrarse con usted en un sitio tan agradable como Alderaan. Por cierto, a fruta es exquisita. -como para reafirmar sus palabras tomó un carnoso fruto de color ámbar y le dio un pequeño mordisco. Una gota de jugo bajó deslizando por su mentón. Dejó la fruta en una de las fuentes y se limpió la barbilla antes de proseguir. 

-Discúlpeme, pero creo que ha habido algún malentendido. Sin duda, fruto de las excepcionales circunstancias que nos rodean. A diferencia de lo que pudiera parecer no somos un grupo de mercenarios, y definitivamente no uno a precio de saldo. -por primera vez echó un vistazo a la bolsa. La cantidad era ridícula. Habían salvado la vida de dos agentes, y acabado con la de varios soldados imperiales. Todo por unos miles de créditos. Sin duda se trataba del peor negocio de su carrera. Bueno... del segundo peor. -Ignoro cuáles son los objetivos estratégicos de su... empresa, y no dudo de que la importancia de la tarea que tiene pensado encomendarnos es máxima pero... ¿ha considerado en primer lugar nuestros intereses? 

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01/10/2018, 21:41
Val

La mujer desvió su atención, abandonando el rostro de Zex, cuando el senador hizo su entrada. Dejando la fruta a medio comer en algún lugar de la mesa y limpiando la comisura de sus labios, encaro al hombre que se acercaba a ellos. Enarcando una ceja ante sus palabras, su sempiterna sonrisa sinvergüenza se dibujó en sus labios. Rehacía al principio a tomar asiento, se unió a sus compañeros al ver que todos accedían a hacerlo.

-Regala su fe con demasiada facilidad – señala cruzando sus brazos al frente y acomodándose en el respaldo de su asiento.

Flamo se adelanta a sus palabras y comienza una negociación en nombre de todos, parecía que el comerciante había decidido convertirse en el relaciones publicas o líder del grupo. Evito mirarlo con el recelo y la desconfianza que reinaban en su interior, preguntándose cuando demonios habían decidido que seguirían juntos.

-Hemos accedido a escuchar sus palabras, senador – reclamo la atención sobre ella mientras este asimilaba las palabras de Flamo – primero por el pago prometido al entregar el objetivo y segundo por sus ajentes, que cumplieron su palabra y nos sacaron de allí – en su misma situación los hubiera abandonado a su suerte una vez asegurado el cargamento, el Imperio siempre se quedaba satisfecho si tenían un chivo expiatorio – No somos un grupo organizado de mercenarios – añadió concediéndole ese punto a O'Shill – Y aunque lo fuéramos, ¿que le dice que vayamos a aceptar dicha empresa?

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01/10/2018, 22:18
Nugirrha

A Nugirrha no le pareció tan mala la recompensa. Ciertamente, no era una experta en comercio y negociación, pero sí tenía claro que con su parte de aquel botín podría comprarse buen armamento, medpacs, y algunos juguetes interesantes para reparaciones. Seguramente también influían las carencias que había vivido desde hacía años. Ver esos miles de créditos juntos era deslumbrante para ella.

Por otro lado, había algo en ese senador que le llamaba poderosamente la atención. Tenía el aura de los grandes líderes, y si sus acciones estaban enfocadas a combatir al Imperio, le interesaba lo que tuviera que proponer.

De momento, permaneció callada observando cómo derivaba la conversación.

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02/10/2018, 10:08
Marco Drasti

—Ahum...

Un incómodo picor repentino le molestaba en la garganta. Tal vez no a los otros, pero a Marco la presencia de un senador de causaba una cierta desazón. 

Lo curioso era que el personaje destilaba una cierta presencia, carisma quizá. No era un hombre de acción, eso estaba claro, pero sí que tenía «algo»...

Ciertamente la recompensa no parecía lo bastante generosa dadas las molestias, tal vez la faceta de negociador de O'Shil fuese más necesaria ahora, con alguien que a priori parecía predispuesto a razonar. Aún así, Marco ansiaba atrapar entre sus temblorosas manos un buen puñado de esos créditos.

Miró a Val, que mostraba algunas cartas sobre la mesa. Mantenía el temple, igual que la wookie...¿es que acaso Marco Drasti era ahí el único mercenario de escasos escrúpulos y deseoso de que le diesen una meta a cambio de una paga?

Luego le echó «la mirada» a Zex. ¿Otro compañero extra? ¿Cuando todavía se estaba acostumbrando a algunos de los anteriores? ¿Uno más a repartir el siguiente botín? Pero es piloto, seguro que necesitarían uno...

—Yo soy todo oídos— dijo finalmente, sintiéndose un poco tosco.

Sin más, se encogió de hombros y aguardó a ver en qué derivaba la conversación. 

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02/10/2018, 20:14
Bail Organa

Organa os escucho con suma atención, mirando fijamente a cada uno de vosotros mientras hablaba y sin dejar tiempo de hablar a Zex si es que iba a hacerlo, procedió a contestar.

- No le quepa duda señor O'Shil - Dijo el senador haciendo énfasis en el apellido y esperando unos segundos - de que para nosotros lo primero es nuestra empresa. Si para llevarla a cabo hemos de contratar gente externa como es el caso será recompensada como es debido; y no le quepa duda de que la recompensa estará a la altura del cometido.

Se puso serio sin dejar de mirarlo y prosiguió - Al contrario que otros comerciantes me considero alguien serio, y siempre cumplo con lo que prometo - Mantuvo unos segundos su rostro serio y enseguida recuperó su mirada afable, aunque seria.

- En el momento en el que nos encontramos querida - Dijo ahora mirando a Val - Todo aquel que sea enemigo del Imperio y luche contra él se merece toda mi fe y confianza, al menos hasta que me demuestre lo contrario. Además tengo constancia de que usted y su imponente compañera son de absoluta confianza. Se le nota en la mirada y  lo lleva en la sangre -

Finalmente se volvió a Marco y asintió, poniéndose en pie mientras da una vuelta alrededor de la mesa.

- Puede que todavía no seáis un equipo organizado, ni siquiera un grupo de mercenarios, pero no hay duda de que podríais llegar a serlo. No me cabe la más mínima duda de que vuestros destinos no se limitan a unos contratos para ganarse la vida. - 

Organa se detuvo de nuevo en su sitio y puso las manos en la mesa sin sentarse volviendo a su rostro de seriedad.

- Estamos en un momento crucial. El imperio está aterrorizando a la galaxia y no lo podemos permitir. Billones de vidas están en juego. - 

Nego con la cabeza y se sentó de nuevo en la silla.

- No adelantemos acontecimientos - dijo más para si que para vosotros. - Os estoy ofreciendo un nuevo trabajo en vista de vuestras capacidades. - Miro ahora a Flamo - El pago serán de 20.000 créditos para cada uno, y si las cosas van bien, os garantizo más trabajo cuando volváis -

De nuevo dirigiéndose a todos.

- Si esto sale como tenemos previsto, sería una oportunidad excelente de asestar un duro golpe contra el Imperio Galáctico, y quien sabe... quizá encontréis entre nosotros un lugar al que llamar hogar - 

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03/10/2018, 17:53
Zex Egor

Bail había realizado un gran discurso para tratar de atraer a los mercenarios, ello junto con los créditos ofrecidos, parecía que iba a poder ser suficiente para tratar de involucrarlos. Confiaba que posteriormente cuando vieran los efectos del comportamiento del Imperio en la Galaxia, los acabarían de autoconvencerse.

-Disculpad que me entrometa pero creo que es una buena oferta. El trabajo no es muy abundante ahora que el yugo del imperio golpea a todos los estamentos, supongo que en eso estaremos de acuerdo. Pero creo que el detalle más importante a estas alturas es que sabéis que si cumplís con la misión, vais a cobrar. Nadie os va a vender o traicionar. Valorad eso seriamente antes de tomar ninguna decisión definitiva.

Zex finalizó de hablar con las mejillas coloradas, no era habitual en él, ese tipo de explicaciones y menos ante un público tan desconocido.

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03/10/2018, 19:22
Flamo O'Shil

Flamo sopesó cautelosamente las palabras de Bail Organa. Desde luego que había oído hablar del senador, y aunque era conocido por sus controvertidas maniobras política en contra del Imperio, jamás hubiera imaginado que estuviera dispuesto a llegar tan lejos en una lucha abierta. Admiró su valentía, y también sintió algo de pena por aquel pobre hombre. Los valientes no suelen vivir demasiado. 

- Senador -comenzó, dirigiéndose a Organa -, ¿cuánto cree que cuesta una vida? -esbozó una sonrisa pícara. -Está bien, no seamos hipócritas, creo que usted sabe tan bien como yo que no todas las vidas valen lo mismo. Permítame reformular mi pregunta, ¿cuánto cree que vale la vida de uno de sus agentes? Calculo que su movimiento de resistencia se compronda de... ¿cien? ¿doscientos efectivos? 

Flamo se paseó, como le gustaba hacer cuando exponía algún punto, en línea recta de un lado para otro. Movía su brazo sano elocuentemente acompañando su discurso. 

- Encontramos a la agente Maya con un disparo en la espalda, completamente rodeada de agentes imperiales, cuando se lanzó a los brazos de Nughirra en busca de protección. Nadie podrá dudar de que le salvamos la vida, lo mismo que hicimos con aquel agente congelado en carbonita. Pongamos que la vida de un ciudadano medio del núcleo cuesta aproximadamente unos veinticinco mil créditos. Y asumamos que tanto Maya como el agente congelado han vivido ya un tercio de sus vidas. Redondeando hacia abajo, nuestra acción le ha supuesto a su movimiento un ahorro de unos 33.000 créditos. A eso tenemos que sumarle los casi 1500 créditos que tuvimos que poner de nuestro propio bolsillo en sobornos. La cifra asciende a 34.500. Y tenga en consideración, señor Organa, que he partido del valor de un ciudadano medio. Ambos sabemos que en sus circunstancias, cualquiera de los suyos vale cinco o seis veces más. 

Enarcó una ceja con un semblante relajado. 

- Sin embargo, y aunque parezca mentira, no todo en esta vida es dinero. Hay otro tema que quisiera tratar con usted.

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03/10/2018, 23:25
Val

Organa comenzó con su diplomática verborrea, respondiendo a la de Flamo, mientras ella jugaba distraídamente con un dátil entre sus manos. Pensaba en las comidas de cabeza que tenía que sufrir cada vez que se reunía con Xator, tenía a Organa a en muy alta estima, defendiendo su causa sin flaquear jamás. En parte estaba cumpliendo su sueño, ser piloto, explorar la galaxia y servir a una causa noble. Ella tan solo pensaba en vivir un día más y tal vez, solo tal vez tratar algún día de enfrentar sus miedos y dar caza al bastardo que había llevado a su padre a la muerte. Su hermano.

Su ojos se alzaron del dátil entre sus dedos a la de Organa cuando se dirigió a ella, entrecerrando su mirada bicolor que resplandecía con el reflejo de la sospecha. El senador Bail Organa había hecho sus deberes, pues ni tan siquiera Xator conocía su historia completa y la mención a la sangre no dejaba lugar a duda de a que se refería. Su padre.

La oferta estaba sobre la mesa. Tras la enérgica intervención de Zex, arrancandole un sonrisa lobuna de los labios, las negociaciones entre Flamo y Organa continuaron. Val por su parte se retiro a un segundo plano, atenta a las palabras que se decían a sus espaldas se acerco hasta uno de los ventanales desde los que se podía observar el planeta. Su padre había defendido toda su vida la libertad de la galaxia y todos los individuos, sin importar raza o condición social, que en ella habitaban. El Imperio estaba poniendo fin a todo esto bajo un régimen dictatorial, cometiendo crímenes atroces, todo por el “bien común”. Lo sabía perfectamente, había colaborado a ello en una escala diminuta antes de dar la espalda a todo lo que conocía y desertar.

Apoyo el brazo en la cristalera, negando con la cabeza antes de reposar la frente sobre el brazo con un largo suspiro. No podía creer que se estuviera planteando aceptar el trabajo, eso sería igual que unirse a esa resistencia que, según los rumores, comenzaba a organizarse en pequeños grupos por todas partes. Dio un vistazo, sin llegar darse por completo la vuelta, al senador. Sereno, confiando y sonriente, sentado en su asiento mientras escuchaba las palabras de O'Shil.

-Bien...digamos que aceptamos – hablo con el rostro fijo en el infinito, llamando la atención sobre ella - ¿que nos esta pidiendo exactamente?

Finalmente se giró para ver al senador, dejando reposar su espalda contra la cristalera y cruzando los brazos delante de su cuerpo.

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03/10/2018, 23:48
Bail Organa

Organa escuchaba con la misma atención con la que hablaba. Desde que había entrado no había probado bebida ni comida. Zex vio como una sonrisa casi paternal asomaba en su rostro cuando se posicionó de parte del senador. No osaría a replicarle o reprocharle por sus palabras. 

- La vida de mis agentes no puede ser medida en créditos señor Oshill - Dijo guardando silencio, pensando como proseguir - no es comparable con un blaster, una estancia en un hotel de lujo... o doce cazas estelares Z-95- 

Dejó que sus palabras se asentaran antes de proseguir - Por eso estaré eternamente agradecido y seré yo - Dijo remarcando la palabra yo -  quien esté siempre en deuda con vosotros - Hablaba para todos, pero parecía que sus palabras se centraban más en Flamo que en nadie. En ese momento fue él quien detuvo la tensión de miradas entre ambos para volver a mirar a todos. - No hay cantidad de créditos suficientes para compensar el salvar una vida - 

Val entonces habló. Organa sonrío. 

- No os estoy pidiendo que os a unáis a una causa en la que no creéis, o en la que no os sintáis confortables. Os estoy ofreciendo un trabajo y la oportunidad de... si queréis, con el tiempo, uniros a una lucha que está por encima de un puñado de créditos.

Organa en ese momento se levantó y se acercó al mueble de las bebidas. Cogió una botella transparente y se sirvió en una copa de cristal, dando un largo trago. 

- Necesito que rescatéis a alguien. Alguien que podría poner en serios problemas al Imperio. - Se sentó de nuevo dejando la copa todavía a mitad en la mesa. - No os puedo dar más detalles sin que todos estéis al menos dispuestos a escuchar mi oferta. Sin excepción. -