Partida Rol por web

Todos los habitantes del pueblo se levantan al despuntar el dia. Hay mucho trabajo por hacer: un pequeño foso y una improvisada empalizada de madera.

Dirigis a las gentes, que no tienen mucha experiencia en estos temas. Les indicáis donde deben colocarse y qué trabajo han de hacer, pero vosotros también ayudáis en las labores que más esfuerzo requieren.

Todo ha de estar listo para la noche. Pensáis que después de rechazar el ataque anterior, volverán con más fuerza y ferocidad; pero esta vez estaréis mejor preparados, con una buenas defensas para evitar la horrible masacre que ejecutarían esos malditos Wendols.

 Dirijo a un grupo de mujeres y niños que me ayudaran a cavar un foso que luego tendrá estacas. Todos tienen una pala y cubos para poder sacar la tierra fuera. 

-¡Tu! Aquí, ¡Tu! Aquí... - Les digo, mientras se van colocando para empezar a cavar, luego cojo una pala y ayudo yo también a cavar.

A Edgtho le tocó hacer la guardia, así que se montó en su caballo y fue cabalgando hasta el puesto de vigilancia, donde se encontraba un gran gong para dar la alarma por si eran atacados por los wendols.

Al llegar al lugar pensó detenidamente que aquel sitio estaba muy al descubierto y sería un blanco fácil, así que no dudó en subirse a un cercano árbol y camuflarse entre sus espesas ramas. Su tarea era fácil. Esperar y observar...

Seguro que esos seres endemoniados regresarán para vengarse...

Habia sido una noche dura con los wendols, pero mas duro fue el dia, tubo que enseñar al pueblo junto con los demas guerreros a preparar unas defensas en condiciones, además no ahorro energia en lo que a transportar los materiales mas pesados se refiere. Para cuando llegaba la tarde tenia el torso descubierto y perlado con gotas de sudor, apenas habia agua, pero aguanto, igual que todos. Para cuando empezo a oscurecer empezo a preparar el armamento, todo parecia listo poara recibir el ataque, solo faltaba el enemigo...

Ayudando cortando la punta de las estacas enormes con la ayuda de su sable curvo paso largo rato, y con el mismo pensamiento en la cabeza.

Ayer solo eran diez o asi..... Pero cuando vengan un numero mas grande estaremos condenados. Quizas esta sea mi ultima noche.... tengo que aprovecharla.

Dejando las cosas que estaba haciendo y sin dudarlo ya mas, se fue por el poblado correteando para encontrar a esa joven de cabellos dorados como las dunas de mi tierra y ojos como el mar que me habia traido hasta aqui.

¿Donde se habra metido? Por fin me he decidido y ahora no la veo!

La defensas improvisadas parecen bien construidas, al menos ya tenéis algo antes del anochecer que se cierne sobre vuestras cabezas. Ahora planeais como distribuir a los aldeanos para plantar cara a los Wendols: herramientas de labranza como armas, cubos de agua para prevenir incendios, protección de los más débiles.

Os preparáis para una batalla, una batalla dificil.

Ves como la bruma aparece en el horizonte al caer el sol...Y después aparece el dragón...La serpiente de fuego...Hace acto de presencia a lo lejos, pero baja velozmente, serpenteando entre el bosque...¡Hay que dar la alarma! ¡Aqui llegan!

De repente un manto blanco envolvió los cielos, la bruma avanzaba rauda y con ella un gran gusano de fuego. Es el dragón!, han despertado a la serpiente de fuego!!. Con suma habilidad desciendo el árbol haciendo tirolina hasta la cima de un pequeño montículo donde se encontraba el gong que daba la alarma a la maltrecha aldea. DONGGGGG DONGGGGG DONGGGGG. El repicar sonó fuerte haciendo llegar su eco a los habitantes de la ciudad y proveerles del peligro que estaba por llegar.

Edgtho subió a su caballo y cabalgó todo lo rápido que pudo, de reojo miraba la basta extensión que cubría aquella sombría bestia que exhalaba humo y fuego por sus fauces... Al acercarse al pueblo comenzó a dar la voz de alarma. PREPARAOS!! VIENE LA SERPIENTE DE FUEGO!!! A VUESTROS PUESTOS!!

Entró en el recinto y sin detener el avance de su caballo saltó y corrió hasta su rey Buliwyf. Señor, ya vienen, han despertado al dragón. Abrió las cuencas de sus ojos un tanto atónito por lo que había visto.

 Oigo el ruido del gong, los demonios atacan de nuevo, pero esta vez tenemos algunas defensas construidas... No servirán de mucho, sobre todo si combaten nada mas que mujeres y niños, pero aguantarán bastante bien.

Me acerco a la muralla, hay que preparar las defensas rápido, y coordinar a los aldeanos. Llevo mi espada en una mano, y un escudo en la otra. También llevo un pequeño yelmo y unos guantes para la batalla.

Tras oír la el sonido producido por el golpear al gong en señal de alarma, en ese momento, Herguer acaba de clavar el tronco afilado en el suelo y corre hacia sus armas, para prepararse para el combate. Esquivando a varios niños que corrían de un lado para otro, hasta que por fin llegó a su viejo escudo de madera, corrió hacia la muralla y aguardó a la llegada del dragón. En el último momento, agarra un arco largo y dos carcajs de flechas de una cabaña cercana.

Vamos señores, tenemos trabajo, dice el guerrero antes de colocarse en la parte de la muralla más cercana al camino.

El gong heló la sangre de Ibn, pero cuando por fin reacciono salio corriendo hacia las murallas. Cuando llego a ella clavo su espada al suelo y sacando sus cuentas se puso a rezar. De rodillas hincadas en el suelo y en direccion a la meca repitio varias oraciones para pedirle fuerzas y valor a Alá.

No quiero morir tan lejos del dorado y caliente sol que hace brillar como el oro las enormes e infinitas dunas de mi tierra.....

Con mas firmeza y decision en su mirada se levanto y desclavo del suelo el arma y mirando alrededor empezo a gritar.

¡¡Recordadlo!! ¡Solo son hombres, sangran como nosotros, mueren como nosotros!

Pese a que intentaban ser convincentes palabras Ibn no lo tenia claro, pues lo que se acercaba parecia una serpiente de fuego, un dragon....cualquier cosa menos hombres.

Una gran columna de fuego ardiente serpentea en el bosque frente al pueblo. Poco a poco se va acercando hacia vosotros, donde la gente comienza a temer por su vida y a ponerse excesivamente nerviosa. ¡Las leyendas! Las leyendas dicen que los que ven al dragón sufren las consecuencias...¡Es el fin!

Te dispones presto al combate cerca de la muralla, pero algo llama tu atención...Una figura a lo lejos corre hacia el poblado. Afinando un poco más la vista observas cómo una niña, que debió quedarse rezagada, se apresura en alejarse de la serpiente de fuego. ¡Pero no lo conseguirá! ¡El dragón avanza más rápido!

Acabo de terminar las ultimas defensas, esoty colocado en 1ª linea de batalla, con la vista fija en la columna incandescente que se mueve como si quisiera arrasar con todo a su paso y nada pudiera detenerla y aun asi puede notar muy claramente el miedo en el ambiente - son labradores, ¡joder!, apuenas si saben emupñar una espada como es debido... esto claramente los sobrepasa, sera mejor hacer algo... - cojo mi mandoble con ambas manos, lo alzo lenta y pesadamente y una vez esta en lo alto empizo a a arengar a los pueblerinos - Hijos de Odin. No se si hoy sera el dia en que todos cenemos en el Valhalla, no se si realmente viene hacia nostros un dragón... ¡¡¡lo que si se es que esos asquerosos hijos de puta lamentaran el dia que nos atacarón y que si se traen al Gusano le arrancare la su maldita cabeza auqnue tenga que perseguirlo al infierno para ello!!! - bajo el mandoble precipitadamente gollpeando el suelo y hundiendo su hoja en el mismo hasta que resulta dificil sacarla del mismo - ¡Hoy es el dia en el que nos ganaremos la gloria eterna!, ¡¡hoy es el dia en el que los trovadores compondran los canticos mas fieros sobre como un grupo de guerreros hizo frente a un ejercito inmundo y les demostro cual es el autentico valor!!! - saco el mandoble para movrlo al compas de los gritos - ¡¡¡Por Odin y por la Gloria!!!, ¡¡¡URAHH!!!, ¡¡¡URAHH!!!

 Me acerco a la muralla, ese gran dragón se acercaba, y nosotros deberíamos defender la aldea de su ataque y su ardiente aliento.- Hoy es un gran día para morir.- Estas palabras recorren mis labios mientras asiento al ver la gran serpiente acercarse a nosotros.

Oigo las arengas de Halga, y decido ayudarlo. Golpeo mi espada contra mi escudo.- ¡POR ODIN!¡POR ODIN!¡POR ODIN!- Grito.- Vamos, ven a buscar la muerte.- Le digo a la serpiente de fuego.

Con espada en mano presto para la batalla observo por el rabillo del ojo lo que me parece un movimiento. Al fijar bien la vista veo algo que mis ojos no pueden creer y sin dudarlo un momento envaino la espada y corro cual loco hacia mi montura.

Alá si has de llevarme hoy contigo llevame, pero tal vez me de tiempo a salvarla, mi caballo es mas rapido que cualquiera de los del norte.

Saltando encima de la montura la espoleo rapidamente y la hago correr a galope tendido saltando obstaculos como mejor pueda.

¡Apartaos! ¡Apartaos todos!

Nadie sabe que demonios hace el arabe, pero su trayectoria parece la de un suicida.

Herguer se alarma al ver que el moro monta en su caballo para ir hacia el dragón y su reacción es tan imprevisible como la que más, ya que con un puñado de flechas en la mano, corre tras el árabe alzando en brazo derecho en el que lleva el arco en señal de protesta, con una apreciable expresión de ira en si cara, pasando por al lado de Halga cuando empieza a gritar.

Por Odín!+ Grita mientras corre en pos de Ibn que como un suicida corre hacia la cabeza del dragón.

Cómo piensa Ibn matar a la serpiente, ¿tirándose de cabeza contra ella?

Todos sus compañeros comenzaban a coger posiciones ansiosos por la batalla, se notaban que eran guerreros, pero ninguno de ellos había prestado atención a los aldeanos. Aquella gente no estaba echa para la batalla, no eran guerreros y seguramente si nadie les guiaba en la batalla no sabrían que hacer, y si eso ocurre el miedo los paralizará y esta batalla habrá acabado.

Subió a una de las torretas improvisadas y comenzó a organizar a los aldeanos. Arqueros, tomar las posiciones elevada y disparar donde haya una acumulación mayor de enemigos. Las mujeres que preparen cubos con agua y los repartan por toda la empalizada... Ha llegado el momento de la verdad, hoy la historia se reescribirá con nuestra hazaña y como dicen mis hermanos, es un buen día para morir...

Cogió uno de los arcos y clavó un fardo de flechas en la madera mirando fijamente al gigantesco dragón de fuego. Venid!!