Partida Rol por web

Tras la entrada de la cueva, se extiende un camino que desciende adentrándose en el interior de la montaña. Hay algunas antorchas encendidas que permiten que todos podáis ver, aunque tan solo los enanos pueden ver bien, el resto con dificultades. Hay un camino principal que desciende y podéis ver varias galerías laterales, la mayoría naturales, pero también algunas cavadas en la roca. Las están utilizando como almacenes, dormitorios, etc. Pero en estos momentos la mayoría están vacías y en el resto hay cosas de poco interés. Así que, tras unas primeras inspecciones de estas galerías, centráis vuestros esfuerzos en seguir la galería principal.

Tras un rato llegáis a una sala de mayor tamaño, en la que varias antorchas os permiten ver que hay dos puertas que conducen a otras estancias (están señaladas con flechas). Además, en el centro de la sala hay un pequeño altar formado a partir de una estalagmita cortada. Sobre ella, hay una tablilla de piedra con una runa dibujada. Emite un sonido muy tenue que recuerda al ulular del viento.

Desde esta estancia os llegan ruidos de actividad procedentes de las otras salas, os queda claro que estáis llegando al centro de este lugar. Y que por lo tanto pronto os encontraréis con los goblins que habéis venido a buscar. Y quien sabe con que otras cosas.

Vuestro turno.

Por su parte Finn decidió que lo mejor para el grupo es que este se iba a quedar en la parte trasera del mismo, a fin de cuentas, no era capaz de ver en la oscuridad y a no ser que quisieran echar por tierra el logro de entrar usando el sigilo, no tenían demasiadas opciones más que seguir en la oscuridad.

-Yo me quedaré aquí atrás... pero será mejor que Karel al ser un enano y poder ver en la oscuridad inspeccione primero ambas opciones y nos informe sobre lo que hay ahí detrás... Para pensar cual es el mejor camino a tomar a partir de ahora.

Finn no era un cobarde, tan solo tenía en gran estima su propia vida. Y aunque se rehusaba a usar hechizos más elaborados a estas alturas de la cueva, probablemente tuviera algún que otro plan en su cabeza dando vueltas independientemente de lo que pudiera haber ahí detrás, entre estos planes estaba la constante de NO perder de vista a su corcel "Alaia" por si había que hacer una retirada táctica.

Avanzamos con cuidado, internándonos en la semioscuridad de la gruta. Yo y Buri veíamos bien, pero sabía que los demás iban algo escasos de luz, por lo que ambos marchábamos los primeros. Después de revisar algunos túneles de servicio y algunas cámaras vacías, llegamos a una gran caverna, donde había una estalagmita a modo de altar, con una tablilla encima. En ella, una runa dibujada, que emite un sonido parecido al viento. Me quedo observándola detenidamente, para ver si la runa es enana o es mágica. Me percato de que hay dos puertas, una a la izquierda y otra a la derecha. Finn comenta que me acerque a observarlas, pero creo que ese trabajo es mejor para las cualidades del viejo Brent o incluso para Dalfrid.

-"Separémonos unos metros. Brent, acompaña a Buri a investigar la puerta de la derecha, a ver qué descubrís. Dalfrid, ven conmigo a mirar la de la izquierda. Mientras, Finn y Alaia pueden investigar el altar y la tablilla, ya que son los dos que pueden usar la magia, uno magia arcana y la otra magia divina. A ver qué sacáis de vuestra observación; quizá sea un tipo de alarma." Dije, poniéndome manos a la obra.

Si los demás querían hacerme caso, estupendo, pero si no... que cada uno hiciera lo que quisiera. Me dirigí a la puerta dicha y empecé a mirarla y a intentar escuchar al otro lado. Si hubiéramos capturado a un goblin de la entrada, como había dicho, sabríamos algo más de este laberinto y de lo que podríamos encontrarnos, pero habíamos matado a los dos guardias. Así que habría que ser prudentes.

Alaia miro a Karel y luego a Finn, ella nunca ponía problema en seguir ordenes, si las ordenes tenían sentido, pero aquellas ordenes… tenían todo el sentido del mundo, como bien decía Karel, ambos eran versados cada uno en un tipo de magia, y adicionalmente Alaia era bastante buena para ver los detalles, así que era una buena idea, por otro lado, no era la guerrera más fuerte del grupo, para eso estaba Buri, así que quedarse en el centro, rodeado por sus compañeros, era un plus adicional, que sabía que Finn también agradecería.

-Está bien, a ver que podemos averiguar, vamos Finn

Le dijo al mediano mientras se acercaba a observar aquel altar.

Por lo que ella sabía, los goblins eran poco más que animales con quizás un poco más de cerebro, claramente dependiendo de qué animal habláramos, así que no esperaba que aquel altar fuera de ellos, probablemente la cueva hubiera pertenecido a otra gente anteriormente, así que sentía bastante curiosidad por ver lo que podía averiguar de ello.

El hecho de que en el centro de aquella sala pareciera haber una tablilla que ululaba en un altar fue algo que pasó por alto el mediano, quizás por el hecho de que este no quería llamar demasiado la atención de aquel artefacto que claramente era mágico y que parecía ser peligroso... no fuera a ser que le mandaran ir a revisarlo.

-Ah, sí, eso... -Dijo fingiendo una sorpresa- Tan solo es una tablilla ululante, no hay nada que temer hasta que se active. -Les advirtió- No la activéis. -Les pidió.

Aunque claro, seguía sin acercarse a aquella tablilla ululante, y tampoco les dijo como no-activarla o como se activaba para evitarlo. De hecho, el mediano se alejó un par de pasos más de aquella tablilla, por si acaso.

-Podría usar "detectar magia", pero las tablillas no suelen ulular de normal, así que evidentemente es mágica.

Según entró Buri en la sala, le tendió a Finn su farol con ojo de buey, a él no le haría tanta falta como a los que estaban en la sala, y dijo:

- Toma Finn, sujeta esto, no creo que te canse demasiado... a parte de que puedas ver mejor, te hará un blanco más fácil ja ja jaaa.

Una vez le dio el farol, vio que Karel estaban repartiendo el trabajo. Cuando escuchó que le había tocado con Brent, lo miró y dijo:

- Te ha tocado con el bueno ¡eh! diversión asegurada - le dio una palmada en la barriga, pues era donde mejor llegaba, y después le miró con una chispa en los ojos con la que ya parecía lo que estaba por venir. - Vamos por la puerta que nos ha dicho Karel, saca tu arma y ven detrás de mí, si veo que viene algo te lo haré saber... y si ves que me aparto rápido, te recomiendo que hagas lo mismo, no sabemos si hará alguna trampa tras la puerta.

Y se dirigió hacia la puerta todo decidido, obviando el objeto mágico volador, pues eso no le interesaba para nada, y menos en el lugar en el que se hallaban.

Hizo un gesto a Brent con la cabeza para que le siguiera, desenvainó una de sus hachas, para poder abrir con la otra y cuando estuvo a la altura de la puerta se detuvo para echar un último vistazo y asegurarse de que todos estaban preparados, sobre todo Brent, que era el que le acompañaba.

Viendo que el matador se disponía a abrir la puerta sin antes asegurarse de que hubiera alguna trampa, le chisté para captar su atención. Ahora había que ser sigiloso y usar la cabeza, cosa que tanto él como yo andábamos bien servidos.

-"¡Chist, chist, Buri! Deja primero que Brent revise la puerta, por si hay alguna trampa, ya sabes, agujas envenenadas y esas cosas. Solo por asegurarnos." Dije sin levantar mucho la voz.

Miré a Dalfrid, que estaba al lado mía.

-"¿Eres buena buscando trampas?" Le pregunté levantando una ceja.

Buri se giró al oír a Karel.

-De acuerdo - se giró hacia Brent - Anda tira que vas a tener suerte, mira haber si hay algo. - dijo mientras le dejaba paso al bribón y desenvainaba su otra hacha - Yo estaré justo detrás tuyo, en cuanto abras aparta que ya miro yo.

Alaia se puso los dedos en el entrecejo frotandoselo.

"¿Por que diosa?¿Por que me ha tocado un compañero asi?"

Penso para si misma suspirando.

-Finn

Dijo con su mejor sonrisa, intentando ocultar su frustracion

-Supongo que buscamos algo un poco mas detallado sobre la piedra, creo que hasta buri sabe que las tablillas no suelen ulular. Pero estaria bien saber, si es peligrosa y si hay manera de usarla para nuestro beneficio.

El mago se sintió un poco incómodo, no solo por el hecho de que le siguieran mandar trabajar, sino por estar al lado de ese farol que bien podían convertirlo en un objetivo por parte de los goblins que habitaban la cueva. Con un leve escalofrío en su espalda, este chasqueó los dedos y alzándolos hacia la tablilla este dijo sus palabras mágicas. Aún con todo, el mago estaba a lo más alejado posible de la tablilla aunque lo suficientemente cerca como para que truco pudiera funcionar.

-Tablilla Ululante dime tus secretos...

Y nada pasó... al parecer eran pocos los secretos. O quizás se los estaban susurrando a Finn.

Ignorando por completo la voz del narrador, este decidió esbozar una amplia sonrisa antes de dirigirse al resto del grupo, evidentemente esto podría ser una verdad improbable como una más que obvia mentira de un hombre que quería permanecer relevante para el grupo.

-He descubierto algo acerca de la tablilla. -Dijo Finn Lenguadeplata con confianza en sí mismo y en sus habilidades que claramente y ante todos, no parecían haber hecho absolutamente nada.- Aunque me temo que vuestras mentes no están preparadas para los horrores que esta oculta... continuemos con la misión que la gente secuestrada precisa de nuestra ayuda.

Tras deshacerse de los guardias de la entrada, el grupo avanza por el interior de la cueva hasta que llegan a una sala central. La sala, que se encuentra algo iluminada por las antorchas, permite ver dos puertas separadas y una tablilla mágica. Rápidamente, Karel toma la iniciativa y esboza una forma adecuada de dividir los miembros del grupo para observar toda la zona circundante.

Buna idea, Karel. Creo que hemos quedado bien divididos para cubrir todos los flancos. Tras dar el visto bueno al plan, el hombre se dirige hacia la pared para tomar una antorcha, ya que la necesita para poder ver algo y, al fin y al cabo, los goblins le van a ver igualmente a él. Además, puede que la luz les ciegue. Sin embargo, cuando se da la vuelta tras coger la antorcha, ve a Buri a punto de abrir la puerta que les ha tocado a ellos. Por fortuna, Karel le reprende justo antes de que se lance él solo de cabeza al peligro y para en seco.

Sonriendo, Brent se pone a la par que Buri y le habla. Trabajo en equipo, Buri. Yo abro la puerta, compruebo que tienes el camino libre, y tú aplastas después a todos los pieles verdes que quieras. Lo único que te pido es que me permitas despejar el camino de posibles sorpresas. ¿Hay trato?

-Ten cuidado con el farol, que sin el no veo un carajo.

Le dijo a Finn cuando este lo movio mientras trataba de usar sus poderes.

Alaia parpadeo perpleja ante Finn, intentando no reírse de lo que decía, por desgracia, pese a que ella tenía poderes divinos, ninguno de ellos eran de detección de magia, así que desconocía si podía descubrir algo de la tablilla con habilidades más mundanas.

La miro por encima, como esperando una intervención divina, que le dijera si era posible averiguar algo sobre esa tablilla únicamente con sus conocimientos.

-Yo tampoco veo un carajo. -Le replicó a su fiel corcel- Pero si prefieres llevarlo tu que eres más alta, creo que iluminarás más. A no ser que quieras que siga diciendo lo mágica que es una tablilla ululante...

El mediano no parecía molesto con Buri ni con Alaia, tan solo quería librarse de la carga -literal y futura- que suponía llevar una fuente de iluminación encima en una guarida donde los enemigos tenían ventaja si estaban en completa oscuridad. Claramente iba a ser la víctima de alguna piedra lanzada por una honda o quizás por alguna flecha recubierta en heces... por eso Alaia era la mejor opción.

-Tomala, tomala... que sé que estás deseándolo. -Comentó pasándole la lámpara que Buri le dio independientemente de si esta muchacha esta fijándose en la tablilla usando sus habilidades de hablar de amigos imaginarios.- Y porque sé que algunos no os fíais de mi, voy a demostrar como esta tablilla es completamente segura... -Quizás su ego lo estaba empujando a cometer una insensatez más allá de su instinto de supervivencia.- Pero si me muero, deseo remarcar que la culpa es de Alaia. Quiero que lo graven en mi tumba. -Esto último se lo dijo más a Karell por enano, quizás fuera algo racista que decir, pero ahí quedaba- ¡La magia es más importante que la religión!.

Y con esto agarró la tablilla mientras apretaba firmemente su mandíbula. Si moría, era culpa de Alaia.

Una vez al lado de Karel, me encogí de hombros cuando me preguntó si era buena buscando trampas...

Bueno, no, pero sí el laúd, el sigilo y las Lenguas en general -miré hacia atrás, señalando a Karel con la cabeza aquella tablilla de la que Finn, al parecer, había descubierto algo (por lo que había comentado).

En cuanto a revisar esta puerta, debes ser tú quien vea si hay trampas goblins, jeje, no pretenderás que yo vaya delante, ¿no? -le dije sonriendo al enano en tono jocoso-. Antes de abrirla, si te parece, podría intentar leer esa runa, o inspeccionarla. Tal vez hable de algo importante o haga referencia a algún hecho concreto...

No tenía entre mis manos más que el arco y una flecha preparada en la mano diestra. Estaba oscuro, pero al menos aquellos seres "robaoro" tenían antorchas en las paredes de su improvisado hogar. No obstante, me costaba advertir lo que tenía alrededor.

Cuando Buri se echa a un lado, para permitirle pasar, Brent avanza cuidadosamente y se acerca a la zona de la puerta, para investigar posibles trampas. Para ello, observa detenidamente suelo, techo, paredes y la propia puerta.

Miro a la joven bardo y asiento.

-"Bien, ve a inspeccionar la runa si tienes habilidades para ello; yo iré a revisar la puerta." Le dije guiñándola un ojo.

Pensaba que podía ayudarme a buscar trampas, pero estaba claro, como ella misma dijo, que su fuerte era la música y las lenguas. Si se unía a Finn y Alaia, seguro que sabrían entre los tres descifrar el significado de aquel extraño objeto. Yo por mi parte, fui a la puerta y pegué la oreja para ver si escuchaba algo detrás. Seguidamente me puse a mirar cuidadosamente el dosel y las hojas para cerciorarme de que no hubiera ninguna trampa.

Finn, Alaia y Dalfrid se acercan a la tablilla que hay en el altar del centro de la cueva para tratar de estudiarla. Los esfuerzos de Finn no aportan demasiada información, pero tras cogerla, tampoco parece que se active alguna trampa. A Dalfrid le da la impresión de que se trata de un objeto que no es de origen goblin, tal vez este ya estaba allí, pero no entiende la runa.

Karel se acerca a una de las puertas y la inspecciona, también intenta escuchar, por si habría alguien al otro lado.

Brent inspecciona la otra puerta y tras abrirla deja pasar a Buri.

Alaia lleva un farol y Brent una antorcha.

Vuestro turno.

Viendo que la doble B revisaba y abría la puerta, introduciéndose el matador por ella, decidí dejar esta para luego. No había visto nada sospechoso, así que más tarde la revisaríamos. ¡Mejor ir todos juntos! Miré a los cuasi magos, indicándoles con un ligero movimiento de cabeza que avanzaran hasta la puerta de la derecha. Había que apoyar a los otros en su investigación. Yo me quedaría en retaguardia por lo que pudiera pasar. Una vez dentro de la otra sala, me desperdigaría por ella y apoyaría en la vanguardia.

-"He oído ronquidos tras esas puertas, pero ahora vayamos a ayudar a los otros." Les dije.