Partida Rol por web

El heredero del Doctor Frankenstein

Cena de gala

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25/02/2016, 15:54
Inspector Hans Wilhelm Friederich Kemp

Hans se mantenía a una prudencia distancia de los invitados, poco a poco había ido apeándose de la cercanía de dos las vampiras, aunque sin llegar a alejarse demasiado de la heredera quien parecía estar muy cómoda con la presencia de los vampiros... todo lo contrario que a él... pero bueno por lo menos sólo había dos y parecían estar más interesadas en cotillear con la heredera que en liarla, si no ocurría ningún desastre había motivos para ser optimista y que la cosa terminara medianamente bien... sin embargo...

Sin embargo, la puerta se abrió de golpe... había llegado el hombre lobo marcando su atributos masculinos y por si no fuera poco apareció la vampira pelirroja vestida de conejita... ¿Qué había echo él para merecer eso?

- Haygor...- le pregunto al criado poniéndose a su lado alejándose del grupo de los monstruos, sabía que no le tenían en especial estima y que estaban mucho más interesados en la señorita Atkins que en él, cosa que lejos de molestarle le resultaba totalmente comprensible, a él ya lo tenían muy visto- supongo que no hay nadie más invitado esta noche ¿verdad?...- echaba en falta a la doctora, aunque teniendo en cuenta lo ocupada que había estado entendía que no pudiese venir... aunque lo lamentaba. Por otro lado confiaba en que Van Pelt no hubiese sido invitado a la fiesta, con los cuatro vampiros y el hombre lobo en la misma habitación el cazador podía ser un problema muy serio. 

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25/02/2016, 17:46
Encanna of Darkness

Tras la confusión inicial provocada por los dispares atuendos... la fiesta se fué animando. Más invitados llegaban al salón, mis hemarnas Aleera y Angelina, El Señor Lobo y mi señor Kerrick. Aleera había elegido un recargado disfraz de conejita el cual combinaba a la perfección con las ronchas de su cara producidas por el polvillo de plata que se había echado.... estaba tan graciosa... jajaja, por su parte Angelina parecía que de alguna manera había conseguido llegar a la mansión, tal vez se habría deshecho de la cera o diréctamente pudo prescindir de transformarse.... La entrada del hombre lobo fué... impactante, una combinación de ropa ajustada, zapatos y pelambreras que no dejó a nadie impásible. Aprovechando su llegada me dirigí a saludarle y rascarle un poco la barriga pues sabía que le encantaba.... Tras el rascado volví a mi sitio, cediendo el placer del contacto físico animal a mi hermana Aleera, con un pequeño pañuelo humedecido en agua perfumada me lavé la mano para quitarme el fuerte olor a perro mojado.

Con el rabillo del ojo pude observar como Hans comenzaba a sentirse incómodo, alejándose discretamente de nosotros, aquel hombre era tan mono... tan rubito, tan inocente, como un pollito rodeado de zorros... así que Encanna decidió agenciarse como compañero de velada a su adorable Pollo Frito para hacerle pasar un rato entretenido y divertido.

Como un vendabal esquivó al resto de invitados con gran habilidad y con su frio brazo solo tapado por una escasa tira de peluche se enganchó al brazo del Inspector. 

Ven para aquí!!! Qué ya te veo yo las intenciones, Pollo Frito!!! Tú hoy te sientas al ladito de Encanna en la mesa, no voy a dejar que le hagas un feo a la señorita Atkins escapando de la fiesta antes de tiempo. Encanna se aferró al inspector Hans haciendo que sus grandes y espectaculares curvas se pegaran y rozaran el nervioso cuerpo del agente de la ley.

Encanna se dirigió a todo el mundo: 

- Qué bien nos lo vamos a pasar!!! ¿Falta alguien por llegar?!!!

Dirigiéndose a Nadine. 

- Señorita Atkins, ¿Ha jugado usted alguna vez al pato mareado? Es muy divertido y su tío el Doctor tenía el tablero en la sala de juegos, siempre que hacía una fiesta acabábamos jugando al Pato y ciertamente acabábamos con unas cogorzas de campeonato... Si quiere despues de la cena podemos montar una partidita mientras hacemos la sobremesa....

 

Notas de juego

Pato Mareado o Juego de la Oca con chupitos:

Del juego de la Oca se supone que la primera versión fue un juego de mesa regalado por Francisco I de Médici de Florencia aFelipe II de España entre 1574 y 1587. El Ejemplar más antiguo que se conoce de este juego data del 1640 realizado en madera de origen veneciano.

La variante alcohólica surgió tan solo un poco más tarde, pues era evidente el potencial de ese juego para conseguir hacer beber grandes cantidades de alcohol a un amigo o compañero de parranda.

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27/02/2016, 10:46
Richard Oresson

Uno a uno fui recibiendo con gesto cordial, aunque muy escueto de palabras, a los invitados que comenzaban a acudir a la fiesta. Ese día estaba muy cansado ya que había estado toda la tarde ocupado con los preparativos de la cena, revisando cada centímetro de la mansión, comprobando el buen funcionamiento de puertas y pestillos, un arduo trabajo, os lo aseguro.

Primero recibí al Inspector, tan pulcro como siempre. Su uniforme negro hacía destacar su pelo de color pollito entrañable. Todo un caballero y protector, aunque a decir verdad, no me hizo mucha gracia que se dirigiera a mi señora con ese desparpajo. Me aparté un poco para darles privacidad, esperando que mi buen amigo Haygor no le quitara ojo de encima y que me informara de lo que pudiera ser relevante.

Poco después fueron apareciendo las vampiras. No fue de mi agrado que el señor Kerrick permitiera a sus damas acudir a la fiesta sin su acompañamiento. Un caballero debe cuidar sus modales y en una cena como esta, no es lo mas indicado tener la libertad de saltarse los protocolos establecidos. Respecto a los atuendos que vestían las señoritas, me reservaré mi opinión.

Como mi hermana se presente a la fiesta y vea a estás tres vestidas así, sencillamente me va aguar la fiesta...

El hombre peludo, con un atuendo impactante, atravesó la puerta con una entrada triunfal. La cosa se empezaba a animar y lo que traía bajo el brazo, sin duda alguna, sería una buena causa para ello. Es muy cierto que en la mansión disponemos de una gran amplia variedad de bebidas alcohólicas de contrastada calidad, pero aquellos brebajes del populacho, siempre tienen algo especial. 

Una vez casi completado el aforo (no sabia a ciencia cierta si quedaba algún invitado mas por llegar) la señorita Encanna propuso desempolvar el tablero del pato mareado...

-Lady Encanna, siento informarle que actualmente, y a petición de mi antiguo amo el Doctor, que en paz descanse, "El Pato Mareado" se encuentra custodiado y acerrojado en secreto en un lugar que solo mi persona conoce-repliqué con cierto aire de superioridad. Todo lo que incumbía al Doctor y a mí, siempre me llenaba de orgullo.- La última vez que recreamos con ese juego, las consecuencias fueron fatídicas, tanto para la mansión como para los jugadores. Si alguna palabra pudiera simplificar lo ocurrido sería la palabra DESMADRE- finalicé de objetar, terminando con una pequeña reverencia.

Dirigí la mirada a mi ama esperando una señal de aprobación de su parte. Quizás me había equivocado en mi suposición y ella si que estaba dispuesta a jugar...

Notas de juego

Master es mi primer post como Richard. Me he leído todo lo anterior para seguir un poco con la tónica del personaje. Si ves algo incongruente hazmelo saber.

 

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27/02/2016, 23:10
Serena Tayfresas

Me presenté en el castillo cuando terminé de curarle ciertos arañazos en la espalda del señor Juanchi Guagua. Ultimamente no dejaban de arañarle los gatos, o al menos eso aseguraba él. 15 minutos, unas gasas y una buena cantidad de alcohol, etílico y en forma de copa de vino, fue todo lo que tardé en despacharla. Por cortesía le envié recuerdos a su esposa. Una mujer dulce como la miel y mas tímida que una doncella.

Desempolvé un viejo vestido, no muy segura de que tipo de atuendos llevaría la gente. Me sentía muy honrada de haber sido invitada, esperaba que hubiera una conversación amena y que no se alargase mucho, que con fiesta o sin ella, el pueblo no podía prescindir de su médico.

La recepción fue perfecta. Nada mas llegar ya me sirvieron y me encontré con un espectáculo cuanto menos curioso. El señor Lobo ofreciendo su brebaje, tan amable comos siempre, las damas de la noche tan... ¿Espectaculares? ¿Singulares? Bueno, me alegré de no haber recibido nada relacionado con disfraces. Y el inspector sufriendo un poco de "presión" femenina. Sonreí ante el compromiso en el que se había metido el inspector.

-Muy amable.- Le dí las gracias al hombre que me sirvió, y me dirigí a la dueña del lugar.- Perdone la tardanza, señora. Tuve un poco más de trabajo del esperado, espero que lo entienda. De todas formas, ¿No habrá juego de la oca? una lástima, siempre animaba la velada y dejaba buenas anécdotas para las próximas semanas. Como la vez en que el buen inspector se despertó ataviado como una hermana de clausura.- Sonreí al recordar la escena.

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28/02/2016, 15:38
Inspector Hans Wilhelm Friederich Kemp

Hans... que estaba el hombre tan tranquilo tratando de mantener una conversación con Haygor para ignorar los escotes de las vampiras... se vió sorprendido por el ataque a traición de Encanna, que le aferró del brazo y se le pegó como una lapa... una lapa con curvas voluptuosas y muy bien puestas que le provocaron un súbito temblor fruto del nerviosismo que le infundía la cercanía en exceso de cualquiera de las vampiras... pero especialmente de Encanna sin duda la de la "personalidad" más fuerte.

- Olvida...- farfulló- que soy un caballero...- continuó recuperando un poco la dignidad con el rostro ardiendo- no me iré de la fiesta antes de tiempo- "Maldita sea... ¿Qué he hecho yo para merecer a Encanna?..."- no le haría jamás ese feo a la señorita Atkins- "Aguanta Hans... NO le mires el escote... tu sigue así, recuerda... eres el inspector del pueblo, tienes que mantener tu reputación" concluyó resignado a sentarse al lado de la morena y aguantar lo que pudiera- Señor Oresson no puedo estar más deacuerdo con usted, la Oca es un juego demasiado vulgar... dudo que a la señorita Atkins le interese- dijo aliviado cuando el amo llaves se mostró contrario a dejar que jugaran a aquel endiablado juego... no quería ni acordarse de la última vez que se prestó... no, demasiado inapropiado...

Entonces la puerta volvió a abrirse dejando entrar a la doctora Tayfresas, Hans sonrió levemente complacido porque hubiera podido acudir... sin embargo cuando esta intervino su tez pasó del rosado al blanco cal.

- Serena...- murmuró dolido por la traición de la doctora... aún era un misterio como el pudoro inspector había terminado atabiado como una monja, sólo recordaba haber empezado a jugar el diabólico juego para despertar con el hábito y un tremendo dolor de cabeza... y lo peor es que ni siquiera sabía si el hábito se lo había puesto él o... se lo habían puesto..., ni quien lo había visto en paños menores... por mucho que había tratado de averiguarlo... los muy puñeteros de la aldea no habían soltado prenda

Notas de juego

Encanna y Serena... MALAS... pobre yo... XDDDD

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29/02/2016, 03:15
Nadine Atkins

Agradeciendo con la mirada la actitud de Haygor al brindarme su ayuda por haberme vislumbrado con el conde Asangre, voy escuchando atentamente las peticiones, comentarios y/o sugerencias por parte de mis invitados. Nada me pasaba por alto desde aquella posición, desde el bulto del hombrelobo hasta la incomodidad de Hans, que en parte era quien más me preocupaba en este momento. 

- Nada de juegos esta vez, sólo nos estamos conociendo y preferiría que en esta ocasión sea sin ningún infortunio. Les prometo más adelante, organizar algo un poco menos formal y más libertino. - me dirijo a cada uno de los invitados, siempre en un tono agradable, risueño porque en parte apoyaba las palabras de mi amo de llaves y quería mantener en parte lo que el Doctor había dejado antes de morir. 

En medio de ello, la Doctora aparece y la saludo amablemente. -No se preocupe, siempre tiene un lugar en mi mesa esperándola. - sonrío ante aquellas palabras y sigo a lo mío. 

Como veía a Hans sofocado entre tanta carne al descubierto, lo tomo del brazo e intento que cambie de sitio. En cierta forma, le estaba dando una mano ya que Encanna lo estaba un poco agobiando. - Venga por aquí Hans, necesito tener unas palabras con ud. - es que en parte me llamaba la atención que un hombre lobo se presentase a mi fiesta en estado de celo. ¿Era época de apareamiento en los vampiros y los hombres lobos? Siendo humana, no sabría ni que pensar. 

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29/02/2016, 18:33
Richard Oresson

La doctora Tayfresas fue la última invitada en acudir a la cena. Le dirigí un cordial y breve saludo, con muy buena educación, como de costumbre.

La señora de la casa, tomó al inspector, desposeyéndolo así de los brazos de Encanna, que aún no habiendo bebido demasiado, se encontraba en estado eufórico. No me gustaba la idea de dejar a Hans a solas con la señora, y viendo como Haygor no estaba especialmente observador esa noche, tuve que improvisar algo para llamar la atención del personal y evitar el acercamiento íntimo del inspector con Nadine.

Así que aprovechando que todo el personal invitado se hallaba presente:

-Atención damas, caballeros, vampiros y hombre lobo-exclamé en voz alta mientras alzaba una copa vacía y la golpeaba con una cucharilla, al sonido del clin clin clin.-En nombre del aclamado y leal Doctor, y por supuesto de su joven y hermosa heredera-dirijo una mirada cómplice a mi señora acompañada de una pequeña reverencia-es un placer teneros a todos como invitados de honor en esta gran noche. Sin duda alguna, la pérdida del Doctor ha sido para todos un gran varapalo, pero estoy seguro que aunque no se esté en cuerpo presente en la sala, él nos estará observando desde el lugar donde se encuentre. Mientras lanzó el discurso, voy andando dando pasos cortos y firmes hacía la mesa donde se encuentra el licor de orujo, cortesía del hombre lobo. Voy llenando una a una las copas de todos los presentes, preparando el terrero para el momento final del brindis. -Todos los aquí presentes conocíamos al Doctor, una persona maravillosa y excepcional, siempre dispuesto a ayudar. Por eso propongo un brindis en su honor. Alzo la copa en alto, colmada de orujo y grito con ímpetu: -¡Por el Doctor!...-apuro de un sorbo la bebida. El licor fluye por mi garganta quemando y rasgando el esófago hacia el estómago el cual me devuelve una tremenda arcada en forma de protesta. 

¿Pero que diantres de brebaje me he bebido...?

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02/03/2016, 02:26
Haygor

Para cuando quise responder a la solicitud del inspector, además siendo portador de la buena noticia para él de que aun quedaba por acudir a la fiesta su amiga la doctora, Encanna ya lo había enganchado para evitar una huida precipitada de la reunión informal por parte de aquel hombre. Así que ni siquiera tuve oportunidad de dirigirle unas palabras.

Esta Encanna sigue siendo un auténtico huracán, desde luego no hay quien la pare...

Aunque sí que hubo alguien que se decidió a pararle un poco los pies: mi buen compañero Richard. Hasta ese momento parecía aletargado, pero la mención del juego del pato mareado pareció espolearle para entrar en acción y desaconsejar poner en práctica dicho juego en la velada de esta noche, por el bien de todos los presentes y de la propia mansión.

Por fin llegó la última invitada, la doctora Serena. Saludó y agradeció el obsequio de la copa de bienvenida.

-Buenas noches doctora, pase y siéntase cómoda. El resto de invitados ya están acompañando a la señora. Espero que disfrute de la velada.

Serena Tayfresas llegó justo en el momento en el que se estaba hablando del tan afamado juego y no dudó en lamentar la prohibición temporal del juego por parte del amo de llaves, aparte de recordar una anécdota comprometida del inspector Hans. Y a los pocos instantes, la señora intentaba llevárselo a un aparte mientras su cara aun se veía enrojecida por el comentario de la doctora. Desde luego, me lo llevan de un lado para otro, lo acosan, cuentan anécdotas vergonzantes suyas... Menuda fiestecita le están dando al pobre Hans...

Mientras tenía estos pensamientos apiadándome del pobre inspector, de pronto volvió a tomar protagonismo la figura de mi compañero de servicio Richard. Se arrancó a golpear una copa vacía para proponer un brindis. Sus palabras fueron muy acertadas y dichas con elegancia, pero la clave de todo está en los detalles, y al acabar, llamándolo discretamente a un aparte, se lo hice saber:

-Bonitas palabras Richard, pero tal vez haya quien no vea con buenos ojos que haya tomado la palabra para brindar una persona del servicio y no la propia anfitriona. Al menos no sin haber hablado con ella previamente para pedirle permiso o sugerirle la idea. Si fuera por el resto de los presentes, no tendría mayor importancia porque estamos en familia. Pero es la primera reunión con la señorita Atkins y puede que no lo haya encontrado apropiado. Ándese con ojo con estas cosas Richard, ya sabe que se lo digo desde el aprecio tras muchos años trabajando juntos. Solo espero que su... buena relación con la señora no le haga perder las formas por un exceso de confianza.

Tras decir estas palabras, me quedo a su lado mirando al resto de invitados. Esperando solícito cualquier petición y con una sonrisa en la cara. Me disgustaría que todo esto le haya sonado a rapapolvo, pero tenía que decírselo.

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02/03/2016, 17:21
Encanna of Darkness

Encanna vé apenada como las circunstancias y la heredera le privan de la agradable compañía del inspector, también se siente contrariada ante la negativa por parte de los anfitriones a amenizar la velada con un poco de azar, sin embargo lejos de mostrar desagrado asume una postura educada y cordial. Se sienta en la silla asignada y decide disfrutar de la velada.

Encanna muestra la mejor de sus sonrisas mientras la gente se acomoda, sin embargo su rostro se torna en sorpresa cuando vé como Richard, el amo de llaves, decide asumir el rol de patriarca de la casa y propone con su copa en alto un brindis por la heredera. Por supuesto Encanna no vá a rechazar un brindis, pues eso sería un insulto a su anfitriona, sin embargo cuando acaba de escanciar la bebida de su copa decide preguntar.

- Señorita Atkins, permitidme una pregunta. Dijo Encanna. - Sabemos de buena tinta que usted es una mujer de su tiempo, abierta y moderna. Sin embargo resultan curiosas las libertades que le otorga a sus criados. Dios sabe que le tengo mucho aprecio a Richard y a Haygor, pero por estas tierras asumir la función del señor de la casa sin permiso se suele castigar con una docena de latigazos. Yo no es que quiera que castigue a Richard, nada más lejos de mi intención, pues además estoy segura que ese brindis lo ha hecho con su absoluto consentimiento, pero si no queda más remedio, puede contar conmigo sin ningún problema para ejecutar el castigo. Entre usted y yo, le puedo confiar que ya tengo práctica en esas lides...

Visto que no podemos jugar al pato mareado, bueno es buscarse otras posibles diversiones, pensó Encanna.

 

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02/03/2016, 20:55
Inspector Hans Wilhelm Friederich Kemp

Hans, que ya estaba resignado el hombre a aguantar todo lo que tuviese que aguantar junto a Encanna vio como se le aparecía la Virgen encarnada en la esbelta figura de la heredera, arrancóndolo de sus garras y llevándolo junto a ella, haciendo que se sentara a su lado. El alivio que sintió el inspector fue tremendo consiguiendo que relajara su pétero rostro y que sonriera tremendamente agradecido a la señorita Atkins tanto por eso como por haber desechado la idea del juego del pato mareado, al mismo tiempo que le dedicaba unas palabras en voz baja.

Entonces el amo de llaves tomó la palabra haciendo que desviara la atención hacia él con gesto contrariado, que el supiera el brindis no era cosa del servicio... cuando intervino Encanna no pudo estar más deacuerdo con ella... por una vez, pero el prudete inspector guardó silencio a la espera de que la heredera interviniera pues ese, sin duda era asunto suyo.

 

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02/03/2016, 21:03
Inspector Hans Wilhelm Friederich Kemp

- Estoy en deuda con usted por lo que acaba de hacer señorita Atkins... parece ser que mi compromiso con la familia Frankestein aumenta- le susurró con una sonrisa sincera mirándola a los ojos.

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02/03/2016, 23:01
Nadine Atkins

Quedarme a cuadros es poco luego del brindis por parte de Richard, la verdad es que Enncanna tenía razón y no podía quedarme callada sin decir nada más. - Muchas Gracias... - expreso notablemente incómoda haciéndole un gesto a Haygor para que no le permitiera a mi amo de llaves una acción más de ésta índole. 

- Enncanna, cuánta razón tienes y si... Te necesitaré para tomar medidas. -manifiesto en un tono neutral, era mi primer cena de gala y que suceda esto no estaba en mis planes. En parte me desconcertaba lo suficiente, por ello desvío mi atención al Inspector que estaba susurrando en mi oído. 

Lo cual me acerco a su lado y respondo a su comentario entre risas, centrando mi atención por completo a él. 

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02/03/2016, 23:09
Nadine Atkins

- Descuide, me he sentido identificada y por esa razón lo ayudé. No está en deuda ya que su compañía es amena y compensa gratamente cualquier cosa que haga por ud. - susurro entre risas, se notaba que me caía genial el Doctor. 

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04/03/2016, 02:14
Kerrick Asangre

- Muchas gracias - respondió con una reverencia ante el halago de la anfitriona. - Permítame decirle que está usted preciosa - añadió con una sonrisa.

En ese momento entró su amigo el hombre lobo, a quién saludó también afectuosamente ignorándole de cintura para abajo.

- ¿Qué tal mi querido amigo? - preguntó. - Hacía tiempo que no os veía - sonrió.

Tras darle las gracias a Haygor por sus atenciones tomó la copa que éste le había dado. Y no le pasó inadvertida la actitud de Richard cuando les vio llegar.

Prueba tú a intentar llegar con las tres a la misma hora y de buenas maneras, pensó. Tras muchos años había dado por imposible intentar propiciar un entendimiento a la hora de aplicar las buenas costumbres con las tres vampiresas por lo que había optado por dejarlas hacer antes que estresarse.

- ¡Por el doctor! - exclamó cuando el mayordomo propuso un brindis por su buen amigo. Miró de reojo a Encanna que ya estaba haciendo de las suyas. Supuso que le había sentado mal que el mayordomo no le hubiera permitido jugar al juego de la oca y se lo estaba cobrando con creces con sus comentarios. Y no es que le faltara razón en sus argumentos. Todo lo contrario. Y además disfrutaba enormemente con las maldades de Encanna y las demás por lo que no tenía ninguna intención, por el momento, de decir nada al respecto.

De hecho planeaba divertirse de lo lindo aquella noche.

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04/03/2016, 15:28
Richard Oresson

Tras realizar el brindis, noté como la mayoría de invitados se quedaron un poco estupefactos y fríos, observándome con cara de perplejidad - ¿que demonios ha pasado?-pensé. Tras el solitario brindis del Sr.Asangre, caí en la cuenta de lo que había sucedido. Aun así, mi querido compañero de faena Haygor, con su sabias palabras y su buena vista, no tardó en aclarármelo...

-¡Que fallo tan garrafal! Como no me he podido dar cuenta, el primer brindis siempre es obra del anfitrión y no de un sirviente de la casa. 

Por un momento mi cara se descompuso, pasando de un color rosado a un blanco pálido, transformándose inmediatamente en rojo sangre por la gran cantidad de leucocitos que me subió de repente a la cabeza. Mis labios se fruncieron como los de un niño mosqueado. Quería articular alguna palabra pero mi garganta se quedó totalmente muda. Mi cabeza pensaba a ritmo frenético como salir airoso del paso.

-La señora Atkins es comprensiva, seguro que entiende lo que significaba su tío para mí, y no dudará que mi intención era completamente inocente. Por un momento toda la sangre agolpada en mi chaveta, se transformó en ira. -Si ese inspector pelele no fuera tan moscardón, no tendría necesidad de haber brindado...

Encanna soltó su discursito. He de reconocer que me lo tragué mientras me reconcomía por dentro, solo para mostrar a mi señora que era obediente y aceptaba gustosamente las críticas, pero... ¿¡fustigarme delante de todos!?, eso era demasiado. Mi ama jamás lo aprobaría, ¿o si?

-Encanna, veo que usted está escasa de sus vicios sádicos, ya que desde que ha llegado aquí solo propones juegos y diversiones indecentes. Quizás debería usted reservar esos placeres para cuando se encuentre en íntima compañía de su querido Kerrick. Dicho esto, si la señora de la casa desea castigarme por mi insolencia, lo acepto de buena gana, pero no será usted la que practique ese castigo-objeté mirando a mi ama. No sabía a ciencia cierta lo que ella opinaba y por un momento dudé ante su posible respuesta -¿será capaz de azotar a su amo de llaves, que ha cuidado y custodiado la mansión de su tío por tantos años, por esta nimiedad?. Durante un instante llegué a dudarlo, pero al ver su carita tan inocente, hermosa, risueña y jovial, mis dudas se disiparon. -Hasta enfadada es preciosa...

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08/03/2016, 01:01
Inspector Hans Wilhelm Friederich Kemp

- Cuando digo que mi deuda con la familia Frankestein es grande no se imagina usted cuanto- le dijo a la heredera de manera sincera- en otra ocasión le contaré el motivo de mi agradecimiento con el buen doctor cuya deuda sólo podrá ser saldada poniéndome a su servicio- añadió con una sonrisa, la señorita Atkins se había ganado el respeto y la simpatía del rudo inspector- con el permiso de su amo de llaves, por supuesto- comentó mirando al susodicho, las miradas que le dedicaba tanto a él como a la heredera no le pasaron desapercibidas.

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08/03/2016, 01:09
Inspector Hans Wilhelm Friederich Kemp

Hans se quedó mirando intensamente al amo de llaves, a pesar de lo que muchos pudieran pensar sobre la calidad intelectual de los integrantes del cuerpo policial... lo cierto es que el señor Friederich tenía en funcionamento las neuronas suficientes para darse cuenta de lo que le pasaba al bueno de Oresson y la verdad es que podía entenderlo, sólo que su actitud para con él podría resultarle peligrosa, en especial porque lo único que estaba haciendo era mantener una conversación civilizada con la heredera sin otra pretensión que ser amable, él era demasiado mayor y estaba demasiado ocupado para pensar en otras cosas... pero tenía migas que encima un simple empleado doméstico estuviera tomando tales atribuciones.

- No creo que sea necesario azotarlo en público, Oresson... se armaría demasiado escándalo y ya sabe usted lo que me gusta el orden- lo miró esbozando una sonrisa... que podría interpretarse por una advertencia... hacía mucho que no metía a nadie en el calabozo...

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08/03/2016, 11:14
Encanna of Darkness

Encanna escuchó con una sonrisa en la boca las palabras del amo de llaves. Lo cierto es que aquel hombre la conocía muy bien, a ella y a sus más íntimas aficiones. Encanna desde luego no escondía sus apetencias y gustos, si algo o alguien le gustaba simplemente lo cogía y lo hacía suyo. Sin embargo empezó a resultarle curioso las atribuciones de aquel hombre, que lejos de comprender su error, ahora además se atribuía a si mismo el derecho a decidir como recibir un castigo.

- Querido Richard, supongo que la belleza de nuestra anfitriona te está nublando la cordura, no dudo que quieras dar una excelente imagen a la Señorita Atkins, pero creo que te estás metiendo en jardines en los que no deberías adentrarte. Un amo de llaves no decide como ni de quién recibe su castigo, es su ama la que lo decide. Si la señorita Atkins decide que yo la ayude, tú solo debes limitarte a decir "si, ama". Sus últimas palabras las acompañó con una mirada lasciva.

Cuando el inspector intervino, la expresión de Encanna cambió y se tornó en dulzura, como si un ángel se hubiera adueñado de su rostro.

Querido PolloFrito, estoy segura de que nuestra anfitriona no desea montar ningún espectáculo, las cosas de palacio van despacio, y las cosas del castillo se arreglan en el sotanillo... ¿Verdad señorita Atkins?

Lo cierto es que la heredera con su actitud estaba encandilando a Encanna, y si además compartían aficiones, eso ya sería maravilloso, podrían intercambiarse aparatos, hablar de decoración de mazmorras, ir juntas a comprar látigos al mercado del pueblo...

 

 

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08/03/2016, 12:57
Aleera Bathory

Nada más entrar ya estaba la cosa "calentita".

Encanna molestando al pobre policia, Angelina en su mundo mental de murciélagos y ropa de marca, el hombre lobo en celo...algún día lo añadiría a su jardín de mascotas...

"Porrr Dios...quién me mandaría a mi venir a jugar esta noche. Tendría que haber fingido estar enferma...Hmm, pero seguro que a mi Señor no le haría gracia que fuera tan descortés con la señorita herrredera..."

Hizo un mohín, pero luego su mirada se topó con una de las puertas del castillo.

"Uhh...el laboratorio..puede que aún esté como el Doctor lo dejó..." -Esbozó una leve sonrisa pícara.- Quizás esta fiestecita no sea tan aburrida después de todo...-Murmuró en voz baja, acercándose a Angelina y abrazándola por la espalda.- Herrmanita..¿Me acompañas al servicio? Quiero empolvarme la na...

No había terminado la frase cuando el mayordomo dió el discursito de bienvenida y todo se lió.

Pobrecito. Estará emocionado por la presencia de la heredera y no se ha dado cuenta... No creo que merezca un castigo tan..-miró a Encanna- ..exagerado...Pero, por supuesto, todo depende de la señorita Atkins. Ahorrra, si nos disculpáis, mi hermanita y yo nos retiramos unos segundos para ir al aseo...Oh, si, por el Doctor. -Se tomó la copa nada más recordarla. Después tiró del brazo de Angelina hasta llevarla con ella al pasillo que había saliendo de la sala.

Cuando estaba ya fuera de la sala dejó que de los pliegues de su capa salieran dos bonitos conejos blancos.- Algodón, Orejitas...avisadme si ocurre algo interesante. -Depositó un beso en sus pequeñas cabecitas antes de dejarlos en el suelo.- Y cuidadito con el lobo, no quiero tener que castrarlo...

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13/03/2016, 21:09
Nadine Atkins

Sonrío ante el susurro del Inspector e incluso una mirada pícara se transmite desde mi rostro. - Descuide... No se preocupe por Richard, se ha tomado su trabajo demasiado a pecho... Ud puede venir a visitarme cuando guste, incluso por las noches. - termino por decir la última frase dedicándole una mirada provocativa para luego centrar mi atención en el resto de mis invitados.