Partida Rol por web

El hombre del traje gris

A vuelta de correo

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06/09/2008, 04:07
Agustín Morales Sierra

Se queda callado por unos minutos fumando su cigarro, sin quitar sus ojos azules de Macarena... para luego apoyar sus brazos entrecruzado sobre la mesa y mirarla con una sonrisa picara...

-Que tal si hoy me muestras donde vives??

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06/09/2008, 04:19
Agustín Morales Sierra
Sólo para el director

Notas de juego

puedo tirar seducción??

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06/09/2008, 12:23
Director

Notas de juego

No, entre personajes jugadores no permito el uso de habilidades sociales para camelar. Tendrás que currártelo roleando :D

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06/09/2008, 15:41
Agustín Morales Sierra
Sólo para el director

Notas de juego

brbrbrbrbr zapatra ¬¬

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06/09/2008, 23:46
Macarena

-Sigue soñando.- le respondió la Maca mientras aplastaba el cigarro en el cenicero.- ¿Todavía no tienes donde dormir? Tío, búscate una pensión... pero mejor que no sea la del abuelo. Mierda, ni había pensado en ello, pobre mujer.- la Maca se quedó en silencio un momento.

-¿No te apetece una copa?- dijo finalmente.

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07/09/2008, 01:30
Agustín Morales Sierra

Una corta risa graciosa sale de su boca al escuchar el rechazo de su idea, para luego mover su espalda asía el respaldo de la silla nuevamente arrastrando sus brazos fuera de la mesa

-Me encantaría tener un lugar con techo donde dormir, pero no tengo un duro... crees que te pido tabaco solo para hacerte refunfuñar?... me encantaría tomar algo tal ves matar algunas neuronas me ayude a pensar en otra cosa que no este relacionado con todos estos acontecimientos

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08/09/2008, 16:35
Elías Bonabre
Sólo para el director

Arrebujado en su chaqueta, con el cuaderno bien afianzado bajo el brazo, anduvo con paso ligero hasta su hogar. Alguna vez se detuvo a mirar por encima del hombro, no fuera que la perspicaz chica ya se hubiese percatado del cambiazo y estuviese corriendo en pos suya. Mientras tanto, mil ideas batían las ensenadas de su cráneo: “Nada, nada, lo has hecho por su bien, querido: imaginate que esos boludos se lanzarán de cabeza al cubil de ese asesino despiadado, como al parecer hicieron esta mañana en el piso del Gallego, que a punto estuvo de degollarlos un energúmeno disfrazado (según te contaron). Hay que asegurar el paso, esta lección es la que deben aprender.” Y: “Ay, qué largo se hace el camino cuanto mayor es la prisa. Ardo en deseos de hincarle el diente a este diario. ¿Qué secretos encerrará? Filacteria, filacteria… Una banda de lienzo en que se consigna un nombre a fin de obtener poder sobre el nombrado. ¿Acaso el Gallego consideraba este diario de similar forma? ¿Por qué si no esa última voluntad de sepultarlo bajo las raíces de un árbol a la vera de un ángel custodio? Árbol que podría ir a visitar mañana… Ya lo pensaré tranquilo, en camita. Lo cierto es que me muero de sueño.

Y pensando pensando, arribó al portal donde vivía como huésped de su esposa y del marido de ésta, con pies lastimosos de wendigo.

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08/09/2008, 20:14
Adela

Adela estaba en el salón, viendo la tele. No había ni rastro de su marido y la casa estaba tranquila, casi acogedora. Si uno apartaba los ojos de las manchas de humedad que se comían las paredes e intentaba no sentir el frío intenso que ningún brasero podía disipar, si uno  llegaba a un acuerdo con la hostilidad del viejo edificio, entonces se podría decir que era un buen sitio para descansar. Y de que me quejo, se preguntó Elías, como si la trena fuera un hotel de cinco estrellas.

Su hermana quitó volumen a la tele y se volvió con una sonrisa. En un tiempo pasado aquella sonrisa era un faro en la oscuridad, ahora apenas atinaba a ser una llama de mechero que caldeaba levemente el alma.

- ¿Donde has estado? ¿Comiste algo al mediodía? Nos fuimos de compras por la mañana... Victor me ha comprado un vestido precioso... Ha tenido que salir hoy,- Adela regañó a su hermano al ver que no ocultaba una sonrisa de satisfacción - no seas así Eli... Yo le quiero y el me quiere... Y después de todo tienes que darle las gracias por dejarte vivir aquí mientras no encuentras un trabajo.

Como siempre Adela no daba un respiro para contestar:

- ¿Y que me dices? ¿Cenaste ya? Ven que te preparo algo...- dijo dirigiéndose hacia la cocina.

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09/09/2008, 20:18
Elías Bonabre
Sólo para el director

Elías dejó el paraguas en su sitio y se apresuró a decir:

-No, no te apures, cariño. Ya tomé algo por ahí, de verdad. Además, algo que me cayó mal ayer me provocó malos sueños – lo remarcó llevándose las manos al vientre. – Estoy ya mayor para darme esas panzadas. Mirá, ven, te quiero mostrar algo. – Llegó hasta el saloncito, se sentó en el sofá y sacó la cartera. Sacó dos billetes de cinco mil pesetas y manifestó triunfal: - ¿Viste lo bien que se me dio el día? ¡Fue todo un espectáculo, Adelita! –Y tras breve pausa regocijándose en la expresión de sorpresa de su hermana, se los tendió, proclamando con tono decidido: - Tomá, agárralos; para algunas compras en el supermercado, por ahí te alcanza.

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09/09/2008, 21:06
Adela

Adela miró los billetes sin ocultar su sorpresa inicial, que devino después en alegría:

- Caray Eli ¡que bien que se te ha dado! ¿Ves que te dije que no habías perdido tu mano?- abrazó efusivamente a su hermano - Que bien, que bien...- no dejaba de repetir - ¡Ya verás como las cosas nos han de ir bien a partir de ahora! Victor tiene que ir a recoger esta noche una carga a Salamanca y mañana la trae de vuelta. Nada más que un viaje corto y dice que está muy bien pagado. Ya verás como todo irá bien a partir de ahora... que cosa tan buena...

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10/09/2008, 07:51
Elías Bonabre
Sólo para el director

El mago estuvo tentado de perderse en aquella ensoñación que proponía su hermana, pero entonces descubrió aquellas anotaciones maceradas en el misterio sobre su regazo, destacándose como un objeto obsceno; se avergonzaba de haberlo traído a aquella casa. “¿Y por qué no, pensó con rabia, por qué no podría ser como dice ella? Dejar atrás el pasado y concentrarme en mi trabajo, confiar en la fortuna velut luna statu variabilis, reunir el dinero suficiente para trasladar mi residencia y olvidarlo todo, todo de una vez. No la verdad. ¿Para qué sirve eso, quién puede vivir con la verdad en su conciencia? Incluso aprender a apreciar a ese halcón del volante que es el marido de Adela…” Se le escapó una risotada mordaz. Adela lo miró un poco desconcertada. Elías adelantó una mano de dedos certeros y le acarició una mejilla con bondad.

- Ay, Adelita, a lo mejor un productor de televisión que me descubriera allí en el Retiro, ¿te imaginás? – dijo, pero ya había tomado una determinación que suponía que iba en un sentido diametralmente opuesto al de aquel cuento de hadas. – Bien, mañana me enseñás ese vestido, ¿eh? Estoy muerto ahora. Voy a retirarme al cuarto y leeré hasta que me venza el sueño. Mañana madrugo también.

Besó a su hermana e hizo lo dicho. Se desvistió con movimientos pesados, sin quitarle el ojo al cuaderno puesto sobre la cama. Puso el despertador y se deslizó entre las sábanas. Un profesor de Universidad con el que flirteara mucho tiempo atrás insistía en decir que cuando se leía bien era metido en camita; con ese pensamiento, abrió las primeras páginas del diario y comenzó a leer.

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10/09/2008, 09:38
Macarena

-Braulio, ponnos dos whiskys con hielo.- le dijo la Maca al camarero, que estaba secando los vasos con una bayeta que había visto tiempos mejores.

La Maca suspiró repasando mentalmente los acontecimientos del día y miró el reloj. ¿Cuando iba a llegar ese poli?

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12/09/2008, 13:55
Director

Los primeros whiskies los pagó la Maca, como no, al igual que los segundos. Los terceros vinieron por cortesía de Braulio.

Pasaban unos cinco minutos de la medianoche y empezaban a estar cansados de esperar cuando por la puerta apareció por fin Domingo, vestido de paisano. Braulio, que no parecía tener prisa en cerrar, dejó de releer por enésima vez su desgastado periódico y saludó al policía.

Notas de juego

Seguimos en la escena Medianoche.

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15/09/2008, 20:09
Director

Elías se sentó en la cama. Sin saber todavía por qué se notaba nervioso como un colegial que acaba de comprar su primer cuadernillo y está a punto de entrar en clase el primer día. ¿Qué tenía aquel diario que provocaba tanta tensión? De alguna manera sentía que ocultaba enormes secretos en aquellas escasas sesenta páginas de media cuartilla con letra apretujada. Empezó la lectura en la primera página:

Cita :

Mi primera tarea al recuperar la libertad ha sido comprar este cuadernillo. Tomás me lo ha forrado bellamente. Según él todos los Servidores tienen uno similar en el que apuntan sus avances en el conocimiento. Debo ser cuidadoso y evitar que caiga en manos equivocadas. Su principal objetivo es evitar que pueda olvidar lo poco que he aprendido si Ellos modifican la Realidad. No sé cuanto puede haber de cierto o mentira, pero después del enfrentamiento con Paulus no tengo motivos para dudar. Entraré en la Logia de forma oficial dentro de unos días.

Tras esa anotación hay varias páginas sin excesivo interés. Por lo relatado en ellas da la sensación de que el Gallego ha estado cautivo durante mucho tiempo y ahora recupera la libertad. Algunas expresiones le recuerdan a Elías lo que él mismo sintió al salir de la cárcel.

Después sucede algo curioso: parte del diario está en otro idioma. Parece alemán o algo similar, aunque Elías no puede estar seguro. De vez en cuando hay alguna anotación en castellano. Algunas parecen fórmulas de tiempo, como si el Gallego estuviese realizando algún estudio sobre el paso de las estaciones, fases lunares, etc.. Una en el medio, sin embargo, escrita con letra trémula llama la atención:

Cita :

Nos hemos salvado casi por pura intervención de la Providencia. No recuerdo todo lo sucedido pero creo que he logrado destruir al Poder. ¿De donde he sacado esa fuerza? Tomás no ha podido resistir el encuentro. Dudo que salga de esa ruina babeante en la que han encerrado su mente. Debo encontrar a Jan y saber que ha sido de él. Me temo lo peor.

 Hay varias notas más que hablan de cosas familiares: al parecer a estas alturas el Gallego ya tiene un hijo y una hija, y parece esperar otro retoño. Luego hay unas anotaciones con símbolos muy extraños, aunque a Elías le recuerdan a las runas que había donde se encontró el cadaver del Gallego. Posteriormente aparece una nueva anotación en castellano:

Cita :

La traición de Jan ha despertado toda mi memoria. Como en el pasado Ahasverus ha sabido ocultarse entre nosotros. Con mi poder recuperado lo he expulsado de este Círculo, espero que para siempre. Pero los Poderes han sido advertidos de mi presencia. Ahora comenzará mi caza. Debo prepararme para lo peor.

Luego siguen varias notas totalmente numéricas. Páginas y páginas cubiertas por ristras interminables de números. La siguiente anotación legible parece una nota desesperada.

Cita :

Se la han llevado. Todos creen que ha muerto en el parto pero yo sé que se la han llevado. No tengo lágrimas para ella. Una parte de mi sigue siendo Exiquio y otra pertenece a Hansert. Estoy seguro de que hubo otras antes, pero ahora mismo estoy confuso y solo duele lo último que sufrimos. Están cerrando la trampa. Es inútil intentar huir. Debo pensar y planear.

Las siguientes notas sorprenden a Elías. Parece, por el trazo y el desgaste del papel, que pasó mucho tiempo entre la última donde se menciona que debe pensar hasta la siguiente. Pero empiezan a aparecer nombres de países, latitudes, longitudes, nombres de ciudades y extraños símbolos: Argentina, Perú, Israel, Grecia... No hay fechas ni relación evidente entre todas esas notas.

Después todo parece estar cifrado en un extraño lenguaje, porque se vuelve totalmente incomprensible. Es un lenguaje que no recuerda a ninguno que haya visto Elías, como si todo fueran consonantes. Pero en medio aparecen a veces nombres comunes: Madrid, Palacios, Manzanares, Azrael... De pronto una palabra resuena como un latigazo ante la vista de Elías. Aldecoa. Aparece al menos unas quince veces en la zona final del diario, entre todo el galimatías de consonantes. Más adelante otra palabra reconcible: Samaria. Elías no puede reprimir un sobresalto. Pese al frío de la noche está sudando y siente como las viejas quemaduras vuelven a escocer. Revisa esa zona intentando encontrar más palabras reconocibles en medio del galimatías, pero no es si no casi hacia el final cuando solo atisba otro nombre que se menciona varias veces: Soares.

Luego, cerrando el galimatías, viene el texto de despedida a la nieta:

Cita :

Está hecho y no hay vuelta atrás. La carta ha sido escogida y el ritual asignado. Ahora todo debe cumplirse y de este modo esquivaré la rueda. Debo cuidarme de Ahasverus y evitar su desconfianza. Tolito me ha ungido tres veces, y tres veces he negado mi recuerdo siguiendo los rituales. No tienen más valor que dar sentido a la pantalla, pero me ha asegurado que funcionará.

Después hay un espacio y los últimos trazos están escritos de forma apresurada, evidentemente en otro momento:

Cita:


Macarena, si lees esto es que todo ha sucedido ya. Mete esta libreta en un recipiente metálico y entiérrala en el Retiro. Al norte del Angel Caído hay un viejo roble con rostro adusto. Entre sus raíces encontrarás un lugar adecuado para depositar este tesoro y luego olvidarlo.

Elías cierra la libreta, todavia sudando. Mira el reloj digital de encima de la mesilla: son casi las 4:00 de la madrugada...

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16/09/2008, 10:51
Elías Bonabre
Sólo para el director

“Unas memorias de Exiquio, esto son. Es muy importante recordar.
Ellos modifican la realidad ¿?
Enfrentamiento inicial con Paulus, entrar en la Logia ¿?
Los tres compañeros se enfrentan a algo que nombran como Poder. ¿? El tolito queda para el arrastre, Jan desaparecido. Jan los traiciona, ¿de qué modo? Ahasverus de nuevo.
¿A quién se han llevado, quién es ella, un bebé? ¿Quién es Hansert, de qué modo Exiquio es también Hansert? ¿Hubo otras antes? Y otras vidas, ¿tuvo otras vidas antes, esto dice, como reencarnaciones?
Recorriendo el mundo, ¡Argentina!
Aldecoa, Samaria… luego es cierto, Exiquio estaba en el ajo, ¡nos vendió!
Soares… ¿Qué es Soares? Parece un apellido, portugués, tal vez -pero el portugués se apellida Oliveira.”

Elías no había podido diferir el impulso y había saltado de la cama buscando un papel en que anotar los datos que había podido desentrañar en mitad de aquel tratado de astrología, numerología y galimatías. Ahora observaba el papel, incapaz de aventurar ninguna hipótesis lógica. Supiró profundamente y desistió; lo introdujo entre las páginas del cuaderno y los enterró en un cajón de la mesita de noche. Apagó la luz de la lamparita. Estaba agotado. “Y aterrorizado, se dijo implacable, no puedes negarlo. Leyendo esas memorias, ¿quién sabe hacia dónde conduciste tu propia alma? Todos esos cálculos esotéricos, como una vara con que se removiese los sedimentos de un río en apariencia cristalino, y entonces, los detritus asoman, el agua negra de los lodos que prorrumpe como de una vena seccionada, agua sucia… ¿Quién era ella, Exiquio?” Unas manos surgían de la oscuridad y arrancaban a un bebé de su cuna. El bebé crecía y ahora era una joven encerrada en una torre. Se contemplaba en una superficie de azogue y era Elías. En este punto, decidió que estaba desprendiéndose hacia el sueño.

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17/09/2008, 11:48
Director

El ángel caído en el RetiroSoñaba. Soñaba intranquilo. No era para menos después de todo lo que había visto aquel día.

Caminaba por el Retiro. Reconocía el lugar: la plazoleta donde se asentaba el Angel Caído en el Retiro. Era media tarde y el cielo estaba plomizo, gris, amenazante de lluvia. Elías iba con sus bártulos para montar el espectáculo. Sentado al borde de la fuente de la estatua había un hombre. Un chico vestido con un chandal rojo descolorido, pelo rubio mal peinado y aspecto desaliñado.  Un perfecto desconocido. Pero no sacaba los ojos del mago mientras éste pasaba por delante de la fuente en dirección a su zona de trabajo. El tipo encendió un cigarro y se levantó.

Notas de juego

La foto tiene enlace a la Wikipedia por si quieres ver más detalles :)

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17/09/2008, 11:58
Extraño onírico

- Que tal Elías... Lo que me ha costado encontrarte en Sueños... ¿Qué pasa en Madrid que está todo chapado? ¿Tenéis movidas con el Otro Lado?

De alguna forma Elías comprendía que el hombre le hablaba en inglés, aunque él no supiera nada de ese idioma. Aunque claro, en un sueño todo es posible, hasta el efecto Pentecostés.

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17/09/2008, 21:46
Elías Bonabre
Sólo para el director

-¿”Chapado”? –preguntó a su vez Elías con el ceño fruncido. - ¿Todo cerrado, decís? ¿Te referís a algún tipo de local en concreto o…? – Emitió un gemido de desaliento y, sin esperar respuesta, se adelantó hacia la fuente y dejó la mesa y el maletín a sus pies. Tras admirar la estatua por unos instantes, continuó: - ¿De qué me conocés? No, pero bueno, esa pregunta no tiene mucho sentido, ¿no? Si me encontraste a través de los sueños… ¿De los sueños dijiste? – Sacudió la cabeza incrédulo. – Como si los sueños fuesen otro país, qué cosa. Y el Otro Lado, por supuesto. ¿El otro lado de qué? Creo que voy a sentarme…

Cargando editor
17/09/2008, 23:37
Extraño onírico

- Oh, bueno... claro... estarás algo confundido. Veamos: al principio pensaba ir en persona hasta ahí, pero claro... es más fácil colarse en un sueño que pillar un avión en estos días.

El chico parece hablar más para sí mismo que para Elías. De pronto se gira como si se diera cuenta de la presencia del mago:

- Cerrado. Sí. Me refería a que Madrid parece estar separado del resto de la vigilia por un muro de protección. No es algo común. He tenido que entrar mediante un puente de varios sueños. Empecé en el sueño de una anciana gallega de la costa que recordaba como había vuelto de la emigración, luego salté al de un médico en Oviedo que recordaba sus días de estudiante cuando visitaba a su novia en tren y... oh, perdona, estoy divagando...

Le dio una calada al pitillo mientras se levantaba para andar alrededor de Elías. Miraba con curiosidad la mesa de trucos.

- Bueno, al grano: tú llevabas el tema del Samaria ¿no? Mi jefe me ha dicho que tenías algo que le interesaba... Tendría que visitar las ruinas de tu viejo teatro. ¿Te importa llevarme?

Cargando editor
18/09/2008, 23:48
Elías Bonabre
Sólo para el director

Elías enarcó las cejas lleno de asombro y, a continuación, lanzó una risotada. Su risa era afectada, como la de un actor, o la de una niña consentida.

- Uh, perdoná, che, perdoná –dijo. Y aclaró: - Es que estaba a punto de avisarte de que quedaba muy lejos de acá, pero enseguida entendí que en los sueños semejante consideración no tendría la menor importancia. –Miraba al extraño con expresión divertida, mas en su fuero interno… Aquel personaje demostraba demasiada “entidad” como para ser parte del atrezzo onírico. ¿Alguna vez había tenido esa sensación: la de ser convocado a sostener el mismo pulso en un sueño que en la vigilia? ¿No era aquel sueño como la realidad, sólo que de puño y letra de un autor distinto al acostumbrado? Elías recuperó la seriedad y concluyó: – En fin, estoy dispuesto a guiarte. Vos dirás cómo lo hacemos.