Partida Rol por web

¡Vaya! –Exclama Mery Hellen mirando por primera vez las fotografías-. ¿Han visto esto? –Consulta señalando el tatuaje del sodomita-: Me pregunto si el interés del “buen doctor” por los tatuajes tendrá relación con el de este hombre ó si solo será una mera casualidad...

Otra regunta que se les olvida:

Porque intención se hicieron esas fotos tan comprometidas para despues querer matar a quien las hizo?

Si a usted la fotografiaran de forma poco ética ¿le gustaría que la gente las viera? Creo que esa pregunta se responde sola mi querido amigo...

Lo pregunta más bien sería: ¿Los mata porque sale en las fotos o los mata porque es él quien ha hecho las fotos? Sería una forma de marcar a sus víctimas. Aunque creo que estoy especulando demasiado, hasta que esta gente no termine su turno dudo que veamos el coche negro.Propongo que vayamos a comer y que volvamos por la tarde...

O que comencemos a movernos por los muelles ya y busquemos pistas.

Robert está un poco nervioso, no le gusta el mar y ahora está muy cerca de él. LLeva tres cigarrillos y va a encender el cuarto. Se saca la camisa por fuera de los pantalones  y comienza a caminar hasta un lugar con sombra.

Pues sí que hace calor....Lo que daría por una cerveza bien fría.

Propongo echar un vistazo anes de tirar la toalla -dice con pesadez, abanicándose con el sombrero blanco-. Demos un paseo por la zona o no habremos ganado nada viniendo aquí.

Mery Hellen se pone en marcha buscando algún rastro del "buen doctor", de su auto ó del tatuaje de la fotografía, escudriñando su entorno con descaro.

Abran los ojos ustedes también, caballeros.

Con cierto presentimiento de que las respuestas se encuentran en su cabeza, y no en el exterior, Mery Hellen toma de nuevo el paquete de fotografías de las manos de D.B. y comienza a rebuscar entre ellas.

¡Ya sé lo que es esto! -exclama señalando de nuevo la curva en el hombro del "activo" fornicador.

el lugar no parece demasiado acogedor para disertar, y la noche ha sido larga

amigos quizás bebiéramos tomarnos un descanso para aclarar ideas y organizar un poco nuestros movimientos, además, aun quedarán cervezas en casa de nuestro anfitrión..

Eh... Está bién -dice distraida como si en verdad no hubiese oido la sugerencia de Walt-. Ustedes hagan eso -responde al fin guardando el resto de fotografías en el sobre y quedándose tan sólo con la de los dos "maricas"-. Yo les veré más tarde. Hay algo que necesito consultar.

Se apresura a guardar la imagen en su bolso playero blanco.

Nos vemos en su casa, sr. Swann -se despide corriendo hacia el viejo Austin, aparcado de mala manera a pocos metros de donde han llegado paseando-. ¡Hasta dentro de unas horas!

- Espere Srta Rosenberg voy con usted, dice DB al tiempo que se acerca raudo hacia la mujer

Bien, como gusten. Me iré a dar una vuelta. Señores.....

Apaga el cigarrillo con el pie y comienza a caminar con desgana por los muelles.

doy una vuelta de reconocimiento por los muelles para quedarme con la localizacion de las cosas, edificios y calles. una ver me acostumbre a moverme por allí, me voy a comer al restaurante familiar. Le pido un coche prestado a alguno de los chicos para poder moverme más rápido y sino una moto. Cojo mi automatica del 45 y la pequeña del 38 en mi tobillo. Las cosas ya se están poniendo bastánte peligrosas como para ir solo con la navaja automática.

Antes de que anochezca o se acabe el turno de los pescadores o arrieros del puerto voy para allá. Aparcaré el coche o la moto unas dos manzanas más allá del puerto y caminaré a pie.

Dime si tengo que hacer tiradas para algo. Trataré de confundirme con la gente del lugar y esperaré a ese vehículo negro o al "buen doctor".

Como guste, mr. Cooper -le invita abriendo la puerta del copiloto-. Agárrese. Puede que el viaje sea movidito...

Mery Hellen pone el motor en marcha y hace sonar el claxon, antes de acelerar haciendo chirriar las ruedas de forma exagerada.

¡¡Pipiii significa muevase!! - le expeta a un marinero perezoso que ya han dejado atras-. Disculpe mi brusquedad, mr. Cooper. Pero es que no soporto la pasimonia de algunas personas -dice colocandose de forma digna el cabello.

- Erhhm si... pero por favor, conduzca tranquila ok? Si me hace ese favor, le initaré a tomar algo cuando esto acabe

Si claro nos veremos en mi casa, hablare con el comisario mientras ustedes hacen lo que necesiten...

Walt parece haberse quedado rezagado, ensimismado en sus pensamientos (o la ausencia de los mismos) cuando el personal se mueve Walt mira al fondo de los muelles atraído y a la vez rechazado por los misterios que ocultos bajo las crujientes tablas de los embarcaderos y tras las negras y sucias aguas puedan estar esperando a impresionarnos. Al ver al sr. Franchetti caminar muelle abajo me apresuro a acompañarle

quizás podamos echar otro vistazo por aquí, todo este asunto puede ser la punta de un iceberg apestoso, no le parece?

Sin problema, desde luego tenia pensado darme una vuelta por los muelles, conviene saber moverse por los lugares en lo que uno no sabe qué es lo que puede encontrarse.

camino con cuidado no demasiado cerca del mar

la verdad es que no llevo más arma que mis propias manos, espero que no tengamos ninguna sorpresa de ese tipo, por cierto, no tendrá otro de esos cigarrillos europeos que le he visto fumar...?

Tenga, le tiendo el paquete, quedeselo, creo que quedarn 4 o 5. Y no creo que aparezca hasta la tarde o la noche. Según nos contó un vagabundo del tugurio donde el albañil suele estar, el "buen doctor" suele venir por la tarde-noche y creo que buscará tatuados.

Sigo caminando despacio fijandome en los callejones del puerto y lugares en los que dejar el coche de forma disimulada.