Partida Rol por web

Aparcando el auto lo más cerca posible de las puertas de la universidad, Mery Hellen sale del viejo Austin con paso presuroso.

¡Vamos! -le indica al sr. Cooper echando a penas un segundo la vista atrás.

- Es asi siempre de exigente y mandona Sr. Rosenberg? y digame, qué esperamso descubrir aqui?

-La verdad, si sabe buscarla.

De la nada; al entrar por la puerta de la biblioteca. Sale un hombre, al paso de tu comentario.

- Encantado, dice DB presto por la sormpresa del comentario. Me llamo David y esta es la Señorita Rosenberg, que supongo que ya conoce verdad?

Muy buenas, Richard. ¿Se encuentra el profesor Lansbury hoy aquí? -dice Mery Hellen estrechándole la mano con plena confianza-. Necesito consultar unos libros de Antropología...

Deja la frase en el aire, mirando distraida a su alrededor.

-Si, pero necesita tranquilidad. Los libros de antropología, están al fina a la derecha.

Mientras; se dirige al centro, donde una mesa enorme esta llena de libros y fichas.

- Estamos tardando dice DB al tiempo que pone su brazo derecho en jarra en señal de que la señorita Rosember se agarrara a él, y jueran juntos

Agarrando el brazo de DB con determinación, se dirigen hasta la estantería señalada por Richard.

Librándose del brazo del investigador, Mery Hellen comienza a mirar los lomos de los enormes bolúmenes.

Este, este y este -dice entregándole distrídamente a DB los libros-. Yo llebare... ¡Sí! Estos otros dos servián también.

Con paso firme alcanza una de las mesas de la enorme biblioteca.

Un momento -se desprende del somrero, el bolso y los delicados y finos guantes blancos-. ¡Listo! Ahora podemos empezar. -exclama abriendo uno de los ejemplares a la mitad.

- Parece que te gusta manejarte entre libros queridamhcas veces no avanzo en los casos porque me estanco en esta serie de psitas. Que quiere decir ese simbolo?

DB intentaba cortejar a la mujer elogiando los no menso elogiables metodos de busqueda de la señorita Rosemberg

Muchísimas gracias, mr. Cooper -dice con una encantadora sonrisa-. Aunque me temo que esta información no sea suficiente...

pues yo soy

Bueno, mr. Cooper, creo que hoy no conseguiremos nada más -dice cerrando el libro con enojo, a causa de la escasa información obtenida-. Quizás deberíamos volver ya con los demás. Se supone que nos esperan en casa de Stephen.

Con frustración comienza a recoger las cosas.

¿Será posible que solo con esto hayamos adelantado algo? -susurra para sí misma, mordiéndose el labio inferior con ira- Espero que los demás hayan tenido más suerte...

- Señorita Rosenberg, me resigno a solo haber encontrado pistas vagas acerca de nuestro descubrimiento, no obstante acataré lo que vos me diga, pero si considera mi opinión, seguiríamos buscando

Me temo que es inútil, sr. Cooper -dice con resignación-. Por hoy, no sacaremos nada más de aquí.

Le aseguro que me pesa a mi más que a usted -Termina de recoger sus cosas-. Pero hablo con pleno conocimiento de causa. Créame, será mejor que nos marchemos de aquí.

Con pesadumbre deja el último libro en uno de los estantes.

Vamos, DB. -Toma su bolso y se encamina hacia la puerta-. Quizá en casa de Stephen descubramos algo más.

- Volvamos con el resto pues, dijo DB con gesto resignado, mas con sonrisa risueña.

- Le gusta a usted la música? lo digo porque si acabamso con éxito podríamos quedar para .. escuchar música, o tomar algo... o ambas cosas a la vez ejeje

¡Je! -sonríe Mery Hellen divertida-. No se confunda, sr. Cooper. Aunque tenga pinta de señoritinga estirada o de intelectual aburrida, soy lo que se llama una “flapper” tardía. Me encanta beber, bailar y la velocidad, como ya ha podido comprobar en sus propias carnes.

Si verdaderamente desea salir conmigo, ha de invitarme a un lugar de emociones fuertes. Ya sabe, algún sitio donde aún se pueda disfrutar de bourbon a raudales y de música alegre. De la que no mata el espíritu -dice con una mueca de desagrado abriendo la puerta del auto-. Le sugiero algo de Jazz o Charlestón.