Partida Rol por web

Oliver va detrás de Renata, siguiendola y observando sus movimientos. Esta chica tiene buenos instintos. Si algún dia tengo suficiente dinero como para montar mi propia agencia de investigación podría llamarla para que fuese mi ayudante.

Al entrar a la vivienda guarda en el bolsillo del abrigo la libreta pequeña y el lápiz. Deja la maleta en la entrada y cierra la puerta para que no haya miradas de curiosos. Se sacará el abrigo y lo colgará en la entrada, también se ofrecerá a hacer lo mismo con el abrigo de Renata. Dando unos pasos hacia adelante avanzará hasta la mesa que observará lentamente así como la habitación. Si no encuentra nada interesante abrirá la puerta de la derecha.

Sobre la mesa no hay nada, tampoco sobre las sillas. Es la casa más sosa que habéis visto nunca, pues prácticamente no hay decoración  es un salón de lo más frío, el tipo es o era de lo más funcional. Nada más que lo básico. En las estanterías Renata empieza a ojear los libros uno por uno buscando algún tipo de diario pero los libros son casi todos novelas, algunas de aventuras o caballería e incluso algunas novelas históricas, pero nada interesante.

Oliver abre la puerta de la derecha y ante vosotros aparece el dormitorio: una mesilla de noche, detrás una cama y a la derecha de la puerta un armario y una puerta cerrada.

Para no dejar ceniza por la casa, Oliver sacará esta vez una pipa antigua tallada en madera muy buena. La encende y se dispone a hacer lo siguiente en este orden: abrir el armario si está cerrado con llave forzarlo, ver lo que hay dentro, levantar la almohada para ver si hay algo debajo, levantar la cama, abrir los cajones de la mesita de noche y por último ir a la puerta cerrada.

Busco entre los libros también posibles papeles que hayan sido dejados dentro, también reviso detrás de los cuadros (si es que hay alguno), tanto por si hubiese algo oculto detrás (tipo caja fuerte) como por si hubiese algún papel pegado en su parte posterior.

Por último reviso a conciencia la mesilla de noche.

Oliver:

El armario está lleno de camisas pulcramente planchadas y perfectamente ordenadas, curiosamente, todas son de colores apagados. Mayoritariamente en grises y azules oscuros. Lo que refuerza la teoría de que el tipo era soso y funcional. El resto del armario contiene un maletero con un par de mantas en la parte superior, y media docena de pares de zapatos( extraño en un hombre tantos zapatos).

Debajo de la almohada no hay nada pero debajo de la cama(que no del colchón) hay una cajita de cartón, la coges y al moverla , tu hábil intelecto reconoce rápidamente lo que hay dentro: balas. Al sacarlas efectivamente, son balas de un calibre 38.

La mesilla de noche tiene dos cajones, en el primero encuentras varios papeles(recibo de la tintorería, de una tienda de comestibles y una factura de la compra de un revólver del 38 comprado el 27 de Octubre).

El último cajón de la mesilla está cerrado con llave. Abres la habitación cerrada y resulta ser un pequeño cuarto de baño, una vez más , funcional: una bañera pequeña, un lavavo (con algunos objetos de aseo, lo normal) y un inodoro.

Renata:

Entre los libros no encuentras nada, por no encontrar no encuentras ni un sólo marcapáginas en ninguno de los volúmenes. En la casa, por extraño que parezca no hay ningún cuadro.Al ir a revisar la mesilla de noche, encuentras el último cajón cerrado con llave.

- Vaya, así que se había comprado recientemente un revolver... eso parece significativo.
Quizá podríamos visitar esa armería, a ver si comentó algo acerca de para que quería el revolver.
 

Por cierto ¿Crees que podrías abrir el cajón de la mesilla de noche sin destruirlo?

Oliver sigue fumando de la pipa mientras escucha a Renata y mira el cajon cerrado. La personalidad del tipo destaca por ser funcional, plano, probablemente muy tímido y reservado. Dudo mucho que haya dicho nada interesante para nuestro caso en la compra del revólver. Aún así si usted quiere podemos acercanos. Sin embargo, mucho me temo que si compró un revólver es o bien para cometer un asesinato o bien para defenderse. Según mi experiencia suele ser lo segundo, hay muchas maneras de matar y más sutiles que un tiro cuando se ejecuta un asesinato premeditado. Por tanto asumo que el hermano de la señora debía pensar que estaba en peligro. Mucho me temo que no ha tenido suerte con ese revólver.

Coge la caja de balas, observa el tamaño y cuenta las balas que hay para saber cuantas faltan (cuantas ha podido utilizar). - Apártese un segundo señorita. Dice mientras se echa un par de pasos atrás. Con impulso le dará una patada a la cerradura del cajón. Para acabar de forzarlo con la culata del revólver le propinará un par de golpecitos en la cerradura. Luego abrirá el cajón para ver que hay.

Oliver tiene que dar varias patadas al condenado cajón para soltarlo del resto del mueble, tras la cuarta de las patadas- cada una más fuerte que la anterior y armando un gran revuelo - el cajón por fin se abre , saltando por los aires un trozo del mecanismo de apertura y cierre del mismo.

En el interior hay un cuaderno de piel

Oliver coge el cuaderno y lo lee en voz alta para que Renata sepa lo que pone.

La mayor parte no es nada demasiado interesante, hay muchas  descripciones de momentos bastante intrascendentes de la vida de James, algunos chistes que escucha en el trabajo o en la taberna, lamentos por amores frustrados, algunos sueños de ser escritor que probablemente nunca vayan a ser cumplidos, y cosas por el estilo. Las anotaciones más interesantes son precisamente las últimas:

"25 de Octubre: “Bob sigue tan extraño como en los últimos días, me tiene preocupado, no sé qué le pasa. La gente cambia a veces, sin dudas, y a veces es natural que la gente se aleje y forme otras amistades, no es eso lo que me molesta. Ni lo mencionaría si no fuera porque directamente está raro, se nota en su mirada, y juraría que hasta le cambió la sonrisa.”

26 de Octubre: “Anoche en el trabajo lo sorprendí sin querer en el baño de la caseta, estaba haciendo unos sonidos extraños, mezcla de gemidos y gorgoteos. Al darse cuenta de que estaba yo ahí parado frenó, pero al salir tenía una mirada todavía más extraña en los ojos, parecía como… divertido, pero de una manera perturbante.”

27 de Octubre: No lo creí posible realmente. No pensé que me podría pasar, y de hecho me niego a creerlo, pero la única explicación posible que no derrumba todo lo que sé de este mundo es que me estoy volviendo loco. La otra alternativa, que me encuentro cuerdo como siempre, es horrorosa, porque entonces lo que vi ayer es real y en este mundo existen cosas que la gente solamente imagina en pesadillas. Vi a quien fuera mi amigo tratar con cosas así, que parecían muertas pero no lo estaban, y a ellos les entregó algo que no podían ser otra cosa que cadáveres del cementerio. No puedo dejar esto así y no tiene sentido ir con el jefe de Policía Sam Pitt, nadie me creería. Voy a comprar una pistola y enfrentar a Bob, es lo único que puedo hacer, es mi deber. Probablemente esto sea lo último que escriba, pero espero que no, después de todo no eran muchos, debería poder acabar con ellos si Bob se niega a entrar en razón. Espero no tener que matar a Bob pero voy dispuesto a lo que sea.
Amanda, si lees esto es porque yo no volví. Si es así, perdóname por no despedirme, pero no estés triste, fui a reunirme con nuestros abuelos. Te quiero más que lo que las palabras podrían expresar. Adiós, hermana querida.

James Waller"

Renata asiste estupefacta y con una mueca de disgusto en el rostro al procedimiento de apertura del cajón.

- Vaya, por Dios, este tipo es la sofisticación personificada.

Oliver se rasca la barbilla. Algo agitado por la lectura se enciende un cigarrillo en la sala. - Parece que James se ha enfrentado a algo... extraño. Como él mismo indica quizá se volvió loco pero no tendría mucho sentido,  así de repente, sin ningún trauma. Creo que lo primero que deberíamos hacer es enviar por correo este diario a su hermana. Hasta que le llegue pasarán unos días, eso nos dará algo de tiempo. Mientras iremos a la armería más cercana a comprar alguna arma para usted y una automática. Al parecer son varios los sospechosos y un calibre .38 no ha podido pararlos. Cuando tengamos esas armas iremos a visitar a Bob, que por lo que parece es un empleado del cementerio. Esto tendremos que hacerlo nosotros mismos, Renata, la policía ni se ha molestado en entrar aquí.

Renata frunce el ceño, y dice:

- Bueno, pero yo no he disparado un arma nunca... ¿Realmente cree necesario el tomar este tipo de medidas?

Renata toma el diario y también lo lee mientras Oliver apura su último cigarrillo.

La mayor parte no es nada demasiado interesante, hay muchas  descripciones de momentos bastante intrascendentes de la vida de James, algunos chistes que escucha en el trabajo o en la taberna, lamentos por amores frustrados, algunos sueños de ser escritor que probablemente nunca vayan a ser cumplidos, y cosas por el estilo. Las anotaciones más interesantes son precisamente las últimas:

"25 de Octubre: “Bob sigue tan extraño como en los últimos días, me tiene preocupado, no sé qué le pasa. La gente cambia a veces, sin dudas, y a veces es natural que la gente se aleje y forme otras amistades, no es eso lo que me molesta. Ni lo mencionaría si no fuera porque directamente está raro, se nota en su mirada, y juraría que hasta le cambió la sonrisa.”

26 de Octubre: “Anoche en el trabajo lo sorprendí sin querer en el baño de la caseta, estaba haciendo unos sonidos extraños, mezcla de gemidos y gorgoteos. Al darse cuenta de que estaba yo ahí parado frenó, pero al salir tenía una mirada todavía más extraña en los ojos, parecía como… divertido, pero de una manera perturbante.”

27 de Octubre: No lo creí posible realmente. No pensé que me podría pasar, y de hecho me niego a creerlo, pero la única explicación posible que no derrumba todo lo que sé de este mundo es que me estoy volviendo loco. La otra alternativa, que me encuentro cuerdo como siempre, es horrorosa, porque entonces lo que vi ayer es real y en este mundo existen cosas que la gente solamente imagina en pesadillas. Vi a quien fuera mi amigo tratar con cosas así, que parecían muertas pero no lo estaban, y a ellos les entregó algo que no podían ser otra cosa que cadáveres del cementerio. No puedo dejar esto así y no tiene sentido ir con el jefe de Policía Sam Pitt, nadie me creería. Voy a comprar una pistola y enfrentar a Bob, es lo único que puedo hacer, es mi deber. Probablemente esto sea lo último que escriba, pero espero que no, después de todo no eran muchos, debería poder acabar con ellos si Bob se niega a entrar en razón. Espero no tener que matar a Bob pero voy dispuesto a lo que sea.
Amanda, si lees esto es porque yo no volví. Si es así, perdóname por no despedirme, pero no estés triste, fui a reunirme con nuestros abuelos. Te quiero más que lo que las palabras podrían expresar. Adiós, hermana querida.

James Waller"

Renata parece dudar.

- Parece que se empiezan a aclarar las cosas... supongo que ahora deberíamos enviar esto a su hermana, aunque no se si sería buena idea enseñárselo antes a la Policía.

Por otro lado, no veo muy claro que debamos buscar enfrentamientos directos con estos tipos, recordemos que lo que tenemos que hacer es localizar al desaparecido... o lo que haya quedado de el. Nosotros no somos la Policía.

Oliver saldrá con Renata hasta la oficina de correos más cercana. Allí enviarán el cuaderno a la hermana del fallecido junto con una nota "Lo siento mucho".

También irán a la armería a aprovisionarse bien, por si acaso. Buscará un revolver pequeño para Renata y una escopeta para él. Después de esto Oliver sugerirá ir al hotel y descansar esa noche para reemprender al próximo dia la investigación.

Ambos se dirigieron a la oficina de correos y telégrafos y enviaron el diario de Waller a su hermana. Allí mismo preguntaron al dependiente por una armería barata y de confianza y él les recomendó la única que había en el pueblo, "Shoot the Chicken" se llamaba y estaba regentada por un tipo gordo y sudoroso  con unas largas patillas que realmente quitaban las ganas a uno de comer en un par de meses.

Aquél tipo enseñó una escopeta del calibre 20, más manejable y con regarga más sencilla y rápida, que además se encasquillaba menos y otra del calibre 12, algo más antigua , pesada y lenta , pero más barata. La primera tenía un precio de 60 $ y la segunda costaba 40 $, una considerable diferencia.

- Elija usted la que considere- le dijo a Oliver

Mientras Oliver sopesaba cada una de las armas, el hombre enseñó varias pistolas a Renata al tiempo que intentaba tocarla disimuladamente las manos con el pretexto de ver si eran aptas para empuñar un revólver, Renata empezó a sentirse realmente incómoda

- Tengo el arma perfectamente para una mujer tan bella como usted -dijo el gordo seboso  y sacó de una cajita un pequeño revólver - éste es apto para mujeres, pues hasta un niño podría usarlo.  Es del calibre 22 y vale -mira la etiqueta -vaya! vale 15$ pero usted... una mujer tan guapa no se merece esperar tanto, para usted vale 5$- y disimuladamente acerca la mano al trasero de Renata. El gordo logra tocarle el culo y al hacerlo pone los ojos en blanco.

- Le agradezco la oferta, pero como siga tratándome con tantas familiaridades lo mismo se encuentra haciendo de diana... y creo que dado su volumen no fallaría el tiro. Necesitaré tambien un par de cajas de munición.

Dice Renata mientras deja 5 dólares sobre el mostrador y recoge y carga el revolver con aire profesional.

- Por cierto ¿Qué tipo de arma fue la que le vendió a mi primo el Sr. Waller?
Parece que se quedó bastante satisfecho con ella...