Partida Rol por web

Oliver espera que Renata acabe de buscar por la casa a ver si ha tenido más suerte que él.

Reviso el escritorio y busco cajones normales y posibles escondites ocultos.

Recorro la casa golpeando en el suelo con los tacones cada medio metro, buscando algún posible hueco o trampilla bajo el suelo (también busco debajo de la cama, debajo del baul, etc.).

Visualizando mentalmente el aspecto exterior de la casa, miro si concuerda el plano con lo que veo, por si vista desde fuera pareciese que hay más metros cuadrados o un techo de mayor altura (busco habitaciones ocultas).

Me fijo especialmente en los dos ángulos raros que hay en la entrada de la casa, uno tras el baul y otro al lado contrario, mirando si pudiese haber algún hueco tras la pared.

Por último, me dirijo a la librería y observo detenidamente el aspecto de los libros (no sus títulos) buscando aquellos que den la impresión de leerse con mayor frecuencia. Si veo que la mayoría tienen polvo trato de buscar alguno que no lo tenga, que esté más ajado que el resto, que esté más hacia fuera o hacia dentro... en fin, busco lo que no concuerde con el resto.

Es difícil que algo escape al minucioso examen de Renata tal cual lo ha ejecutado, pero o bien este hombre no tiene nada que ocultar o bien, aquéllo que oculta no lo oculta en su casa pues no aparece nada vinculante más allá de lo normal y cotidiano en una cosa que sería muy largo de enumerar aquí a la par que improcendete e intranscendente. Pero por poner algunos ejemplos: Muebles, ropa(poca) , libros de cocina, un par de cuadros tras los que no hay nada, una maceta...

Oliver llama a Renata mientras intenta salir por la puerta - Renata, vamonos antes de que nos vea alguien. Aquí no hay nada. Quizá en el jardín haya alguna cosa interesante... Acto seguido saldrá al jardín para ver si hay tierra removida en algún lugar dónde hubiera podido enterrar un cadáver, huesos o restos de un humano. También buscará por si hay una trampilla a un sótano.

- Bueno, podríamos incluso quemar la casa para destruir pruebas...

Renata rodea la casa para echar un vistazo al perímetro.

Nada interesante:

Un patio delantero con césped a los lados del estrecho caminito de cemento que va desde la calle hasta la puerta de la vivienda y por la parte de detrás (lateral más césped) un banco de madera con un cenicero en el centro - puede que a este tipo no le gustara fumar en casa- y unas plantitas con flores amarillas y rosas y más césped.

Renata está de mal humor.

- No se, a mi esto me deja una sensación de fracaso, me entran ganas de volver a entrar y revisa todos sus libros uno por uno, desclavar las tablas del suelo y hasta arrancar la pintura de las paredes...

Oliver intenta dar ánimos:

- Quizá no tenga nada en la casa, alomejor deberíamos meternos en el cementerio ahora que cae la noche y seguirlo, espiarlo, ver sus movimientos. Podría ser que haya enterrado el cuerpo de James en alguna tumba vacía o mausoleo quien sabe...

- Si, pero aunque así fuera no creo que lo desentierren todas las noches para regodearse en su crapulencia...

En fin, vayamos a ver que averiguamos.