Partida Rol por web

 Mientras estáis comiendo, lo que os ofrece Task, una especie de estofado a base de cactus, algo de setas y, de vez en cuando, un cacho de cabra. Acuden al lugar unos tipos, son los trasgos que han estado currando hasta ahora en turnos triples. Van directamente a llenar su cuenco y a por la hogada de pan que les pasa y se arrastran hasta una mesa, parecen rendidos, sin muchas ganas de nada, tan solo llenar las tripas y rendirse a sus literas.

 Entre los pocos susurros que sueltan oís que celebran que llegaran los relebos des de la torre vigía, a sino, Hups los habría mantenido currando más turnos... hasta que aprendieran a ha hacer guardias durmiendo de pié.

 Varios minutos después de que entraran los otros trasgos, cuando falta poco para apurar vuestros cuencos, aparece otro trasgo, lo identificaís como uno de los que estaban en la torre vigía, un tal Siomorang.

Esos dos salieron de la choza del cretino de Lerb. Deben de ser dos de los tres insectos de los que me habló.

Tomó un cuenco de comida caliente y se sentó a la mesa junto a Grolm y Thokk.

Lerb os ha dejado a mi cargo. En la siguiente misión saldré de expedición con vosotros. Podéis dirigiros a mi como "Señor Siomorang".

¿Qué nombres me dijo Lerb... Tron, Brol, Plom... Dos de ellos tenían nombres de ese estilo, el otro era un poco más raro... ¿Porqué tendré tan mala memoria para acordarme del nombre de unos insectos...? Sólo soy capaz de acordarme de las cosas importantes...

Así que... ¿en qué consiste nuestro viaje?

Siomorang inspira el terrible olor de la cocina local, pero siente cierto regusto en ello. Está deseoso de volver a comer comida caliente. Se lleva el cuenco a la boca y empieza a sorber. Realmente, sabía tan mal como olía, pero poco importaba para un trasgo hambriento.

Estaba comiendo tan tranquilo con Thok disfrutando de unos instantes de tranquilidad y silencio cuando, sin que nadie le invitase, otro snaga se sienta con ellos y comienza a hablarles con aires de chulería.

Grolm reacciona a las palabras del trasgo levantando las cejas, sin acabar de creer lo que escuha. Hasta que termina su sosa ración, no levanta la vista del cuenco hacia el recién llegado..

Te ha dejado al cargo y no te ha explicado en qué consiste la misión?... interesante... dice con tono de incredulidad No nos comentó que estaríamos bajo el mando de nadie aunque, por el contrario, dijo que alguien nos acompañaría.. breve pausa donde deja escapar un pequeño eructo

Los kobolts que se van a sacrificar esta noche los hemos capturado nosotros así que, a nuestro modo, las cosas no parecen resultar mal y no necesitamos que nadie nos venga a mandar... espero haberlo dejado claro. Dicho ésto, puedes llamarme Grolm y él es Thok y nuestra misión será ir a buscar unas setas al pie de la montaña

Era la perorata más larga que había soltado en varios días, de hecho, la más larga en mucho tiempo pero le habían tocado la fibra. Aceptar las órdenes de Lerb o los otros jefes era una cosa y la de un trasgo cualquiera otra muy distinta...

Miré a aquellos dos que se habían tirado haciendo guardia durante vete tú a saber cuanto tiempo, pero me ecnogí de hombros, no era mi problema, ya me llegaba  con eso de que me hubieran mandado a buscar setas o lo que fuera aquello del moho que aún no tenía demasiado claro, pero yendo " el listo " seguro que lo encontraríamos sin problemas.

Otro trasgo apareció así sin más y se sentó a nuestro lado a lo que le miré y seguí comiendo. No le conocía de nada y estaba ocupado como para ponerme a hablar, la comida siempre es más importante que cualquier cosa ( menos una hembra claro ), aunque consiguió que dejara de comer y le mirara con cara de muy pocos amigos cuando dijo aquello de ser el jefe.. Miré sus brazos y al menos parecía que algo se había entrenado, pero aún distaba mucho de poder proclamarse jefe de ninguna parte.

- Tu has llegado el último, no mandas.. hazte a la idea sin quejarte, duele menos.. - Me daba exactamente igual lo que le hubiera dicho el jefe, además, que yo sólo le hacía caso a él y en su defecto, a mis compañeros y de vez en cuando, que ya habían demostrado ser inteligentes.

 Poco antes de ver partir a Grolm y a Thok hacia el salón comedor, ves como aparece un snaga guerrero, avanzando con cierta determinación hacia Lerb, viste armadura y muestra armas. Por su aspecto saludable parece haber llegado de la torre vigía y por eso no está enfermo como la mayoría de los demás snagas.

El enfermero observo a quien suponía podría ser su nuevo compañero con indiferencia "Espero que este no se muera" se dijo a si mismo antes de retirarse hacia la "casa de los listos"

Una vez allí revisó su mochila y su equipamiento. Una daga, una honda, unas cuantas balas y algunos viales que podrían ser útiles - Quizás deba llevar más balas, las piedras nunca son igual de efectivas - se lo escuchó murmurar mientras abría la puerta y verificaba quien podía estar en la que solía ser su residencia

¿Recoger setas? ¿Pero qué coño...?

Yo no he dicho en ningún momento que me hubieran nombrado jefe. Lo que dije es que estabais a mi cargo... a mi cuidado, si lo preferis. Yo... dar protección... a vosotros... (¿me habrán entendido hablándoles más despacio? Creo que ni siquiera así).

¿Y el tercero? Había un tercero para buscar setas.

- Nunca está con nosotros.. estará por ahí.. ¿ qué mas da? - No me preocupaba mucho dónde se habría metido, pues ya era mayorcito para necesitar niñera. Ya aparecería cuando nos fuéramos a ir..

No dije nada más y continué comiendo tranquilamente, que ya me había parado más de lo que acostumbraba a hacerlo y era de los que con seguridad, no dejaba que la comida se pusiera mala cuando la tenía delante.

Unos momentos después, cuando ya había vuelto a comenzar a masticar, de forma muy desagradable, me di cuenta de todo lo que había dicho el nuevo y le miré para echarme a reir a carcajadas.

- ¿ Cuidarnos? - Volví a reir exageradamente.

Cuando dejé de reir volví a comer, como si no hubiera pasado nada, totalmente serio miré a Grolm.

- Tenemos que ir por mi hacha " otro " que sino las ratas nos darán guerra..

Cierto, y además hay que ir a pedir un bicho para que lleve las raciones o tendremos que ir demasiado cargados, por supuesto, una vez tengamos el bicho hay que ir a pedir también las raciones..

Aaaah... ya veo... sois snagas duros... ¿no? Como queráis... No intervendré y dejaré que os valgáis por vosotros mismos.

Eso, a ver cuánto duráis sin mi ayuda... Jajaja...

Al ser el último en llegar, es el más retrasado con el plato. Deja de hablar y se dedica a tomar más fango apestoso del cuenco.

¡Argh, qué mala está esta mierda!

Me refiero a todos, dice mirando al nuevo ya que, nos guste o no, estamos todos juntos en esto. De todos modos, puedo ir yo a pedir el bicho mientras terminas de comer y Thok va a por su equipo. Luego iré a por el mío mientras os encargáis de conseguir las provisiones...

Mientras habla se pone en pie y lleva el cuenco vaío a su sitio preparándose para salir a cumplir el encargo.

No hice ni caso a las palabras del nuevo, que no terminaba de caerme del todo bien y cuando Grolm dijo que tendría que llevármelo yo, maldije mi suerte porque me hubiera tocado a mí, ajeno a que en realidad me lo acababa de encasquetar vilmente, ya que mi cabeza no llegaba a tanto.

- Bueno. - Respondí para casi relamer lo que quedaba en el plato y tras limpiarme con mi pripio brazo, me levanté para ir a por lo más importante, las armas..

Miré al nuevo entrecerrando los ojos unos instantes y luego hice un gesto con la cabeza mientras soltaba un gruñido, que venía a decir algo así como " vamos ".

Siomorang dió un par de aspavientos con la mano invitando a los demás a irse. La otra mano estaba ocupada sujetando el cuenco. Al final tuvo que dejar el cuenco sobre la mesa y tomar aire.

Me parece bien. Tenéis mi beneplácito: podéis iros. Os espero aquí, con mis ocupaciones gastronómicas.

Y volvió a subir el cuenco hasta la boca.

Yo juraría que " el otro " había dicho que " el nuevo " tenía que venirse conmigo, pero éste parecía no haberlo comprendido y encima no entendía lo que estaba diciendo y eso no me gustaba nada, así que me detuve me di la vuelta y quedándome a escasos centímetros de él gruñí.

- O empiezas a hablar normal o te arranco la lengua y tienes que venir conmigo.. Así que traga y levanta tu verde culo..

La vena del cuello de me comenzaba a hinchar, como cada vez que comenzaba a enfadarme y aún estaba replanteándome, o intentando ponerme de acuerdo más bien, sobre si lo que había dicho era o no un insulto, pero lo último que me faltaba era que viniera otro listo, que ya teníamos a uno y este se estaba ganando una buena paliza.

Seguiré tus instrucciones a rajatabla:

Hablaré normal y así no tendrás que arrancarme la lengua y no tendré que ir contigo.

Tragaré mi comida y levantaré mi verde culo... cuando termine de comer.

Así evitaremos que tenga que usar tu propio puño para hacerte una lavativa.

Y sólo por marcar el territorio, empezó a sorber más despacio.

Veo que os entendéis... así que no tardaré mucho. bromea justo antes de salir del comedor para hacer el encargo

 Sales al exterior, el firmamento esta dejando atrás los colores de atardecer para dar paso a la embestida de la noche, el cielo es azul marino salpicado por las primeras brillantes estrellas.

 En el exterior el pueblo está tranquilo, no escuchas los habituales sonidos de los trabajadores en los talleres, creando o reparando armas y armaduras. Condicionados por los pocos efectivos, ya que la mayor parte del pueblo está en las camillas del barracón de los sanadores, se prescinde de los trabajos d emantenimiento y ante una posible amenaza de ataque se mantienen las guardias.

 Te preguntas a ver donde podrías encontrar un bicho para cargar con las provisiones para el viaje. El clan cuenta con una decena de lobos y algún wargo, pero estos no son considerados, ni mucho menos, bestias de carga... normalmente cuando haceis travesias largas cada trasgo carga con lo suyo, también se traen algunos esclavos para cargar con equipo vario, vigilado muy de cerca por snagas con látigos. Los otros animales que hay en el pueblo son las cabras... criadas para sacar carne y pelo con el que confeccionar vuestros bastos ropajes y cuerdas. Normalmente no son amaestradas para realizar funciones de trabajo, pero crees que, con tus dotes, tal vez podrías apañártelas para usar una cabrita como bestia de carga...