Partida Rol por web

  -Interesante, esperaba poder sacar algo más pero igualmente es una información valiosa.- La mirada del trilero se había perdido mirando al cielo por unos momentos, tras terminar de hablar volvió a mirar directamente a Zafira. Parecía que al momento se había dado cuenta de que esta trataba de analizar su reacción, con lo que no pudo evitar comenzar a reír. -Tranquila, no tengo intención alguna de hacer un mal uso de tus respuestas y si crees que pudiera ocultarte algo es simplemente precaución. En fin, comprended donde nos encontramos, acabamos de conoceros y aunque me encantaría poder fiarme de tan apuesta dama nunca está demás levantar un poco las defensas hasta que nos conozcamos mejor.-

De acuerdo con esto, si.  Pero me gusta su actitud, gradual pero avanzando.  Ahora bien, entonces mi pregunta sería: ¿Que fuerzas defienden el bien y la justicia por acá?  ¿Quienes abiertamente?, y de los ocultos, ¿en qué me debería fijar para ayudarlos? 

-Menuda sorpresa, pero si al parecer tenemos aquí a una auténtica heroína.- De nuevo un guiño para demostrar su simpatía alcanzó a Zafira. Sin embargo, poco después de eso paso a tomar un tono más sombrío justo antes de contestar. -Hace años la respuesta seguramente habría sido que el antiguo Señor de estás tierras es a quien deberíais acudir como principal representante de la justicia. O al menos eso dicen los que alcanzaron a conocerlo, desde la muerte del Barón Donel la ciudad ha caído bajo el mando de Heinrich, pues el hijo demostró no tener el carácter suficiente como para pararle los pies...- Mientras hablaba una repentina pausa forzó a Zafira a volver la mirada hacía su espalda, la puerta de la taberna se estaba abriendo para dejar salir a Aldar

Jake asintió a las palabras de Nimble dispuesto a seguirle y a memorizar el camino que debían recorrer de vuelta.

En eso estaba cuando Asdra se le acercó a susurrarle. Con una furibunda mirada la hizo saber que debía guardar silencio. No se fiaba de Nimble ni de que aquellas paredes oyesen.

La verdad es que ni siquiera sabía el por qué de haber intercedido por ella. ¿Pena? No, seguro que no. Puede que en el breve rato de conversación hubiera visto algo en ella, no sabía. O simplemente algo más de carne de cañón para sacrificar en caso de problemas.

Fuese como fuese aquel no era el momento ni el lugar. 

Se concentró en memorizar el camino de vuelta y en esperar a llegar a la taberna donde se suponía que debía convencer a aquellas espadas de alquiler. En cuanto llegaran y se fuese Nimble sería el momento de hablar con aquella chica.

Una sonrisa de oreja a oreja se dibuja en mi rostro, muestro mis dientes (menos unos cuantos por buenos golpes recibidos en el pasado) en respuesta al descubrir que hay un hermano enano en la otra mesa.

Me levanto en señal de respeto, hago una pequeña reverencia al oír la presentación y estrecho fuertemente la mano de Thorgrum casi a la altura de su antebrazo y digo con singular alegría - Soy Balak del clan Balakson de las montañas Grises, un verdadero gusto encontrar a un Khudum, su buena reputación los persigue jajaja- acepto su invitación y nos acomodamos, mientras veo que un humano que no tiene nada de frío nos acompaña. -Date prisa con esas cervezas preciosa!! este festejo entre enanos apenas comienza, por las tripas de un goblin empecemos el concurso de pulsos!!-, volteo hacia la mesa donde están mis compañeros: Aldar!!  Avlin!! acerquen sus bebidas a la mesa y apuesten, apuesten no sean tímidos- les digo muy animado por la competencia, por las apuestas y ... y por la cerveza también.

Observo con una amplia sonrisa las relaciones públicas que hace el enano, incluso a pesar de que no soy muy dado a ellas ni me gustan en exceso. Juntarme con absolutos desconocidos de dudosa procedencia e intención en la oscuridad de una taberna no es lo mío, como no lo es beber en exceso o apostar.

Por ese motivo, llevándome el último bocado a los labios y apurando la jarra de cerveza, me limpio el morro con el dorso de la mano y niego con la cabeza.

Lamento declinar la invitación, de momento. Creo que saldré a ver qué tal le va a nuestra amiga con su pretendiente... -Bromeo, poniéndome en pie y encarando la salida.

 El gnomo se levanta caminando de a dos a tres pasos rapidos, signo de estar algo mas alegre que lo habitual. "JEEJEEE! URRA! apuesta y bebidas! jejeje! Mis congeneres tendrían que estar aqui!" dice levantando su brazito sosteniendo la botella con unos pocos ml de licor, casi por terminarse en un par de sorbos

 El gnomo se acerca una silla haciendo un poco de fuerza, llevando una silla hasta esa mesa. Contento como un niño sonriente y la botella de licor(casi a terminarse) se sienta sonriente a mirar.

"No estoy tan borracho, lo entiendo todo y estoy atento a todo! Cuando sea necesario, podría usar unas de mis trucos arcanos...! si!"

-Atajo de rufianes, si al menos no vais a jugar participad apostando, venga, haced que esta fiesta merezca a pena.- Las palabras del enano fueron dirigidas directamente contra sus dos compañeros que aún permanecían a la sombra, mientras hablaba, la tabernera Nelly comenzó a llenar la mesa vacía con media docena de jarras de cerveza esperando que fueran suficientes para empezar su particular "juego", al verlas Thorgrum asintió con una amplia sonrisa de oreja a oreja acercándose una de ellas pero esperando antes de empezar a beberla mientras buscaba en su cinturón una bolsa de cuero acompañada por el tintineante sonido de las monedas que contenía. -Bien, desconozco los fondos de los que disponéis Balakar, pero si os parece bien podemos abrir con piezas de plata, aunque no tengo problemas en subir a oros si lo deseáis. Así que pongo dos piezas en mi favor y dado que Grunbeld anda sin fondos le acompañaré poniendo una pieza por él, aunque no me cabe duda de que pronto volverá a ser mía ¡Jajajaja!- Volvió a dedicar una mirada a sus compinches. -Venga, demostrad que me equivoco al llamaros sabandijas siendo buenos compañeros y apostado por vuestros camaradas, no podemos decepcionar a este bravo trío de grandes guerreros...- Mientras hablaba Aldar salió por la puerta en busca de Zafira. -Bueno, a este dúo de aventureros.-

-No eres más que un canalla con una boca demasiado grande para tan menudo cuerpo.- Uno de los hombres de la mesa vecina finalmente se animó a participar en la conversación, aunque solo fuera por callar al osado de Thorgrum. -Aunque te demostraré ser mejor camarada de lo que vos estáis demostrando con nosotros, apuesto un par de piezas por Grunbeld, ese grandullón tiene mucho más donde almacenar que vosotros dos, con todos los respetos al señor Balakar.-

El segundo de ellos también se sumó a la refriega, levantando la mano para que le prestasen atención pasó a dedicar unas palabras.-Bien, nunca me han gustado los enanos ni su bravuconería, pero se que su sangre tiene más facilidad que la de ningún otro bastardo para tolerar el alcohol, pongo una pieza por ti maldito cabezahueca.-

  Una sonora risotada, que logró hacer estremecerse al animoso gnomo, procedente de Thorgrum acompañó a las palabras de sus compañeros. Las primeras apuestas estaban listas, ahora tocaría que hablasen Avlin y Balakar y ya estarían listos para empezar, por ello el enano esperó unos momentos a ver lo que tenían que decir en su favor antes de volver a hablar.

  Al salir a la calle Aldar se encontró con Zafira en el mismo banco donde la habían dejado, solo que ahora frente a ella había un apuesto joven de pelos plateados y finas ropas púrpuras sentado sobre un taburete jugueteando con una baraja. El explorador pudo darse cuenta de inmediato que parecían enfrascados en una conversación la cual se debía de haber visto interrumpida al momento de su salida, pues tanto Zafira como el joven estaban mirando en su dirección en silencio.

-Parece que otro de vuestros acompañantes anda pendiente de vos  y que de nuevo no se trata del enano.- Una sonrisa y un saludo cordial tras acomodarse en su asiento fueron lo primero que recibió Aldar al salir a la calle por parte de aquel desconocido. -Espero no haberme confundido ¿En verdad es uno de vuestros camaradas, cierto?-

Hola Aldar.  Te presento al mejor jugador de cartas de toda la ciudad, aquí mejor conocido como "El trilero púrpura".  Señor Trilero, mi amigo Aldar. -presentó a ambos con esa afabilidad propia de los semielfos.

¿Cómo va todo ya por la taberna?  ¿Ya Balakar se tomó un tarro de cada tipo de cerveza? 

Salir al exterior y respirar el aire menos viciado de la calle hace que me de cuenta de hasta qué punto es desagradable el ambiente del local cerrado. Cierro los ojos e inspiro profundamente, antes de detectar a un lado a Zafira charlando con un estrafalario personaje de ropajes y pelo llamativos. Hago ademán de apartarme de ellos, pues no era mi intención importunarles en su conversación, sea del índole que sea. Especialmente si es del índole sobre el que bromeaba el gnomo. Sin embargo, es el extraño el que hace que me detenga al comenzar a hablar acerca de mí, algo que me incómoda, y la propia Zafira me saluda y decide presentármelo.

Ehm... Sí, un placer. -Digo acercándome al trilero, y enarcando una ceja hacia la semielfa por su presentación. ¿Amigo? Mucha confianza me parece...- La taberna tiene exceso de enanos para mí gusto. -Digo con un indescifrable gesto torciendo el morro con desgana- Balakar ha encontrado un colega en otra mesa y ya estaban hablando de hacer apuestas o no se qué. Por eso he salido, aguantar ese tipo de tonterías no va conmigo... -Miro nuevamente al tal trilero, incómodo por su presencia, y vuelvo a mirar a Zafira- Bueno, no quería interrumpir lo que tuvierais entre manos...

 El sonriente gnomo escucha las palabrerías y bravocunerías de sus nuevos "amigos" y con ese gesto de observador perpetuo ,casi infantil les dice metiendo la mano en algun bolsillo interior... "Bueno... Yo pongo 1 moneda de oro por nosotros! Jejeje!" y desde su manito golpea la moneda entre sus dedos, como una ficha de domino. Y la deja ahí.... Hace un guiño de ojo amistoso a Balakar.

"Quien sera el primero en tomar ahora eh?" sonrie el gnomo mago...

No, no interrumpes nada Aldar.  El trilero aquí me platicaba de la nobleza del lugar.  Nobleza en más de un sentido, seguro.  Pero si sólo salías a tomar el fresco, sigue nomás.  

Volteó a ver el patio, el sol pegando, como si no tuviera preocupación en el mundo.  Su gesto le decía a Aldar que el mundo era ancho y que todos debían estar bien en él, caber bien en él.

Luego se volteó para continuar la conversación con el trilero.

Entonces, si el actuar hijo del Baron no le hace realmente justicia a las labores de su padre -otro juego de palabras-  ¿hay alguien más en la familia que si le tenga parecido, moral si no físico, a Don el Barón Donel? 

-Excelente!!!, voy a igualar sus apuestas sumando a lo de mi amigo Avlin!!!- exclamo con singular alegría y deposito las monedas (creo que son mis últimas) para que empiece la competición ¿de beber? ..yo creía que sería de vencidas pero el alcohol es mucho mucho más divertido.

De reojo veo salir a Aldar, mientras tomo el primer tarro - A su salud mis competidores!!!-

-Glug, glup- la cerveza resbala como agua por mi garganta -¡¡¡Ahhhh!!!-

   -Me temo que no disfrutamos de tanta suerte en estos días, pero el pueblo no ha perdido la esperanza*...- Haciendo una pausa se levantó de la silla para mirar a cada uno de los dos oyentes y dedicarles un cordial gesto de despedida. -Ni las ganas de defenderse. En fin, siento tan brusca interrupción de la conversación, pero me temo que debo partir a solucionar ciertos asuntos en otro lugar, fue un auténtico e inesperado placer disfrutar de la compañía de una auténtica belleza élfica y en cuanto a vos, Aldar, lamento no haberos podido conocer mejor, en verdad parecéis una persona auténtica.-

    Sin perder más tiempo paso a guardar la baraja en uno de sus bolsillos justo antes de comenzar a alejarse del grupo, sus movimiento parecían acelerados, como si en verdad acabara de recordar una tarea urgente que necesitase de su atención.

   En silencio el trió recorrió las catacumbas de regreso a la Manticora Roja, Sully estaba convencido de haber sido capaz de memorizar el camino que en breve le tocaría recorrer de vuelta. Cuando llegaron a la puerta que les llevaría de vuelta a la taberna Nimble se despidió para tomar otro camino hacia el almacén, si más tarde tocaba ir a buscarlo Jack ya conocía aquella ubicación.

  Ambos esperaron a que el siniestro personaje desapareciera por uno de los pasadizos antes de pasar la puerta y asegurarse de cerrarla bien tras ellos para que este no pudiera volver a molestarlos durante un rato. Asdra seguía pareciendo inquieta pero estaba manteniendo la calma bastante bien. De momento tenían tiempo para prepararse con calma antes de decidir como proceder, ahora estaban ocultos en el cuarto tras de la barra, aunque desde allí podía oírse cierto alboroto procedente de la sala principal, parecía que alguien debía de estar celebrando algo.

    -Bien, si así es como se desenvuelve un auténtico Balakson un Zorba no puede quedarse ni mucho menos atrás.- Alzó la jarra frente a él y sin pararse a pensarlo comenzó a tragar vigorosamente hasta acabar con la última gota de cerveza en ella. En cuanto terminó la jarra golpeó sonoramente la mesa para demostrar que había terminado y pasó a tomar la siguiente. -Vamos Grunbeld, demuéstrale que también sabes defenderte y acompañanos en la segunda ronda.-

    El musculoso humanos solo profirió una especie de gruñido como respuesta, pero tras ello paso a emular a su compañero de andanzas e igualmente bebió la cerveza apurando hasta el fin el contenido de la jarra. Al igual que el enano Grunbeld también tomo otra de las jarras esperando la señal de este para continuar.

  -¡Vamos Grunbeld, compañeros que luchan juntos, beben juntos!- Y tras las "emotivas" palabras del enano la pareja dio por inaugurada la segunda ronda