Partida Rol por web

El laberinto del bufón

IV - Mucho más que un secreto

Cargando editor
20/03/2017, 20:12
Elmyra Hulmenar

No había que ser demasiado avispado para darse cuenta de que ambos prisioneros se agarraban a las esperanzas que Zafira les proporcionaba como si fuesen un clavo ardiendo. Los dos antiguos amantes, e incluso Kefflen, de haber estado consciente, temblaban presas del miedo después de saber que no iban a ser entregados a las autoridades. En sus mentes, las dos muy diferentes, existía un único objetivo, ganarse el favor de la druida mediante la colaboración y que ésta intercediese por ellos ante el resto de sus compañeros.

 ¡Sí! ¡Sí!¡Sí!- Contestó de inmediato Elmyra tan pronto la elfa finalizó su pregunta acerca de si Ilsene había hablado algo acerca de qué era lo sucedía en aquel lugar. - Antes de que nos instalásemos en Argéntea dijo que había que ser muy cuidadoso porque sus hombres le habían hablado de algo que se movía por las ruinas del pueblo durante las noches.

Tragó saliva y sorbió los mocos ruidosamente. - Sí, todavía quedan unas pocas dosis en mi habitación. - Respondió a Asdra cuando ésta indagó acerca de las drogas que estaba utilizando para envenenar a Bloermund. - Están en una cajita de metal en la mesilla. 

Cargando editor
20/03/2017, 20:13
Tamorfien - "Tam El Buho"

 Tam tomó la palabra aprovechando el silencio de Elmyra. - Garben, que al menos hasta antes de ayer seguía vivo, ha sido el único que lo ha visto. Pero como está en ese estado todavía no han sido capaces de arrancarle ni una sola palabra.

Cargando editor
20/03/2017, 20:13
Balakar

El anciano tomó la palabra. Su voz, vacilante, crepitaba como un pergamino viejo o las hojas secas al ser pisoteadas. Saltaba a la vista que, en sus tiempos, debía de haber sido una persona imponente. Con un fortísimo carácter.

"¿Un aventurero, quizá?"

A pesar de su bajo tono, había algo imperioso en su petición, así que incliné la cabeza y asentí a su petición, acercándome a la puerta principal para interponerme en cualquiera que intentase entrar en la tienda. Con cuidado, tratando de ver sin ser visto, eché una mirada al exterior por una rendija de la maltratada madera*.

Medio satisfecho con la mirada, cerré la puerta y la atranqué como buenamente pude.

Hecho.- Dije para mí mismo.

No pude escuchar la conversación del anciano, que parecía estar sumido en sus propios pensamientos. Pero cuando Asdra bajó del piso superior y deposito un cofre junto a Bloermund, dándole un besito en la mejilla, saltó a la vista que el anciano tendero se debatía entre la tristeza y la cólera.

La sobrina de Bloermund estaba completamente superada por las circunstancias, tratando de encogerse aún más bajo la furiosa mirada de su tío. Nada parecía quedar de aquella deslenguada que amenazaba, maldecía y renegaba contra mis compañeros hasta hace unos momentos. Su amante tampoco parecía muy dado a decir nada, a pesar de la chulería con la que se había dirigido a nosotros apenas unos momentos.

Bloermund se giró y, sin decir una palabra, buscó una llave con la que abrir el cofre que le habia traido la pequeña humana, deteniéndose únicamente para ofrecerle una armadura a Freya. La vieja armadura de Corum. Intente superponer la imagen de ambos guerreros y de sus armaduras.

"Será interesante averiguar si hay que ajustar el contorno del pecho... Por exceso o por defecto."

Ese pensamiento se difumino en cuanto el anciano metió la mano en el cofre y se desparramaron un puñado de piedras preciosas y semipreciosas. El brillo de las gemas atrajo mi atención más que las propias palabras del anciano.

Sin embargo, aquello no se iba a quedar en una simple transacción comercial. Aunque no lo dijese, estaba claro que Bloermund quería venganza. Y eso presentaba un dilema.

Mierda.- Mascullé en enano.

Cargando editor
20/03/2017, 20:15
Jake O'Sullivan "Sully"

Mientras el viejo Bloermund lidiaba con su tembloroso pulso para poder abrir el cofre, Jake no pudo evitar recorrer ambos labios con su  lengua al igual que si estuviese contemplando un suculento asado tras varios días de ayuno. – Veamos que tenemos aquí…, pensó impaciente por ver el contenido del cofre así como la recompensaba que tan merecidamente se habían ganado.

-¿¡Pero qué…!?, Quedó ojiplático al ver las riquezas con las que aún contaba el viejo a pesar de los siseos prologados de su sobrina y su amante. Por unos momentos se vio fuera de su cuerpo degollando a aquel vejestorio y arrebatándole todas las gemas para después huir lejos de los tentáculos de  Heinrich… Aquella fantasía pronto quedó interrumpida cuando contempló el semblante de sus compañeros y lo diferentes que eran sus deseos a los de suyos. – Demasiados cadáveres…, terminó diciéndose para autoconvencerse que aquel no era el momento. Sin embargo, alguien que conociese bien a Jake (si existía alguien en este plano), aseguraría que aquel descuido del viejo quedaría guardado en su retina para un futuro próximo…

Con los dos montones de gemas sobre la mesa, llegó el momento de sopesar la desconcertante oferta que les proponía. –Joder…, se lamentó por la encrucijada en la que se encontraba, y que era más que probable, que terminaría abriendo un nuevo debate en la sala.

Acarició pensativo su descuidada barba para terminar haciendo un gesto parecido al de alguien quitándose un trozo de comida de entre los dientes con el meñique. Un gesto desinteresado que probablemente serviría para reforzar sus siguientes palabras. – Sin duda una oferta muy digna, viejo…, respondió. – Pero como dije antes… nos dirigimos justo en sentido contrario y no es precisamente tiempo lo que nos sobra…, añadió retirando la mirada del rostro de Bloermund para dirigirla nuevamente al cofre. – Tendría que ser una oferta irrechazable para que nos planteásemos desviar nuestra ruta, concluyó.

A pesar de la evidente treta que trataba de llevar a cabo para conseguir una recompensa mayor, Jake no engañaba en aquella ocasión. Era consciente que el tiempo jugaba en su contra, y más que verse animado a intervenir en todo aquel asunto que sólo les traería más problemas, estaba intrigado por saber hasta dónde estaría dispuesto a llegar el viejo por obtener los servicios del grupo.

Cargando editor
20/03/2017, 21:01
Aldar

Incluso otorgándole la razón y mediando a su favor ante el enano, la respuesta de Jake fue seca y falta de tacto alguno. Tampoco era de extrañar que estuviera a la defensiva, dado nuestro historial. Daban ganas de decirle "comprendo que no estás acostumbrado a que te de la razón, Jake, pero no hace falta que estés tan tenso, relájate y disfruta el momento", pero me limité a cerrar los ojos y suspirar, aceptando la réplica de Balakar. Parecía que las aguas volverían a su cauce, y eso era lo que importaba.

Avlin sugirió muy oportunamente atar a los prisioneros. No es que tuvieran demasiadas opciones de escapar, pero no podíamos contar con que tuvieran cabales suficientes para no tratar de acometer una tontería. Después de todo, el riesgo bien lo valía. No es que sus esperanzas quedándose con nosotros fueran muy halagüeñas. Balakar se sumó a la propuesta, haciendo mención a algo de cuerda que había en los estantes.

Cuando Zafira comenzó a interrogar a los prisioneros acerca del campamento, no pude evitar llevarme una mano a la cara, cubriendo mi expresión completamente superada. ¿En serio no se había percatado de las palabras de Jake y lo que ocultaban? Aquella compañía era un absoluto caos...

Suspirando, aparté la mano de mi rostro y miré al techo un instante, hasta que vi a Asdra desaparecer escaleras arriba tras advertirnos lo que ya parecía un milagro, que nos comportásemos. Regresó poco después, con un cofre propiedad de Bloermund. Sin embargo, antes de que ese cofre fuera abierto yo ya tenía la cabeza en otra cosa. Y es que Bloermund no solamente aceptó mi oferta de declarar ante las autoridades, sino que solicitó nuestra ayuda para mantenerlas lejos de sus asuntos. Era evidente que deseaba que la verdadera justicia recayera sobre esos malnacidos a través del puño de su amigo, y que unos guardias metiendo las narices podía privarle de ello. Clavé mi mirada en el suelo, pensativo, calculando la distancia que Freya y yo habíamos recorrido desde la puerta norte.

Jake... -Llame la atención de éste, cruzando mi mirada también con la de Asdra, aunque Bloermund me interrumpió mostrando lo que consideraba justo pago por nuestros servicios, así como una oferta de recompensa por dispensar justicia también en el campamento de su hermano. Me mordí el labio por dentro de la boca un instante, contemplando tan extensa ganancia, pero volví a mirar a Jake haciéndole un gesto con la cabeza para indicarle, así como a Asdra, que nos apartásemos un poco para comentarles algo. No quería más discusiones, y esperaba con cierta esperanza lograr convencerle de buenas maneras- Independientemente de los deseos de Bloermund, la verdad es que no nos conviene que esos acaben en una celda. La treta que intentabas se ha ido a la mierda, ya no sólo porque Zafira se ha ido de la lengua con tanta pregunta evidente, sino porque la recompensa de Bloermund deja claro que, o nosotros o alguien, acabará yendo a ese lugar. Y con esos tres en manos de las autoridades, no podemos controlar una fuga de información. -Indiqué alternando la fija mirada que mantenía en Jake con los ojos de Asdra, esperando que, si el hombre se mostrase duro de mollera, ella le hiciera entrar en razón- Y seamos sinceros, esa gente va a ser un problema para nosotros les busquemos o no. La bruja está interesada en lo que ocultan esas ruinas, puede que busque lo mismo que Heinrich quiere de nosotros. Aunque lográsemos evitar Argentea sin incidentes, podríamos cruzarnos con ellos más adelante, y sin controlar la situación. Sin embargo, volviendo al problema de las autoridades... Estamos a tiro de piedra de la puerta norte, y hemos causado bastante revuelo. Es sólo cuestión de tiempo que algo llegue a oídos de la guardia, y se pasarán por aquí. Muy posiblemente, antes de que os de tiempo a ir hasta el templo y regresar. Freya y yo hemos hablado con uno de los guardias del portón, si estuviera presente creo que obraría a nuestro favor, pero nada es seguro. Si queremos librarnos de ellos, necesitamos a alguien habituado a tales lides, no se si me seguís. -Indiqué alzando las cejas, mirando a Jake. Él y Asdra eran gente de ciudad, estaban más acostumbrados a tratar con la guardia y, por qué no decirlo, a usar su labia para conseguir lo que quisieran. Así era la gente de ciudad, no me cabía duda, halagaban y engañaban todo cuanto podían, y era algo que me repelía y por lo que evitaba las urbes todo lo que me era posible, incluso cuando en aquel momento algo así nos resultase beneficioso- Cualquiera de nosotros puede acompañar a Asdra al templo, Balakar por ejemplo, y ya teníais negociado el asunto si no me equivoco. Creo que para librarnos de la guardia, Jake, deberías quedarte aquí. ¿Cómo lo ves?

Cargando editor
20/03/2017, 23:10
Zafira 'Ithildin

Jake, Asdra y Aldar se habían apartado a armar algún tipo de estrategia.  Zafira continuaba vigilando a los prisioneros.  La posibilidad de un rebaja -cualquiera- del castigo había traído buenos frutos.   

Las confesiones servirían para la guardia, independientemente de que ellos decidan o no aceptar la oferta de zafiros de Bloermund, e independientemente de lo que decida él con Corum sobre los tres prisioneros.  

¿Zafiros?  Jajaj.  Mi nombre. -giró la mirada a la ventana, con una risa ladeada-   Mis padres comentaban que el nombre lo eligieron en parte para ilustrar que vale más la brillante vida de una persona que la brillantez de una joya. 

Algo se mueve en Argenta de noche, ¿y el único guerrero que quedó vivo de ningún encuentro quedó catatónico?   Suena muy grave.  Casi que no valía la pena hacerlo su guarida.

¿Se acuerdan si la bruja usaba ella, o sus achichincles, algún tipo de amuleto contra lo que los cazaba de noche?  El tipo de amuleto indicaría que sabía ella sobre la naturaleza de aquel su enemigo. 

Por cierto, Elmyra, si salieras de esta con tu vida, quizá después de cárcel, ¿que harías para alejarte del camino del mal?  Es importante si he de dar mi palabra para que algo de clemencia les sea otorgado.  ¿Usted, Tam?

Yo puedo ir al templo.  Y convencer a la guardia de que ha sido un asunto de faldas.  Pero si no se advierte de los asaltacaminos ocultos en Argenta a la guardia, de alguna forma, yo lo haré.  No me importa.  No quiero ver comerciantes inocentes sufriendo más.  Aunque nosotros vayamos al otro lado, no hay que mirar al otro lado.   

Cargando editor
21/03/2017, 00:24
Asdra

Asdra había ignorado los refunfuños de Balakar cuando se dirigió al piso superior a por el cofre que Bloermund le había dicho que bajara. Ya había tenido suficiente enano por hoy y aún le quedaba reprender el camino para alejarse de Venatus en su compañía. Tenía paciencia pero eso no quitaba que le gustase tener que soportar el mal carácter de los demás, sobre todo cuando ella trataba de ser amable con todo el mundo.

La verdad es que, una vez abierto el tesoro escondido del viejo, apenas pudo disimular la impresión que le dio ver todas aquellas piedras preciosas juntas. Ni trabajando con Heinrich todo este tiempo había tenido tan a mano semejante cantidad de valioso botín. Le daba hasta la risa floja y miraba con incredulidad a Tam y Elmyra.

-Jijiji.-Se atrevió a sumergir la mano en el cofre, sentir el frío tacto de las gemas, y cómo se le escurrían por entre los dedos como agua cristalina. Lanzaba miradas a ambos prisioneros anonadada porque no se hubieran dado cuenta de que el viejo guardaba aquel tesoro delante de sus narices. En la Teta de la Loba sus chicas le habrían quitado esa llave a los cinco minutos de entrar en el lupanar y, con unos arrumacos y mimos, habrían descubierto la localización de la cerradura para la que la llave estaba diseñada.

Vaya dos “profesionales”...como sean todos iguales...- La incompetencia de la ahora mal avenida pareja tentaba a Asdra a cumplir con el encargo que les ofrecía Bloermund, el de la venganza, pero la esbirra de Heinrich mantenía la cabeza fría y se decía que podía haber algunos más competentes, por ejemplo, los secuaces de Ilsenne.

El que también mantenía la cabeza fría era Jake que, incluso, llegaba a apretar un poco más las tuercas al viejo, en lo que parecía un regateo en toda regla, eso sí, enmascarado de reticencia verdadera por no disponer de todo el tiempo que desearan a causa de la misión encomendada.

Incentivados por la druida, Elmyra y Tam seguían soltando más información y Asdra tomaba nota de todo aquello, por si pudiera serles útil más adelante.

- Fantasmas.- Intervino para tratar de amedrentarlos cuando la niñata mencionó que algo desconocido rondaba la aldea abandonada.- Al final vais a tener suerte de no volver allí. La mentira diseñada por esa bruja se volverá contra ella pues, por todos los que somos de la región, es conocido que en Argéntea hay fantasmas. Quien juega con fuego acaba quemándose, aprende al menos eso, niña.

- Voy a buscarlos.- Se ausentó otra vez para ir a buscar la cajita metálica donde Elmyra decía que aún conservaba algunas dosis de esos polvos con los que había envenenado a si tío. Después de guardarla en su mochila regresó junto a los demás. Aldar le hizo un gesto para que se acercaran y pudieran hablar de forma discreta junto con Jake. La mujer escuchó las palabras del explorador con gesto serio. No le gustaba las libertades que se tomaba, como por ejemplo la de haberle ofrecido a Bloermund la ayuda de todos con la guardia, y ahora pretendía que fuera Jake quien solucionara ese problema. ¿A qué veía aquello ahora? Ya habían decidido que regresarían al templo a por los pergaminos y, por supuesto, a Asdra no le apetecía ir acompañada del gruñón enano. Aldar tampoco sabía qué habían acordado con el sacerdote de Fharlanghn, ni en qué términos habían conseguido la rebaja en los precios del material clerical. Incómoda notaba la mirada de Aldar recaer sobre ella como si quisiera que interviniese a su favor. Pero esta vez no iba a ser así. Cuando mencionó a Balakar, Asdra carraspeó un poco para hacerse hueco e intervenir.

- Sinceramente, ahora mismo no me apetece nada que me acompañe Balakar. - Esperaba que entendieran el porqué y, sino lo hacían, pues allá ellos. Pero por si Aldar estaba tentado a acompañarla él mismo, o mandar a Freya, Asdra expuso sus argumentos.- Prefiero ir con Jake. En el templo contamos una historia para tener una coartada y no ayudaría que me vieran llegar con otra persona diferente.- Recordaba que habían dicho que eran hermanos y que iban a recibir una herencia.- De Avlin, bueno...no es que no me fíe de que pueda protegernos, quien soy yo para decir eso...- Seguramente en un pulso con el contra el gnomo la mujer acabara derrotada. Pero con Sully se sentía protegida en ese aspecto. Recordaba el incidente con Apestoso y cómo Jake la había defendido la mar de bien.- ...Avlin te servirá igualmente para lo que dices. Su perorata puede confundir a cualquiera, te lo aseguro. Cuando acabe con los guardias no sabrán diferenciar la puerta norte de la este. -Le había sufrido todo el camino hasta allí , escuchando pacientemente sus fantásticas historias. Como buen ilusionista el gnomo sabía mover bien la lengua. Se cuidaba de hablar bajito para que sus compañeros no la escucharan decir tales cosas, pues había riesgo de que no se lo tomaran demasiado bien. Pero si había algo por lo que Asdra era reticente a que Jake o ella se quedaran allí era el tema de las autoridades.- No querría tener nada que ver con la guardia. Pero especialmente yo...- Obviamente pensaba que Jake tampoco lo desearía pero no le mentó.- ...al igual que Bloermund, tampoco quiero tener contacto alguno con ellos.- En el tono de Asdra se dejaba entrever un rencor que no podía venir de otro sitio que de una mala experiencia con las autoridades.-Supongo que para vosotros será diferente pues si no...bueno...no te habrías ofrecido....- Asdra no pudo soportar la mirada con Aldar pues lo que tenía intención de decir le resultaba algo violento. Finalmente se quedó muda, con un nudo en la garganta, y mirando a Jake con aquella mirada entre temerosa y suplicante que Asdra solía poner en su presencia. Aldar se había ofrecido a mediar con las autoridades, e incluso a testificar ante ellas, y ahora quería cargarles con ese mochuelo a ellos. En el momento en el que Aldar lo había hecho usando aquel “nosotros “, que a Asdra le había hecho rechinar los dientes por si pudiera incluirla, no había dicho nada, aunque no le había parecido bien. 

Notas de juego

Me apunto unas dosis de polvos negros de Ilsenne.

Cargando editor
21/03/2017, 14:55
Avlin Tuercegris

Avlin observaba el intercambio de pareceres de unos y otros. Como era costumbre, varias opciones se presentaban ante los compañeros y cada uno trataba de hacer lo que creían era mejor para sus intereses. El problema era que, como ya se había demostrado con demasiada frecuencia, su forma de hacer las cosas difería bastante entre ellos lo que causaba eternas discusiones.

- A mí tanto me da- se encogió de hombros ante el comentario de Asdra- no tengo inconveniente en ir al templo o quedarme con vosotros.

Las gemas de Bloermunt se mostraban preciosas a través de la tapa abierta del cofre. Eran realmente un salvoconducto para la misión que se avecinaba. A Avlin no se le escapaban las posibilidades que tal riqueza pudiera suponer para sus intereses. Pergaminos de curación, antídotos, protecciones mágicas... todo un arsenal de recursos para sobrevivir a lo que fuera que se avecinase en los próximos días.

Por supuesto estaba el problema de que, para conseguir aquello, deberían enfrentarse al hermano de Bloermunt, en inferioridad numérica y, tal vez, sobre aviso de su intervención. El tiempo perdido en aquella empresa podía también jugar en su contra más adelante. Difícil decisión.

- Tomemos la decisión que tomemos puede beneficiarnos o entorpecernos por igual- pensó en alto, aprovechando un breve silencio de sus compañeros- yo os seguiré toméis la decisión que toméis. No creo que haya una dirección claramente buena que tomar. El dinero que ofrece Bloermunt nos vendría bien, claro, pero los riesgos son altos.

Cargando editor
21/03/2017, 15:13
Zafira 'Ithildin

 

Zafira mostró con un gesto su aprobación a atacar al grupo de asaltadores de caravanas, pero también decía que, si la gente decidía otra cosa, ella no tendría problema con irse directo a donde fuera que iban.  Muy neutral la druida estaba al respecto.

 

Cargando editor
21/03/2017, 19:12
Freya

Sin dejar de servir de apoyo al viejo, este volvió a darnos las gracias, dando la vuelta al ofrecimiento de Aldar para solicitarnos algo bien distinto. Lejos de pedirnos que declaráramos ante la guardia, lo que quería es que la mantuviéramos lejos de allí, queriendo ser él quien se encargara de hacer justicia. Mi mirada se desvió hacia el ladrón de pelo grasiento y la pequeña bruja, así como aquel desgraciado que había atacado a Balakar. A mi modo de ver, Bloermund estaba en todo su derecho de ocuparse él mismo de sus asuntos.

- Por lo que a mi respecta, así será. - respondí al hombre tras sentir sus dedos apretando mi brazo y escuchar de nuevo cómo negaba la posibilidad de que la guardia se acercara a husmear.

Cuando Asdra regresó con el cofre, Bloermund se reiteró en que recibiríamos justo pago, tal y como nos había prometido a Aldar y a mi con anterioridad. Sacó aquella llave de debajo se sus ropas y se dispuso a abrir el cofre, no sin antes responder a mi pregunta. Con humor, me ofreció la vieja armadura que Corum, haciendo alusión a que no creía que me fuera a quedar del todo mal, lo que junto a su forma de referirse a mi con aquel “hija mía”, me sacó una sonrisa.

Esperé paciente a que el viejo mostrara lo que había en aquel cofre, quedándome obnubilada por aquella brillante belleza. Fue entonces cuando Bloermund me soltó, metiendo su escuálida mano con delicadeza entre las joyas para sacar un puñado con el que declaraba pagados nuestros servicios. Sin embargo, la cosa no quedó ahí, sacando un nuevo puñado aún mayor que nos ofrecía a cambio de encargarnos del asunto de su hermano. Aquello no estaba dentro de nuestros planes, pero el pago parecía ser generoso, y contar con algo que nos permitiera equiparnos debidamente era algo que nos convenía. Decidí observar a mis compañeros, queriendo ver qué opinaban al respecto, pero antes de ello vi que Asdra metía la mano en el cofre de Bloermund.

- ¡Chist! – chisté a la mujer, golpeándole suavemente en la mano para que la apartara del cofre, como si se tratara de un niño pequeño que intentaba robar algo en la cocina adelantándose a la hora de la cena. - ¿Se puede saber qué haces? – le pregunté frunciendo el ceño, por menos de aquello se libraban combates a muerte.

Al continuar con mi cometido, llamó mi atención el modo en que Jake miraba las joyas, con aquellos ojos casi lascivos. La ambición de aquel hombre era desmedida, lo cual dejó pronto aún más claro al tratar de que Bloermund ampliara todavía más su oferta. La opinión de la mujer también había quedado clara, llegando a cometer un acto tan alejado del raciocinio.

Y después soy yo la que actúa sin pensar.

El resto se mostró más o menos contento con aquel tema, pero no dieron muestra suficiente de lo que se les pasaba por la cabeza para que pudiera sacar una conclusión.

Tam y la cría continuaban hablando a petición de Zafira, que más que una druida cada vez se me antojaba más a una bardo, queriendo obtener más y más información. Aquello realmente me importaba poco, si no fuera por el hecho de que parecía estar decidida a afrontar aquel cometido sin contar con los demás.

¿No era precisamente ella la más interesada en detener a Heinrich?

No entendía nada, no cabía en mi dura mollera el motivo de unirse a nosotros si pretendía actuar continuamente por su cuenta.

- Un momento. – dije contundente, dando un paso en dirección a la elfa. - ¿Cómo que si no advertimos a la guardia de los asaltacaminos lo harás tú? Quizás habría que discutir eso, ¿No te parece? – enarqué una ceja, sin dejar de mirarla. – Primero tendremos que determinar qué vamos a hacer. Y como toda la guardia sea como la que Aldar y yo nos encontramos en el portón… Son unos críos, simplemente los machacarían. Y no estoy dispuesta a permitir eso. – añadí firme, regresando junto a Bloermund.

Fue entonces cuando Asdra volvió a dejarme de piedra, hablándole de aquel modo a la pequeña bruja. No es que no se mereciera esas palabras, pero… ¿A qué venía eso? Primero aquella actitud dulce y bondadosa, y ahora se comportaba de aquel modo tan frío con la cría. Algo no me cuadraba.

Volvió a ausentarse en busca de algo, parecía siempre dispuesta a ser la primera en obtener lo que fuera que se nos cruzara por delante, y tras ello compartió susurros con Jake y Aldar; que habían decidido hablar en privado. No sabía qué tema estarían tratando, aunque imaginé que sería el tema relativo a aceptar aquella misión que nos ofrecía Bloermund. Como fuera, ya me enteraría. Lo que ahora me preocupaba era quién iba a ir al dichoso templo, al que todo el mundo se ofrecía a ir, pero nadie terminaba de arrancar en aquella dirección.

- ¿Puede ir alguien al templo de una vez? ¡Por el amor de Obad-Hai! Os recuerdo que tenemos prisa. Cuanto antes atemos esos cabos, mejor. – terminé espetando, cruzando mis brazos bajo el pecho al finalizar.

Cargando editor
21/03/2017, 22:11
Jake O'Sullivan "Sully"

Antes de que Bloermund pudiese responder a la posibilidad de una contraoferta empujada por Jake, Aldar solicitó una pequeña reunión entre ellos dos y Asdra.

A pesar de lo tensa que podía estar la situación entre ellos dos, para sorpresa de todos, incluso para Asdra, Jake parecía mostrar un gran interés en las palabras que Aldar le ofrecía, llegando incluso a asentir con la cabeza en varias ocasiones. Tras ello llegaría la réplica de Asdra, a la que igualmente escuchó en silencio para terminar palmeando su hombro cariñosamente en señal de apoyo. –Entiendo…., dijo volviendo su mirada de nuevo a Aldar. – Pero, ¿sabes?... existen soluciones más rápidas para esos dos que evitarían de raíz esa posible fuga de información…, comentó dando paso a una pequeña pausa mientras arqueaba una de sus cejas y animaba a que la imaginación de Aldar se pusiese en funcionamiento. Tras ello, un nuevo asentimiento de cabeza.

-Como bien dice Asdra, no creo que incluir a un nuevo miembro para regresar al templo nos vaya a favorecer en absoluto. La coartada ya está sobre la mesa y cuanto menos nos salgamos del guión, menos sospechas levantaremos…, concluyó rotundo. – Comprendo tu preocupación por la posible llegada de los guardias…. Pero estoy convencido que, de darse el caso, podréis apañároslas sin mi presencia… además, olvidé comentaros un pequeño detalle, añadió mientras agachaba la cabeza y se rascaba la frente. – Tengo un grave problema con la autoridad…, comentó elevando de nuevo la cabeza. – Un… hummm… un problemilla que llevo arrastrando desde la niñez, ya sabes…, añadió mientras introducía un dedo en su oído y comenzaba a agitarlo. – No, amigo… me temo que en este caso no sería de gran ayuda, sentenció golpeándole el pecho amigablemente.

-Y bueno…con respecto a este pequeño conflicto familiar… debo darte la razón, prosiguió ahora cruzándose de brazos. – Puede que, como dices… terminen siendo un problema de un modo u otro…, pero antes de aventurarnos a decir algo más al respecto…, esperemos un poco… quizá el viejo tiene algo importante más que decir…, concluyó con un guiño cómplice cuando la voz de Freya comenzaba a apremiar desde el otro lado de la habitación. - ¡¡¡ESTOY DE ACUERDO!!, respondió a sus palabras… - Siempre tan oportuna, tu…, añadió antes de volver junto a Bloermund. 

Cargando editor
22/03/2017, 10:55
Bloermund Hulmenar

Bloermund observó a Jake tras exponer éste el hecho de que, para cumplir los deseos del tendero, tendrían que desviarse de su empresa principal a menos que fuese por una oferta irrechazable. Permaneció así varios segundos, viéndole marchar para reunirse con Aldar y Asdra y esperando en esa misma posición hasta que la conversación entre ellos hubo terminado.

No quiero alterar vuestros planes... - Se le oyó decir cuando Jake volvió a su lado. Acto seguido, tomó el último puñado de gemas que había depositado sobre la mesa y lo devolvió de nuevo al interior del cofre. - Me he dejado llevar por la rabia. Os pido disculpas. No debería haberos pedido semejante cosa. - Avergonzado, dio aquel asunto por zanjado, cerró la tapa del pequeño baúl y volvió a girar dos veces la llave dentro de la pequeña cerradura, ocultando acto seguido el cordón bajo su camisa.

Cansado como estaba por los efectos residuales del veneno y el esfuerzo provocado por los heméticos proporcionados por Zafira, el tendero volvió a sentarse tras el mostrador a la espera de que el grupo terminase de decidirse acerca de cuáles serían sus próximos pasos.

Cargando editor
22/03/2017, 11:04
Elmyra Hulmenar

Elmyra abrió los ojos de par en par al oír las palabras de Zafira. ¿Estaba la elfa hablando de ayudarla para escapar de la furia de su tío? - ¡Lo que sea!  - Exclamó dando un paso hacia adelante y arrodillándose frente a la druida. - ¡Haré lo que sea bella elfa! ¡Cualquier cosa que me pidáis para enmendar mi error! - Las lágrimas de pura emoción resbalaban de nuevo por sus mejillas. - ¡Si he de ayudar a los pobres o...o...unirme a una orden...así lo haré!

¡Ayudadme por favor! - La chiquilla se revolvió inútilmente de sus ataduras, tratando de acercarse más a la druida con la intención de besarle las desgastadas botas. - ¡Fui engañada por mi padre! ¡Apiádate de mí!

Sus palabras sonaron tan convincentes que parecía como si ésta realmente se hubiese dado cuenta de todo el mal que había hecho y quisiese hacer algo para solucionarlo. Al fin y al cabo, era joven y tenía una larga vida por delante, ¿por qué no pedir una segunda oportunidad?

Notas de juego

Haced una tirada en oculto, yo le aplicaré el bonificador apropiado.

Cargando editor
22/03/2017, 11:10
Elmyra Hulmenar
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada de engañar para ganarse la ayuda de Zafira.

Cargando editor
22/03/2017, 11:14
Asdra
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Cargando editor
22/03/2017, 11:15
Tamorfien - "Tam El Buho"

Tam se sintió abandonado a su suerte después de ver como la muchacha le importaba poco humillarse más aún para aprovechar la oportunidad que le brindaban. Abatido y y sabedor de que ya nada ni nadie le sacaría de allí, se limitaba a mirar entre sudores a todos los que pasaban frente a él. Su mirada de oveja aterrada reflejaba los horrores que pasaban por su mente en ese momento.

Las única precaución que nos aconsejó Ilsene era que evitásemos aventurarnos por el pueblo una vez cayese la noche.  - Respondió con voz rota. - No sé si alguno de los amuletos y cachibaches que lleva colgados será para protegerse de lo que vive allí. 

Cargando editor
22/03/2017, 11:22
Elmyra Hulmenar

Notas de juego

Elmyra parece estar diciendo la verdad. Puede que la muchacha haya decidido arrepentirse después de ver las nefastas consecuencias que han provocado sus actos y lo cerca que ha estado de pagar con la muerte.

Cargando editor
22/03/2017, 16:07
Aldar

Mientras trataba de acordar un plan de acción con los dos urbanitas, no me pasó desapercibido el modo en que Zafira no dejaba de hablar sin medida con los prisioneros. De veras que a veces aquella mujer me hacía dudar de su herencia élfica, tan distinta era a todo elfo que hubiera conocido en mi vida. Y no habían sido pocos, pues Talaren gustaba de visitar a su pueblo cada cierto tiempo.

Sin embargo, aquello ya me parecía lo de menos. Lo que tenía entre manos me parecía mucho más urgente e importante, aunque a la postre resultaría en una absoluta pérdida de tiempo. De uno de ellos ya lo esperaba, aunque no de aquella manera, pero aún albergaba esperanzas con Asdra. Comenzó renegando de la posible compañía de Balakar. Sí, el enano podía ser insufrible a veces, tan arisco, tan... enano. A pesar de ello, evitar su compañía me parecía algo excesivo. Sin embargo, lo que comenzó a generarme incomodidad fue su insistencia en ir acompañada de Jake por una coartada en cuya contra iría aparecer con otra persona. ¿En serio era ese el motivo? ¿No veía la posibilidad de acceder al templo sola, dejando fuera a su acompañante, o creía que yo no la vería? Mi triste conclusión vino de la mano de la opinión que tenía de ella. Asdra no era ninguna estúpida. De modo que debía pensar que yo lo era.

También Avlin parecía sobrarle, aunque no osó decirlo abiertamente. Con ciertos rodeos, terminó por tratar de convencerme de la utilidad de su incesante palabrería. Pero, para entonces, aquello ya no me importaba. En absoluto, además, ni siquiera me irritaba, sencillamente estaba cansado, hastiado de todo aquello. Tan sólo albergaba un mínimo de curiosidad por la motivación que pudiera haber tras las acciones de aquellos dos, gente que me resultaba tan sumamente extraña. Era incapaz de comprenderlos. Pero sí comprendí algo ante lo que pareció un desliz por su parte. Habló de mi ofrecimiento, o más bien lo nombró antes de acallar su lengua precipitadamente. Alcé mis cejas, sorprendido por aquel gesto, y extrañado también.

Acto seguido fue Jake quien tomó la palabra, y sus primeras impresiones me helaron la sangre. Dejaba la puerta abierta a otras opciones de evitar la fuga de información, y el modo en que lo hizo me dio a entender una muy concreta. Alcé las cejas, agachando mi rostro ligeramente, por lo que una propuesta así decía de nuestro "compañero". ¿En serio estaba proponiendo pasarlos a cuchillo? Eso era algo que superaba con creces mis propios límites. Había matado antes, muchas veces, pero en el fragor del combate y por supervivencia, nunca a sangre fría de aquella forma.

Apoyó la máxima de Asdra, cómo no, pero al menos aportó un nuevo detalle. ¡Milagro! Jake hablaba sobre sí mismo, aunque fuera vagamente, por una vez. Problemas con la autoridad, al menos era una excusa. Sus gestos parecían indicar que le resultaba incómodo simplemente mentarlo, y quizás a eso debería achacar el inaudito gesto que acometió posteriormente.

¿Llamarme amigo y golpearme el pecho? ¿Qué estaba pasando?

Vale, como gustéis. -Acepté encogiéndome de hombros, alzando mis manos con las palmas hacia ellos, con una irónica sonrisa aflorando a la comisura de mis labios. Estaba claro que nunca llegaríamos a entendernos, de modo que ¿para qué molestarme? Me giré, dispuesto a regresar con los demás, tras oír cómo Freya apremiaba a voces y Jake se mostraba de acuerdo, pero antes de dar un paso me detuve, suspiré y volví a mirar a Asdra- Para que quede claro... a lo que me he ofrecido ante Bloermund es a aclarar las cosas con las autoridades. Ofrecer testimonio de verdad, lo sucedido de boca de testigos que lo atestigüen. Es lo único a lo que me he comprometido, porque es lo que puedo ofrecer. Lo que ahora está pidiendo requiere algo distinto a la verdad, lides en las que hay gente más versada que yo en este grupo. Son cosas distintas. -Aclaré, encogiéndome de hombros- Por eso pedía vuestra ayuda, nada más. Pero si no se puede, no se puede. -Después de todo, estaba claro quienes eran los expertos del grupo en mentir y ocultar cosas.

Regresé entonces junto al resto, decepcionado aunque menos de lo que cabía esperar. Parte de mi estado de ánimo estaba ocupado desentrañando el comportamiento de Jake, inaudito a mi modo de ver, aunque desde luego más llevadero que lo que había conocido hasta el momento.

Aguarda, Bloermund. -Espeté al viejo, de medio lado, mientras caminaba hacia los prisioneros- Aún no hay nada decidido, ¿de acuerdo? La palabra de nuestro compañero no es la única que decide. -Expuse sin nombrar a Jake, antes de situarme ante Tam, sin perder detalle de reojo de las súplicas de la niña a Zafira- Tú, has dicho que las fuerzas de tus compinches estaban repartidas entre dos edificios del pueblo... ¿Qué distancia hay entre esos dos lugares? ¿En que punto de Argentea se encuentran? ¿Y cómo organizan la vigilancia? Habla, si quieres que tu castigo sea menos severo...

- Tiradas (1)
Cargando editor
22/03/2017, 20:55
Elmyra Hulmenar

Notas de juego

Elmyra, puede que obligada por la desesperación, parece estar diciendo la verdad en lo que respecta a sus intenciones de cambiar de vida. Que la muchacha haya decidido arrepentirse después de ver las nefastas consecuencias que han provocado sus actos y lo cerca que ha estado de pagar con la muerte parece dentro de lo posible.

 

Cargando editor
22/03/2017, 22:06
Jake O'Sullivan "Sully"

-Eyyyy, Aldar… tranquiiiiiiilo… , respondió acompañandolo con un gesto con las manos tras sus palabras – …el viejo simplemente parece habérselo pensado mejor..., añadió volviéndose de nuevo hacia Bloermund. - ¿O me equivoco?, preguntó forzándole con la mirada.

Aquel pobre infeliz estaba tan aturdido por el efecto de las drogas como enojado por la traición de su propia familia. En aquel momento era una persona inestable, saltaba a la vista… y eso era algo que, jugando bien las cartas, podría resultar beneficioso para los intereses del grupo. – Veamos, es evidente que el tiempo apremia, comentó señalando con el pulgar a Freya tras su último comentario. – Pero, dada la situación, puede que merezca la pena perder un par de minutos más…, dijo acomodándose contra la pared junto a Bloermund.

Aquello dio paso a una pequeña pausa en la que Jake centró su mirada en los ojos del viejo aventurero. Ambas miradas se encontraron mientras el silencio reinaba en la sala. Los ojos del anciano reflejaban rabia a la vez que tristeza, mezclado con incertidumbre por la situación en la que se encontraba. Fue entonces cuando Jake entrecerró los ojos y decidió romper el silencio. – Dime… viejo, en confianza…, arrancó con un tono amistoso. - ¿Qué final tenías en mente para esos dos?, comentó haciendo referencia a ellos con un simple gesto de cabeza. – Me lo imaginaba…, añadió tras ver la expresión de su cara y sin darle tiempo a responder.

En aquel momento la voz de Aldar tomó protagonismo para recabar algo más de información sobre el campamento de los bandidos, algo que Zafira llevaba tiempo haciendo ya, pero que a pesar de ello, daba pie a lo que él mismo pretendía. 

De ese modo, tomó una gran bocanada de aire para retomar la conversación con Bloermund y obviar por el momento la conversación entre Aldar y Tam.

-Mira, encargarte tú mismo o Corum de esos dos sólo os va a traer problemas… tanto a ti como a tu fiel amigo, comenzó diciendo. – Creo que ya te han jodido suficiente como para que encima ahora eches por la borda este negocio que tanto te ha costado levantar y que tan buenos beneficios te ha aportado…, comentó volviendo su mirada al cofre.

Ofreció tras ello un momento para que el viejo recapacitase en sus palabras. – Mira… podemos hacer una cosa…, reanudó, en esta ocasión acercándose un poco más a él y bajando un poco más el tono de voz. – Coloca de nuevo las gemas en la mesa, añádele cuatro o cinco zafiros más… y no sólo haremos una visita a tu hermano, sino que además te quitaremos a esos dos de encima…, susurró acompañándolo de un guiño. – Un problema menos para ti… y una fuente de información para nosotros que ayudará a guiarnos hasta tu hermano…, añadió para después volver la mirada hacia Elmyra. – La pequeña es de tu familia…, su destino, ese sí… debe recaer sobre ti…, concluyó.

- Tiradas (1)