Partida Rol por web

El laberinto del bufón

IV - Mucho más que un secreto

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14/12/2017, 15:15
Balakar

Las horas pasaron lentamente. Tanto, que me permití descabezar un sueño rápido e intranquilo. Por suerte fue relativamente comodo, al dejar de lado la pesada armadura y usar el escudo como improvisada almohada.

Cuando desperté, con el cabello revuelto y las barbas pringosas por un reguerillo de baba, Avlin y Zafira está compartiendo los escasos informes de sus criaturillas. Parecía que ibamos a tener que confiar en nuestra fortuna, en los vagos informes de los bandoleros capturados en el Pateacaminos y en nuestras propias suposiciones.

Un escalofrio recorrió mi espalda y me apresuro a ponerme la armadura y a adecentarme, buscando tanto entrar en calor como despejar mi mente de funestos pensamientos. Lo que sea que se aproxima trae consigo una helada promesa y un aciago aviso.

"No me extraña que esos desgraciados esten asustados y que nadie quiera hacer guardia de noche..."

Con la ceniza recogida de la hoguera de la noche anterior, repaso mis armas y la armadura, embadurnandolas de hollín para evitar los delatores brillos que preocupaban razonablemente a la druida. En silencio, se lo ofrecí a los demás, aunque no parecian muy necesitados de ello...

"Ninguno lleva armaduras de malla o corazas. Y, por ahora, todos usaran sus arcos... Para cuando salga a relucir el acero, poco importaran los destellos."

Moví los brazos y giré la cintura, maldiciendo por lo bajo los crujidos de mi armadura. Ese iba a ser el mayor problema.

"No tener que escalar una muralla es una ventaja... No saber donde se esconden estos tipos es una desventaja... Lo uno por lo otro..."

Asiento brevemente a la orden de Aldar, embrazando el escudo y afianzando el hacha en mi brazo, listo para abrirme paso a golpes y proteger a mis compañeros.

- Zafira, los perros, si nos los encontramos, son cosa tuya... Y, Avlin, si te grito que corras hacia mi posición, ya sabes hacia donde tienes que correr, ¿estamos?.- Comenté, intentando aportar algo a nuestro improvisado plan de asalto.- Soy el más lento y el más ruidoso... Yo me ocupo de la retaguardia. No acapareís toda la diversión.- Sonreí torvamente, mientras me llevaba el hacha a la sien, justo por debajo del recuerdo que me dejó El Apestoso.- Cuidado. Ya visteís que en el Pateacaminos que estos tipos estan bien armados.- Recordé a mis compañeros, vistas la calidad de las armas que portaban Tam y Keffler.- Vamos a ello y que las barbas de Moradin nos protegan.

Notas de juego

Sugiero el siguiente orden de marcha:

Aldar-Zafira-Freya-Avlin-Balakar.

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15/12/2017, 19:03
Zafira 'Ithildin

Zafira asintió a la idea de orden de marcha de Balakar.  Quizá sean lobos, si no es que son perros de guardia de los ladrones, en cuyo caso seré menos efectiva.  Advirtió, a la vez que aguzó el oido para detectar ladridos o algo similar. 

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16/12/2017, 19:19
Freya

Aquella inactividad me estaba matando. Durante la larga espera emití innumerables resoplidos que daban cuenta de mi hastío, mas tampoco dije nada al respecto, pues aquello era un mal necesario. Unas cuantas horas de aburrimiento nos proporcionarían una mayor seguridad al amparo de la noche, eso habían opinado la mayoría de mis compañeros, y esperaba que tuvieran razón.

Lamentablemente, no pudimos aprovechar aquel tiempo para trazar un plan en condiciones, pues era mucho lo que desconocíamos de aquel lugar, pero al menos unos y otros pudieron aportar algunas ideas. Lo que sí pudimos hacer fue asomarnos por aquella loma para observar el desconocido paraje al que nos aproximaríamos en la oscuridad, y si bien la información obtenida resultaba insuficiente, al menos nos permitía hacernos una mejor idea de cómo era la villa.

Cayó la noche, llegando el momento de aproximarnos con discreción y con la tenue luz de la luna como única iluminación. Aldar nos dio algunas indicaciones respecto al avance, a lo cual asentí dejando escapar una suerte de gruñido, lamentando para mis adentros el no contar con algo con lo que pintar mi cuerpo. Si todo salía bien, esperaba poder hallar algo para ello en aquel lugar.

Balakar quiso hacer también algunos apuntes, situándose en la retagaurdia, mientras que Zafira, frente a mí, parecía algo perdida.

- Sabemos que tienen perros. Procura ser todo lo efectiva que puedas y ya está. Seguro que algo se te ocurrirá. - le dije a la mujer, esperando que se centrara un poco y tratando de animarla, aunque piede que la forma de hacerlo hubiera resultado algo tosca. - Adelante, Aldar, te seguimos. - añadí con arrojo, dispuesta a comenzar la travesía.

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18/12/2017, 00:26
Villa de Argentea

Encontrándose preparado como estaba, con la vista escrutando la creciente oscuridad que se alzaba frente a él, el explorador no tardó en iniciar el avance cuando su amada confirmó que todos estaban listos para ponerse en marcha. Separados los unos de los otros por una distancia prudencial para evitar sorpresas o causar demasiado ruido, los cinco aventureros ascendieron la suave loma de forma pausada, con los cuerpos semiflexionados al igual que felinos que acechasen a una presa. Tan pronto coronaron el punto más alto, una suave pero fría acarició sus rostros. Al fondo, con su silueta recortada contra el cielo gracias a la poca claridad restante, aguardaba la silenciosa Argéntea.

Aguardaron un instante, lo justo y necesario para confirmar que no existía ningún indicio que pudiese delatar la presencia de los bandidos en la vida, tales como luces o ladridos. Nada, sólo el largo susurro de las briznas de hierba meciéndose a su alrededor.

Con pocos obstáculos que salvar, pues no encontraron más que un pedazo de muro derruido, acercarse hasta la villa fue algo sencillo. Aldar, que caminaba en cabeza, alcanzaba a escuchar a duras penas el tintineo metálico provocado por la armadura de Balakar; cosa que era de agradecer, pues dudaba mucho que algo que no fuese un animal salvaje lograse localizarlo antes de que él pudiese verlo.

Así, prácticamente sin darse cuenta, la larga fila de aventureros llegó hasta el límite de la villa, allí donde se alzaban aún casas derruidas y los esqueletos pétreos de antiguos edificios que bien pudieron albergar en su seno cualquier lucrativo negocio. Uno de ellos, conservado en mejores condiciones que los que le rodeaban, les sirvió como cobertura tras la cual poder reagruparse. Se trataba de una vieja casa, con un pequeño corral trasero donde aún existía una zahúrda y una techumbre con una enorme y pesada pila de piedra. Todo era calma a su alrededor, algo inquietante dada la cercanía del centro del pueblo.

Notas de juego

- Cada cuadro son 25'.

- Aunque el brillo de la luna sea escaso, es suficiente como para que los humanos tengan una visión decente incluso a 60' de distancia. El resto podría ver sin problemas, pues tanto Balakar, como Zafira y Avlin ven bien en la penumbra. Con una visión decente, quiero decir que veríais a la perfección a una persona si está dentro de ese rango, y también la distinguiríais casi sin problemas hasta el doble de esa distancia siempre y cuando no se estuviese escondiendo.

- Os encontráis en la parte norte de la ciudad, detrás de la casa medio derruida. Se puede entrar al corral sin problemas a través de los espacios abiertos en sus muros y, desde ahí mismo, también distinguís los restos de las pequeñas habitaciones a través de los huecos de las ventanas.

- Las paredes que se levantan más allá de vuestra posición son una mezcla heterogénea de restos de casas y altos edificios que, si bien han perdido los tejados en su mayoría, aún conservan medianamente en condiciones su estructura. Encontrar huecos entre los que abrirse camino, o paredes a las que se pudiese trepar para pasar al otro lado, no debería ser difícil.

- Los tejados que aún perviven son todos aquellos en color marrón claro. Para cualquier pregunta en concreto sobre alguna edificación, hacedlo en el off topic.

- Sólo he subido la parte de la villa que alcanzáis a ver desde ahí.

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20/12/2017, 16:38
Balakar

Asentí para mi mismo cuando abandoné la posición en último lugar. Los caballos habían quedado a resguardo, debidamente cuidados y almohazados, para que estuviesen tranquilos durante nuestra incursión. Llevarlos con nosotros hubiese sido más una carga que una ayuda y solo esperaba que lo que fuera que atemorizaba a los bandidos no se cebará con ellos.

Aldar abría la marcha, moviéndose en silencio, saltando de una sombra a otra, sin que en su errática trayectoria se adivinase titubeo alguno, más allá de las precauciones necesarias. El resto le seguíamos lo más cuidadosamente posible, siguiendo sus pasos. A pesar de las precauciones a la hora de avanzar, mi armadura resonaba como si estuviesen golpeándola en una fragua.

A pesar de mis temores, conseguimos reagruparnos junto a lo que parecían los restos de una porqueriza, con las mejillas pálidas por el frío y el aliento tenuemente visible a cada respiración. Regruñí por lo bajo. Aquel silencio parecía sobrenatural y el no ver ni un alma por los alrededores me escamaba.

"Algo no va bien..."

Eché un vistazo a la cochiquera a través de los huecos de los tablones, tratando de distinguir a la luz de la luna algún rastro de los cerdos que debían estar hozando por el lugar.

"¿Cuanto tiempo hace que no se usa este lugar?"

Olía a frío y a abandono, pero apenas se podía sentir el perfume de los cochinos que debían estar por allí... Y tampoco se veía rastro alguno de vida.

- Esto esta demasiado tranquilo.- Regruñí en voz baja.- Vamos a tener que acercarnos más, ¿no os parece?.

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21/12/2017, 08:05
Aldar

Cuanto más cerca teníamos la silueta tenebrosa de aquella villa, más crecía mi inquietud. Era consciente de que, una vez nos adentrásemos en sus calles medio derruidas, me encontraría fuera de mi elemento natural. Y algo me decía que para salir con vida de Argentea necesitaríamos estar al cien por cien, por lo que cualquier despiste o detalle, por insignificante que pudiera parecer, podría terminar siendo determinante. 

Nos encontrábamos tras los restos de un viejo edificio ligeramente apartado de los límites de la urbe, parapetados y reagrupados antes de proseguir. Desde allí podían divisarse los primeros edificios, algunos de los cuales conservaban tejados de los que no me fiaba lo suficiente como para plantearme encaramarme a los mismos, por mucho que una posición elevada fuera siempre beneficiosa para mis propias aptitudes. 

Ese edificio de ahí, el del tejado, hace un embudo con el edificio en ruinas de su derecha. Es el acceso más obvio desde aquí. Si fuéramos un ejército a caballo, seguro que entraríamos por ahí. -Apunté, rascándome la barbilla. Me acomodé el segundo carcaj que había cogido de los caballos, el cual en lugar de a mi espalda pendía de mi cinturón junto a la cadera siniestra, y eché un vistazo a todo el muro que se extendía a la izquierda de aquel edificio en concreto- Yo rodearía este bloque y avanzaría hasta el muro por ahí. El lugar está lo bastante en ruinas como para no suponer un problema encontrar un acceso que no sea propiamente una calle. -Argumenté frunciendo el ceño- Aunque éste no es mi entorno predilecto, precisamente...

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21/12/2017, 19:11
Avlin Tuercegris

Avlin se mantuvo en silencio durante toda la travesía hacia Argentea, lo que ya era un logro significativo dentro de la compañía. El hombrecillo trataba de mantener los ojos bien abiertos y lo mismo trataba de comunicar a Ivvy, la pequeña culebra que siempre le acompañaba. Los animales siempre han sido mejores que los humanos anticipándose a las amenazas así que el gnomo valoraba enormemente la compañía de su pequeño familiar.

Aunque estaba seguro de que apenas podrían escucharles desde la distancia, en la quietud de la noche hasta el roce de las hierbas con sus ropas le pareció que armaba un estruendo insoportable. Así fue al menos hasta que salvaron los últimos metros que les separaban de lo que en algún día debió ser una especie de habitación para el ganado o algo similar.

- Te seguimos, Aldar- asintió- mantengamos las distancias para evitar que el tamaño del grupo nos haga más visibles.

Iba a iniciar de nuevo el camino cuando se le ocurrió una idea que tal vez pudiera darles alguna pista sobre la situación en la ciudad.

- Tal vez el murciélago podría ir a echar un vistazo- sugirió- los murciélagos tienen una excelente vista nocturna y no llamará la atención si es descubierto.

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23/12/2017, 21:26
Zafira 'Ithildin

¡Me parece muy buena idea Avlin! - y Zafira mandó a su murciélago a identificar donde había personas, perros, u otras amenazas.  El quiróptero, haría un patrón de vuelo que a todos parecería natural, pero que a su druida le diría en cual de aquellos edificios y entradas que veían habría alguien apostado.  El animal era sigiloso, bueno para pasar desapercibido y muy bueno para descubrir lo oculto, hasta lo invisible, gracias a su buena vista y su radar interno de ecolocación.  Cualquier cosa que descubriera, el grupo sabría donde estaba.   La vista de la elfa y el gnomo interpretarían las claves dadas por Tzotz   Tenían una ventaja.

- Tiradas (3)
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25/12/2017, 16:54
Freya

No, no me gustaba nada aquello. Habíamos conseguido alcanzar el límite de Argéntea, dónde había varias edificaciones abandonadas y semi derruidas, pero a pesar de la cercanía al centro de la villa no se escuchaba nada. Aquello me daba muy mala espina, y no pude evitar mirar hacia la oscuridad que se extendía frente a mí con suspicacia. Lo hacía parapetada en aquella vieja casa con corral, donde todos nos habíamos detenido, escuchando cómo los demás analizaban la situación.

Mientras que Balakar abogaba por acercarnos, ofreciendo Aldar la ruta que más adecuada le parecía para ello, Avlin y Zafira parecían querer esperar a que el murciélago de la druida les diera más pistas.

- Zafira, procura bajar la voz. – le pedí a la mujer, dirigiéndome entonces a todos. – Creo que podríamos ir avanzando mientras Tzotz recaba información de lo que sucede más allá de nuestra vista, ¿no? – comenté, esperando poder ponernos nuevamente en marcha.

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03/01/2018, 20:57
Villa de Argentea

Prácticamente convertidos en sombras, los aventureros dejaron su posición y se deslizaron hacia el espacio abierto en la margen oriental del pueblo. Mientras tanto, invisible e ignorado por todo aquel que desconociese la procedencia del murciélago, Tzozt abandonó a su compañera y se perdió en la amplia y oscura bóveda celeste en dirección al interior del pueblo. En caso de que el animal encontrase algo a buen seguro se las apañaría para volver con Zafira, pocas criaturas podían pasar más desapercibidas que un murciélago en un lugar como aquel.

Tal y como se adivinaba desde el primer escondite donde se detuvieron, el lugar por donde se movían estaba repleto de cascotes de grandes dimensiones y restos derruidos de pequeñas casas que a duras penas medían más de seis pies de altura. Aquella zona, junto con la parte occidental de la villa, eran las que más habían sufrido por los estragos del tiempo. Puede que la climatología se hubiese cebado más con sus muros, o que la calidad de estos no fuese la más idónea para resistir el paso de los años en un lugar tan abierto como aquel, pero lo cierto era que, al abrirse paso por entre los restos y encajar mentalmente pedazos de muros desperdigados por los alrededores con algunos que aún pervivían en pie, daba la impresión – la muy incómoda impresión – de que Argéntea había sido víctima en algún punto de su pasado de algo más que un abandono por la caída del tráfico comercial. Era como si alguna clase de fuerza descomunal hubiese desmigajado los edificios como quien lo hace con una hogaza de pan duro valiéndose de un martillo.

Distinguieron al aproximarse a una esquina los restos abandonados de una gran capilla, seguramente dedicada a Waukin, el Dios del comercio. Había sobrevivido sorprendentemente bien, pues aún conservaba casi intactos sus gruesos muros de mármol pulido y gran parte de su bóveda circular. Puede que la deidad hubiese querido así dejar constancia de su existencia y vigilancia a pesar del abandono y la ausencia de feligreses.

Desde aquella posición también se tenía una excelente panorámica de lo que debía de haber sido la plaza mayor de la villa. Se trataba de un espacio abierto de grandes dimensiones que había sucumbido en su totalidad ante el implacable empuje de las malas hierbas. No obstante, tras observarlo con detenimiento, algo llamó poderosamente la atención del grupo, incluso a aquellos peor dotados para ver en la oscuridad. En el centro de lo que se esperaría fuese un lugar bien nivelado, como todas las plazas que habían visitado a lo largo de sus vidas, existía un agujero de descomunales proporciones. Era como si el centro de la plaza se hubiese hundido tras el impacto de un objeto gigantesco. Si crecían hierbas en su interior era algo de lo que no podían estar seguros, pues su pronunciada concavidad hacía imposible tener una visión clara de éste.

En un extremo más alejado, seguramente al otro lado de los edificios que el explorador había comentado, aquellos cuyas paredes que formaban un embudo, se alzaban varias estructuras bien conservadas. Aunque era difícil confirmarlo desde allí, seguramente la más impresionante se trataba de la antigua casa del gobernador. Siguiendo aquella lógica, y si las palabras de Tamorfien eran acertadas, el edificio que se alzaba frente a ésta, mucho más modesto, tenía que ser por fuerza la antigua cárcel.

Notas de juego

Respuestas a las preguntas de Balakar:

Las cochiqueras tras las que estuvisteis apostados llevaban muchos años sin albergar a un cerdo en su seno. Habían perdido por completo el olor a estos y lo único que daba pistas de su propósito original eran las pilas redondas y los restos de las zahurdas. Si tuvieses que apostar no dirías que el corral había estado abandonado por menos de veinte años.

Tiradas:

Dejadme tiradas de buscar en oculto.

Si queréis tirar por cualquier otra cosa también podéis hacerlo.

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03/01/2018, 22:49
Freya
Sólo para el director
- Tiradas (3)
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04/01/2018, 04:29
Zafira 'Ithildin

 

¿Ese hundimiento será de origen natural?

  ¿Deberíamos ir primero a la iglesia, para de ahí tomar mejor vista y luego movernos hacia la cárcel?  ¿O primero hacia el edificio mayor?  

Si es hacia la cárcel podríamos tener ayuda de los prisioneros sobre los bandidos.  Por el otro lado, los que queden en la cárcel tal vez huyeran al ver caídos a los principales.   Creo que es mejor ir a la cárcel primero, pero quizá Alvin o Balakar conozcan mejor los entornos urbanos. 

Zafira los miró a todos, sugiriendo con señas donde pensaban que valía la pena ir.  No quería delatar nada con ningún ruido.

 

- Tiradas (4)
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07/01/2018, 21:09
Balakar

Rodeamos los escombros de la porqueriza, moviendonos lentamente y en silencio. El tenue brillo de la luna me permitía ver por donde me movía y tanto Aldar como Freya tambien se beneficiaban de su tenue resplandor.

Nos apelotonamos tras la pared de una de aquellas casas ruinosas, todavía sin ser vistos. El estado de los escombors hizo que frunciese el sueño y perdiese un instante en tomar uno de aquellos cascotes, apretando mi puño para probar la resistencia y la textura entre mis dedos.

Mis ojos se desviaron al edificio de marmol blanco que, a la pálida luz de la luna, resplandecía ligeramente. Agaché la cabeza respetuosamente hacia el templo, valorando positivamente usarlo como bastión defensivo por si teniamos que batirnos en retirada... Zafira nos hizo gestos para indicarnos una ruta de aproximación que parecía pasar por el templo en ruinas. Alcé la mano para pedirle calma.

El ominoso socavon que ocupaba la práctica totalidad de lo que deberia haber sido la plaza del pueblo reclamaba mi atención y era mucho más preocupante. De nuevo, toqué el polvo y los restos del suelo, casi convencido de que aquello no habia sido algo fortuito o natural, sino algo deliverado y, sin duda, siniestro.

Al otro lado se erguia lo que en tiempos habia sido la residencia del Gobernador o del Burgomaestre y, según Tam, actual guarida de ladrones. Si no nos habia engañado, a nuestra derecha debía estar la carcel lócal que, en ausencia de alguacil alguno, servia para retener a honrados comerciantes.

Miré por encima de mi hombro, tratando de orientarme. Si no calculaba mal, si teniamos suerte, podria atravesar la proqueriza y asaltar la carcel por la entrada trasera.

Y, en algún lugar de la plaza, debía haber una posada o una taberna.

- Tiradas (1)

Notas de juego

 

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08/01/2018, 11:36
Aldar

La situación no me gustaba nada. En ese tipo de fregados acostumbraba a salir a relucir mi lado más huraño y cascarrabias, pero sin duda tenía motivos para ello. Observaba la disposición de aquella plaza con el ceño fruncido, emitiendo un ligero y casi imperceptible gruñido de molestia. Teníamos a un lado un templo bien conservado que, sin embargo, no formaba parte de nuestro objetivo. Por el momento, al menos. Pero nuestros verdaderos objetivos estaban relativamente cerca mas obstaculizándose uno al otro. Cruzar aquella plaza suponía acercarse a esa zona hundida que tan mala espina me daba, y era uno de los dos caminos que veía viables hasta la casa del gobernador, donde esperamos encontrar a los líderes de aquella banda. Cortar la cabeza de la serpiente era, sin duda, la mejor manera de evitar que siguiera luchando y tratando de verter su veneno en nuestras pieles.

Sin embargo, si desechaba cruzar la plaza, el otro camino nos llevaba por detrás de la prisión, a través de las ruinas. ¿Tenía sentido caminar junto a ésta y pasar de largo? Parecía un riesgo innecesario de ser descubiertos, pudiendo aprovechar para asaltarlo en primer lugar y liberar a los rehenes.

Este camino no me gusta. -Mencioné a los demás volviéndome hacia ellos con gesto de preocupación, en un tono tan bajo que sería necesario reunirnos en círculo para que se enterasen- Por aquí, vamos demasiado expuestos, y esa hondonada me da mala espina. Yo volvería rodeando este edificio por las ruinas, podemos llegar a la prisión por detrás y asaltarla. Liberando a los rehenes les arrebatamos la carta del chantaje, aunque tengamos que dejar al jefe y la bruja para el final. Serían ellos quienes deberían exponerse, en cualquier caso, saliendo de su refugio si quieren evitar perder a los prisioneros...

- Tiradas (2)
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08/01/2018, 22:34
Avlin Tuercegris
Sólo para el director
- Tiradas (5)

Notas de juego

¿Es posible que existiera un túnel que conecte la casa del gobernador con el templo? Era algo habitual en las ciudades medievales pero desconozco si en este mundo también. Avlin posee rasgos en Saber (Historia), Saber (Local), Saber (Religión) y Saber (Dungeons). ¿Podría saber algo al respecto?

Por si acaso y para agilizar, dejo hechas tiradas (además de la de Buscar), a ver qué me puedes decir sobre el templo y dichas opciones.

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08/01/2018, 22:47
Villa de Argentea

Notas de juego

Aunque no sabes si de seguro la casa del gobernador contaba con un túnel que la uniese con la capilla de Waukin, te parecería extraño, pues los sacerdotes del Dios del Comercio sólo se postran ante su Dios y ante los mercaderes. Sin embargo no descartarías que la casa pudiese contar con algún método para que su más preciado habitante pudiese escapar en caso de que algo malo sucediese.

Por otro lado, con respecto a toda la destrucción que has contemplado y al inmenso socavón que distingues frente a vosotros, lo primero que se viene a la mente del cultivado Avlin es la posibilidad de que el causante de gran parte de semejantes destrozos hubiese sido un dragón.

Distinguir, no obstante, si el dragón provocó la huida de los últimos habitantes del pueblo o si éste llegó aquí cuando ya se encontraba abandonado es algo que desconoces. Si tuvieses que apostar dirías que fue lo segundo, pues de otro modo las noticias de un dragón de semejante tamaño hubiesen corrido como el viento y hubiesen perdurado durante décadas.

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08/01/2018, 23:13
Avlin Tuercegris

Se fueron desplazando con agilidad y sigilo por entre los derruidos muros de la otrora próspera urbe. La cara de Avlin se iluminó al observar los restos de un templo de Waukin en aparente buen estado. Los templos solían guardar tesoros de buen valor pero también ingentes conocimiento normalmente despreciados por el vulgo que no sabía apreciar su importancia, seguramente debido a que gran parte de la población ni siquiera sabía leer.

Pero no fue lo único que llamó la atención del pequeño gnomo. Su mirada se desvió hacia el centro de la plaza, hacia un enorme boquete que horadaba el pavimento hasta perderse en lo más profundo de la oscuridad, un boquete que tenía pinta de cualquier cosa menos de haber sido construido por el hombre, un boquete que enseguida trajo a la mente del hombrecillo recuerdos de lecciones y lecturas pasadas, recuerdos de agujeros similares en canciones e historias.

- Dragón- susurró con la tez casi tan pálida como la tenue luz de la luna que brillaba en la noche.

Tardó unos segundos en reaccionar, bloqueado por la impresión y por un miedo muy poco habitual en los de su especie.

- Aldar- llamó al explorador sin levantar la voz mientras trataba de acercarse lo más rápidamente posible- el agujero- señaló- o mucho me equivoco o es obra de un dragón.

La mirada que le devolvió el explorador se movía entre la incredulidad y la duda. Si estaba en lo cierto, aquello acababa de cambiar totalmente cualquier plan que pudieran tener en la cabeza[1].

- Tal vez todavía siga ahí dentro y de ahí las historias de los bandidos que desaparecen en la noche... pero hay algo que me preocupa todavía más- el gnomo aprovechó que Aldar todavía parecía estar procesando las primeras palabras para continuar exponiendo sus elucubraciones- si aquí todavía habita un dragón, es difícil que haya pasado desapercibido para la banda, menos aún para la bruja y, si siguen aquí y están vivos, tal vez sea porque, de algún modo, existe algún acuerdo entre ellos.

Notas de juego

[1] Aldar, me he tomado la libertad de interpretar la reacción de tu PJ (creo que bastante lógica) para no parar demasiado la acción con la conversación entre Aldar y Avlin pero podemos eliminar esto si prefieres.

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10/01/2018, 21:36
Freya

Habíamos continuado avanzando arropados por la oscuridad de la noche, sin que el panorama terminara de resultar halagüeño. La destrucción de cuanto nos rodeaba parecía indicar que la ciudad había sufrido alguna desgracia en tiempos pasados, aunque no era capaz de determinar de qué podría haberse tratado exactamente.

Extrañamente, sí había alguna construcción que parecía no haber sufrido los estragos de quién sabía qué, o quizás se hubiera reconstruido posteriormente. Había una capilla con bastante buen aspecto, además de otros edificios aún bien conservados. Sin embargo, estos dejaron rápidamente de llamar mi atención al darme cuenta del gran socavón que había en lo que parecía una plaza. ¿Sería también fruto de aquella tragedia?

Nos habíamos detenido, y me situé cerca de Aldar para escuchar lo que tenía que decirnos. No le gustaba lo que teníamos frente a nosotros, sugiriendo rodear la plaza y acceder antes a lo que parecía ser la cárcel. Lugar donde habíamos supuesto que se encontrarían los rehenes.

Iba a opinar sobre el asunto cuando Avlin se pronunció. Una única palabra que me dejó sin aliento, pero que pronto me hizo hablar.

- ¿U-un dragón? ¿Aquí? – pregunté incrédula. - ¿Pero dónde? – añadí, volviendo a mirar el gran agujero, para después observar las construcciones circundantes. – Debería ser grande, ¿no? ¿Cabría en la capilla? ¿Cómo sabes que el agujero es reciente? – lancé una pregunta tras otra, mirando a Aldar con preocupación antes de que mis ojos volvieran a clavarse en aquel socavón.

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11/01/2018, 00:21
Avlin Tuercegris

- Necesito pensar- la cabeza de Avlin daba vueltas ante las preguntas de la bárbara mientras se sujetaba las sienes con las manos. Los compañeros nunca habían visto tan nervioso al hombrecillo, incluso preocupado, y no era para menos.

La brisa de la noche parecía clavarse en su cuerpo, trayéndole sensaciones mucho más frías que las lógicas por la temperatura y la hora. Sin duda el miedo empezaba a calar hondo.

- No tengo muchas dudas acerca de lo que habita o pudo habitar ese agujero- empezó- habéis visto la destrucción de este pueblo en los alrededores, no es natural, no es debida al paso del tiempo. Fijaos en los muros y en los restos de tejados, no es una destrucción normal. Si el dragón sigue ahí dentro- se encogió de hombros- es una posibilidad. Tal vez ya no esté ahí o haya salido. Esta es una zona despoblada, en un camino ya no transitado, si un dragón se moviera cerca de un núcleo habitado ya se habría corrido la voz y los dragones buscan con frecuencia lugares apartados y abandonados en los que descansar y guardar sus tesoros. No estoy muy seguro de querer comprobar la realidad, sinceramente, no sé hasta qué punto nos merece la pena correr este riesgo. Quizá... quizá deberíamos plantearnos retirarnos o, a lo sumo, tratar de liberar a los rehenes y alejarnos de aquí- de repente recordó algo- Tal vez el murciélago de Zafira podría echar un vistazo en el interior del cubil sin levantar sospechas.

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11/01/2018, 10:27
Balakar

Negué lentamente. No me parecía probable que en aquella desgraciada villa se ocultase un dragón. Aceptaba la posibilidad de que hubiese sufrido un ataque, el vuelo de un dragón, pero tenía que haber sido hacia mucho tiempo.

- Aún aceptando la posibilidad de que Argéntea halla sufrido el ataque de un dragón, me extrañaría mucho que todavía siguiese por aquí. Echad un vistazo.- Abarqué la villa con un amplio gesto de la mano.- Fuera lo que fuese lo que pasó, ocurrió hace mucho tiempo.

A continuación mesé mis barbas.

- La capilla es un buen punto para el repliegue. Algo capaz de aguantar algo así, puede aguantar a unos cuanto bandoleros.- Acuclillado, tracé unas cuantas lineas en el polvoriento suelo.- Si tenemos suerte, la cárcel tendrá un acceso trasero. Si no la tenemos, o atacamos por el frente o practicamos una entrada en la parte posterior. Suponiendo que tengamos suerte, lo más sencillo es que entré yo con el escudo por delante, mientras disparáis vuestros arcos por encima de mi cabeza, a salvo desde el marco. Luego podéis entrar como buenamente queráis.

Limpié la suciedad de mis dedos frotandolos unos contra otros.

- Les daré cuartel si así lo piden pero, Zafira, si alguno de ellos trata de jugárnosla, no tendré piedad.- Toqué el vendaje que cubría la herida que me había dejado de recuerdo el Apestoso.- No os confíeis. Atentos a sus manos. Si lo hacemos bien y deprisa, quizás no se den cuenta de lo que les esta golpeando.

Esbocé una sonrisa, antes de girarme hacia Avlin y Zafira.

- Sería interesante que pudieseis silenciar nuestro ataque. ¿Podéis hacer algo así?