A estas horas, la excavación está desierta. No hay nadie, salvo un vigilante que cabecea en una improvisada garita.
¿Se ven luces en alguna parte de la escabación? Si no me acercaré al guardia y le preguntaré amablemente por los dueños. ;P
No, está todo a oscuras, y si vuelves a poner "escabación" empiezo a quitarte puntos de Leyenda xD
Como no podía ser de otra manera, la excavación estaba cerrada. O por lo menos eso parecia. No estaba muy seguro de qué hacer, y además estaba cansado. Por lo que Erick decidió ir a lo más facil.
Acercó el coche a la gareta del guardia.
Así también sabré si el trabajador aquel dio parte de mi o no.
Ostía. Que fallo, perdón, perdón. Mea culpa. Me merezco que los quites, la verdad. ;P
El guardia parece salir de su siesta con el ruido del motor del coche, y sale de la garita con una linterna, apuntando hacia tu dirección
- ¿Quien está ahí? Esta es una zona privada
Erick se esperaba que le dieran el alto. Pero no se esperaba que fuese de forma tan brusca.
A ver si al final el tipo aquel ha dado el aviso.
No obstante puso su mejor sonrisa y bajó la ventanilla para hablar.
Buneas noches. Sí, ya sé que es una hora un poco intempestiva para venir. Pero me gustaría saber si sus jefes están aquí. He de hablar con ellos.
El hombre te mira extrañado
- Es obvio que no. Aquí solo estoy yo de vigilancia
Erick chasquea la lengua contrariado. Era una posibilidad, pero tenía que intentarlo. No se le ocurría muchas más formas de contactar con el elfo oscuro.
Ya. Es que me había parecido que con todos esos fogonazos de luz que salían de ahí podría haber algún jefazo. Supongo que no podrá avisarle. ¿Verdad? Quiero decir. ¿No tendrá su teléfono? Aunque sea el de la secretaria.
La verdad es que no se me ocurre mucho más para hacer. Esperaba que estuviera por ahí descifrando las runas. En fin. ;P
- Hombre, tenerlo lo tengo, pero ahora mismo no creo que le vaya a responder nadie. Estarán durmiendo
El guarda saca una pequeña libreta y apunta un número de teléfono en ella. Arranca la hoja y te la entrega.
La verdad es que la cosa había salido mejor de lo que hubiera podido pasar. El hecho de tener el telefono era un punto de arranque.
Aunque también le mosqueaba un poco que se lo hubiera dado sin quejarse. En fin, lo peor que le podría pasar es que le tendieran una trampa y le capturasen para llevarlo hasta el elfo oscuro.
Se alejó con el coche de la entrada, más que nada porque no saliera ningún camión y le arrollara, y llamó al número que le había dado el guarda.
Por cierto. ¿Cómo va la otra de Anima? que está algo parada ¿no?
Solo salta un contestador automático: "Gracias por llamar a Construcciones Midgard SA. En estos momentos todas nuestras líneas están cerradas. El horario de atención al público es de 7 de la mañana a 12 del mediodía, y de 3 de la tarde a 7 de la tarde. Disculpe las molestias"
Estoy esperando a ver si Kyra vuelve
¿Qué hora es? Lo digo por si dejo un mensaje y espero, o por si me voy a dormir hasta el día siguiente. ;P
Ya son las diez de la noche, así que es poco probable que lo escuche hoy
Erick no sabía muy bien que hacer. De momento estaba claro que no iba a poder hablar con nadie importante, o que le pudiera resolver la situación. Y la verdad es que estaba cansado, quería darse una ducha y descansar.
al final decidió irse al hotel y dormir un par de horas antes de volver a primera hora de la mañana. No obstante decidió dejar un mensaje.
Oh. Perdón, me he equivocado. Estaba llamando a Krönen. Lo siento.
Bueno. Si esto no llama su atención no sé qué lo hará.
Ando un poco perdido sobre qué hacer. A ver si con un poco de descanso se me ocurre algo más.
Me marcho al hotel. Volveré por la mañana.
Director: vale pues postealo xD
Después del mensaje, Erick se marchó de la excabación. condujo hasta el hotel y subió a su habitación. Mientras se daba una ducha para relajarse, repasó mentalmente todo lo sucedido. Por si podía haber hecho alguna cosa más, o de manera diferente.
No veía cómo. Por lo que decidió dormir un par de horas, con su bastón agarrado por si acaso, mientras recargaba su teléfono.
En cuanto descansó y sonó su alarma para despertarse, se aseó un poco rápidamente y se marchó de la habitación. Quería llegar temprano a la excavación. No tenía claro para qué, pero si sabía que quería hablar con el elfo.
Vaya rollo de elfo oscuro que no sale por la noche. ;P
Por cierto, no me ha llegado la ficha. No sé si la has mandado o no.
Al día siguiente, el ajetreo en la excavación es diferente. Esta vez no hay obreros haciendo voladuras y perforando con martillos neumáticos, sino un grupo de gente extrayendo trozos de piedra del interior de la cueva, examinándolos y depositándolos en cajas y precintos de plástico. Esta vez si que parece una excavación arqueológica.
Ah la del nórdico, si. Se me olvidó. Hoy ya es tarde, recuérdamelo mañana.
Parecia lógico suponer que se estaban llevando el muro que había visto Erick. Lo cual no tenía mucho sentido si lo que querían era invocar a la serpiente. A lo mejor lo querían sólo para un museo.
Sí, ya. Claro.
Se acercó a la entrada con el coche y nuevamente pidió ver a los jefes.
Pues nada. Te lo vuelvo a recordar.
La fichaaaaa. ;P
- ¿Que quiere ver al jefe? ¿Quien es usted?
El operario que te respondió estaba catalogando una serie de piedras, y podías ver que tenían runas nórdicas grabadas. Efectivamente, debían estar extrayendo piezas del muro que viste antes
En un principio, Erick pensaba inventarse alguna patraña para entrar. Pero andaba un poco descolocado con todo lo que pasaba. Y realmente su padre lo que le había dicho que era una buena idea hablar con el elfo oscuro. Y para eso sería mejor no ocultarse.
Mi nombre es Erick Schauffler. No tengo cita, pero es importante. Podría tener información que les viniera bien sobre los glifos que han encontrado.
El tipo te mira extrañado un momento
- ¿En serio? ¿Sobre las inscripciones?
Pareció dudar unos instantes, pero luego se encogió de hombros
- Bueno, no es de mi competencia. Le llevaré ante el profesor Rottenberg; está al cargo de la excavación.
El hombre te condujo hacia una caseta de esas portátiles que se suelen usar en las obras para almacenar material o como despacho improvisado para los jefes de la obra. Llamó a la puerta
- ¿Señor Rottenberg? Aquí hay un hombre que dice que tiene información sobre estas ruinas, y que quiere verle.