Partida Rol por web

El elfo sonrió ante las palabras de la driada. No por lo que decía, que no merituaba una sonrisa sino por la forma de expresarse de la criatura de los bosques, que le hizo recordar a sus propias raices - Entonces estaremos atentos a las arañas... y si pasamos por la torre veremos de tener cuidado con las figuras encapuchadas... que quizás son las mismas que estamos buscando - supuso mientras se frotaba la barbilla - Por cierto, esa torre... donde está? -

- Ehm... - Bogon se rasca su pronunciada nariz- ¿Nos estáis pidiendo ayuda? Si es así... nos podemos ayudar mútuamente. Podemos ir con vosotras a la torre y acabar con todas esas bestias, que creemos que son las que estamos siguiendo... - dice con cierta inseguridad mirando a sus compañeros- y después a matar a esas arañas, o en orden inverso. Lo importante es que vayamos juntos, así seremos más fuertes.

Mira a sus compañeros y les susurra.

- ¿Créeis que podemos ponerle un precio a nuestra ayuda? Estoy harto de arriesgar mi vida gratuitamente.

Para evitar ponerse a gritar o a hacer muecas que resultaran demasiado evidentes, Mirgan se limitó a apretar con fuerza las mandíbulas al tiempo que quería asesinar a sus compañeros. Uno, ante tan terrible noticia para las dríadas, sonreía delante de ellas ante la historia que acababan de relatar. El otro, como si ya no tuvieran bastantes problemas con los ladrones de pergaminos, ofrecía al grupo para ir a cazar arañas que ni siquiera las dríadas, el guardián y los animales juntos consiguieron exterminar. Había que reencaminar esa conversación.

_Lamentamos profundamente la pérdida de su guardián. Seguramente las criaturas que lo mataron son las que nosotros vengamos. Haremos todo cuanto esté a nuestro alcance para vengarlo, pero necesitaremos su ayuda para llegar a esa torre. ¿El guardián no enseñó a alguna a tocar esa flauta, para que la puedan seguir utilizando contra las arañas? ¿La tienen aquí?

Mirando a sus compañeros con cara de absoluto despiste, el enano no puede por menos que preguntar en voz alta.- Vamos a ver si nos centramos; o vamos a matar arañas, o vamos a buscar pergaminos, o vamos en busca de la Torre... PEEEERO...- dice, alzando la voz, a la vez que miraba airadamente a Mirgan, como no.- ... en ningún caso, repito, EN-NIN-GÚN-CA-SO, pienso ponerme a soplar flautas delante las arañas ¿Queda claro?.-

Depués, viendo la hermosa dríada, y entendiendo que debía una disculpa, comenta.- Aunque, si viene de camino, podemos echarles un poco de abono a estas chicas y matar arañas.- Dando un codazo a Bogon, le explica el chiste.- ¿Eh?¿Eh? Abono... dríadas... ¿lo pillas? En lugar de "echarle una mano" le "echamos abono" ¿Eh?¿Eh?- Mostrándole al gnomo una enorme sonrisa de complicidad ante chistes inteligentes.

Parece que ese guardián también se había topado con los asesinos de los monjes. Y había perdido. Tendrían que tener cuidado con ellos.

Por otro lado a Filo no la desagradaba la idea de ayudar a driades. El luchar con arañas parecía un reto interesante. A pesar de eso tampoco abrió la boca. Parece que sus compañeros ya estaban intentado sacar dinero o algún beneficio material de estas criaturas, aunque esa no era la motivación principal de Filo.

El gnomo mira de forma confundida al enano. Tras ver la sonrisa de Krugh, sonríe forzosamente y asiente con la cabeza.

- Sí, sí. Abono...

Una vez se libra de la inquisitiva mirada de complicidad del enano, sacude la cabeza y suspira.

Tras negociar con las driadas y preguntar un par de cosas, los pj se dan cuenta de la siguiente informacion

-Las arañas viven en unas grutas oscuras de las laderas de Valleoscuro.Han establecido sus nidos en las paredes profundas de la caverna.

-Los personajes se darán cuenta que con la descripción que hacen las dríadas de los Guardianes sombríos, se tratan claramente de los mismos que atacaron el monasterio

-Las dríadas no entrarán en combate bajo ningún concepto. No son guerreras, son criaturas huidizas y rechazan el combate abierto.

-Las dríadas no pueden llegar hasta la torre porque no hay robles allí, ya que estas dríadas tienen dependencia arbórea al roble. Morirían si abandonaran los robles.

-Las dríadas pedirán las cabezas de las arañas como prueba de su misión. Ofrecerán a los PJs oro por cada cabeza de araña pero no saben especificar cuanto porque no saben usarlo ni lo han usado nunca

-La flauta desaparecio con el guardian

Filo permanece en silencio durante la conversción tomando nota mental de las indicaciones de las criaturas del bosque. No se fía de las criaturas mágicas pero parece que les dan pistas sobre las criaturas que buscan e incluso les proponen un reto adicional.

Suponía que habiendo dinero de por medio los "gnomediagnomos" se lanzarían de cabeza a la misión de cazar arañas y ella no tenía inconveniente en enfrentarse a esas criaturas.

Anthedil trata de entender todo lo que le cuentan y termina estableciendo sus propias prioridades - Entonces... por un lado tenemos a las arañas y por otro a los Guardianes Oscuros, que parecen ser a quienes vinimos a buscar - Tras acariciarse el menton pregunta - Y por donde empezamos? Yo creo que primero debemos ir por los guardianes, despues de todo por eso vinimos aquí, luego podemos ir por las cabezas de esas arañas y ver cuanto oro valen -

_Cuando acabemos con esa gente y terminemos con nuestra misión ya podremos encargarnos de todas las arañas que quieran. Terminemos con esto para que Loy pueda volver con su maestro.

Creía que sus compañeros estaban subestimando a las arañas, que sea por fuerza o cantidad él creía que podían generarles problemas. Prefería evitarlas siempre que se pudiera.

Contento y alegre de la complicidad que había conseguido con el chiste con Bogon, el alegre se encuentra de suficiente buen humor como para proponer.- Al fin y al cabo la arañas nos viene de camino. Lo que podemos hacer es terminar con las arañas, volver aquí para curar nuestras heridas y luego a por los guardianes. De todas maneras desconozco si nos apremia el tiempo con respecto al monje capturado.-

- Hay que eliminar a las arañas, ¿o no habéis escuchado? Si no destrozarán el bosque... - el tono de Bogon no es muy convicente- Eh... además, nos recompensarán con oro, y.... - dice susurrando- a saber cuanto oro nos dan sin saber lo que vale jijiji. ¡A matar arañas!

Algo indecisos por si ir antes o no a las arañas se encuentran de camino con la gruta señalada por las driadas , hechan un vistazo y parece tranquilo y en silencio, a la puerta los heroes discuten por si adentrarse en la caverna y acabar con esos monstruos y coger su tesoro o pasar de ellos

Cuando los aventureros entren en la gruta: 

- Ya que estamos aquí... examinemos esta cueva.

Dijo Filo después de meditar unos segundos. Por un lado no era su misión principal y el viejo monje puede que estuviera en peligro si no lo ayudaban pronto. Pero por otro lado parece ser que esos guardianes sombríos habían dejado el bosque indefenso. No sabía si había sido por azar, por la flauta o por librarse de un enemigo pero matar a la arañas podía ser una manera de frustrar los planes de esos asesinos.

Si el grupo se adentra en la cueva Filo enciende un sunrod y lo ata de forma que ilumine lo que ve delante de ella sin tener que prescindir de ninguna de sus armas.

- Supongo que no tiene sentido ir a la torre y luego volver - reconoce el elfo mientras prepara lo que cree serán sus armas, además de su arco. Anthedil saca un par de viales de aceite de su mochila y con un par de trapos intenta prepararlos para arrojarlos contra las arañas que se le pudieran acercar

Tras ello toma su arco y casi sin darse cuenta busca que las sombras lo protejan antes de hablar - Si son arañas tengan cuidado con el veneno, y las telas, aunque a estas siempre las podemos quemar -

- Si quieres tengo una linterna - le ofrece a Filo - solo que resulta dificil usar el arco teniendo una mano ocupada con ella... Aunque quizás... - tras pensarlo un momento la enciende y la toma en su mano izquierda mientras empuña el arco en la derecha, dispuesto a dejarla en el piso en cuanto necesite disparar

- Yo estoy listo - propone - Pero salvo que alguien prefiera llevar esta linterna la dejaré en el piso encuanto veamos alguna araña -

-¿A qué esperamos? ¡¡A por las arañas!!- Exclama Krugh alegremente. Cogiendo escudo con una mano y maza con la otra, se sitúa cerca de los dos conjuradores.- ¡Ea! A ver a quién le toca ser bendecido por mi diosa esta vez.-

Habiendo un monje en peligro y estando tan cerca de los enemigos, Mirgan no entendía cómo podían pensar en matar arañas. Había sido un largo viaje, no quería darles tiempo a volver a alejarse. Pero si ni siquiera Loy decía nada al respecto, que era el principal interesado, él tampoco diría nada.

En ese lugar Mirgan agradeció ser inmune a las telarañas, aunque no dejaban de molestarle un poco, lo mismo que la oscuridad.

_¿Loy, por qué no llevas tú la luz, ya que eres más propenso a evitar las peleas? Así nosotros tenemos las manos libres.

Mirgan siguió al resto.

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Araña tejedora monstruosa mediana

Plaga de arañas

El grupo se adentra por la cueva que tiene muchos recovecos, pero solo un camino hasta que este parece acabar al frente, Anthedil va delante y en su exploracion os hace un gesto con la mano como de que algo va mal , un ruido de enjambre suena del pasillo de la izquierda parece que os estuvieran alertando del peligro si os acercais ,y al tiempo al frente, 3 pares de ojillos rojos os miran amenazadoramente como conocedores de vustra presencia y aguardan en la oscuridad.

El elfo algo menos ocupado al ver que el monje lleva la lámpara hace una seña con la mano, pidiendole a sus compañeros quese detengan - Son bastantes - asegura sin estar seguro de realmente cuantas son. Preocupado por la falta de datos, sus dedos toman una flecha y la empulga en su arco con una velocidad que no parece propia del experto picaro