No ves nada en particular que atraiga tu atención de un modo especial. Sin embargo, y más por el afán de encontrar algo, te da por revisar la estantería de los libros que aún no habías mirado y, si bien en ell ano hay nada, un objeto detrás te llama la atención. Desde donde estás sólo puedes ver un extremo, pero parece ser una especie de caja o arcón colocado detrás de la estantería y, cuando lo tanteas con el bastón notas que es metálico.
Tu no te preocupes de esas cosas ya que, después de todo, el ritmo lo llevan ustedes. Personalmente no desarrollo tramas "inamovibles" sino mas bien todo lo contrario asi que tienes libertad para hacer lo que quieras siempre que sea coherente con la historia y con la época.
Si quieres darte una idea de cómo voy llevando las cosas, y tienes ganas y tiempo, te dejo un enlace a otra partida que hice hace bastante (y de paso ves cómo se ha comportado Marvin y por qué ahora le dan repelúz los perros).
¡¿Un arcón metálico?!
Si sus pensamientos pudiesen escucharse, aquello hubiese sonado como un grito de euforia. Había encontrado algo interesante. No por el hecho de que fuese un arcón, sino porque estaba bien escondido. ¿Para qué iban a ocultarlo tras ese mueble si no contenía algo importante? Entusiasmado por la idea de descubrir su contenido trata de mover la estantería lo suficiente como para acceder hasta él, aunque su cuerpo no es precisamente el de Marvin.
Le echaré un ojo cuando tenga tiempo, gracias :)
Al tratar de mover la estantería te das cuenta de tres cosas:
- La librería pesa demasiado, por lo que vas a necesitar ayuda o ponerte a vaciarla un poco.
- Además es bastante inestable, probablemente con un buen empujón (colocandote sobre el arcón con la espalda a la pared y empujando con las piernas) seguramente se caerá, pero no te decides a hacerlo para no alarmar al resto con el estruendo y porque no podrías tirar una estantería que puede contener libros antiguos.
- El arcón en sí es bastante sólido, mas que de arcón tiene pinta de ser una especie de caja fuerte antigua.
Marvin sería perfecto para echarle una mano, pero prefiere no molestarle. No le apetece escuchar sus habituales exabruptos y sus típicas frases en las que una de cada tres palabras es puto. Es un buen tipo, pero mejor no hacerle enfadar.
Con la mayor celeridad que le permite su maltrecho cuerpo, comienza a vaciar la estantería dejando las cosas más pesadas en el suelo. Tiene que conseguir acceder a esa caja fuerte, aunque posiblemente abrirla será el siguiente problema.
Empiezas a vaciar la estantería, y calculas que te llevará un buen tiempo hacerlo...
Las cosas que vas sacando ¿Las miras?¿Tratas de acomodarlas?¿Sencillamente las voas tirando pòr donde caigan?
Mas que nada es para ver cuanto tardas y si los de arriba oirán algun ruido.
Montesco, que bajó hace ya un rato por la trampilla del sótano, está tardando bastante. Y desde allí os empiezan a llegar una serie de sonidos como si el hombre estuviese haciendo alguna cosa...
Sólo las examino si creo que pueden ser de mi interés. Si son recipientes de algún tipo, los agito para comprobar si tienen algo dentro. Si se trata de objetos meramente decorativos me limito a dejarlos en el suelo sin preocuparme demasiado por ellos.
A medida que vas vaciando la estantería te vas encontrando diferentes cosas, y casi podrías decir que hay, literalmente, de todo. Encientras algunos frascos de cristal con tapa, jarras metálicas, linros, revistas, algunos periódicos que se deshacen apenas los tocas (y generan un povo que te hace estornudar varias veces) alguna bolsa de tela con algo blando dentro, una derruida pintiura de lo que probablemente fuera esta misma casa hace muchos años, latas de diversas forms que contienen clavos y cosas por el estilo.
Si te detienes a mirar algo especialmente dímelo.
Básicamente echo un vistazo a todo lo que esté cerrado, tratando de abrirlo en primer lugar. Bien sean botes, bolsas o latas.
La búsqueda te va llevando un tiempo, pero al menos desde arrriba no te llegan sonidos de impaciencia ni nadie se ha asomado a llamarte o cosas así. Y encuentras de todo, casi literalmente: Frascos con arandelas y tuercas, revistas y libros, algún par de zapatos y otro de botas, una caja de madera llena de varillas metálicas, bolsas con ropa dentro, otras bolsas con algo que podría haber sido papel pero las hojas se han humedecido y pegado entre sí, herramientas sueltas (atornilladores, alicates, martillos), una serie de botellas que, si contenían algo, ya se ha evaporado (aunque por el olor sospechas que podría ser vino o alguna clase de licor), y algunas cosas más que en parte por la mugre pegada y en parte porque parecen rotas no te son reconocibles.
Al fin, después de bastante tiempo, la estantería está lo suficientemente vacía como para que puedas moverla.
Seca el sudor de su frente y trata de empujar la estantería lo suficiente como para poder acceder a la caja fuerte. Después de esto, tendrá que pedirle al doctor que le de ración doble de calmantes.
Si que la vas a necesitar, porque el esfuerzo al estar durante mucho rato agachado sumado a la fuerza para mover el mueble te va a estar pasando factura por no se sabe cuánto tiempo (de momento te duele bastante).
Una vez que mueves la estantería lo suficiente como para acercarte ves que se trata, ahora sin lugar a dudas, de una caja fuerte. Calculas a ojos vista que tendrá al menos unos doscientos años, y puede que más. Desde donde estás puedes ver que es un arcón metálico apoyado directamente en el suelo, que tiene mas o menos 80cm de alto, lo mismo de ancho y un metro de largo, sin más señales a la vista que una especie de disco dentado en la exacta mitad de lo que sería la "tapa" del arcón. En la tapa tiene, además, un par de anillas que parecen hacer las funciones de agarraderas para el transporte o la apertura.
Tu, como te has colado por una esquina de la estantería, estás de pie en uno de los vértices de la caja (la parte de atrás está apoyada contra la pared, pero las otras tres no) asi que dime si vas a tratar de rodearla, para lo cual deberías mover la otra parte de la estantería para liberar el acceso, o si vas a tratar de abrirla, o agacharte a tocarla, o lo que quieras hacer ahora.
Empujar más no es una opción en estos momentos que me veo tullido para el resto de la partida. Mejor me agacho y trato de abrirla.
Te colocas lo mejor que puedes en el reducido espacio y, luego de forzar algunos movimientos, quedas agachado frente a la caja. Ves más o menos lo mismo que antes, solo que ahora puedes apreciar que la rueda dentada del centro tiene una serie de 25 números que van desde el 01 al 26, y en este momento el 15 coincide con una marca que hay justo a la derecha de la rueda.
A Marvin ya le había dado tiempo de terminar de fumarse el cigarro que se había encendido nada más salir al exterior, y eso que se lo había tomado con calma. En el fondo querída dejarle margen a Montesco para que se quedara a gusto.
El frío de la noche le abofeteaba sin misericordia en la cara, pero Marvin lo agradecía puesto que aquello le despejaba los sentidos, aunque de seguir esperando, haría algo más que eso, y terminaría por pasarse una semana estornudando.
Se frotó las manos tras tirar la colilla al suelo, y miró a la puerta abierta de la casa.
-Montesco se está tomando su tiempo. ¿No? Le dijo a Stones, que esperaba en la calle junto a él. Voy a ver qué mierdas ha encontrado ahí abajo para que se lo esté tomando con tanta calma.
Marvin entró en la casa y fué directo a la habitación.
-¡Montesco! ¡Como tardes un poco más, se nos vá a congelar el puto ardor de estómago ahí fuera! Le gritó desde la trampilla. Luego escuchó los sonidos. ¡¿Qué cojones estás haciendo ahí abajo?!
Yo ya dije que me iba a la calle, así que no estaba en la habitación.
Os aviso a los tres que estábais arriba hablando de vuestras cosas que, entre charlas y cigarros, ha pasado el tiempo y ya son casi las nueve de la mañana...
Oyes algunos sonidos desde arriba y de pronto te llega la inconfundible voz de Matvin, quien aparentemente está gritando desde la trampilla:
-¡Montesco! ¡Como tardes un poco más, se nos vá a congelar el puto ardor de estómago ahí fuera! ¡¿Qué cojones estás haciendo ahí abajo?!-
- ¡He encontrado una caja fuerte escondida tras una estantería! - se limita a gritar como respuesta. Ahora no piensa dejar que nadie le interrumpa tras su descubrimiento
Desde abajo les llega la resouesta de Montesco, que os dice con la voz un tanto agitada:
- ¡He encontrado una caja fuerte escondida tras una estantería! -
-Oh dios, no se si seguir cacharreando aqui sea prudente. Una caja fuerte, probablemente vacía contando que es una casa abandonada...¿deberíamos realmente perder el tiempo en eso?
Aunque en el fondo Rick tenía curiosidad, no parecía que forzar una caja fuerte estuviese dentro de sus posibilidades, aunque quizá la razón primaria para resistirse un poco era no tener que percibir mas el particular aroma de aquella víbora podrida.
Editado por el máster.
Te he modificado los destinatarios, que Montesco está abajo. ;-)