Partida Rol por web

El guerrero se hallaba dilucidando sobre aquellas conclusiones cuando observa que la muchacha se acerca a él: No os inquietéis, nada os pasará. No hemos hecho nada malo. Le comenta tranquilamente. En ese preciso instante escucha al minotauro hablar con su compañero y observa sus intenciones al colocarse de forma desafiante antes los guardias dipuesto a asestar el primer golpe. Al roderame e ir a plantar cara a la guardia le digo en tono serio y firme: Ni siquiera lo intentéis, minotauro. No me obliguéis a tener que daros muerte. Mientras mi mano se acerca a la empuñadura de mi espada dispuesta a sacar el filo y plantar cara a la bestia.

Entiende que la bestia se sienta acorralada y no sepa que acción tomar, pero no permitirá que ningún miembro de la guardia sufra daño alguno. Estos hombres cumplen con su deber y el mío será protegerlos. Si queréis poner las cosas más aún en vuestra contra, simplemente intentadlo.

El filo de la espada del caballero sale por primera vez en toda la noche de su vaina y retirando a la muchacha un poco a un lad para que nada le suceda pasa al lado del minotauro recoge su escudo de la mesa y se coloca fente a él. Entre la guardia y la bestia, enfrentándolo directamente: Cuando queráis, seréis el primero en desafiar.

"Diablos¡¡ A esto precisamente no queria llegar" El rostro de Leinard expresa rabia y exasperacion. "Probemos esto...."

Guardando los estoques

- Perdonad caballeros, somos nuevos aquí, y veniamos por los distintos problemas que han acaecido recientemente; el Liceo. No sabiamos que en esta posada los de diferente raza tubieran tratos tan dispares al de los demas clientes, a pesar de ke el acero es el mismo. Dejad que concluyamos nuestro cometido; es mas, acompañadnos al mismo liceo si quereis aseguraros que nuestras intenciones son esas. Dudo que pongamos ningun inconveniente. Os lo juro.

Esto ultimo. aun que en voz alta, va dirigido al solàmnico. 

El guerrero asía firmemente su espada y mira fijamente a su oponente, esperando la primera embestida. Sin embargo su compañero, que hasta el momento se ha mantenido al margen y en silencio, intercede. El caballero mira extrañado a su interlocutor: Malditos minotauros, Takhisis los consuma.

Haced entrar a vuestro compañero en razón y hablaré en vuestro favor con los guardias. No sé los motivos que mueven a un semielfo para juntarse con un minotauro, pero mejor sería que contuviéseis el humor de vuestro compañero. Podría empezar por bajar su arma y pedir disculpas por el altercado.

El caballero habla pero no quita los ojos de su rival. Ha visto que tiene ciertos principios, pero estando frente a frente pudiese ser que comenzase a combatir. El caballero se asegura que la muchacha se encuentra a una distancia prudencial para no resultar herida en caso de combate.

Leila se mantiene a cierto margen, el ambiente estaba muy caldeado y no quería llamar demasiado la atención, por no decir nada-si...- susurra al hombre a la vez que da un paso hacia atras.

Con la capucha aun puesta intenta ocultar su rostro. En cuanto oye el nombre de "Liceo" abre los ojos como platos, ella misma quería visitar ese lugar. Quizás esa situación le iba a aportar más de lo que creía, hacía tiempo que buscaba a unos compañeros para ir.

Si las cosas se calmaraban quizás pudiera hablar sobre ese asunto, pero antes tenia que terminar todo aquello bien.

Ante la aparición de los recién llegados, Laurana recoge sus pertinencias y, procurando seguir sin llamar demasiado la atención, busca un sitio desde el que tenga una buena vista del panorama y, si es posible, escuchar. A ver cómo se las apañan los futuros aspirantes a ser sus acompañantes para salir de este embrollo.

- Espero no tener que interferir en esto... lo último que necesito es que se corra la voz sobre la presencia de una maga.

"Odio rebajarme por injusticias... pero creo que es lo mas acertado."

Acercandose al minotauro susurra:

-Me da tanta rabia como a ti, pero es lo mas acertado. Si les atacas som muchos, pocas probabilidades tendremos de hacer algo. "Vive hoy para luchar mañana". Porfavor, acepta mi consejo.

Desde tu posición tienes que dirigirte más cerca de la barra para poder escucharles encima del rumor, ahora un poco más sosegado  gracias a la presencia de la Guardia. Te sitúas detrás del semicírculo que han formado los guardias y nadie parece reparar en tu persona.

Justo mientras te acercabas una palabra llama tu atención. Alguien ha mencionado “el Liceo”.

El caballero asía firmemente su espada y mira fijamente a su oponente, esperando la primera embestida. Sin embargo su compañero, que hasta el momento se ha mantenido al margen y en silencio, intercede. El caballero mira extrañado a su interlocutor.

-Haced entrar a vuestro compañero en razón y hablaré en vuestro favor con los guardias. No sé los motivos que mueven a un semielfo para juntarse con un minotauro, pero mejor sería que contuviéseis el humor de vuestro compañero. Podría empezar por bajar su arma y pedir disculpas por el altercado.-

El caballero habla pero no quita los ojos de su rival y se asegura que la muchacha se encuentra a una distancia prudencial para no resultar herida en caso de combate.

Después de meditar unos instantes el susodicho semielfo se acerca a su colosal compañero y le susurra apenas audiblemente:

-...Me da tanta rabia como a ti, pero es lo mas acertado. Si les atacas som muchos, pocas probabilidades tendremos de hacer algo. "Vive hoy para luchar mañana". Porfavor, acepta mi consejo.-

La voz grave y profunda del minotauro suena con determinacion al arrojar la espada a los pies del caballero -Muy bien. Espero que esta decision no nos lleve a un final peor , Leinard- dice fijamente al caballero.

La sangre aun me hierve.

Soi consciente de las palabras de leinard estamos rodeados por todos lados por guardias i tenemos delante a un caballero de solamnia pero aun con la sabiduria de sus palabras...

"No me fui de mi tierra natal para ser tratado como un ganado"pienso dolorosamente"pero tanbien es cierto que no conseguire la gloria cayendo en una vulgar trifulca.

Cierro los ojos sabiendo que toda la taberna esta pendiente de mi reaccion.

-Mui bien- digo con determinacion i arrojando mi espada a los pies del caballero

-Espero que esta decision no nos lleve a un final peor , leinard-le digo mirando fijamente al caballero

El caballero respira aliviado. No deseaba una contienda en absoluto, y lejos de esperar que el minotauro reaccionase cómo lo había hecho, esperaba enfrentarse en contienda singular al mismo.

Quizá, haya más en su interior de lo que yo creía. Por unos momentos el caballero flaqueó, pero rápidamente la firmeza volvió a su rostro.Asintó en agradecimiento al semielfo por su intervención, enfundó su arma y recogió la espada del minotauro y la dejó sobre la mesa más cercana junto con el escudo del caballero. Inmediatamente se giró al tabernero. No penséis que vos saldréis indemne. Sin son verdad las palabras del minotauro y su compañero, las mismas disculpas que espero del minotauro, las espero de su comportamiento, señor. Por insensateces como la suya ha estado a punto de quedarse sin taberna si no fuese por la intervención de la guardia. Si no queríais atenderle, mejor habría sido hacerlo sin ofensas. Paladine os ha visitado en el día de hoy para que aprendáis con las mínimas consecuencias. Los ojos del caballero hervían al igual que habían hervido durante la disputa con el minotauro. El posadero parecía querer aprovecharse del caballero y eso era algo que no pensaba tolerar. No le gustaba que la gente se buscase problemas y tener que acudir en su auxilio. Sin embargo su deber le obligaba a mantener y asegurar el orden. Y sabía que los dioses no infundían el mismo nivel de sabiduría a todos sus congéneres.

Quizá el tono del caballero era algo brusco, pero estaba acostumbrado a ordenar y ser ordenado, y la sensación del momento no ayudaba mucho a tomar un trato más amable y suave.

Mirándole fijamente espera sus diculpas, haciéndole entender las consecuencias de sus acciones.

-Gracias Kuroth. Lo lamento deberas.

"Realmente lo lamento... Pero creo que es lo mejor"...

El tabernero empieza a despotricar otra vez sobre lo ocurrido pero va acallándose conforme le sostiene la mirada al paciente capitán de la Guardia. Al fin abandona sus replicas y dando un chasquido con la lengua lanza el trapo y se pone a ordenar los vasos bajo el mostrador.

El duelo interno parece terminar a favor del capitán que soltando un bufido de cansancio recoge el mandoble de Kuroth con dificultades evidentes y se lo tiende a su compañero que todo el contrario, no tiene ningún problema para levantarla y cargarla sobre el hombro.

-Bueno, pues parece que esto ya esta- anuncia satisfactoriamente- Habéis tenido suerte esta vez de que la honrosa presencia de un caballero intercediera por vosotros y de que al final las cosas se han ido calmando...Ya hemos sacado a rastas por esa puerta algo más que borrachos, ya me entendéis-

Mientras su capitán razona con vosotros el hombretón que lleva el arma de kuroth ha asiado una portentosa jarra que aún seguía en pie. El resto de guardias empieza a sacar a los hombres que han quedado inconscientes y aquellos que consideran turbulentos.

-Aquí en Turog hacemos las cosas a nuestra manera y hay leyes que aplicar a tipos como vosotros pero ya llevo demasiado tiempo patrullando las calles como para creerme esa patraña.- Sorprendentemente sonríe de forma desenfadada al minotauro- Además solo un necio intentaría encerrar a un minotauro cuando este quiere irse de aquí. Así pues, no presentare cargos contra vosotros por incitadores a la violencia y conducta inapropiada en el local pero deberéis abandonar la ciudad mañana. Y os advierto de que nadie mueve un dedo por aquí sin que yo lo sepa...Gibbs devuélvele su espada, vamos.

La espada retorna a su dueño

-Por suerte solo hay que lamentar algunos muebles rotos pero confió en que todos esos que ahora están afuera husmeando volverán a entrar una vez salgamos nosotros-. Podéis pasar la noche en la posada que hay al final de la calle, es la más grande que encontrareis por aquí y luego iros al Liceo o donde os plazca. 

El tabernero se hace oír por encima del mostrador -¡Mas os vale encontrar algo de valor para pagarme este singular destrozo o que se os coman los draconianos!-

Ahora parece ser el capitán quien está interesado en este punto -No sé qué asuntos os obligan a ir hacia allí pero a pesar de que expulsamos a los draconianos siguen pululando por esa zona y por lo que he visto no es ningún lugar seguro,  pues está maldito.- Tras una breve pausa da la conversación por terminada y añade- Salid por la puerta de atrás, por las cocinas para que no vean al minotauro.-

-Así lo haremos, gracias.

Leinard mira a Kuroth esperando que apruebe eso.

- Y gracias a ti caballero. Me gustaria poder entretenerme un tiempo mas y saber que os a llevado hasta aquí. Pero debemos irnos.

Leinard mira al caballero con bullente curiosidad, pero deben marcharse. Espera a que el presente caballero formule la despedida para marcharse...

Leila observa que todo se ha calmado, pega un suspiro aliviada. Los tres hombres se dirigen hacia la salida de la taberna- esperar!- les llama a la vez que da un paso hacia adelante, los mira con una mirada intensa manteniéndose en silencio- quiero acompañaros!-añade finalmente.

-se que quizás no soy fuerte...pero podria seros de ayuda...-añade finalmente.

Despues de la serie de acontecimientos  que acabavan de ocurrir kuroth se sintio afortunado , quiza no fuera mui honorable haver tenido que rendirse pero las consecuencias no havian sido mas que simple retraso , aun quedava tiempo para descansar antes de partir hacia el liceo asi que decide irse de la taberna sin buscar mas problemas.

-Aun nos queda irnos a descansar , al alba deberiamos partir hacia el liceo- le comenta a leinard- i espero que no nos esperen mas contra tiempos como este antes de llegar pues problemas mas graves afrontaremos cuando lleguemos allí- termina su comentario volviendose hacia el caballero

En ese mismo momento la humana de la taberna se acerca a nosotros.

"Vistas las circunstancias..."

Bueno parece que de alguna manera todos tenemos el mismo objetivo - i dirigiendome al caballero le digo-me equivoco?

Despues de que el semielfo y su bobino compañero inicien su paso hasta la salida el caballero los intercepta y les pregunta sobre su interés en el Liceo. Ante la despedida del sollámnico la muchacha viajera los sigue apresuradamente y se pierde de tu vista siguiendo los pasos del curioso grupo.

Ahora mismo te encuentras entre bastantes mesas bolcadas y jarras derramadas al tiempo que el dueño, con una porcina cara de circumstancia, va ordenando poco a poco el local con la ayuda de la Guardia que mantiene a raya alborotadores, curiosos y clientes que esperan ansiosos volver a entrar para comprobar que sus bebidas y partidas sigan intactas, cosa bastante optimista viendo el panorama final.

Laurana, tras esbozar una ligera sonrisa en sus labios, afianza sus pertinencias mientras se abre paso entre el ya cada vez menos gentío que la obstruye y aligera el paso para alcanzar al dispar grupo.

- Perdonad que interrumpa vuestra marcha.

Tras esto, hace una pequeña pausa para que sus interlocutores tengan tiempo de girarse hacia ella antes de proseguir.

- He estado observandoos a todos, o a la mayoría -reparando en la muchacha- un buen rato, para ser más concretos desde el momento en que habéis cruzado la puerta del establecimiento, y creo que sois los adecuados.

Hace otra pausa para pensar, esta vez innecesariamente breve.

- Pero bueno, qué maneras son estas de presentarme o tan siquiera de explicar algo. Soy Lauranthalasas, pero podéis llamarme Laurana, y soy... digamos... por ahora digamos que soy una maga. Si no me equivoco, al igual que vosotros, mi presencia por estos lares viene suscitada por el Liceo y los misteriosos fenómenos que se están dando en la zona. 

A medida que va hablando, examina sutilmente a la muchacha en la cual no había prestado mucha su atención durante el incidente y que ahora sí la merecía por elegir estar en compañía de unos individuos tan peculiares como pueden ser un Caballero de Solamnia, un semielfo y un minotauro.

- Cómo os decía, os he estado observando ya que busco acompañantes para mi incursión en el Liceo. No es lugar donde deba adentrarse una maga sola, ni tampoco lo es para un grupo sin conocimientos mágicos. Ya que es más que obvio que hay una importante presencia mágica en todo este asunto. Así que creo que nos favorecería a todos que decidierais acompañarme, o me dejarais acompañaros, llamadlo como queráis. Sabed que no me atraen mucho las riquezas y joyas, lo que busco yo son los conocimientos mágicos que encierra, así que no tendréis que preocuparos demasiado a la hora de repartir los hallazgos.

Laurana en este momento se da cuenta de lo mucho que se está alargando lo que tenía que ser su breve presentación, y le empieza a preocupar  los numerosos ojos que hay puestos en ella, especialmente los del capitán de la guardia, por haberse puesto a hablar con el grupo.

- Me estoy alargando mucho y ahora mismo os conviene salir de aquí. También tengo decidido alojarme en la misma posada que vosotros, así que si me lo permitís podemos hablar más detenidamente de camino o una vez en la posada.

El caballero observa incrédulo ante la actitud de la dama al ofrecerse a acompañar al minotauro y al semielfo al interior del Liceo. ¿Estáis segura de lo que decís?¿Qué lleva a una dama cómo vos a intentar internarse en un lugar de cuyo peligro todo el mundo comenta?No me malinterpretéis...el caballero frena un poco su intervención al darse cuenta que desconoce el nombre de la dama. Sin embargo tras una breve pausa continúa..no es que piense que una dama cómo vos sois incapaz de salir airosa del lugar, simplemente que pienso que es un lugar bastante peligroso cómo para pensar en una nueva aventura para una persona.

El caballero espera que la dama le saque de su asombro y le comente un poco más sus posibilidades e intenciones. Esperarlo de un minotauro no es nada difícil, pero de un humano...ni siquiera él estaba seguro de sus propias posibilidades incluso en grupo.

Absorto se encontraba cuando el minotauro le instó a desvelar sus intenciones. En cuanto al objetivo lo dudo, minotauro. En cuanto al lugar en el que estamos interesados parece ser el mismo. Antes de aventurarme a depositar mi confianza en vos, preferiría que me comentaséis vuestras intenciones para con ese lugar.

Intercambiando impresiones con el minotauro y la dama se hallaba cuando por su espalda percibe la voz femenina de la que posteriormente descubriría se llamaba Laurana. El caballero al escuchar el nombre la observa de arriba a abajo extrañado. Cuando se da cuenta de su falta de educación, disimula su mirada e intenta pasar inadvertido. Pensamientos comienzan a rondar la cabeza del caballero. Parecía ser que no había pasado inadvertida la conversación mantenida con sus acompañantes. Quizá deberían hablar más bajo a partir de entonces. Baratheon...Tyriael Baratheon. Responde el caballero ante la presentación de la muchacha.

¿Y qué información tenéis sobre el Liceo para pensar que podremos salir airosos en caso de que nuestra intención sea la de internarnos?

Una pregunta quizá absurda, pero ¿en qué época nos encontramos? La coincidencia del nombre con el aureo general, es sólo eso, coincidencia ¿no?Es simplemente por saber.

La situación se desarrolla en los meses anteriores al invierno del 352 dC, lo puse en la portada.

Laurana como la conocemos todos vivió en el 271 DC - 421 DC pero no guarda ninguna relación con el personaje de esta partida. No pensé que se presentara con su nombre elfico pero la verdad es que devi verlo venir, mea culpa -.- Sin embargo puedes asumir que se llama con el mismo nombre que la reconocida Áureo General de los Caballeros de Solamnia.

Sugerencia: Tal vez eso atenue la descomfianza de los caballeros hacia los magos que recuerdo de libros como la leyenda de Huma, aunque creo que se fueron mitigando tiempo después.

De todas formas es una simple coincidencia si.