Partida Rol por web

Esta es una escena exclusivamente para Kuroth. Aquí te sitúas cerca de Turog pero antes de llegar tendrás que solventar algunos problemas.

Perfecta para practicar tu interpretación e “ir haciendo algo” mientras los demás jugadores van creando sus personajes.

Te encuentras en medio de un sendero rodeado de frondosa vegetación compuesta por robles altos y otros árboles más finos. El sol ya está empezando su declive y te interesa aprovechar las últimas horas de luz para ponerte a buen recaudo.

Ya queda poco para llegar a la villa de Turog. No esperas que sus habitantes sean muy hospitalarios pues ya estas acostumbrado a que la gente sienta recelo de ti y de las palabras más amables que has podido pronunciar.  Por eso no confías en que te vendan una buena y abundante comida a un precio aceptable. Con suerte, tal vez  algunas de las pocas piezas de acero que llevas te permitan alquilar un establo a un campesino menos ingenuo en el que pasar la noche.

No obstante, la marcha tiene que ser interrumpida. Llevas varios días sin comer y un apetito voraz te corroe las entrañas. Ha sido el viaje más largo sin asentamientos  de por medio y ahora más que nunca lamentas no haber comprado algo de comida y agua en el ultimo pueblo para un caso de emergencia como este.

Aunque para el anochecer ya estarás en Turog, no llegarás mucho más lejos si no consigues algo de comer y rápido.

La imagen de una tierna y enorme pieza de carne abrasándose lentamente sobre una cálida hoguera empieza a ocupar toda la atención de tu mente y hace a un lado las historias sobre secuestros de campesinos por patrullas de draconianos y  de esas extrañas nubes negras que surgieron de repente desde el Liceo que llevas oyendo hace días.

No se puede combatir a los ejércitos del señor de los dragones con el estomago vacio, antes hay que encontrar algo que comer.

Mientras voy por el sendero el hambre se va haciendo mas pronunciada hasta que, exhalando un gruñido de molestia, decido suspender momentaneamente mi viaje y salgo del camino, no muy lejos, a buscar algo de comida ya que la simple idea de arrastrarme en un pueblo de granjeros a pedir caridad es algo avergonzante.

 Así pues, me dirijo a buscar algo que llevarme a la boca.

Te lleva más de dos horas buscando entre los arbole y te has adentrado bastante en el bosque pero al final das con el rastro de un ciervo salvaje que seguramente estuvo merodeando por aquí hace unos instantes.  

El rastro sigue e indica que se desplazo en dirección al centro del bosque.

Siguiendo las pistas y con mucho sigilo llegas a un pequeño claro dónde fluye el agua de un manantial. Avistas el animal que esta bebiendo en la charca natural a unos 15 pies y gracias al rumor del agua parece no haberse percatado ni de tu presencia ni de tu olor.

El animal mide unos 4’ hasta los hombros y debe pesar unas 50 o 100 lb. Se trata de un macho joven como puedes notar por su pubescente cornamenta, pero es suficientemente grande para saciar tu apetito y al de otro hombre.

Despues de una fatigosa busqueda por el bosque encontrarme con el ciervo me despierta de nuevo los sentidos para hacer el ultimo esfuerzo y asi que terminen mis penalidades.

"no es la primera vez que tengo que cazar para sobrevivir"pienso,"aunque no soi un cazador puedo matarlo si me concentro ".

Empiezo a repasar mi equipo mentalmente,"maldicion",me doy cuenta que no tengo nada para matar al ciervo  distancia,

"nunca fui mui diestro con el arco" y con esa declaracion en mente me reprendo a mismo pues un minotauro debe siempre mirar al frente a las adversidades i nunca dudar de si mismo o las enseñanzas de la liga.

Analizo la situacion brevemente "por suerte la distancia que nos separa es corta asi que un ataque rapido con un cuchillo es mi mejor opcion antes de que despirdicie la oportunidad"

Unos breves momentos antes de intentar cazarlo repaso mis bastos conocimientos de caza , recordando de asaltar a la presa con el viento en contra para que no me detecte mientras saco uno de mis cuchillos de su funda i agarrandolo para asestar rapidamente el golpe fatal.

Y asi comienzo el ataque.

El ciervo, que ahora mascaba tranquilamente una raíz que había encontrado por el suelo se sobresalta horrorizado al ver como un toro colosal sale de entre la espesura haciendo temblar el suelo en la carrera, inmediatamente hecha a correr hacia el lado opuesto.

Tal vez podrías haber alcanzado a tu presa antes de que se perdiera entre los árboles. Nunca lo sabrás. Pues de repente oyes un silbido pasar furiosamente junto a ti y el animal cae al suelo. En breve deja de moverse.

Tiene una flecha ensartada justo en el cuello.

Es la proba anticipada. Jeje

Rápidamente y por acto reflejo me pongo en la cobertura de arboles más cercana e intento ocultarme lo mejor posible.

"Parece que no soy el único cazador de este paraje salvaje".

Acto seguido pongo en marcha mi disciplina militar i empiezo a analizar fríamente la situación:

"Ahora estoy a cubierto entre los arboles por lo que no me puede disparar. Eso ya me da cierta ventaja, ha disparado al ciervo en vez de a mi por lo que su objetivo es el animal...pero no me puedo permitir perder esta oportunidad.

Exhalo un suspiro i desenfundo mi espada.

"Si le voy a buscar me considerada una amenaza y posiblemente me atacará. Ahora mismo el tiempo está a mi favor, esta anocheciendo por lo que si no se acerca no podrá ir a buscar su pieza y a este paso, con las sombras a mi favor puedo llevarme al ciervo sin que me vea...”

 Terminada mi conclusión animo al desconocido a que muestre su rostro.

-¡Muéstrate maldito! ¡O acaso es el miedo hacia mí el que impide salir de tu escondite!-

Saltando a otro arbol me agarro de una rama y con un pequeño balanceo caigo lejos y ruidosamente para no alterar al minotauro. Pongo el arco en mi hombro y alzo los brazos en señal de paz.

-Calma guerrero. Baja tu espada. No pretendo luchar contigo, pero no te confundas; no te temo y si me atacas no tendre reparos en defenderme. ¿Puedo confiar en que no me atacaras?-

Para mis adentros me digo: "es realmente grande... ¿puedo fiarme de él?. Mas vale de momento mantener cierta distancia."

Entre las sombras del bosque no te es muy difícil entrever la colosal forma de un minotauro de pelaje corto de un color terroso que mide más de 8 pies de altura y parece estar  en muy buena forma física.

Se ha escondido lo mejor que ha podido tras los arboles y te observa con recelo. Gracias a tu visión en la oscuridad élfica puedes distinguir que en una mano lleva una enorme espada y en la otra una daga que un minotauro podría considerar “pequeña”.  

Todo parece indicar que está preparado para combatir.

Observo detenidamente como el individuo (aparentemente un elfo) se va acercando con paso decidido y  guarda su arco. Después de oír sus palabras decido salir de mi escondite.

-Eres valiente elfo, tengo que admitirlo- Guardo mi daga ocultándola en la bota y camino seguro y relajado.

Cuando estoy al descubierto en el claro hundo mi espada en el suelo y me apoyo en ella.

-No son muchos los que se acercarían a mi perdiendo la ventaja que supone un arco en un sitio oculto-

Cambio mi postura a una más rígida e imponente y dejo de apoyarme en la espada.

-Pero aun así se nos presenta un dilema valiente desconocido. Yo tampoco deseo pelear, pero tampoco puedo permitirme perder la única oportunidad que he tenido de comer en los últimos días-

Giro la cabeza y observo el ciervo tendido. Despues miro a los ojos al minotauro.

"Es algo engreido... tipico de su especie, pero tambien tiene un aire noble..." pienso.

Creo que por muy boraz que sea tu apetito el ciervo es suficiente para saciarnos a ambos. Turog no esta muy lejos de aqui, asi que no necesitariamos mas probisiones, al menos, hasta allí.

Esbozo una sonrisa amigable y extiendo mi mano en direccion al minotauro.

¿Querrias compartir la cena con un desconocido?

"!Compartir mi comida con un elfo!" Ese pensamiento enciende mi ánimo pero rápidamente se ve apagado por un dolor agudo de mi estomago "Bueno...No hay necesidad de luchar por la comida,  hay suficiente para continuar mi viaje "

-De acuerdo elfo, compartiremos mi presa. No veo la necesidad de luchar por ella pues es suficiente para los dos, pero como eres más endeble y pequeño te contentaras con un cuarto del animal-

Mientras tanto recojo mi espada i la vuelvo a guardar detras mi espalda

"Me estoy ablandando"

"Vaya, siendo minotauro podria haver ido peor" Dejo caer el brazo resignado.

- Esta bien. Pero al menos dime tu nombre y que haces aquí.

Mientras escucho las preguntas del elfo cojo un cuhillo de mi cinto i empiezo a preparar la presa para cocinarla.

-Necesitaremos un fuego,ve a buscar ramas para alimentarlo- Y acontinuacion le digo -Por cierto mi nombre es kuroth i quiza más tarde te explicaré los motivos de mi viaje.

Me pongo a buscar ramas secas en las proximidades sin deicr nada. Cuanto tengo suficientes las amontono junta unas pocas ojas y enciendo un fuego con el pedernal.

- Mi nombre es Leinard. El fuego esta listo. Trae el ciervo para cocinarlo y cuentame que hace un minotauro tan lejos de sus tierras.

Mientras termino de desechar las partes no comestibles del ciervo voi pensando en que decirle,

no creo que pase nada por darle conversacion i quiza pueda averiguar sus intenciones.

- No tengo mucho que decir sobre mi , abandone mi tierra natal para ver mundo y asi mis pasos me han llevado hasta aqui aunque todavia no hecho nada notable pero espero que es pronto canbie eso -.

Empiezo a quitarle las visceras de forma que quede limpio por dentro de forma que solo que dividirlo en trozos.

-I que me dices de ti , al principio pense que eras un elfo pero de cerca no lo pareces tanto, que eres exactamente?-

Se me olvido decir que he cerrado este capitulo que en un principio empezó como una prueba matatiempos mientras terminabamos las hojas de los demas personajes.

Lastima, reamente podria considerarse un capitulo 0 de lo bien que estaba saliendo. Si tanto Leinard como Kuroth quereis continuarla notificadmelo y la volveria a abrir.