Partida Rol por web

El Lobo

II. La batida

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17/03/2016, 16:02
Director

Tras llamar a la puerta de la choza del leñador, comprobaste que no había nadie allí dentro. La puerta estaba también abierta. Asi que, en éstas que tomaste el camino norte y salíste del pueblo, a los diez minutos, siguiendo la vereda (con la cuál no había pérdida), oiste un traqueteo y una zona bastante limpia de hojarasca, matorral y arboleda. Había muchos árboles cortados y cuantiosos tocones. Allí había un hombre cortando leña, con una espesa barba rojiza. Te vio llegar y apoyó su hacha en el suelo, y sus manos en el mango de ésta.

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17/03/2016, 16:06
Xan

¿quién anda ahí? -dijo viéndote llegar-. Aquella pregunta era como retórica en un principio, pero esperaba ser respondida.

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17/03/2016, 16:09
Íñigo de Urrutia

No se altere, buen hombre, que solo soy el Arcipreste Iñigo de Urrutia, un viajero que esta de paso por estas tierras. Anoche coincidimos en la taberna, no se si se percató vos de nuestra presencia. Pues andaba yo buscandole pues tras lo ocurrido con el muchacho nos enteramos de que fue vos quien lo encontró en el bosque y como todo ocurrió en tan extrañas circustancias me gustaría saber si vió o notó algo extraño en el lugar. ¿Quiza algunas pisadas de animales o bestias? ¿Algun ruido que le llamará la atención?.

Mire que esto no es por curiosidad malsana, que mis intrigas solo buscan el bien de este pueblo y que ningun otro mozo sufra el mismo calvario que sin duda sufrio el hijo de Andreia

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me quito un puntico de suerte ;-) si procede la tirada

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17/03/2016, 16:52
Xan

El tipo resopló, pensando en si vió a ese tipo en la taberna de la posada el día anterior. Ciertamente no recordaba. Estaba a lo suyo, a los vinos y a las caras largas del debate sobre el qué hacer con los lobos. El caso es que no te miró del todo mal: tus palabras le parecieron limpias, pese a desconfiar de los forasteros.

Pues verá -dijo rascándose el cogote-, que lo más extraño que ví, válgame el Cielo, fue ver a ese chiquillo. No tenía ojos u oídos para nada más. Ahí, tan destartalado y destrozado... -pensar en eso le daba hasta repulsa-. Si quiere, puedo llevarle al sitio donde lo encontré.

Notas de juego

Vale, réstatelo ;)

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17/03/2016, 16:57
Íñigo de Urrutia

Eso seria de gran ayuda, Xan. Xan, era su nombre verdad?. Le estaria muy agradecido si lo hiciera. Le incluire en mis plegarias que no es comun dar con buenas gentes cristinas en estas tierras del señor y cuando alguien hay que tiene buen espiritu e intencion de ayudar hay que cuidarlo como a buen amigo.

Recogiendose los bajos de la sotana con la mano Iñigo sigue los pasos del leñador por entre la maleza y la hojarasca con intriga por lo que le fuera a mostrar

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17/03/2016, 17:39
Director

Xan asintió. Ése era él. Acto seguido, tras presentarte como era debido os fuísteis ambos en dirección al pueblo, una vez más... (el muchacho había aparecido muerto por el sur de Castrelo). Asique en éstas que así fue pasando la mañana, hora tras horas. Tras un buen rato antes de llegar al lugar del crímen (Xan pasó a dejar sus hachas, a hablar con el párroco, a darle pésame a la madre y a otras pequeñas tareas).

Finalmente, tras una media hora andando por entre los caminos del comienzo del bosque, el leñador te hizo pasar a un claro. Era ya el mediodía.

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17/03/2016, 17:40
Xan

Aquí lo encontré, don Íñigo -te dijo-. Menuda desgracia...

Era un claro situado en una parte bastante tupida del bosque.

Notas de juego

Hazme tres tiradas:
-Una de PERx3 o Descubrir (la que más tengas).
-Una tirada de Medicina (bonus de 50% si pasaste la anterior).
-Una tirada de Rastrear.

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17/03/2016, 18:50
Íñigo de Urrutia

En efecto Xan, una gran desgracia.... es muy importante que se acabe con esta lacra de raiz

Iñigo llega al claro del bosque y busca en el claro las señales que hayan podido dejar las bestias que asesinaron la mozo. Busca por la zona con sumo interes fijandose en ramas, pisdas, huellas, restos en el suelo, manchas de sangre que hubiese dejado el cuerpo del muchacho........

- Tiradas (3)
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17/03/2016, 22:22
Teolfo

Teolfo había intentado mantener la orientación al notar que entraban en el bosque. Se fijaba en la cantidad de musgo que mostraban los troncos de los árboles. ¿No ocurría que en su cara más expuesta al viento dominante el musgo crecía con mayor intensidad? -Prudencio, ¿Viene el viento dominante del noroeste aquí también, como ocurre en la costa?

Estaba inquieto. Y como precaución se paró y rebuscó en su bolsa sacando una flecha, que cogió con una mano. Una vez hecho esto comenzó a seguir la dirección que había tomado Mateo de Andrade, fijándose en ramas rotas y huellas de cascos. -Prudencio, hemos de seguirlo. Algo ha oído el señor. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tiro por rastrear, por si intentamos seguirlo; y por conocimiento vegetal, a ver si mi personaje es capaz de saber donde esta el norte mirando troncos. 

 

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18/03/2016, 06:39
Prudencio

-¡Qué cosas me preguntáis! Nada sé de vientos ni aquí, ni en la costa-contestaba Prudencio que apuraba el paso para intentar no alejarse mucho del señor de Andrade-siguiendo al señor me hallo, aunque no lo parezca pues no estoy hecho a estas carreras por medio del monte. 

Y he aquí que el hombre jadeaba por demás, evidenciando que lo que decía es cierto. Que la falta de costumbre en las carreras era más que evidente.

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18/03/2016, 18:32
Xan

Viste que en el lugar del fatídico crímen de los lobos, allí había aún algunos restos de sangre, pero no muchos (muy pocos, ciertamente). Xan se rascó la frente y te miró.

He de volver, señor -te dijo-. Hay buena lumbre en la taberna de Obaratzal y se come bien -con una sonrisilla, pues tenía pinta de buen comer-. Volvamos.

Et que se encaminó de nuevo hacia Castrelo.

Notas de juego

Era mediodía. Tú decides qué hacer / a dónde ir.

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18/03/2016, 18:36
Director

El cazador oía el jadeo de Prudencio entre palabra y palabra. Mientra sacaba una flecha, comenzó a guiarse por los cascos del caballo del futuro señor de Castrelo y más allá. Miraba los tocones, pero sin lograr orientarse. Lo único que hacíais y podíais hacer era seguir el rastreo que Teolfo procuraba. El cazador notaba que don Mateo se había alejado en demasía (a medida que íbais avanzando). Definitivamente, os habíais adentrado en en profundidad en las tierras de don Leuter... ¡Estábais casi perdidos!

¡¡GUAU!! ¡¡GUAUUU!! -oíais perros-. ¡¡Cazadlos!! ¡¡Están cerca!! ¡¡ Soltad a los perros!!

Tras unos segundos, oísteis una voz -¡¡Ya los oigo!!..., ¡CORRED! ¡¡CORRED POR VUESTRA VIDA!! -parecía como si desde la profundidad del boscoso terreno os estuviera hablando a vosotros-.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Es media tarde.

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18/03/2016, 18:42
Hombres de Mateo

Estaba claro que la voz de quien decía todo aquello, cada vez más próxima a vosotros, era la voz de uno de los súbditos de Mateo de Andrada (te acordabas porque la oiste en la taberna el día anterior).

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18/03/2016, 19:04
Prudencio

-Teolfo, Es uno de los hombres de Mateo-dijo Prudencio deteniéndose un momento para recuperar el resuello-Más parece que nos esté diciendo que escapemos dándose por perdido ¿¡Qué hacemos!? ¿No deberíamos acudir en su ayuda?Probablemente quedó separado del resto de su grupo. 

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18/03/2016, 20:45
Íñigo de Urrutia

Pues hare bien en ir contigo a la taberna si le es grata mi compañia. Esta mañana sali apresuradamente y sin desayunar como Dios manda del lecho y mis tripas comienzan a demandarme mejor trato. Ademas por haberme ayudado bien y de buen grado hoy me haré yo cargo de la comida que bien merecida la tienes.

Yendo de camino hacia la teberna, Iñigo va pensando en lo extraño del suceso y le va comentando al fornido leñador. -Es raro, amigo Xan, que habiendo sido atacado el muchacho por estas bestias no hubiese muchos restos de sangre en el lugar. Es mas, dijeronme las gentes de Castrelo que el muchacho estaba bastante intacto para haber sido atacado por fieras, pues es bien sabido que esas alimañas si bien dan muerte al hombre, es seguro que es para satisfacer su apetito voraz. No te parece algo extraño? Acaso los aldeanos de Castrelo no comentan algo sobre semejante curiosidad?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo echa tirada de Elocuencia por si procede, aunque espero que no pues con esa pifia poco menos que le estoy mentando a la madre :-(

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18/03/2016, 21:39
Teolfo

Teolfo miró a su compañero durante unos segundos. ¿Podría Prudencio correr lo suficiente? 

- Yo me agazaparía, hasta que sepamos que es lo que ocurre. 

Empezó a mirar de un lado para el otro, buscando un lugar donde esconderse, se detuvo pensando otra vez, y se volvió a mirar a Prudencio. 

- Prudencio, ¿tenéis algún arma?

 

Notas de juego

Creo que podríamos intentar escondernos detrás de algún arbusto.. Pero si no, pues nada, nos acercamos. 

¿Es la voz de Mateo de Andrade? 

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18/03/2016, 22:28
Prudencio

-Sabio consejo-contestó Prudencio mientras buscaba algún lugar donde esconderse-Respecto a vuestra pregunta, me defiendo bastante bien con mi bastón de caminar. No me atrevería a llamarle "arma", pero ya le he abierto la cabeza con él a algún que otro indeseable.

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19/03/2016, 11:08
Director

Dudando un poco en si acudir en pos de las voces o bien hacerlas casos, Teolfo se agazapó entre unos matorrales. Oíais entonces que unos pasos rápidos se aproximaban, pero no eran de personas... Y finalmente los vísteis. Pero no eran lobos.

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19/03/2016, 11:17
Perros

Dos enormes perros de presa llegaron y, pese a que os escondísteis, os alcanzaron sin problema alguno con el rastreo de su olfato. Llegaban con su lengua afuera, dispuestos dentellear lo que fuera, aquello que estaban olfateando...: vosotros. Pronto se lanzaron al ataque sin que le pudiérais poner remedio de calma. Aquellos perros con collar parecían entrenados en aquellas lides.

Notas de juego

Es un combate. Tenéis que tirar la Iniciativa (1d10 + AGI). Luego declarad dos acciones o una extendida (sólo declarar, yo resuelvo los turnos). Podéis ver las acciones disponibles en la escena de reglas, en el link "Guía básica de reglas". Decir que Teolfo ya tiene su flecha lista para disparar y Prudencio su palo en la mano.

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19/03/2016, 11:20
Xan

Llegásteis un poco después de las dos de la tarde a la taberna. Allí, Obaratzal os puso el menú del día: costillas con huevos y algo de queso y otras viandas. Vino para beber, por supuesto. Todo había sido de la tuya invitación, y el leñador estaba contento. La taberna-posada estaba, exceptuando por vosotros dos, vacía: todos los aldeanos que allí acudían estaban en la batida. El caso es que pronto os pusísteis a comer.

No sé nada de aquesto que decís, señor -respondió-. Yo lo encontré, y me fuí a mis lides. Hoy ha venido vos a verme y hemos estado en el lugar del suceso. Tampoco me ha dado tiempo hablar con nadie. ¿Y vos... no decía que había venido con otros amigos? ¿Dónde estan? -te preguntó-.

Estuvísteis charlando un buen rato, y ya comenzaba la tarde.