Partida Rol por web

Lugar de reunión del Host Club.
Donde las chicas suspiran ante las maravillas de los componentes del mismo...

Tamaki Suou, líder del mismo, recibe a las clientas con una nueva ocurrencia cada día, en lo cual, según muchas opiniones, reside el rotundo éxito de tal asociación...

-Actividades del Club:

"Sobre todo y ante todo, hacer feliz y cumplir los deseos de nuestras preciosas princesas, sea lo que sea lo que pidan..."

Tamaki Suo, presidente del Club.

(Y eso implica, que si la actividad es probar el café de "pobres", hay que llevarla a cabo):

Tamaki guía por entre los pasillos, de manera elegante, a Sirius y al pequeño Morikawa...

Varias chicas por las que pasan se quedan prendadas de la imagen del joven rubio, y alguna que otra señala entusiasmada que Alex es tan mono que se lo comería, o que Sirius parece un chico salvaje y que le encantaría poder acercarse a él...

Básicamente... La imagen de ver a tres chicos tan guapos caminando juntos, hace que más de una suspire sonoramente...

Pero... La cosa no acaba allí...

Apenas llegan a la puerta del Aula cuando Erwin, el joven de origen alemán, está recostado sobre la pared de uno de los pasillos...

Parece que él ha venido por su cuenta, recordando que habían quedado...

Por otra parte, Alejandro DiCastillo, el italiano chulo, también se está acercando, por uno de los pasillos...
Parece que Tamaki ha reclutado a varios, y ha tenido éxito...

Finalmente todos se encuentran, a la par que se oye un coro de chicas sonrojadas, gritar muy típicamente: ¡kyaaaaa!

Erwin ha salido de clase hace ya un rato...

Ha comprobado que son más de las seis y que en unas tres horas la cena estará servida, por lo que se dedica a recorrer la Academia...

Recuerda que aquél chico rubio y con aspecto de extranjero, como él, le había dicho un no sé qué de un host club y que se reunían en el Aula de Música 3...
Pensando en que podría ser interesante acercarse, se encaminó sin rumbo fijo para, sorprendentemente, acabar frente al Aula de Música 3...

Estaba cerrada, por lo que decidió esperar algunos minutos... Si nadie acudía, ya se iría, pero, de momento, no perdía nada...

No pasaron ni cinco minutos cuando vio acercarse a Tamaki, acompañado de Sirius y Morikawa... Y más allá, desde otra dirección, a Alejandro DiCastillo... El italianillo chulo...

Al parecer la cosa iba a estar concurrida... En caso de que el italiano también viniese a ello...

Para colmo, unas chicas que pasaban por allí, comenzaron a mirarles con curiosidad, a sonrojarse, y a gritar: "¡kyaaa!", emocionadas...
Ver a cinco chicos guapos y juntos... No era cosa común...

Además... estaban en Japón... Y allí parece que lo de gritar era normal...

Si realmente quería "trabajar" en ello, iba a tener que esforzarse para no perder la paciencia y sonreír a las clientas...

Alejandro caminó a paso rápido desde el patio interior...
Cuanto más lejos del otro italiano, mejor, ¿no?

Además, tenía ganas de ver de qué iba todo aquéllo del Host Club... Si bien era algo raro, podría resultar interesante... Puesto que el presidente, el tal Tamaki, parecía bastante convencido de lo que decía acerca del "trabajo", y de las chicas...

Chicas...

Sin darse cuenta lo mucho que había andado, el joven italiano comenzó a sentir un leve griterío de chicas algo así como un "kyaaaaa!", que no sabía muy bien si era de miedo o de emoción...
Siguiendo la procedencia del mismo, acabó por descubrir a quien estaba buscando: Tamaki Suo, el rubio que parecía extranjero, pese a tener un nombre japonés...
No venía solo: Alexander Morikawa, el chico bajito, rubio y muy mono, y Sirius Reiki, el joven silencioso y alto, le acompañaban...
A parte de ellos, pudo comprobar cómo otro chico, de pelo castaño tirando a rojizo también aguardaba a Tamaki, al parecer... Le sonaba que era de primero, y también extranjero... Un tal Erwin...

Este último joven se mantenía recostado contra una pared, justo al lado de una puerta que rezaba: "Aula de Música 3"...

Bueno... Al menos ahora estaba claro el por qué de los gritos de las chicas: ver a tantos chicos guapos a la vez y juntos, no hacía más que acelerar la sangre joven de las mismas...

Estaba claro que muy posiblemente, esas chicas acabarían por ser clientela habitual...

Habrá que esforzarse y no decepcionarlas... ¿No?

Tamaki, sonriente, saludó a las chicas que observaban y gritaban, emocionadas, con total delicadeza:

-Damiselas... Espero que pronto nos visitéis en nuestro querido club... Por favor... Estad atentas... Puesto que pronto vuestros sueños podrán hacerse realidad...

Dicho esto, Tamaki besó la mano de una de ellas, la que estaba más cercana, y que rápidamente se sonrojó, volviendo con sus compañeras, más emocionadas que antes...

Los murmullos de que el club abriría pronto, se extendieron cómo pólvora... Estaba claro que nada más abrir, tendrían audiencia... Una gran audiencia...

Tamaki, satisfecho, volvió a sonreír, dirigiéndose ahora a los jóvenes...
Había conseguido reunir a cuatro y aunque ellos no habían hablado todos entre sí, lo mejor sería explicar las cosas cuanto antes, así que, sin más dilación, señaló:

-Sirius, Alexander... Hemos llegado...-girándose hacia Erwin, ahora:-Espero que no lleves demasiado esperando... Gracias por venir, Erwin...-y luego a Alejandro:-Y... Me alegra que hayas venido también, Alejandro... Por favor, entrad, pasemos todos...-invitó, realmente animado...

Parecía que el Club de Hosts empezaba fuerte...

Claro que si! Si venís, habrá pasteles! Y nos lo pasaremos mjy bien! podemos hablar y tomar té y comer pasteles!

-exclama Alex con una sonrisa en la cara, emocionado por pertenecer a un club tan selecto e ignorando, totalmente, los hondos suspiros de esas muchachas adolescentes. Simplemente estaba allí para hartarse y estar con sus nuevos amigos. Saluda a los que están esperando y recuerda alguna cara- Será muy divertido! ^^

Cuando Tamaki abre la puerta del club, vuelve a abrir la boca, pero esta vez por el asombro que le produce la elegancia del club. Ciertamente, se lo pasará bastante bien rodeado del lujo de ese club. De eso no hay duda!

Me paso la mano por la frente cuando veo toda esa maraña de gente en nuestro camino. Tamaki se detiene un segundo para hablar con las chicas, lo mismo que hace Alex.

Yo simplemente me quito el flequillo de la cara con la mano y levanto un poco la cabeza a modo de saludo.

Cuando salimos de ese mar de gente, el rubio alto abre la puerta de la sala de música y casi estoy a punto de sonreir cuando observo su interior.

El italoespañol enarcó una ceja ante el grupo de chavales pero rápidamente fueron obviados de su visión y su mente ante la multitud de chicas, a cada mas guapa que la anterior, que estaban revoloteando por allí.

Una sonrisa afloró lentamente en su rostro, alzando levemente la comisura izquierda mas que la derecha. La misma sonrisa que mostraría un lobo ante un cervatillo tendido en el suelo. Sonrisa de depredador.

- Non temare, bellas ragazzas... Non comeri a nossuna… O sì. Ma io asevero qui non dolerá molto. - Dice cuando está cerca de las chicas, a punto de entrar en la sala.

Sangres demasiado calientes recorren las venas de Alejandro y sin duda mas de una, muchas tal vez, disfrutarán del calor del mediterráneo...

Y eso, roleas a Black sirius usando un PNJ? xD

Erwin lanza un suspiro al ver el panorama.

-Evidentemente si he venido hasta aqui no ha sido para quedarme en la puerta. -Comenta el chico con naturalidad. Tras lo que se adentra en la sala.

Ryuzaki, tras haber sido dejado por Arhyan, se interna en el aula...

Allí están: Su compañero de habitación, Alejandro, dos chicos muy serios Erwin y Sirius, un joven muy mono rubio, Alexander Morikawa, además del indiscutible "jefe" de la cuestión en sí: Tamaki Suou...

Nada más entrar, otro chico también con aire de serio entra tras él, a la par que el "jefe" le saluda animadamente...

Una vez todos están dentro, siete campanadas resuenan en toda la Academia, ahogando los gritos de las chicas de afuera...

Al parecer sólo quedan dos horas de entonces a la cena...

En ese momento, la puerta se abre y entra un chico: Ryuzaki Ishida, al que Alejandro reconoce como su compañero de habitación...

Tras él, escasos segundos después, entra un joven alto y moreno, con las típicas facciones japonesas, bastante apuesto.

El joven que entra al final, observa serio el panorama y a Tamaki...

Sonríe apenas, lleva consigo una libreta bajo el brazo...

-Vaya...-Señala despacio...-Veo que has conseguido lo que querías, Tamaki...-Añade, mirando a los jóvenes allí reunidos, no pasando por alto el joven que acaba de entrar, delante de él...-Buenas tardes... Soy Kyouya Ootori... Digamos que algo así como el "que se encarga de muchas cosas" en este club...-Sonríe frío.

Tanto Morikawa, como Nietszche e incluso Reiki reconocen inmediatamente el apellido Ootori: es el de uno de los grandes imperios empresarios de Japón...

Capullo-chulo-pedante-tonto-la-polla-engreído-pijo-inútil-niño-mimado-de-papá...Coñolecheyahombreyahostiaya!!!!

Los pensamientos desfilan acelerados en la mente del italo-español. El aspecto, las pintas, la sonrisa del recién llegado, de entrada, no le han gustado.

Pero no dice, por ahora.

¿Ootori?

¿De la Familia Ootori?

¿Del Imperio Ootori?

Mi cintura se dobla para hacerle una reverencia a Kyouya en señal de respeto. Es una persona muy poderosa.

Buenas tardes, Kyouya-sempai.

La imagen mental de Reiki era muy expresiva... Muy a la "española"...

Están locos por aquí... Poco mas y se rompe. Le querrá lamer los zapatos? La punta del caravinieri? A saber...

Piensa mientras se mantiene recostado contra una pared en pose evidentemente chulesca.
 

Kyouya corresponde al saludo de Reiki de forma educada:

-Buenas tardes, Reiki. Me alegra tenerte por aquí. Tu padre hizo grandes descubrimientos cuando estuvo aquí, según tengo entendido... Me preguntaba si seguirías por el mismo camino... Y puede que así sea...-Luego mira a Alejandro. Simplemente le mira, no dice nada al respecto, le saluda con una sonrisa más falsa que un billete de 30 €, para luego girarse a Tamaki-...Tengo entendido que faltan unas tres personas... ¿No? He hecho mis cálculos, y este año tendremos presupuesto para varias cosas... El festival cultural es lo primero que hay que tener en mente... Pero... Supongo... Que primero habrá que explicar algunas cosas...