Partida Rol por web

Alex se sorprende al oír el comentario de Setsuna y se le acerca disimulando. Se pone un poco de puntillas para llegar a su oreja y le susurra. Más adelante, cuando sepamos donde está la cocina, iremos a por pasteles, jujujuju... -rie siniestramente, aunque encantado por el plan de Setsuna-

Pooor cierto, me llamo Alex Morikawa. -le sonríe al haber encontrado una amante de los pasteles- Puedo llamarte Setsu?

Observó a Alejandro y arqueó una ceja, pero su boca esbozó una sonrisa - No he entendido nada de lo que has dicho, tío... - dijo con sinceridad, dejando escapar alguna risa.

Miró luego a Alexander y le guiñó un ojo - Claro, y yo te llamaré Alex.

Dirigió una mirada fugaz a su jaula, controlando que ningún animal loco se acercara. Al ver que no era así, miró de nuevo a Alex sonriendo.

Una chica alta, de facciones bonitas, pero un tanto felinas, y pelo platino-liláceo camina con expresión ausente pero decidida hacia las puertas de la Academia misma...

Atrás, ha dejado un Mercedes plateado, unos presuntos progenitores (el hombre de rasgos orientales, y la madre rubia, de aspecto mas bien nórdico) los cuales la observan no sin alguna duda que otra...

Sus últimas palabras, aún resuenan en su interior....

"Claro... Verás como es mejor esta Academia que quedarte en casa... Por supuesto, por supuesto... Y para qué irte a Finlandia y readaptarte a ese sistema del que tanto te costó huir..? Claro.. Si ahora hasta sabes hablar algo de japonés... Juojuojuojuo!!!"

-Malvadáceos todos...-refunfuña mientras arrastra consigo una "cantidad indeterminada de indeterminados bártulos" (entiéndase por ello: todo lo necesario e innecesario para pasar el año, incluido su gigante block de dibujo, y más...)-"Que Caín os arrancar orejas..." Uargh... Skeida!!! -Tras lo cual lanza una patada a lo primero que pilla y que resulta ser... Alejandro DiCastillo... Puesto que ya se había alejado lo suficiente de la entrada y acercado lo innecesario a éste y el grupito que le rodeaba... -Skeida..!!-repite, mientras observa el receptor de su furia....-Eh... yo... Sentir... Bah... Eso...-__-...-Y comprendiendo que su humor es de gatos aperrados, decide dejar el asunto, esperando que el chico no haya notado demasiado el golpe...

De pronto, una especie de ruido "extraño" anula todas las conversaciones...

Y un foco de tonos liláceos (Qué puñetas hará un foco lila en plena mañana??? Es un misterio...) toma como objetivo a la dama misteriosa de la entrada...

La señal del foco es la que la distinguida dama con una flor en el ojo toma como propia...

"Pues así.. Llegó la hora..."

Bañada en luz violácea, la dama acomoda sus bellos ropajes, ladea su sombrero de ala y sonríe encantadora, observando a los alumnos...

Una voz fría, suave, firme y a la vez dulce (cual si fuera un Ángel de la Muerte) surge de entre sus finos labios...

-Bienvenidos a la Academia Keimei...-Sonríe esplendorosa, buscando las miradas de los alumnos...-Algunos, ya nos conocemos... Y los otros, aquéllos que hoy por vez primera llegan a este sitio, espero que pronto nos conozcamos... Sed bienvenidos dos veces, pues, mis queridos a"neófitos"... Hoy atravesaréis por fin las puertas de la Keimei... Tras ellas, encontraréis lo imaginab..ejem... todo lo mejor que podemos ofreceros... Así pues... los de Primero... Seguidme, por favor... Os conduciré a un sitio donde podremos comunicarnos mejor, donde se os indicarán vuestras clases y habitaciones... A aquéllos que la tengáis, por supuesto...

Sonriendo nuevamente, la dama comienza a entrar por las puertas enormes y majestuosas de la Academia, no sin antes girarse una vez más y señalar:

-Ah...! Por cierto... Mi nombre es Isabella... Seré vuestra... "guía" de momento... Adelante...!

Toni sigue a Isabella, puesto que habia dicho que les conduciria donde les indicarian las clases y las habitaciones a los de primero, y en ese grupo se incluia Toni.

Y alli estaba toni, siguiendo a Isabella y topandose con toda clase de alumnos de la akademia.

Hasta que por fin alguien nos presta atención. Hay que reconocer que la dama tiene una voz sensual...

Lukas iba pensativo mientras seguía a la recientemente presentada Isabella por los pasillos de la academia.

Mientras miraba a la gente charlar y montar barullo, se encedió una luz y apareció un mujer. Despues de que diera su discurso, me incorporé, agarré mis cosas y la seguí, ya que nos daría las habitaciones y los horarios de clase, supongo...

Haaaaaai -asiente Alex con una sonrisa de oreja a oreja. Entonces se da cuenta que ha entrado una chica joven que no había visto antes. Le echa un vistazo pero al ver su mal humor se gira antes de recibir una patada de su parte. Contento por empezar curso, Alex sigue a Isabella, ignorando a los demás.

La voz de Hyuga había sonado suave mientras Umma continuaba mirando el escaparate con la medalla de béisbol. Iba a responder cuando se escuchó la voz en alto de la mujer que se presentaba y pedía a los alumnos del primer año que la siguieran.

Umma echó una mirada a Hyuga. Era la segunda vez que iban a entablar una conversación y algo ocurría. ¿Otro de esos sucesos extraños dentro de la Academia...? Nah...! Pura y simple coincidencia. O....¿?

Todos los alumnos del primer año comenzaron a disgregarse para seguir a Isabella. Umma debía hacer lo mismo yseguramente Hyuga también. La jovencita recordó la maleta de Setsuna.

-Bueno, pertenezco al primer año, así que deberé seguir a esa señora... -Comentó al muchacho. Era irrisorio que se pusiera a hablar en ese momento de si le gustaba el béisbol o no. Pero por lo menos le sacaba otro tema más conveniente y en común. -¿También tú lo eres? -Dijo comenzando a caminar pero hacia donde Setsuna se encontraba. -Dije que le ayudaría con su maleta. -Le explicó a Hyuga mientras señalaba el maletón azul.

Miraba fijamente a los trofeos, los demás no les interesaba para nada, la verdad es que los deportes tradicionales no eran su fuerte, le gustaba el parkour, y andar rodando por ahí usando la calle como Skate inline.bike-park, claro, cuando es la época de entrenar y darse un respiro de la tecnocracia, pero saber si a ella le gustaba ese deporte o no, solo era una pregunta como cualquier otra, y de gustarle o no, solo lo tendría en cuenta, ¿para que? no lo sabe.

Justo cuando empezarían hablar de un tema, tan... una dama, empezó a llamar la atención, y este no se giró para verla, ya que desde el reflejo del cristal podía hacerlo sin ningún problema, y escuchó lo que tenía que decir...

Escuchó una melodiosa voz, algo que si le hizo girar su mirada y verla a los ojos, -si, también vengo para primer año- respondió automáticamente, y él se acomodó a su lado para hacerse compañía mutua hasta que los eventos dicten lo contrario, -Si, lo recuerdo, pero ella me pareció de lo más ordinaria hace un momento, me gustaría acompañarte, pero ya estoy escuchando sus comentarios desubicados...- dijo mientras caminaba a su lado, -Supongo que nos veremos luego...- comentó mientras observaba a la puerta y buscaba la forma de irse, y si era cierto la pelirosa no tuvo un bueno comienzo con él, y para que cambiara su opinión sería muy difícil.

Muchos ahí dentro parecían muy suceptibles. Umma enarcó las cejas en una mueca de sorpresa al ver que el muchacho se retiraba sin siquiera presentarse.

-Ella ha creído que te acercabas para ligar. -No era una excusa, sino la realidad del por qué de la actitud de Setsuna.

Pero Hyuga parecía ir ya marchándose. "Definitivamente no ha querido ligar con nosotras". Pensó al verlo buscar la retirada.

"-Al menos dime tu nombre...", le iba a pedir. Pero amagó, quedando con la boca abierta y las palabras a medio salir. No... Mejor no. Ahora quedaría como que era ella la que quería ligar...

cuando él escuchó lo que ella 'explicó' la volvió a mirar a los ojos, y se permitió unos segundos más...

-Pues siento mucho haberla decepcionado, pero mi única intensión era acercarme a ti... - fue sincero, y hasta osado al responder ante su explicación.

En su celular llegaba un sms, y vibraba entre sus bolsillos.

Cientos... Miles de tonos de rubor afloraron en el rostro pecoso de Umma y sintió un grave calor subirle desde el pecho con la exposición del muchacho. Si abría la boca, de seguro tartamudearía, así que era mejor quedarse callada. Pero no pudo lograrlo tampoco...

-Tu... Tu ce... lular... -Respondió señalando con su dedo índice algún lugar del cuerpo del joven. Nuevamente ese movimiento mecánico, casi como un tíc llevó a Umma a colocarse detrás de su oreja un mechón de cabello 'invisible', como si con eso apartara también el rubor de sus mejillas encendidas.

Su miraba no se apartaba por nada de sus ojos y de su comportamiento, suspiró y metió su mano derecha al bolsillo de su Blazer institucional, al sacar su NOKIA miró en la pantalla, era algún número desconocido así es que ni siquiera lo miró solo lo guardó y prefirió darle atención a Umma.

-No es nada, debe ser publicidad, o él horóscopo...- sonrió, -Soy Sato Hyuga, y me encanta haberte conocido.- sus oscuros ojos seguían clavados en los de ella.

Inclinó la cabeza suavemente, con una leve inclinación también de su cuerpo, al mejor estilo oriental. No sabía por qué en ese momento se le daba por acatar las tradiciones, si las detestaba y deseaba olvidarse de ellas.

-Sahori Umma. -Se presentó. -Quizá desees acompañarme mientras acarreo la maleta de Setsuna. -Se animó a invitarlo. -¿Quieres?

Su sonrisa se mantenía, y al verla hacerle esa reverencia de cortesía, él la acompañó con el mismo gesto, y una vez volvió a escuchar su nombre, pero esta vez con la exclusividad total que deseaba, se acercó a ella.

-Si, la verdad sería interesante, solo espero que esa señorita se sepa comportar... - su comentario solo tenía el ánimo de hacerla sonreír, no era bueno con eso, pero debía intentarlo; ahora era él quien se acomoda el cabello, - llevaré la maleta por ti, no se ve muy pesado, pero prefiero hacerlo, yo...- ...

Por fin algo bueno en la mañana de hoy...

De repente, un remolino rosa y con olor a fresas llega corriendo, justo a tiempo de ver cómo los demás alumnos se marchan...

Entonces, se deja caer en el suelo, con su "coneji-mochila"* y su "coneji-equipaje"** atrás...

-Jo... He llegado tarde... Juuuuuuuuuuum... Aaya no se pondrá contento... Ni.. Oniisan.. Jo...

Es una joven de pelo ondulado y rosa, bajita, pero con un buen cuerpo, ahora mismo, sentada en el centro mismo del patio frente a la Academia...

-Estoy.. perdiiidaaa..-susurra...-Y todo por llegar taaardee.. Ya no podré ser... La mejor cocinera-reportera-abogada-modista-estilista-diseñadora gráfica-astronauta-peluquera del mundo... Todo por... Llegar tarde...

Ugh... Murmuró Lukas al ver al remolino rosa y se puso sus gafas oscuras.

Mitsuki escuchó cómo la señorita Isabella les daba la bienvenida en un respetuoso silencio,y cuando acabó procedió a seguirla.
Sin embargo,se dio cuenta de que aún tenía en brazos a Pandora,por lo que se giró buescando a Antha:

Antha,¿también eres de primer año?