Partida Rol por web

mas una carroza de aspecto no muy cuidado, pero que es bastante grande y que va a gran velocidad y bastante cargada con cajas de madera perfectamente cerradas,, sin embargo, parece que desde el iterior pueden verse como hay mantas y al menos una o dos personas

Karnak se asoma por la borda a observar el barco en llamas. La voz de alarma simplemente sale de su garganta.

-Señor capitán! Una nave en llamas! - Evidentemente que el capitán a esta hora ya sabría de la embarcación en llamas.  Buscó al capitán con la mirada y se acercó rápidamente- Deberíamos ayudar? Quizá con los cristales de agua podamos apagar el fuego. No nos supondrá demasiado esfuerzo y quizá salvemos unas cuantas vidas.

Karnak era consciente que la embarcación podía ser muchas cosas: desde un simple barco comercial con algún grave problema de motor, o una embarcación pirata con algo de fuego para atraer y bajar la guardia de otras embarcaciones. Sin embargo, fuese cual fuese la situación, no podía quedarse simplemente quieto. Debían intentar ayudar.

Puede que se dirijan a la ciudad... Yo solo tardaría dos horas, pero si consigo que me lleven...

Salgo del borde del camino y me coloco en un lateral de este para que me vean. Levanto una mano para intentar llamar la atención intentando, con el movimiento, que la gabardina se eche hacia atrás para que puedan ver que llevo una espada.

- ¡Disculpen! ¡Si se dirigen a la ciudad podría ayudarles!

Dependiendo de la velocidad a la que vengan, podrían escucharme. Otra opción es ponerme en el medio del camino y olbigarles a parar, pero eso podría acabar con esos caballeros cabreados y conmigo arrollado.

Si no me escuchan, tendré que ir a pie...

De nuevo el enemigo lanza la espada y Pyaray aferra la muñeca lanzando un rodillazo, pero debe dar en el lado equivocado porque no solo parece que no le hizo nada, sino que pierde el equilibrio soltando el brazo de su enemigo, éste lanza un sablazo con su espada, pero la pérdida de equilibrio de Pyaray le ayuda a esquivar, un nuevo golpe y otro, y otro más, la espada interpone demasiada distancia entre ellos, y habiendo visto como Pyaray acortaba distancia y le golpeaba anteriormente, no dejaría que Pya se acercara de nuevo.

La chica también retrocedía, Pyaray hizo unos aspavientos - échame una mano, tírale una pedrada... o algo - parecía un maniquí... no podía imaginar como había sobrevivido la primera vez que le atacaron

Los ataques prosiguen en una rapida danza de violencia, en esta ocasion el pirata que lucha contra el joven soldado es mas rapido y lanza un ataque con su arma, el ataque es bastante simple consistente unicamente en un movimiento lo mas rapido que el pirata es capaz hacia delante buscando cualquier punto vital de su enemigo, sin embargo parece que el militar esta mas atento y da un pequeño paso hacia delante de forma que sorprende a su enemigo lo suficiente como para poder contratacar, sin embargo no consigue alcanzar al pirata.

Al lado de donde estan Alma mira a su enemigo mientras le insulta, la joven mueve su extraña y eficiente arma hacia su enemigo dejandola caer con velocidad, sin embargo no es suficientemente rapida y el pirata sonrie mientras lanza su contrataque que es mas rapido que el ataque de la joven, esta siente como la espada de su enemigo golpea en su costado, por fortuna casi todo el golpe es absorvido por sus protecciones, aun asi siente algo de dolor, no siente que este sangrando, pero es posible que al menos un moraton tenga en el lugar del golpe, el pirata dice:

- Jajajaja, bonita, parece que no somos tan torpes como crees, ven deja que te enseñe lo bien que te lo puedes pasar conmigo y una botella de ron

El siguiente ataque viene de parte del pirata que lucha contra el militar, este aprovechando los movimientos de su compañero y de su enemigo usa su arma de forma directa para golpear en el costado de Alfred, el arma del pirata golpea pero apenas logra un pequeño golpe que la armadura ligera del soldado soporta sin despeinarse.

Mientras tanto los otros cinco piratas comienzan a saltar al barco, la otra embarcacion esta muy cerca preparandose para llegar al ucuerpo a cuerpo mientras silvan los cañones

Alfred pone mala cara mientras sus enemigos le atacan mientras masculla:

- Tengo que terminar con ellos cuanto antes, primer uno y luego el otro, vamos alla

Toma aire y se prepara, sabe que esta a la defensiva porque lucha contra dos oponentes al mismo tiempo, sin embargo, el hombre bastante experimentado no lo duda y sigue tratando de evadir ataques a la espera de una nueva oportunidad de contratacar a sus enemigos

Me hecho hacia atrás tras recibir el golpe en el costado, me duele el golpe pero no parece ser nada grave que lamentar... Miro al pirata que tengo en frente el cual se pavonea enfrente mio. -¡JA! Por mi puedes cogerte tu botella de ron y irte a dar una vuelta por el fondo del mar... Rápidamente avanzo y lanzo un tajo hacia el bravucón pirata

Al mirar a la distancia el Drow puede ver como las dos embarcaciones estan parejas, la mercante es un barco bastante pequeño y rapido, bastante mas que le barco pirata, el cual es una embarcacion de tamaño medio, mas rapida que la nave en la que esta el mismo pero con mucha menos potencia de fuego. Tras observar un poco puede darse cuenta que un gran arpon esta manteniendo a la pequeña embarcacion mercante parada de forma que los piratas estan saltando para atacarla, al parecer la lucha ya ha comenzado.

Mientras tanto varias ordenes se dan siguiendo las dadas por el capitan del barco, la embarcacion navega a toda su velocidad y algunos cañones empiezan a disparar, por desgracia de los 10 disparos solo 2 de ellos consiguen impactar en la nave enemiga mientras se aproximan, apenas pasan unos segundos cuando la infanteria del barco se prepara, uno de los hombres se situa al lado del Drow y le pregunta:

- Señor, sus ordenes en cuanto al abordaje?

Karnak puede ver como todas las personas de la embarcacion comienzan a moverse, todos preparados para recibir a la embarcacion y ayudar, pero algo sucede, la nave que esta en llamas hace un rapido giro y se dirige rapidamente hacia la nave donde esta Karnak, lo siguiente que sucede es repentino, una fuerte explosion, varias personas que saltan por los aires envueltas en llamas, los cristales de las naves parece que empiezan a resonar entre si y a explotar provocando aun mas destruccion, el barco esta totalmente en llamas y lo peor de todo es que empieza a perder altitud

El grupo sigue su camino, solo la mujer de armadura de color azul se detiene, al observar a Noah dice e un tono de voz serio, pero no brusco, simplemente con seriedad:

- Y en que podria ayudarnos un guerrero en la ciudad?

La mujer controlaba el caballo con bastante habilidad, a lo lejos una cortina de humo se levanta del lugar donde debe de estar la ciudad, la mujer al verla parece algo molesta y parece responderse a si misma:

- Que es lo que realmente quereis como para ofrecer vuestra ayuda, sois algun tipo de mercenario?

Eliza se concentra, durante unos segundos trata de sentir alguna energia cerca de ella, realmente no sabe si puede o no haber alguien cerca, pero espera poder detectar algo. tras unos segundos nota algo, una energia, una vida, es bastante tenue, pero ahi esta, siente a alguien, con habilidad consigue determinar donde esta, no tarda en llegar a un lugar donde ve a un hombre, por sus ropas debe de ser un guardia de la ciudad, el hombre tiene grandes heridas y sin duda esta a punto de morir, a su alrededor hay una gran cantidad de escombros y de cadaveres, Eliza mientras se acerca es capaz de distinguir entre los cadaveres calcinados restos de plumas

La lucha proseguia entre los dos hombres, Pyr es mas rapido y lanza un primer ataque que parece demasiado precipitado ya que su enemigo lo evade con facilidad, de ehcho logra ganar una posicion ventajosa y lanzar un contrataque, por fortuna Pyr logra evadirlo lo suficiente como para no recibir ningun daño, en el mismo movimeinto de esquiva Pyr lanza una patada contra su enemigo pero este al seguir el movimiento del contrataque lo evade con facilidad.

Algo mas atras la chica parecia asustada, es entonces cuando Pyr puede ver como otra mujer se acerca corriendo, en pocos segundos llegara donde estan luchando y por su mirada esta enfadad, ademas puede verse como su cuerpo indica que esta en bastante buena forma

Esa mujer no parecía que fuera a llevarse al enmascarado cogido de una oreja, esto era demasiado familiar para Pyaray, era como estar de vuelta en la unidad psiquiátrica de agudos y mientras reducías a uno ver como otro aprovechaba para abalanzarse.

Pero no estaba en el manicomio, no tenia a los celadores y nadie le estaba ayudando, inmovilizar al sujeto no serviría nada más que para exponerle a él mismo, por lo que decide lanzar un derechazo lleno de rabia directo a la cara, aunque se cubrió bien le echó para atrás y no pudo ver la patada giratoria, típica del taekwondo, que aunque pareciera incómoda lanzaba una descarga de fuerza suficientemente contundente para tumbar a un hombre, esto le dejaba expuesto, demasiado, pero quería acabar con el enmascarado rápido para hacer frente a la mujer cuyas manos ya podía sentir, en una reminiscencia del pasado, agarrándole de las ropas para tirarle al suelo

Eliza necesito unos segundos para concentrarse lo que su magia le mostraba, el olor a muerte no le daba muchas esperanzas de encontrar a alguien allí, sin mencionar que por las condiciones de los cuerpos, también empezaba a dudar de que alguien hubiese elegido quedarse a pesar de que para ella, ese sitio no era realmente inquietante. Lo inquietante era su situación, tener que asumir que a pesar de todas las preguntas que tenía sobre lo que pasó y su propia condición, debía asumir que tendría que buscar de nuevo a Tenebrae... Al menos estaba vivo.

Uno...

Murmuraba apenas, podía sentir la presencia de alguien con vida, pero era como si la vida de ese ser empezara a desvanecerse y eso no era bueno para ella. Pero por suerte, con un poco mas de esfuerzo, Eliza fue capaz de deducir hacia donde ir por lo que no tardó en buscar la fuente de esa energía de vida, aunque siempre cuidaba los lugares por donde pasaba, buscando permanecer oculta o tener en donde cubrirse, no podía bajar la guardia y allí estaba sola...

Al final, lo que ella había sentido, era un hombre moribundo entre un montón de cadáveres que al igual que el sitio en donde estuvo, se encontraban la mayoría carbonizados al igual que unos escombros que habían caído peligrosamente cerca de aquel guardia. Si, sus ropas, aquellas protecciones manchadas por la propia sangre de sus heridas, ese era un Guardia y la muerte acariciaba su piel despacio, seguramente él lo intuía y es extraño... Eliza vio a muchos morir, algunos ahogarse en la desesperación buscando atarse a la vida, otros resignándose entre lagrimas y unos pocos que la aceptan con orgullo.

¿Qué pasó aquí?... Tranquilo... Mantén los ojos abiertos y sigue respirando... Necesito saber que pasó aquí y en donde estoy.

Le preguntaba de pronto luego de acercarse lo suficiente, sin que se le pasara por alto aquellas plumas y sin molestarse en fingir ser una pobre niña en búsqueda de ayuda... No había tiempo para esas cosas, ese hombre estaba muriendo y aunque podría dejarlo morir y hablar con su espíritu, prefería no gastar energía sin que fuera necesario aunque... Había otras formas de salvarlo, pero realmente no estaba dispuesta a mantener bajo su dominio a alguien a quien no conocía ni sabía si le sería realmente útil... Tampoco estaba desesperada para usar su magia en cualquiera y por el momento, no era necesario mientras buscaba ver que tan grave eran sus heridas, si había una forma de alargar su vida para conseguir algunas respuestas.

Por otro lado, Eliza no podía evitar sonar fría al no tener que fingir, tampoco le daba lástima la condición de ese hombre ya que la muerte es algo que le llega a todos... La hermosa muerte que siempre termina abrazando a todas las formas de vida, era algo no había que temer aunque claro, ella podía controlarla, manipularla y hasta usarla a su favor si lo necesitaba.

- He oído que han aparecido muertos andantes en la ciudad. Podría prestarles mi espada.

Observo a la mujer... Al menos se ha detenido a hablar.

- No soy mercenario y no quiero nada a cambio señorita. Solo quiero ayudar. Si me quiere ayudar a llegar a la ciudad con más rapidez, agradecería su ayuda, sino, iré por mi propio pie.

Cuando quise darme cuenta, los cañones estaban disparando y mi principal estrategia de coger a los piratas por sorpresa y atacar des de la retaguardia se había evaporado por completo. Los músculos maxilares dibujaron una línea de tensión en mis mejillas cuando apreté las mandíbulas al oír las sucesivas detonaciones de nuestra artillería.

Aparté el catalejo de mi cara aparentando tranquilidad.

- Retirad los cañones.

Dije con mi voz gélida habitual. No quería que la nave que íbamos a expropiar sufriera más daños estructurales.

- Tomaremos la embarcación pirata. Que dos tercios de la tripulación se preparen para el abordaje y los demás carguen las ballestas des de nuestra nave.

Desenfundé la espada del cinto y grité a mis hombres

- ¡Abordamos a mi orden! ¡Cargad ballestas!

Les di tiempo a cargar las armas a distancia sin quitar la vista del bajel enemigo para calcular mentalmente el momento de mayor proximidad entre nuestras naves y lanzar la orden al viento.

- ¡Disparad! ¡Al abordaje!

grité con la intención de salir detrás de mis hombres para liderar el combate

La mujer mira a Noah, se queda unos segundos pensando y a continuacion le ofrece la mano mientras dice:

- Vamos, sube, cuantos mas seamos mejor. Por cierto mi nombre es Believe Lackmore.

Una vez Noah haya subido a su montura no lo duda y la pone en camino a toda velocidad, no muy lejos estan los otros jinetes que han continuado su camino, tras un rato al galope puede verse a lo lejos la ciudad, por lo que podia verse la edificacion mas alta era el campanario de la iglesia ahora practicamente destruido y el resto de edificaciones estaban a su alrededor, las que no habian sido totalmente destruidas estaban en estado de poco mas que ruinas, sin duda algo habia pasado ya que la ciudad antes era una ciudad normal con una gran cantidad de habitantes, Blieve mira fijamente mientras dice:

- No se que ha podido causar esto, pero sin duda debe de ser algo muy poderoso, nadie podria destruir una ciudad como esta de esa forma en tan poco tiempo y encima conseguir que toda su poblacion se convierta en muertos vivientes, no tiene sentido

Segun se acercan pueden ver como hay un grupo de personas, todos caballeros escarlatas que son faciles de distinguir por sus distintivas armaduras, la montura se detiene y Believe descinde, los hombres se ponen firmes al verla y la mujer empieza a hablar:

- Bien, como sabeis la prioridad es rescatar a las victimas, pero tambien es necesario que acabemos con los no muertos, cualuier no muerto que veais debeis de eliminarlo, pero tened mucho cuidado ya que pueden ser muy peligrosos, formaremos escuadrones de 4 personas que siempre estaran juntos, es posible que os encotreis con civiles que deseen luchar, si es asi unicamente advertirles de la peligrosidad del lugar e instarles a marcharse, si no lo desean hacer ignorarles. No deberia haber muchos problemas ya que solo han aparecido Zombis, pero no os cofieis

Tras las palabras de la mujer los hombres asientes y comienzan a prepararse para agruparse

El hombre estaba realmente mal, ELiza puede ver como apenas si esta muerto y no puede hacer realmente nada con el, tiene una gran cantidad de hemorrageas internas, este la mira, pero al parecer sin verla y dice:

- Huye, huye de aqui, ese dragon...era demasiado, demasiado enorme, era como si una montaña se acercara al pueblo, y las harpias, las harpias terminaron el trabajo, marchate, la gente esta volviendo a la vida, todos estan volviendo como no muertos

El hombre escupe sangre y añade:

- Si no quieres morir vete, vamos marchate

Termina gritando, el hombre al parecer sentia un gran dolor, tras un grito sus ojos se ponen en blanco y muere, pero Eliza sabe que algo esta pasando, los ojos del hombre se vuelven a abrir aunuqe esta vez parezca que no tienen vida, la miran entonces fijamente

La ciudad estaba tranquila, como todos los dias en las montañas el tiempo era frio, pero para los elfos grises eso era algo normal, allgo a lo que estaban realmente acostumbrados y Nimthriel no era una excepcion, la mujer se encontraba en el campo de entrenamiento entrenando incansablemente bajo la atenta mirada de su dragon que parecia querer hacer lo mismo que ella, bien era cierto que aun era una cria, pero se podia ver en sus ojos el potencial que tenia.

A media mañana un soldado encargado de la seguridad del lugar se acerca, el hombre camina con tranquilidad y se acerca a la elfa, cuando esta termina de entrenar le dice:

- Buenos dias, Nimthiel? el capitan le reclama en la sala principal en una hora, por favor acudid alli sin demora

El hombre se gira y comienza a marcharse