Partida Rol por web

El ataque lanzado por el soldado a Eathan es detenido por uno de los katares de este sin problemas, sin embargo no es la unica actuacion en el lugar, ya que el extranjero que acaba de entrar en el lugar al observar la escena saca su arma y lanza un ataque, sin embargo parece que se ha precipitado en su ataue y no logra alcanzar a su rival, en lugar de ello parte en dos la mesa en la que los soldados estaban momentos antes sentados con una onda de aire que surge de su arma

Tras haber parado el ataque del guardia, utilizo el ataque Mat- Fao para dejarle paralizado y poder encararme al extrangero.

Asmodeus sonrie. El joven de tez blanca y pelo negro se miraba al asesino con ojos de curisidad. Niketanis, una espada plateada en manos del chico, volvio vibrar en el aire creando otra corriente de aire, y contra el mismo obtivo. Despues la hoja dejo de bailar con un gesto suabe volvio a su lugar de origen, el cinturo del mozo.

- No sabia que era costumbre en la ciudad, robar las presas a los viajeros -

Eathan lanza su ataque contra el guardia, sin embargo este ultimo ha averiguado las intenciones del hombre y lo evita de un movimeinto rapido, sin embargo el otro hombre observando la situacion lanza su ataque en el momenot justo para golpear al guardia y acabar con su vida.

En la posada se encuentran los cuerpos de los dos hombres mientras los aldeanos aprecen asustados, incluso algunos parecen intentar salir de la posada sin ser vistos, sin duda temiendo posibles represalias

Asmodeus vuelve a colgarse  su espada del cinto, sin antes claro, rebisar que esta no se haya manchado con algun rastro de sangre. Tranquilamente se vuelve hacia los aldeanos y con un tono formal, pero relajado, les pregunta:

- Como iba diciendo... ¿Alguno de ustedes sabe en que ciudad me encuentro? -

Tras terminar el combate, y mirar un poco el aspecto del extrangero, mis ojos se dirigen a mi arma y de ella a la sangre que la cubre. Me llevo el katar a la boca y lamo la sangre que baña su acero para que, cuando este limpio pueda envainarlo.

Despues de ello comtemplo el estado en el que ha quedado la posada, buscando a la chica a la que acosaba el guardia. Mi rostro, relajado, busca entre las personas que todavia se encuentran dentro del edificio.

La chica que habia sido atacada se encuentra no muy lejos de alli, en la barra, realmente esta muy asustada, pero parece el tabernero el ams asustado, sin embargo acierta a decir:

-Estan en la capital de Vermas, peor me han taido la muerte y la ruina, no, como han podido, deben entregarse a la guardia y responsabilizarse por sus acciones

- ¿Vermas? - durante unos seguntos se queda pensativo, meditando sobre lo dicho. No pierde la compostura, y de la forma más natural del mundo contesta - Me parece que me he desviado un poco del camino... Si la guardia de esta ciudad os molesta les matare. Así que no teneís porque sufrir. ¿Sabeís cual es el camino que dbo seguirpara ir al reino de Tanis? - Se gira hacia el extraño que habia iniciado el ataque (Landur) - La proxima vez avisad con un poco de atelación a ser posible -

- Nadie hacia nada por intentar ayudar a la chica, alguien tenia que hacer algo, no podia permitir que esos soldados hicieran lo que quisieran solo por sus estatus - digo dirigiendome al tabernero y mirando a la chica en busca de su aprovacion o su agradecimiento - Ademas, es posible que nadie supiera que estaban aqui. Aunque con la gente que a salido despavorida no se si habran alertado a alguien.-

Me acerco a la puerta de la posada para ver si hay algo de movimiento en el exterior.

- ¿Puedo preguntaros quien sois.. ehh... joven?- pregunto al extraño que entro en la posada y me ayudo con el guardia (Asmodeus) buscando las palabras mas apropiadas para referirme a el.

- Supongo que solo eso, un joven llamado Asmodeus, para serviros. Solo me interesa degollar a unos cuantos bastardos, pero si esto es la capital de Vermass... Tendre diversión para un buen rato. - examina al extraño con atención, esta claro que no es un humano corriente - Hay una cabeza que quiero hacer rodar caballaro, pero se encuentra a muchas leguas de aqui. Y se trata de la misma miseria que podeís encontrar de esos cadaveres - señalando a los soldados muertos - ¿Que es lo que trae a vuestra merced a armar tal escandalo? No me digaís que es solo un alardeo de escrupulos -

- Viajo de aqui para aya, sin rumbo fijo, solitario... Podria decirse que soy libre, como alguna gente llamaria a eso, aunque a veces no tengo esa impresion.- Hago una pequeña pausa para volver la vista hacia el exterior

- Creo que seria mejor que salieramos de aqui antes de que las cosas se compliquen y dejasemos la charla para otro momento- Miro al posadero y a la joven- No creo que vayan a tener problemas con este asunto- digo refiriendome a los soldados- mucha gente nos ha visto, asi que hay testimonios como para que no les culpen de nada-

-¿Vienes Asmodeus?- digo esta vez mirando al muchacho.

- Te sigo, caballero - Dice con una sonrisa enigmatica mientras se dirige a la puerta.

Cuando se encuentra cerca de mi, de forma que el resto de personas no puede oirme, le digo

- Mi nombre es Eathan, hay que andarse con los ojos abiertos cuando estemos fuera- y tras ello salgo por la puerta.

Al salir de la posada, ambos hombres ven a varios guardias caminar de un lado a otro e incluso unos hombres con una armadura bastante extraña parece que les dirigen, no muy lejos de ellos en un callejon se escucha movimiento mientras que casi en frente de ellos un hombre a caballo esta desmontando mientras un par de guardias hablan con el, uno de ellos tiene su espada en las manos y parece preparado para atacar al hombre de aspecto extranjero y que por sus ropas debe de tratarse de algun tipo de mago.

Intento leer la mente del guardia que dices que tiene intencion de atacar al '' mago''