Partida Rol por web

La caida por el hueco del suelo no fue demasiado larga, el hombre gato aterrizo casi instintivamente de pie con un agil movimiento, sin embargo algo era extraño y no era otra cosa mas que no habia escuchado a nadie mas caer con el, la oscuridad era bastante penetrante, sin embargo el hombre gato era capaz de ver algo en ella, por lo que podia ver estaba solo en una habitacion bastante pequeña y sin muebles, no muy lejos habia una puerta de madera cerrada a traves de cuyas rendijas se podia ver algo de tenue luz y desde la cual se escuchaban unos pasos algo pesados.

Mierda ¿Donde coño se han metido?

Corro hacia la única puerta casi por instinto, sin saber qué hacer. Al llegar, me sitúo a un costado de ésta, con la espalda en la pared. La armadura comienza a molestarme, es un incordio ruidoso e incómodo. Pienso en quitarmela, pero es mi única coartada para mantener mi imagen de Paladín. Sin la armadura, en cuanto encontrase a los otros ya no sería el soldado que les ayuda, sino solo un oscuro ninja de inciertas intenciones.

Los pasos, eso es lo importante ahora.

Me acerco a las rendijas de la puerta, de costado, en silencio, buscando la luz. Buscando al autor de los pesados pasos que me alertaban de su presencia. Rezando porque no sea un adversario al que no pueda superar. Y porqu los demás no hayan caido ya bajo su fuerza. Debo encontralos. Debo ayudarles a cumplir su misón. De momento.

El hombre gato observa cuidadosamente a traves de la rendija y puede ver una habitacion iluminada, realmente no sabe si es muy grande o muy pequeña, por lo que ve la pared esta algo alejada, no ve a nadie, cuando de pronto ve pasar un filo, se trata del filo de una espada bastante grande, sin duda un arma a dos manos y de aspecto muy pesado al menos por el grosor de la hoja.

Un guerrero, un guardia, un soldado... un enemigo. Aún sin saber quien es, ya le veo como un peligro, y adversario a batir. No recuerdo que ningun miembro del grupo al qu acompaño llevara armas de ese tipo, ni siquiera el espadachín. Aún así, deberétener cuidado. Mis actos revelan lo que soy, y actos impropios de un Paladín revelarían mi verdadera identidad ante el grupo. Si supieran lo que soy... mi misión correría serio peligro. De modo que, aunque mi primer impulso es atacar directamente al portador de ese arma, y ya estoy valorando la posibilidad de clavarle la hoja de mi espada a través de las rendijas de la puerta, decido adoptar una estrategia más... conservadora.

La oscuridad. Estoy en su templo, ¿por qué no usarla en mi beneficio? Concentro mis sentidos en la noche, en la muerte, en el negro que me rodea. En las sombas que forman la imagen del mundo a mi alrededor. La oscuridad no es mi enemiga, es un fiel aliado si se sabe utilizar. El Velo Negro me protegerá, ocultará mi presencia. Entonces atraeré al portador de esa espada a esta sala, lanzado algún guijarro ruidosamente al otro extremo de la estancia. Él deberá cudir a ver qué sucede, y yo podré evaluarle desde las sombras. Si lo considero necesario, lo más probable, sabroreará el filo de mi espada.

Khan se prepara para realizar su accion, siente como la oscuridad en el templo le rodea por todas partes, siente que no sera demasiado dificil realizar su accion, sin embargo nunca se sabe, sin mas el felino busca na piedra logrando encontrar una lo suficientemente grande como para que haga bastante ruido al caer contra el suelo.

Asi pues Khan lanza la piedra al otro lado de la habitacion para en ese momento ver como la puerta se comienza a abrir y comienza a asomar la espada.

La piedra sale disparada de mi mano, mientras bajo la máscara que separa mi rostro del casco que falsamente me identifica como Paladín, mi boca eleva una queda oración a Thanatos.

Thanatos, Dios el Mal, Señor de la Muerte
en esta hora oscura, atiende a tu hijo
guía mi espada, como si fuera la tuya
y dispensa tus favores, mal y muerte, a mis enemigos

Con cada palabra, lassombrasa mi alrededor se vuelven más y más espesas, moviéndose a mi alrededor como los tentáculos de una criatura mística y oscura, amigable aliado de la muerte que me dispongo a ofrecer. Desde la oscuridad observaré, esperaré, y finalmente, decidiré. Decidiré sobre la vida y la muerte. Solo en estas lides, me siento similar a un dios.

Poco a poco la persona que entra deja ver su rostro, se trata de Hack, la cual lleva delante suya su enorme epad a dos manos pero que ella siempre ha estado usando hasta ese momento a una mano en una demostracion de una fuerza sobre humana.

La mujer entra y observa el lugar donde se ha producido el ruido, esta alerta pero parece que no se ha percatado de la presencia de Khan

Observo detenidamente la escena. No es lo que esperaba, y mi corazón bombea sangre ardiente que implora sacrificio. Pero no es el guardia que suponía. Es parte del grupo al que debo ayudar. De momento. Tarde o temprano, cuando su misión esté concluida, habré de enfrentarme a ellos. Y eso hace que me plantee muchas cosas, desde la comodidad del oscuro velo que me oculta.

Es una guerrera, de gran fuerza además, por el tamaño de su espada. Peligroso adversario, al que de frente costaría gran esfuerzo ejecutar. Nunca he compendido a aquellos que consideran deshonrosa una muerte limpia por la espalda, sin dar oportunidad al adversario de defenderse. Limpio, rápido, efectivo. ¿Cual es la desventaja, cuando su alma llega a manos de Thanatos igualmente?

Y ahora sería tan fácil, tan sencillo... ¿Quién se enteraría? Un peligro menos, alguien de quien no preocuparse más en el futuro. Un paso más hacia la consecución de mi misión.

¿Por qué no?, pienso mientras doy un paso hacia ella, hacia su espalda, con mi mano sosteniendo la empuñadura demi espada mientras la otra señala el lugar adecuado para el ataque, visionando el resultado, calculando el movimiento...

Sin embargo, me detengo. Ésto no es propio de mí, actuar así, sin planes, sin cálculos ¿Y si los demás están tras esta puerta? ¿Y si ven a su compañera morir a mis manos? ¿Y si su espada es necesaria para concluir la misión y escapar exitosamente de este templo maldito? Todo a traste por mi falta de visión, por dejarme llevar por el calor del momento, por el ímpetu irreflexivo. El asesinato no es combate, es frío, calculado, ese es el camino del ninja. Mi camino.

El velo se disipa mientras me pongo en pie, deseando sin demasiado ímpetu que el paso de la antinatural oscuridad al brillo de mi armadura de Paladín le pase desapercibida, que no perciba la magia que me envolvía. Siempre es mejor que desconozcan mis verdaderas capacidades, aunque tampoco me preocupa demasiado.

- Veo que no he sido el único en aterrizar sano y salvo ¿Estás bien?

Kayla caia y caia hasta que sintio chocar contra algun liquido, gracias a su gran habilidad como nadadora pudo sobreponerse casi de inmediato y comenzar a nadar, la muejr salio a la superficie y alli se dio cuenta de que estaba sola y a oscuras en aquella sala inundada.

El agua estaba muy fria pero eso era algo que no la importaba mucho. Lo que no la gustaba nada era aquella oscuridad. Parecía ser inscrutable, y aunque lo intentara su visión no parecía acostumbrarse a aquella falta de luz.

-Hack, Karin, estais ahí?- llamó la joven sin preocuparse mucho por los otros dos acompañantes, Craig y el paladin...

Sintiendo que aun tenia la daga agarrada en su mano derecha, la enfundó.

Sería aquello agua? Kayla intentó sentir si aquello era o no agua. Si lo fuera se zambulliría para ver si pudiera haber algun luz por el fondo.

- Vaya, me has asustado, si estoy bien, pero donde estan los demas?, cuando caia estaba Karin al laod mia y de pronto note como si se desvaneciera y apareci en esa habitacion de al lado, y tu como estas? sabes algo de los demas?-

Hack habia elajado su posicion.

Mierd... sorry colly, solo queria probar como iba eso de los dados, y se ha grabado sin querer, no me deja borrarlo >____<

Aqui va la buena, espero haber entendido bien el sistema =) (supongo que es 1D100)

Kayla no lo conseguia saber, en su momento la habria sido facil saber si era realmente agua o no, pero parecia que en ese momento la oscuridad debia ejercir algun factor disminuyente en su capacidad. Por ultima vez volvió a intentar saber si era agua: Sentir Agua, ya que ninguno de sus compañeros contestaban.

No era posible que se hubieran separado si todos habian saltado por la misma apertura.

Miro directamente a la joven, pero no mantengo su mirada durante mucho tiempo. No suele gustarles. En su lugar, recorro la oscuridad de la habitación buscando otras puertas, pistas de donde nos encontramos.

- Yo no sentí ni eso. El desvanecimiento. Salté por la hendidura y aterricé aquí, en esta sala. Solo.

- Si aterrizaste en la sala contigua podría ser buena señal. Puede que haya más salas colindantes a estas dos, y sea donde han aterrizado los demás. Al menos, si esa teoría es acertada, no deberían andar muy lejos. Deberíamos buscarles cuanto antes. En este templo habita una oscuridad no natural, a la que apenas pudimos enfrentarnos estando juntos. Por separado... Será mejor no comprobar nuestros límites.

Kayla se econtraba en el agua a oscuras realmente sin saber que hacer y sin estar segura de si se traba de agua o no.

- Tienes razon, en la otra sala afortunadamente hay luz y habia una pequeña entrada, parece que ha habido lucha porue hay muebles rotos algunos restos de sangre, pero de cuerpos nada, es muy extraño todo no crees?

No habia podido, si se concentraba un poco mas seguramente pudiera averiguarlo, no podia arriesgarse, era una necesidad saber si aquello era agua

- Todo es extraño en este templo. Extrañas magias operan entre estos muros, y parecemos roedores en una trampa mientras juegan con nosotros.

Miro a mi alrededor, viendo que en esta sala no parece haber salida alguna. Quizás en la otra haya alguna opción, después de todo, Hack dice que había una entrada. Y una entrada, siempre es también una salida...

- Quizás deberíamos mirar esa salida que dices. Aquí no parece haber ninguna, y tanta oscuridad no nos conviene, a tenor de lo que sucedió allí arriba...

Envaino mi espada, adoptando una postura de mayor confianza hacia quien es ahora mi "pareja de baile". Pero mi mano no queda lejos de la empuñadura. Nunca está lejos.