Partida Rol por web

Al reconocer a Lydia observé su cabello hasta que terminaba su espalda, sin embargo conociéndola no daba para saludarla con un golpe en el trasero por lo que solo tiré de su listón y seguí caminando pasando por su costado hasta adelantarla un poco.

Tiraste de su cabello y escuchaste un quejido pequeño.

-Oh Uriel- dice con una sonrisa angelical -¿Tan temprano y con ganas de morir?- te dice para luego de que termina sus palabras darte un codazo en las costillas.

Al verla de frente pudiste ver que tiene puesto un hermoso vestido blanco.

Al sentir el codazo me doblé un poco hacía atrás para mitigar el dolor.

-Vaya, tan temprano y tan animada- dije sonriendo para luego observarla.

-Es raro verte de vestido, a dónde vas?-

-Estoy buscando un lugar para desayunar- dice poniéndose a tu lado.

-Bueno solo quería salir a la ciudad sin mi ropa normal, no quería llevar cuchillos encima ni pantalones de cuero...- se queda algo dudosa mirándose -¿Acaso me queda mal?-

Le devolví el listón mientras le acariciaba la cabeza.

-No te queda mal, pero parece como si tuvieras una cita, no lo sé, es raro- dije sonriendo mientras buscaba un lugar para desayunar- yo ya desayuné, pero te puedo acompañar si gustas, sabes algo de los demás?-

Lydia ríe alegremente.

-Lo mas parecido que tengo a una cita es cuando papa me lleva a cenar, no deja de repetir que soy hermosa, que soy lo mejor que le sucedió en su vida y blah blah blah- suspira un poco y te toma del brazo -supongo que esto es lo mas cercano que tengo a una cita por el momento- te sonríe y deja salir una risita.

-El restaurante al que voy siempre con papa esta cerca- aun tomándote del brazo te lleva a rastras -Jonathan esta ocupado preparando su equipo, esta impaciente por la prueba de esta noche, Emmanuel debe estar por ahi durmiendo en algun lado y Lizabeth seguramente esta estafando algun turista por el barrio real-

Cuándo me tomó del brazo sonreí mientras escuchaba las cosas que me contaba sobre su padre.

-No lo tenía a Frey tan baboso por su hijita- dije riendo un poco - aunque confieso que también esto es lo más cercano a una cita que he tenido- apuré un poco más el paso cuándo me arrastró, teniendo en cuenta lo que decía de mis compañeros.

-Yo tengo que ir a ver equipo más tarde y también hacer algunas compras de provisiones para la casa, mis tíos se irán por un tiempo y me quedaré solo-

-Si, papá me contó sobre la misión ¿Algo sobre una amatista?- pregunta haciendo memoria -ademas de ir tus tíos va mi madre y un sujeto de apellido Pride- dice buscando con la vista el restaurante.

-Se que tus tíos son buenos ladrones y se que mi madre es una buena ladrona, me sorprende que papá mande a alguien en vez de ir el-

Luego de caminar un poco mas de tiempo entran juntos al restaurante, en el momento que entraron sentiste como si tu corazón se hubiese saltado un latido. El echo de que Lydia apretara fuerte tu brazo parecería que ella también lo sintió.

-¿También lo sentiste?- pregunta en voz baja apretando tu brazo -esta sensación rara... Proviene de ese sujeto- con la vista te indica para que mires a cierto individuo que se encontraba tomando te en un asiento del local.

Al ver a quien disimuladamente señalo Lydia pudiste ver a un hombre de metro noventa, sentado tranquilamente tomando un te. Aunque estaba usando una capa de viaje que tapaba su rostro unos cabello negros largos se podían ver, al lado del hombre pudiste ver una espada gigantesca, quizás del mismo tamaño del hombre, era un arma casi ridícula, parecía un palo de metal con filo mas que una espada, era demasiado grande y demasiado tosca para ser considerada un arma.

La apariencia del hombre era extraña, ya que ese tipo de gente se solía ver en los barrios bajos y medios, alguien con esas pintas sería echado del barrio rico, quizás el hombre tenía un permiso especial para estar allí o quizás los guardias tenían miedo de echarlo, pero el aura maligna que irradiaba del hombre simplemente los hizo sentir mal...

Al entrar al lugar me sorprendí por el aura que sentí y al sentir el apretón de Lydia instantáneamente busqué el origen de la misma.

Al encontrarlo analicé el aspecto de ese sujeto y me quedé mirándolo entrecerrando los ojos, su arma, su aspecto y su presencia eran imponentes además de maligna, sin embargo no estaba causando problemas.

-Tal vez sea un cazador- le dije a Lydia buscando un lugar dónde sentarnos.

Se sientan en una mesa lejana al hombre.

-No lo creo, los cazadores no usan armas tan... Masivas, parece ser mas un caballero, pero no tiene sentido que un caballero tenga tanta maldad...- dice mirando al sujeto.

Un mozo se le acerca al hombre y le vuelve a servir te, ambos notaron que el hombre parecería haber echo un gesto de agradecimiento al mozo, también le pregunta algo en voz baja, el mozo asiente y se empieza a acercar a la mesa en la que están.

El sujeto de capa negra mete su mano en su capa y saca un cigarro, con un fósforo lo prende y empieza a fumar, luego de la primer pitada larga el humo y se puede apreciar que el humo del cigarro sale con forma de calavera. La gente normal del restaurante ve eso y lo aplaude como si hubiese echo un truco.

-Buenos días jovenes- dice respetuosamente el mozo -¿Que desean comer?

-Yo solo quiero un té negro- le dije al mozo tras leer los labios del sujeto.

-Tienes razón, no es un arma propia de cazador, aunque hay muchas órdenes y algunos usan armas así...-

Pudiste leer los labios del sujeto gigante.

-Disculpe- le había dicho en voz baja al mozo -¿Esta permitido fumar?- pregunta caballerosamente, algo extraño teniendo en cuenta el tipo de aura que irradiaba de el.

El mozo asiente y el hombre saca su cigarro...

Lydia hace el pedido al mozo y este se retira.

-Vaya parece que no era nada del otro mundo lo que le pregunto- te dice en voz baja -esa espada se ve valiosa... Pero no creo que la entregue sin dar pelea-

-Esa espada tiene un cráneo- le dije a Lydia - no creo que sea buena idea meterse con ese sujeto nosotros solos...-

-No dije que seamos nosotros dos solos- dice en voz baja -si le entregamos esa espada a papa... No deberíamos hacer la prueba, ya nos ganaríamos el derecho de entrada al gremio- dice algo emocionada, aunque luego se ubica a si misma -pero no creo que los 5 juntos podamos con el... ¿ O si ?-

-Tienes un punto y lo entiendo, de hecho hasta lo comprendo, pero si algo he aprendido es que las personas que llevan el símbolo de la muerte consigo no se andan con vueltas, podríamos llegar a morir antes de probarnos a nosotros mismos, confío en nuestras habilidades pero apenas somos unos iniciados- dije mirando reojo la espada - además también esta el tema de levantarla...-

-Si es verdad, no tienes brazos fuertes- dice mientras aprieta tus brazos y ríe, parecería que descarto la idea de asaltar al hombre.
El mozo les trae lo pedido y Lydia desayuna, por tu parte te limitaste a tomar tu te.
Luego de que terminan de comer y beber sus te Lydia se para.
- Bueno supongo que voy a casa, ya bastante tiempo te quite...

-No es necesario que te vayas- le dije a Lydia- estaba pensando comprar algunas cosas para hoy y provisiones, tal vez me puedas dar una mano- comenté pidiendo la cuenta y levantándome de la silla.

El mozo viene y deja la cuenta, Lydia le deja el dinero justo.

-¿Acaso compras tu equipo el día de la misión- suspira y empieza a caminar hasta la puerta -tomate las cosas un poco mas en serio de ahora en adelante-

Lydia se detiene en la puerta ya que dos hombres de armadura blanca y capas doradas impedían su salida.

-Dejen de tapar la puerta bultos dorados- le dice la pequeña rubia a uno de los caballeros de armadura blanca.