Partida Rol por web

- Me parece un buen plan, solo intenta no quemar el bosque, vale.... niño.- Jack te guiño el ojo mientras Seth se enfurruñaba camino de buscar algo de leña.

- Puedes bañarte tranquila, mantendré al chico vigilado.- te susurro.- Si necesitas algo llama me, tengo buen oído, no es necesario que grites.

Mientras se alejaba Jack se fue transformando y perdiendo la ropa, que dejo tras el. Lo ultimo que dijo en su forma humana fue.- Me parece que el sauce es mi árbol favorito...

Una vez sola viste toda esa agua limpia y cristalina para ti sola, era momento de disfrutar de las aguas y un buen baño.

Seth parecía animado y eso era bueno y que Jack se lo tomase a bien que el chico siguiese picándole así también lo era. Me tranquilizaba aquella extraña relación que mantenían. Pero quien más me relajaba realmente era el aura que emitía Jack. No solo la confianza que me daba, sino aquello que despertaba en mí. Algo salvaje y animal.

Vi al chico irse a por leña y escuché las palabras de Jack. Miré hacia el río. - Creo que te necesitaré a ti en el agua conmigo. - Le dije con voz seductora mientras le veía perder la ropa. No sabía que tenía, bueno, ahora si sabía lo que era, que me tenía con las ganas de repetir de nuevo.

Sonreí cuando le escuché decir cual era su árbol favorito. - Pues espera a que coja confianza... - Le susurré al tiempo que se iba, sabiendo que me escucharía.

Me giré a mirar el agua. Limpia, pura y cristalina. El calor de mi cuerpo clamaba con fuerza que me metiese dentro y disfrutase de ella y no le  haría esperar mucho más. Me quité las botas y las limpié de barro con el agua de la orilla. Luego me quité los pantalones y limpié los bajos del barro acumulado y los extendí sobre una roca. La camisa quedó atrás enseguida y me quedé en ropa interior.

Miré hacia los lados. La verdad era que mi cuerpo, cubierto con tatuajes, dejaba poco que ver realmente. Pero la mente de un adolescente  puede llegar a ser muy imaginativa y calenturienta... igual que la mía ahora mismo con Jack.

No vi a nadie y me quité la ropa interior, la lavé frotándola con fuerza con el agua y la extedí sobre la misma roca donde dejé secar los pantalones, antes de empezar a entrar en el agua de aquel hermoso paraje.

Estaba fresca y sentía la tierra y piedras bajo mis pies. Avancé hasta que el agua me llegó a los muslos y me dejé llevar y entré de lleno dentro del río, comenzando a nadar y a disfrutar de aquella paz que me daba el lugar. Entre medias me lavé para luego seguir disfrutando de aquel agradable baño de aquellas tranquilas aguas donde poder relajarme un rato.

Jack cazaría algo rápido, sabías que era capaz de hacerlo y mas con la idea de que a la vuelta le esperabas en el agua. Seth era demasiado tímido, seguramente solo con la idea de verte desnuda necesitaría perderse cinco minutos en el bosque para "limpiar su adolescente fusil"

Te relajaste, hacía mucho que no podías disfrutar de un baño en el agua templada por el sol pero en esa calma, tal vez por la sugestión de la tensión acumulada por años de no poder hacerlo, notaste unos ojos sobre ti.

Al mirar alrededor no viste a nadie sospechoso. Solo Seth que preparaba el fuego sentado de espaldas al lago, demasiado lejos como apreciar de el mas que su pelo y figura.

Pero seguías sintiendo esa mirada sobre ti, la sensación de ser un conejito bajo la mirada de un halcón. 

Paso en un parpadeo, notaste una mano tapando tu boca y con una fuerza brutal te saco del agua en dos zancadas, adentrando te en el bosque. 

- Disculpe la brusquedad, solo quiero hacerle unas de preguntas muy simples, le ruego que no grite para que pueda volver de una pieza junto con sus... "amigos"

- Necesito saber que esferas domina su amigo.- Te dijo con tono calmado. Era una voz rotunda, propia de alguien acostumbrado a dar ordenes y ser obedecido sin rechistar. Su expresión dura, clavando los ojos en los tuyos, su gesto altivo, transmitía poder de alguna forma primaría.

Era un hombre alto, alrededor de los dos metros, vestido con una ropa de un corte casi medieval.- También preciso saber el nivel de control que ejerce sobre ellas y si tiene acceso a la biblioteca.

Dicho esto arqueo la ceja, como si acabara de darse cuenta de que ibas desnuda.- Por cierto, es de un gusto pésimo manchar con tinta un cuerpo tan... interesantte.

La paz que había en aquel lugar era tal que la verdad era que me quedaría allí para siempre... con una buena pareja y que quisiera tener hijos, no con quien se considera que "ya ha cumplido" aunque no sería tampoco tan mala opción puesto que un garou era alguien a quien cuidar y temer a la vez. Pero no debía olvidar que la atracción animal que sentía hacia él era simplemente algo generado por su propio cuerpo, por lo que fuese que generase que fuese como un imán y excitante para mí.

Disfrutaba el baño. Podía nadar, ponerme bocarriba y sentir la calidez del sol sobre mi rostro y... aquellos ojos mirándome. O esa sensación tenía. Seth no era, podría ser Jack, pero él no tenía motivos para ocultarse para mirarme... quizás fuesen todo imaginaciones mías. Demasiado tiempo sola y vigilante y alerta a todas horas, como para desconectar con facilidad y podrían ser todo una simple paranoia mía.

Volví a relajarme en el agua antes de volver a mirar. Sentía esa sensación con intensidad y tensé mi cuerpo. Estaba casi segura de que había alguien espiándome. Lo bueno es que no era un descerebrado, pues ya hubiese accedido al agua. Lo malo era que no sabía que era... quizás un depredador natural del bosque o un simple gorrión...

Y de golpe sentí como me apresaban por la espalda y me arrastraban hacia el bosque. Traté de liberarme, pero sentía aquella fuerza muy superior a la mía. Quizás era otro garou y sabía que si me pasaba, podría acabar descuartizada. No todos serían tan especiales como Jack.

Pero la sorpresa fue que aquel hombre, no era un garou. Cuando me soltó, di dos pasos hacia atrás. Era alto, muy alto. Su manera de vestir no era precisamente normal. Claro que aquel mundo ya había dejado de ser normal hacía demasiados años. Le miré en silencio, leyendo en cada una de sus sílabas la soberebia y la prepotencia en su voz y sus palabras. Y sus preguntas... me desconcertaron por completo. Estaba claro que no me preguntaba por Jack, así que debía ser Seth su interés, pero yo no era capaz de entender de que me hablaba.

- ¿Esferas? - Pregunté con aquel desconcierto que mostraba mi rostro, sin parecer que me amedentrase aquel hombre, aunque realmente estaba bastante asustada. No sabía que tenía delante: si un mago o un demente. - ¿Biblioteca? - Le miré a los ojos. Estaba tan centrada en él que no recordaba que estaba desnuda. - No se de que me habla... - Entorné la vista, buscando la respuesta clara en sus ojos.

- Es de peor gusto asaltar a alguien así y arrastrarle al bosque. - Le contesté con cierta arrogancia. - Y hacer preguntas sin presentarse y sin sentido... al menos para mí.

- No le pega hacerse la tonta señora.- dijo el desconocido con un aire de superioridad aun mayor.- Sé quienes son las personas con las que esta viajando, si tienen confianza con usted para dejarla acompañarles es que debe saber mucho más de lo que declara.

- Otra prueba de ello es que pretende saber mi nombre, que es algo básico en las artes.- argumento para después resoplar una maldición entre dientes.- ¿Por que las mujeres tienen esa tendencia a complicar los asuntos mas simples?.- te pregunto exasperado.-Le pregunto por las esferas que domina su compañero, ya sabe, Cardinal, entropía, correspondencia, espíritu,fuerzas, materia, mente y vida.

- Es una pregunta sencilla,¿ en cual de ellas ejerce mayor dominio o conocimiento.?- Volvió a preguntarte, esta vez más cabreado.

Miré desconcertada al sujeto. Su prepotencia aumentaba y yo no podía seguirle ese juego, no cuando no era más que una simple mortal, desnuda y desarmada a su lado. No podía jugar a ver quien la tenía más grande, puesto que por mucha defensa personal que supiese, él estaba por encima mío. No era un vampiro, no era un demonio y estaba segura de que no era un garou. De serlo ya hubiese cambiado a alguna de aquellas formas que me contó Jack y asustado lo suficiente como para hacerme gritar de terror y confesarle hasta lo de Tommy en caso de sentir sus fauces cerca de mi cara, como Ripley en aquella vieja película de Alien...

Pero era un mago lo que tenía delante, estaba segura de ello, más que nada por las pistas que había dado y descarte. - No me hago la tonta. Son compañeros de viaje... no puedo contarle mucho de ellos. Al chico le conocí anoche, al hombre este amanecer y bueno, mejor viajar juntos que separados por tierras como estas... - Le conté, a ver si así empezaba a bajarse un poco de la burra. - Y lo siento, lo de preguntar el nombre es de formación profesional. Fui agente del FBI antes de todo esto y bueno... son cosas del protocolo que se te quedan grabadas en situaciones como estas...

» Lo que no entiendo es de lo que me habla, de verdad. No se nada de esferas ni de esas cosas que dice. Si tanto les conoce como dice... esas preguntas no tendría ni que hacérmelas, pues sabría las respuestas. - Di dos pasos hacia atrás y me apoyé en un árbol, dejando descansar mis pies, que sentían todas las piedras bajo los mismos y empezaban a doler. Así repartía el peso. - O quizás debería acercarse a ellos a preguntarles sobre ese tema... de verdad, no se nada de nada. Ese chico no es más que un adolescente perdido y pajillero y el hombre... - Debía avisar a Jack, pero no sabía como, hasta que se me ocurrió aquello. Me dijo que no gritase, pero esta vez debía hacerlo, estaba al otro lado del río. Y di con la solución.

- Espere... usted... ¡Es un brujo! - Exclamé haciéndome la tonta mientras le señalaba con un dedo y le miraba con incredulidad. Esperaba que eso fuese suficiente para alertar a Jack. Él sabía que les llamaba magos, así que usando la palabra brujo le alertaría aún más, porque no solo sabría que estaba en peligro, sino lo que tenía delante.

- ¡Santo Cielo! ¡Es... increíble! - Grité con entusiasmo. - Perdón, perdón. Es la primera vez que veo a uno delante... Es... fascinante... jamás pensé que me encontraría con uno cara a cara. - Me tapé la boca, cubriendo la enorme sonrisa de sorpresa que fingía. - ¿Cómo prefieren que les llamen? Yo solía llamarles magos, porque siempre he pensado que estaban del lado de los buenos... ya sabe, contra los zombis... pero los demás mortales, con la mente más cerrada os llama brujos y al final cedí a usar esa palabra... ¡Dios! ¡No me lo puedo creer! - Exclamé con entusiasmo. Quería dejarle a Jack restos de mi voz para seguirla y que supiese lo que había.

- Eso de las esferas, ¿qué es? Quiero decir, el chico aquel del vídeo de hace tantos años, lanzando aquella bola de fuego contra la horda de zombis... ¿qué clase de magia era? ¿Cómo se sabe que uno es mago? Quiero decir... ¿yo podría serlo y no saberlo? - Ganar tiempo... solo pensaba en ganar tiempo. Dudaba que Jack pudiese con él, pero no iba a pelear solo, ya había visto una piedra que usar como arma contra la cabeza de aquel cabrón. - Perdóneme, de verdad... soy una entusiasta de vuestra... ¿raza? Me parecéis sorprendentes y dignos de admiración... Por cierto, me llamo Alexis.

- Para haber servido al F.B.I se comporta usted como una colegiala tonta.- te espeto cabreado por darse cuenta de que de verdad no sabias nada.-¿Se va de viaje con dos desconocidos? ¡Luego se quejaran de que les pasan cosas!.

- Que sepa que si viaja con ellos, yo no soy el primer despertado que encuentra, la palabra mago o brujo es una etiqueta medieval para dar explicación a algo que no comprenden sus pobres mentes inferiores.- bufó.

- Pero tiene razón, si quiero que algo se haga bien tendré que hacerlo yo mismo.- aseguro e hizo un gesto con su mano. Como si espantara una mosca.

Sentiste una fuerte corriente que te barría literalmente del suelo, como si fueras una hoja al viento para un segundo después caer de nuevo al lago.

 Seth escucho tu caída al agua, como si hubieras saltado de unos dos metros a mitad del lago. Se acerco corriendo a la orilla.- ¡Alex! ¿Estas bien?

Las cosas no habían salido como esperaba, pero al menos "me dejó libre". El problema era que ahora iría a por Seth y si había visto lo suficiente, sabría que Jack era un garou. Sus réplicas me hicieron sonreír, al menos él creía que yo no sabía que eran ninguno de los dos. Y lo peor era que Seth estaba indefenso. No sabía que era o no quería aceptarlo. Había recibido la carta de Hogwarts pero se negaba a enfrentarse a lo que en ella decía. Pero eso no se lo diría a aquel hombre. Mago o brujo, no me gustaba y estaba claro que no tenía buenas intenciones contra Seth. Pero me dio otro nombre. - Despertado. - Susurré antes de ser lanzada por el aire con un gesto de aquel hombre.

Caí en medio del lago y por fortuna caí bien. El sonido alertó a Seth y comencé a nadar hacia él. - ¡Seth! ¡Un brujo! - Exclamé para dejarle claro que no era precisamente bueno. - ¡Prepárate! ¡Viene hacia aquí! - Nadaba tan deprisa como podía, no iba a dejar al chico solo. No frente a alguien que parecía querer saber que conocimientos tenía para poder derrotarle.

En ese momento me lamenté de no saber nada sobre ellos. - Los despertados. - Si llegaba a tiempo, podría coger el cuchillo que había dejado junto a mi ropa y, a pesar de que aquel tipo me pudiese lanzar y hacer que todos los huesos de mi cuerpo se rompiesen, no podía dejarle dañar al chico. - ¡Me preguntó por no se que esferas! ¡Me lanzó con un solo gesto hacia el agua! - Exclamaba mientras nadaba.

No éramos rivales para él. No salvo que Seth realmente fuese un "despertado" y supiese usar sus dones, porque dudaba que Jack pudiese hacerse con aquel tipo sin algo de ayuda extra.

El chico estaba algo desconcertado. Miro a su alrededor sin ver a nadie.- ¿Un brujo?.- pregunto con voz entrecortada.- Vale, vale.... no te preocupes... lo tengo... controlado.- dijo buscando una rama que blandir. 

Te dio la espalda, en parte para no le llamaras mirón y en parte para vigilar alrededor.- Las esferas determinan lo que puedes hacer, si te lanzo al agua tiene que dominar la de fuerzas... yo... las conozco pero no se hacer nada... Mi madre sabía de esas cosas, me quiso enseñar pero soy un negado...- afirmo. 

 - ¡Eso era lo que quería saber! ¿Tan difícil resultaba la pregunta?.- pregunto el tipo saliendo de detrás de un árbol.

 Tu casi habías llegado a la orilla.- Siento el empujón, señora, pero a valido la pena. Por cierto, su lobito esta echando una siesta, se me ocurrió sacarlo de la ecuación para evitar problemas. Bien, el chico se viene conmigo.- aseguro.

- ¡Joder Seth! ¿No me lo pudiste decir? - Solté en medio de aquel eterno viaje hacia la orilla, cuando confesó ser un mago o al menos saber que lo era. - Ya me había avisado Jack, pero quería que me lo dijeses tú. - Le vi girarse mientras que seguía nadando tan rápido como podía al tiempo que hablaba, cosa que me frenaba.

Y en ese momento el brujo salió de detrás de un árbol.- ¡Ya está! ¡El chico no sabe nada! - Exclamé. - ¡No necesita llevárselo! ¿Qué hará con él? Ya lo ha dicho, no sabe hacer nada. - Jack dormido, eso no era tan malo... nos podía haber matado y no lo hizo. - Si puede dormir a Jack, podrá hacerlo de nuevo. Que responda a sus preguntas aquí, no es más que un chico perdido... Yo creo en vosotros. Sí, le mentí. Sabía que Jack era un garou y que Seth era un mago o como les guste que les llamen. Así que creo que eso deja clara una cosa, no todos "somos unas mentes inferiores".

No conocía a Seth, pero me había ayudado y debía hacer lo mismo. - Y sí, realmente admiro a los magos, brujos, como queráis llamaros, a los garou los descubrí gracias a Jack y cambió mi idea sobre los vampiros, a quienes admiraba de verdad... y los demonios, había oído hablar de ellos, pero creía que eran mitos, cruces entre las historias de los vampiros y los magos... He visto su soberbia y su poca paciencia, pero también su lado bueno. De haber querido, Jack y yo estaríamos muertos ya... hablemos o más bien hable con él. Ahora que se ha abierto es un buen momento y yo os entenderé mejor... y luego, usted se irá con sus respuestas por su camino y yo seguiré con mis amigos sobrenaturales por otro lado. - Mi voz sonaba a ruego mientras comenzaba a caminar ya en la orilla del río, hacia ambos magos.

Estaba desnuda, pero uno ya me había visto y el otro estaría demasiado desconcertado como para reaccionar ante mi desnudo. - Sí, soy mortal, una criatura insignificante comparada con cualquiera de vosotros, pero ellos me importan, tanto Seth como Jack. Me da igual lo que sean, para mí son mis amigos. No somos iguales en cuanto a poder, pero si en cuanto a sueños. Se que no podré enfrentarme a usted y ganar. Un nuevo gesto como el anterior hacia un montón de rocas y acabará con mi vida. Pero aún así, voy a seguir peleando porque Seth siga a nuestro lado. Podemos perder unas horas o un día con sus preguntas y explicaciones... usted tendrá lo que quiere y nosotros podremos seguir con nuestro camino sin separarnos.

Owem dio unas palmadas de forma lenta, burlando se.- Conmovedor discurso, señora.- dijo arrogante.- Pero vera, la situación es esta. El chico tiene las facultades, según nuestros informes conoce todas las esferas, algo muy poco frecuente. Un diamante en bruto.- dijo mirando al chico que blandía el palo como si fuera un arma poderosa.- MUY bruto....

- Necesita un maestro, un mentor. Es de vital importancia para la humanidad en su conjunto.- te explico y después puso los ojos en blanco un segundo.- ¿Le importaría vestirse? Me resulta muy burdo hablar de temas tan elevados con una mujer desnuda delante.- te pidió

-¿Cree que este virus es algo natural?.- te pregunto con una sonrisa burlona.- Tiene un origen que escapa a este mundo, que altera las normas y el equilibrio natural, asuntos en los que nosotros somos maestros. Por ello nos reunimos en un cónclave y determinamos una alianza temporal para devolver el equilibrio a este plano de existencia. ¿Me sigue?.- te pregunto como si fueras idiota.

Te dio un segundo para pensarlo.- El problema es que no quedamos muchos y con los talentos innatos del chico, menos. Le necesitamos y se vendrá conmigo.- aseguro dando un paso hacia el chico.

-¿Acaso no quiere volver a vivir en una casa, sin miedo a que su vecino le muerda? ¿No desea ir a un bar, a trabajar, quedar con sus amigos.... o amigas?.- pregunto con doble intención, queriendo sugerir que podrías ser lesbiana.

- El chico no recibirá daño. Sera adiestrado, tan solo.

 Seth te miro desconcertado.

- No quiero ir con él... pero... ¿y si puedo ayudar a hacer una cura?... ¿Que hago? - te pregunto.- ¿Y si no voy y por eso nunca hay una cura y sigue muriendo gente hasta que no quede nadie?

- ¿Y no podía haber empezado por ahí en lugar de hablar con tantos misterios? - Le pregunté al brujo cabreada. - Sí, será mejor que me vista un poco... - Caminé hacia mi mochila y cogí algo de ropa que me puse enseguida. - Por su forma de hablar, de expresarse, creí que quería hacerle daño al muchacho... Ya se lo dije, realmente nunca me he cruzado con un mago o como quiera que se llamen... él... no decía nada. - Miré a Seth. - ¿Creíste que te rechazaría o huiría de ti si me decías lo que eras?

» Sigo pensando en una alianza entre garous, magos y mortales, para acabar con ese virus sería lo mejor, el cual estoy de acuerdo con que es antinatural. - Le dije al brujo. - Pero también se lo estúpida que es la raza humana y que en lugar de enfrentarse al verdadero problema, los zombis, van cazando a quienes no deben.

Miré a Seth y suspiré. - No es mi decisión, Seth. Este es tu camino y eres tú quien debe elegir cual será tu destino. Si yo tuviese ese don latente en mí, no dudaría en buscar un mentor, pues está claro que se necesita aprender a usarlo. Lo que no me gustaría es que te volvieses tan arrogante y soberbio como él. Eres un buen chico, con un gran corazón y eso no debería corromperse nunca, por mucho poder que se tenga. - Miré desafiante al brujo que quería llevarse a Seth con él con esas últimas palabras.

- Pero es lo que yo haría, Seth. La decisión es tuya. Y Jack... no me hará nada malo. Los garous no son el enemigo, los zombis, los vampiros y los demonios, junto con los cabezas cuadradas de mi raza, son los que deben preocuparnos. - Le dije al chico. - Y el Wyrm. - Miré al mago. - No se como, pero encontraré alguna manera de ayudar a parar todo esto. Ustedes son más poderosos que los simples mortales, pero aportaré mi granito de arena, como llevo haciendo desde que empezó esta locura. - Le dije al brujo con seriedad y compromiso.

Realmente creía en todo aquello y entendía su arrogancia y prepotencia, pues con un gesto podría fulminarme. Yo no era nada realmente para él más que una simple mosca ante sus ojos y su poder, pero al menos quería dejarle claro que esta mosca lucharía de su lado igualmente contra el mal que nos asolaba. Volví a mirar a Seth. - Decidas lo que decidas, seguirás teniendo a una amiga en mí. Te has portado muy bien conmigo y con Jack y eso no lo olvidaré nunca. Por eso me gusta llamaros magos, porque siempre han sido los buenos y los brujos los malos. - Le sonreí a la espera de su decisión.

- No sabe lo divertida que me resulta, señora.- dijo el mago con una risa burlona.-Si hubiera querido hacerles daño lo habría hecho, las preguntas eran necesarias y sus vacías respuestas han generado esta confusión. Entienda que ir de frente ante un grupo tan vario pinto no hubiera sido inteligente.

- No puede haber tal alianza, ya a sido un milagro que entre las diferentes facciones de los nuestros se alcanzara un acuerdo. Los Garou tiene un punto de vista muy primario, los vampiros y los demonios adoran la situación, no colaboraran y los humanos hace tiempo que tiraron la toalla.- aseguro 

-Somos su única esperanza, Seth, si tu amiga te importa, si aun te importa alguien vendrás conmigo.

Seth te miro, después al mago y luego a ti otra vez, tratando de decidirse. Al final resoplo, le pesaron tus palabras así que fue a recoger su mochila, se la cargo sobre los hombros y asintió al mago. Te mando una ultima mirada y supiste que no se despedía porque las palabras saldrían con lagrimas y no quería que le vieras llorar. No quería ir, tenía miedo, tal vez supiera cosas que le aguardaban y no te hubiera dicho.

Un gran sopor te invadió de pronto, quedaste dormida sobre la hierva, viendo como ese mago se llevaba a Seth.

Horribles pesadillas te asaltaron. Con la sensación de haber vuelto a abandonar a un niño ante un peligro mortal. 

Notaste agua en tu cara, despertaste atontada sin saber donde estabas. 

Jack te tenía entre los brazos y trataba de despertarte.- ¡Por fin!.- dijo con alivio.- ¿Que ha pasado?¿Donde esta Seth?

- ¿Mis vacías respuestas? -  Reí. - Dirá sus inútiles preguntas. - Le dije con severidad. - Y no se regodee, ya me he dado cuenta de que si quiesiera hacernos daño lo habría hecho. Soy mujer, soy humana, pero no soy estúpida... pero empiezo a dudar que usted no lo sea por subestimarme tanto.

Escuché las palabras sobre la alianza. - Sí, eso ya lo dije... sólo mencioné magos, garous y humanos en la alianza. - Era tan arrogante que cada vez le veía más tonto. Pero Seth debía aprender... - Y yo no he tirado la toalla. Sigo buscando a quienes tengan valor y no os teman, para poder luchar a vuestro lado contra el mal que nos rodea. Sea como sea, cuando llegue el momento, búsqueme. Estoy segura de que tendrán alguna manera de encontrarme. Si los garous no se unen, si mi raza tampoco, seré yo misma quien se una y haga lo que pueda para devolver al mundo a la normalidad, si es que nosotros mismos, mi raza, lo permite. - Pues aquel era el mayor problema.

En esos diez años habíamos cambiado demasiado. Éramos crueles y egoístas con todos. Yo había tenido suerte durante todo este tiempo, pero alguna vez se terminaría y quizás no vería cumplidos mis sueños. - Seth. Búscame. - Le dije al verse marchar en silencio con aquel hombre y comencé a sentirme cansada de golpe. El sueño comenzó a apoderarse de mí y acabé cayendo sobre la arena que había junto a la orilla del lago, en un profundo sueño que se me antojaba artificial.

No sabía cuanto tiempo había pasado, cuando escuché la voz de Jack. Abrí los ojos lentamente y me encontré con los suyos. Nuevamente estaba entre sus brazos, como cuando me llevó bajo a aquel sauce, aunque esta vez la situación era distinta. - Un mago... o por su arrogancia y soberbia diría que era un brujo... se lo ha llevado con él. Me interrogó, no me hizo daño alguno... pero no le dije nada, aunque si traté de sonsacarle, pero él también conocía ese juego. Así que al final optó por dejarme libre y avisé a Seth de que estaba aquí, puesto que me había dicho que te había dormido. Sabía que eras un garou y que Seth era como él.

» Lo complicó todo con su manera de actuar pero al final dijo algo que tenía sentido: Seth tiene un gran potencial y necesita un maestro. Hasta el chico confesó saber lo que era... creo que eso fue lo que más me molestó, que no nos dijese nada... a parte de no poder hacer nada para evitar su marcha. Seth se fue por su propia elección, pero se que mis palabras influyeron en ello. Y yo ahora no se... no se... - Rompí a llorar de golpe. - No se si he condenado a Seth en lugar de ayudarle... - Tras estas palabras me abracé a Jack mientras lloraba como hacía tiempo que no lo hacía.

Jack te escucho y no pudo por más que abrazarte, acercarte a su acelerado corazón rodeando te con sus brazos. Sentiste su alivió por que estuvieras bien y no te hubiera pasado nada.

Se separo un tanto y coloco un mechón de tu pelo en su lugar.- Llego con el viento en contra, su olor no me llego hasta que ya lo tenía encima. Logro que me durmiera por algún encantamiento pero eso no es algo común. No nos suele afectar ese tipo de cosas a los hijos de Gaia. 

- No ha dejado rastro, no puedo seguirlo.- dijo y notaste que la falta de luz, llevabais horas durmiendo, gran parte de la tarde.

- Conozco a ese hombre, se llama Owem, es un capullo pero no es malvado. Seth estará bien, no le hará daño.- Te aseguro tratando de tranquilizarte. Forzó una sonrisa y te beso la frente antes de ofrecerte la mano para ayudarte a levantar.

Escuché a Jack hablarme de aquel hombre. Estaba de acuerdo con él, era un capullo, pero me tranquilizó que me dijese que Seth estaría bien. Eso me hizo relajarme un poco. - Se notaba que no quería hacernos daño. Con su poder podría haberme matado y forzado a Seth a ir con él... y yo no podía luchar contra un mago, al igual que no podría enfrentarme a un garou y ganar. Al menos espero que la petición que le hice a Owem y a Seth se cumpla... - Sobre todo por parte del segundo.

Vi como la noche amenazaba con caer sobre nosotros al tiempo que Jack besaba mi frente. Me agarré a su mano y me levanté del suelo. Mi ropa ya estaría seca, tenía hambre y dudaba si podría dormir esa noche después de aquella siesta obligada. - Este sería un buen lugar para pasar la noche. Cualquier sitio con agua fresca y cercana lo es para poder asearse. Pero después de lo que hemos dormido... quizás no sea tan mala idea avanzar por la noche y ganar algo de terreno. - Miré hacia el sitio por el cual juaría que se habían marchado los dos antes de caer en aquel profundo sueño.

- En las mochilas hay linternas y no estaríamos ciegos en la oscuridad, aunque seríamos un buen blanco con las bombillas encendidas. Pero antes de irnos, tengo que comer algo. A pesar de todo tengo hambre por el desgaste del viaje y necesitaré comer para seguir tu ritmo. - Le sonreí con cierto pesar al no tener al adolescente con nosotros. Mi mano no había soltado la suya aún y tenía aquellas emociones enfrentadas. Por un lado me dolía lo de Seth, a pesar de que casi no le conocía, sabía que tenía un enorme corazón y sabía que le iba a añorar. Por otro estaba esa atracción animal que generaba Jack sobre mí. - Y necesito pensar... lo de ese Owem ha sido tan... raro.

- Atrape un conejo, si te ocupas de encender el fuego yo preparo la carne.- dijo Jack asintiendo a tu idea de caminar de noche.

- Los magos son por lo general unos capullos, aprenden a modificar la realidad, al final terminan viendo el mundo como un vídeo juego y a la gente como los personajes que ocupan el decorado. Contra más poderoso el mago, mas crece su hybris.- aseguro Jack, entendiendo que tu no sabrías de que te hablaba.- Es algo así como un ego, o una adicción, nunca tienen bastante.

Jack te dio la espalda para despellejar al conejo, ahorrando te el espectáculo.- Le costara creerlo pero hace diez años Owem no era ni la mitad de capullo, quería ayudar a la gente... ¿sabe el vídeo de la bola de fuego? Fue él quien lo hizo, claro que en esa época se había teñido el pelo de rojo y era un canijo de cuarenta kilos. A cambiado mucho pero no creo que sea malvado.

Salvo a un montón de gente.- Te explico preparando la carne para poder asarla.- Aunque no pudo ayudar a su familia.

Miré hacia el lugar que Seth había preparado para hacer la hoguera y que no llegó a encender y me entristeció un poco más. - Llevo mecheros en mi mochila. No tardaré en hacer fuego. - Le dije con pesadez en mis palabras y me costó soltar su mano para ir en busca de uno de ellos. Mientras, le escuchaba hablarme sobre los magos.

- Espero que Seth no regrese con un ego tan desmedido como el de ese Owem. Entiendo que se crean dioses sobre los mortales... pero él mismo me ha dicho que quedan pocos. Quizás un poco de humildad les haga empezar a recuperarse. Desde luego que yo jamás me iría con un hombre como él a la cama... tendría que forzarme y veo que tienen poder para ello. - Dejé caer y miré a Jack. Eran completamente distintos, como la noche y el día. Estaba claro yacería de nuevo con él en cuanto me lo pidiese, si no me lanzaba yo antes. Saqué un mechero del paquete de bolsas de plástico y volví hacia la hoguera.

- ¿Él fue el chico del vídeo? Increíble... - Respondí al garou mientras comenzaba a encender el fuego. - Yo no creo que sea malvado tampoco. Pero sí un capullo, egocéntrico y narcisista, con una desmesurada arrogancia y soberbia y trata de quedar siempre por encima de todos... pero su error es que subestima demasiado a quien tiene delante. En combate no podría ganarle, pero sí en respuestas y cerrándole la boca. - Bromée, tratando de pasar aquel mal trago de ver a Seth marcharse con él.

- Solo con lo que se vio en aquel vídeo, se nota que lo hizo. - Le respondí ante aquellas palabras y luego habló de la familia de Owem, mientras arrojaba un par de ramas más a la hoguera que empezaba a tirar en condiciones. - Yo tampoco pude salvar a la mía. - Me lamenté sin entrar en más detalles y me quedé en silencio mirando el fuego durante unos segundos. - Pero eso no quiere decir que no haya buenas personas a las que aún se puedan salvar...

Jack coloco los pedazos de carne en palitos que planto delante del fuego para que se fueran haciendo. Paso el brazo por encima de tu hombro y notaste su nariz acariciando tu mejilla, igual que un cachorrito.- Todos hemos perdido gente que amábamos, este mundo es muy duro y a vosotros os ha caído la peor parte, por eso valoro tanto la fortaleza de los humanos. Sois los mas increíbles de los seres.- aseguro pasando sus labios por tu cuello y bajando sus manos a tu cintura para abrazarte.

- Y de entre todos ellos, destacas tu.- susurro.- Que te enfrentas a magos y seduces a este pobre Garou.- añadió.

Te miro y arqueo la ceja.- Aun queda un rato para que este la cena, ¿Te apetece repetir debajo de un árbol distinto?.- te pregunto apartando el pelo de tu cara, con delicadeza.