Partida Rol por web

Tras un par de horas de descanso, alguien llama a tu puerta. Te acercas, aún algo somnoliento para comprobar que es un soldado el que te ha llamado.

Señor, el coronel Mackeyn desea que se reúna inmediatamente con él en la sala B-26.

El soldado no había saludado como era adecuado, así que Zack se cuadró y le hizo el saludo militar, intentando evidenciar su falta. No era de recibo acercarse por detrás y de aquellas formas, aunque las órdenes eran las órdenes.

- A la orden - descansó. Miró al joven piloto, esperándolo para ir a la sala.

A Aeryn tanta formalidad la ponía más nerviosa aún. Por lo que cuando el soldado entra, traga saliva y asiente, empezando a caminar para seguirle. Por como hablaban del coronel parecía alguien que imponía respeto y eso a Aeryn le cortaba las palabras de golpe. ¡Ay! ¡Que fácil era hablar con las máquinas...!

Entiendo la mirada de Zack como una muestra de buenas maneras a modo de "despúes de usted", asi que con un pequeña reverencía de cabeza ando a la sala en cuestión.

Mientras pienso: Que raro, venian a buscarnos a él y a mi... Esto no tiene que ver con mi último incidente con el simulador... Menos mal.

- Informe al coronel de que estaré allí en unos minutos... - sentencia asintiendo tras un bostezo y cerrando la compuerta

Tras lavarse la cara y vestirse con el uniforme, camina por los pasillos de la nave una vez más camino de la sala que le dijo el soldado. Suponía que alli estarían Baker y los demás, tenía curiosidad por saber que clase de equipo habia formado el coronel Mackeyn.

- Coronel. - saluda entrando por la compuerta y observando la sala.

Comprendo, vamos pues. Ullric empieza a caminar tras el soldado, cediendo el paso a ambas mujeres ante cualquier puerta que encuentren. Vale, es algo un poco MUY anticuado, pero es que... le parece tan romántico ser a veces un poco anticuado... jajaja. Bueno, da igual, es lo que le apetece ahora.

De momento, Ullric está tranquilo. Nada parece amenazar la nave, no ha visto señales de que haya nada peligroso, así pues, ¿por qué debería preocuparse? Durante todo el trayecto, Ullric se dice esto mismo unas cuantas veces, porque pese a todo no consigue evitar preocuparse de vez en cuando.

Veamos qué es lo que ha sucedido, o lo que quieren piensa Ullric.

La sala de reuniones es un lugar austero, sin mucho mobiliario a excepción de una mesa redonda y ocho sillas. Poco a poco vais llegando a la sala. Primero los tres civiles seguido de la doctora. Luego entra el piloto y el solado de élite para finalmente entrar el coronel de ingenieros. No hay nadie mas allí a excepción de vosotros. Los escoltas que os han llevado simplemente os han dicho que esperéis allí.

Bueno, aquí estamos- dice Mark para romper el silencio, mientras mira a los presentes que se encuentran en la sala. Sin embargo, su mirada se posa en Jack- cuanto tiempo, Josh. Veo que también te han llamado a ti para esta misión- te dice- sea cual sea. Quizás puedas adelantarnos algo. Sueles estar bien informado en estos asuntos.

Encantado, señores. Mi nombre es Ullric digo. Me parece que quizá Mark debería haberse presentado antes a los demás, pero bueno, él sabrá...

Miro a todos. Ahora no estoy tan tranquilo como antes. Está claro que hay soldados, algo que me preocupa... aunque quizá tenga que ver con lo que dijeron, asegurarnos que está preparada la base... no sé. Veremos.

Todo el mundo conocía a Mark Baker, dado el papel tan relevante que tenía en esta misión. También era conocido que Baker había tenido una relación sentimental con la hija de Josh Franks y que tuvieron una hija juntos. Sin embargo, esta relación se rompió por causas que eran desconocidas para vosotros, no así para Josh. Desde entonces, la relación entre ambos era mala (aunque esa era una palabra suave para describirla).

Por otro lado, todo el mundo conocía a Celine. Sus conocimientos en medicina eran desde luego impresionantes, así como sus discusiones con el Coronel James Mackeyn, líder de la expedición. Las razones de estas eran simples: el coronel tenía costumbre de pasar por encima a Celine, y esta le ponía todas las trabas para que no lo hiciera. La medicina era su competencia, y todo lo que tenía que ver con ella debía pasar por sus manos. Esto hacía que chocase constantemente con el Coronel. 

Celine, era una mujer algo distante, que trataba a todo el mundo con correcto respeto, y siempre manteniendo las distancias.

Del resto poco conocéis.

- Buenas a todos. - saluda acercándose a una de las sillas y poniéndose tras ella - Soy el coronel Josh Donovan Franks, del 3er pelotón de ingenieros del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. - apoya sus manos sobre el respaldo a la espera de que llegue Mackeyn - El coronel Mackeyn les informará en profundidad cuando llegue, pero puedo adelantarles que vamos a anticiparnos a la nave colonizadora para asegurar el campamento base y tener todo listo a la llegada del resto. - traga saliva un instante y continua hablando - Estoy encantado de contar con todos ustedes; sé que son de los mejores en sus respectivos campos y espero que podamos cumplir nuestra misión sin ninguna incidencia, a fin de cuentas todos somos profesionales. - mira a Mark de soslayo y guarda silencio.

Justo tras decir esas palabras, entra el Coronel James Mackeyn seguido de una mujer morena con cara de pocos amigos. 

El Coronel James Mackeyn era un hombre maduro, cumplido los cuarenta años, calvo y en plena forma. Había sido galardonado varias veces con las máximas distinciones militares del ejército americano. Tras convertirse en asesor (no sin reticencias) de la ONU en temas militares y de pacificación, se convirtió a los pocos meses en una figura muy influyente y destacada en la organización. Tanto fue así que cuando se puso en marcha el proyecto para colonizar Atlantis, se pensó en él inmediatamente para ello. Y el Coronel no dudó en aceptar. Viudo y sin hijos, no tenía nada que perder para llevar la misión (y si mucho que ganar).

Tras dejar un par de papeles en la mesa, se sienta en la silla.

Para el que no me conozca, soy el Coronel James Mackeyn encargado militar de la colonización de Atlantis- comienza. No era un hombre que le gustase andarse con rodeos- os hemos hecho venir aqui porque tenemos una misión de suma importancia que realizar antes de que esta nave llegue a su destino. 

De su bolsillo saca un pequeño dispositivo y le da a un botón. De la mesa salen por un pequeño orificio nueve pequeñas rendijas las cuales al encenderse, os muestran una pantalla holográfica. Estáis viendo en estos momentos un vídeo de un campamento, el cual no tendría nada de extraño sino llega a ser porque no veis ningún humano ocupándolo- este es el campamento base* de Atlantis. Como bien sabréis, este campamento se creó para preparar las condiciones para cuando llegásemos. Solíamos comunicarnos con el campamento cuando repostábamos la nave*, sin embargo en la última comunicación nos llegó este vídeo sin audio alguno. En él como podéis ver nos muestra el campamento pero sin vida alguna. Esto desde luego, no es normal. La situación abajo parece que se ha complicado, y vuestra misión precisamente es averiguar esto último. Os enviaremos al planeta cuando tengamos que repostar para que bajéis al planeta, y averiguéis lo que ha ocurrido en el campamento- tras decir esto os mira uno a uno, a la espera de posibles preguntas.

-¿Y él también va a ir? -preguntó sin ninguna vergüenza mientras miraba con gesto ceñudo a Baker- Perdone usted, señor Baker, no es por menospreciarlo, pero no entiendo cuál sería su aporte al grupo, concretamente a esta misión, porque hasta donde sé no es más que un abogado.

Su pregunta carecía de malicia, lo mismo que las palabras que la siguieron, pero del modo en que veía las cosas el abogado sobraba en ese grupo. Sí, puede que les viniera recién conociendo a muchos, o en realidad no conociera a ninguno, pero se había leído sus historiales tanto médicos como profesionales y aunque no los supiera de memoria -no los personales/profesionales al menos, ya que éstos no eran datos reelevantes para ella-, sí que sabía a qué se dedicaba cada uno y en base a eso es que había hablado.

Órdenes de arriba- dijo el Coronel ante el comentario -muy lógico por otro lado- de la doctora Celine- su presencia en este viaje es obligatoria- no añadió nada mas, aunque al coronel no le agradaba ese miembro del grupo que había sido añadido a última hora- al parecer, al ser el encargado "civil" de la colonización, los mandamases quieren que su presencia esté en esta misión.

Tranquila, doctora Raynor, a decir verdad mi designación para esta misión me coge también desprevenido. ¿Que puedo hacer yo, un mero abogado y accionista en este grupo de soldados, médicos, biólogos y mecánicos? poco o nada- se encoge de hombros- pero poco puedo hacer, salvo ir a esa misión e intentar no seros una molestia.

En alguna de las comunicaciones que mantuvieron con la base hablaron de alguna actividad alienígena o algo por el estilo? Algún animal o criatura que pueda justificar esto? Quizá lo primero antes de descender sería analizar con un haz infrarojo la zona, a ver si averiguamos fuentes de calor cercanas, especialmente moviles, que puedan justificar la falta de humanos aquí. Miro a los demás. No olviden que no sabemos casi nada de la fauna de este mundo. ¿Qué creen que sucedió la primera vez que un occidental se topó con un león, con un tigre o siquiera con algo tan "pacífico" como un elefante? Aquí puede haber pasado algo parecido, ¿no cree, Coronel?

Respecto a usted, señor Mark, estoy seguro que, como abogado que es, su inteligencia será alta. Quizá, si le parece, podría serme de ayuda en mis investigaciones, apuntando cosas o recordando aspectos, ayudándome con mi equipo... ese tipo de lujos que da un ayudante y que pensé que aquí no iba a tener. Le miro y le sonrío. Estoy intentando que se sienta útil, que no crea que va a ser un estorbo para los demás, que se de cuenta que también puede sernos útil tenerlo aquí.

Por último, coronel, quería preguntarle, ¿de cuántas tropas vamos a disponer? No es por menospreciar a mis compañeros, pero si "lo que sea" ha acabado con 30 personas, ¿qué no hará con 10? Y más cuando muchos no somos luchadores, soldados, ni siquiera algo parecido.

Mark asiente ante las palabras de Ullric- te ayudaré en todo lo que pueda- a pesar de que la idea de ser una especie de ayudante no le agradaba demasiado, no iba a poner pega alguna. Al fin y al cabo, era de los pocos que no tenía mucho que hacer allí.

Negativo- responde el coronel a la primera pregunta del biólogo- los informes que nos han ido llegando no dicen nada de vida inteligente. Solo vida propia de ese mundo, pero nada de inteligencia similar a la humana. En cualquier caso, los análisis iniciales de este planeta indicaron claramente que no había vida inteligente, y el campamento base no ha indicado algo que indique lo contrario. No voy a especular con lo que haya podido pasar, para eso os envío a vosotros, para averiguarlo.

Aparte de vosotros, irá un grupo de asalto formado por 12 hombres. Michelle Sanchez- señala a la mujer que se encuentra detrás de él- será la jefa de este grupo. Su segundo al mando será Zack Normand. También llevaréis un destructor con vosotros - señala al soldado que se  encuentra sentado con vosotros- aparte del piloto Topper Harley, irá también con vosotros otro piloto mas. 
Celine Raynor será la doctora del grupo- mira a la mujer- y podrá llevarse a otra persona mas si así lo desea. 
La señorita Aeryn Robberts aqui presente se encargará de que el Destructor este en perfecto estado en caso de avería, así como del equipo mecánico que encuentre nada mas llegar al campamento. 
Ullric al ser el científico, analizará las pruebas que hayan encontrado el grupo de investigación de Atlantis hasta ahora.
Mark Baker se encargará de analizar como va el preparativo para la terratransformación. 

Por último, Josh Franks será el líder de esta expedición, por lo que tendréis que obedecerles todos vosotros so riesgo de luego tener problemas conmigo. ¿Ha quedado todo claro? ¿Alguna otra pregunta?

Viendo que nadie tenía nada que decir, el coronel da por finalizada la reunión. 

Saldréis dentro de dos días. Hasta entonces os aconsejo que descanséis y os preparéis para la misión. La reunión ha terminado. 

Ullric está preocupado. El hecho de que no haya seres inteligentes no significa que no haya seres peligrosos. Por eso propuso lo del barrido con infrarrojos, para comprobar la existencia de alguna colonia de seres que pudiera explicar algo...

Se dirige a su habitación, pero no para de pensar en ello. Coge varios libros, de los que se ha traído, y empieza a mirar cómo reconocer el paso de animales. Mira desde los que existen o se extinguieron hace poco en la tierra, como el elefante o el león, hasta seres más antiguos, como las aves del terror o los dinosaurios. Pasa casi todo el tiempo mirando esto, salvo que de vez en cuando va a relajarse un poco en el comedor de la nave, o en algún salón que haya de descanso.