Partida Rol por web

El planeta Therriam era un gran desierto de arena y solo en unos pequeños oasis de toda sus vasta extensión crecía vegetación. Uno de esos oasis era el de Banti Khur, un pequeño lago rodeado por un bosque, donde residía la tribu que recibía el mismo nombre.

El agua del lago, nace en el manantial de Banti Khur, un espectaculo hermoso lleno de magia y color, donde reside todo el poder de la tribu. El agua brota de ese manantial formando colores diferentes y el lago es una mezcla de ellos.

Los miembros de la tribu se encargaban de estudiar la magia desde pequeños y apenas contaban con guerreros entre sus filas. Veneran la fuerza del manantial y la magia en el templo, donde unos jeroglíficos dibujados en los días antiguos todavía no han sido descifrados por ningún mago de la tribu. En ellos se muestra a un hombre saliendo del agua con una bola entre las manos. A continuación hay otro jeroglífico donde se muestra el Ojo de Khoriand´r. Está inscrito en un planeta y a su alrededor otros tres planetas se colocan en los vértices de un triángulo. Cada uno de los planetas tiene a su lado un simbolo que representa uno de los 4 elemenos, tierra, agua, aire y fuego.

La vida era tranquila en Banti Khur hasta la llegada de los Snarks. Aquellas criaturas salvajes y violentas, procedían de un mundo diferente y su ansía de conquista era aterradora. Pese a tener fama de crueles su trato con los Banti Khur no fue excesivamente malo, salvo algún castigo ejemplar a quien trataba de pasarse de lo que ellos consideraban el limite.

Un par de días después de su llegada, una explosión se escuchó en la lejania, en otro punto del planeta. Hubo un pequeño terremoto que por fortuna no destruyó nada y en los días siguientes el frío comenzó a predominar en toda la superficie. El lago se congeló y el manantial se debilitó y dejó de brotar el agua. Todo era hielo.

Pese a todo algo de su magia aún quedaba latente y los habitantes de la tribu podían seguir usando el manantial, aunque su poder era menor.

Golpeaba con entereza un monton de hielo, durante días se había esmerado en construir un asiento a modo de trono mas que nada por probarse a si misma que podía. En ese momento, tras haber dado los ultimos golpes y dejado un recoveco mas o menos parecido a un asiento se sentó en este, mirando el lago congelado.

-¿No tienes frío con esa ropa?

Pues algo de fresquito si que tengo pero me gusta este vestido, es mi favorito. Dice encogiendose de hombros mientras le regala una sonrisa a Hyuu

Al final conseguiste hacer tu trono, ¿eh?. Tras dar una vuelta acon cortos pasos observando el cielo y el lago agacha la cabeza y se pone de rodillas en el suelo sentandose sobre sus piernas.

No se que puede haber pasado pero me gustaba mas el lago cuando el agua podia fluir libremente, era tan hermoso...

Al cabo de pocos minutos Hyuu se levanta de su sitio algo entumida.

-Ay...tanto trabajo y no es tan grandioso como esperaba, tengo el trasero congelado.

Rió alegremente.

No, si ya me parecia a mi que no era una gran idea lo del asiento de hielo, jeje.

Por lo menos te has entretenido durante un buen rato haciendolo, yo sigo aburrida sin saber que hacer.

Un terrible grito se escuchó fuera. Sin pensarselo dos veces salieron corriendo a ver que había ocurrido.

Vieron a un grupo de soldados Snarks llevandose a un hombre, reconocieron por sus ropajes y los simbolos que portaba que se trataba de un hombre de la tribu de los Taglien. En cuestión de pocos segundos lo montaron en una de sus naves y esta salió volando a toda prisa hacía el cielo.

¿¡Qué mirais!? ¡Volved a lo vuestro! Gritó uno de los soldados que se había quedado en tierra.

Se lo han llevado, estos Snark se estan pasando, deberiamos hacer algo. Le digo a Hyuu en voz baja.

-Se pasan tanto proque son muchos, si se atreviera a venir uno solo le tiro los dientes a base de espadazo limpio, si seran unos....- y luego siguió farfullando en voz baja algunos minutos mas -Desde que llegaron aquí esto apesta, tiene que haber algo que se pueda hacer.

Tienes toda la razon, ojala que nunca hubiesen venido... Dice con resignacion.

Entonces puede que fuesemos más felices. Dijo su maestro, que las escuchaba a su espalda.

Tened cuidado con ellos, son fuertes y tienen una tecnología muy superior a la nuestra, pero lo peor es que son demasiados. No conviene enfrentarse a ellos. Les aconsejó el maestro.

He consultado a las estrellas esta noche. Ya se por que este frío repentino ha congelado todo.  Hizo una pausa para mirar a sus alumnas con cara de preocupación. El Ojo de los Taglien ha sido destruido.

Anda, ¿y de donde ha salido usted, Maestro? Pregunta sorprendida Lili ¿El ojo de los Taglien?¿Y que ocurrira ahora?¿Que podemos hacer para que todo vuelva a ser como antes? Lili realiza todas esas preguntas sentada sobre sus piernas con la cabeza agachada como triste por los acontecimientos que estan teniendo lugar.

-Ahh, el Ojo de los Taglien...¿eso es malo no?- Su voz sonaba como la de quien sabía de lo que hablaba, pero por su expresión o lo había confundido con otra cosa o su mala memoria le estaba jugando una mala pasada. Se rascó la cabeza algo confundida.

El Ojo de los Taglien, es el Ojo de Khoriand´r, una poderosa joya que guarda el equilibrio de este universo. Sin él... Puede que todo se pierda.

-¿Entonces porque no hay nadie intentando repararla o algo? Eso perjudicará a muchos, incluso a esos estupidos Snarks, ¿que no se dan cuenta o no lo saben directamente?

Refunfuño algo mas que no llegó a entenderse, aunque sin decir nada fuerte recordandose que el maestro estaba delante.

Hyuu tiene razon ¿por que nadie de nuestro pueblo trata de usar la joya para solucionar esto?

Lili mira al maestro con cara de sorpresa.

No lo sé... Dijo el maestro. Y tampoco sé que planes tienen los snarks para esa joya, aunque imagino que nada buenos.  Lo único que recuerdo es lo que me contó un viejo amigo mío de la tribu de los Taglien hace ya muchisimos años, me dijo que su libro cuenta que antaño ocurrió algo similar y que entonaron una canción que tiene un poder de autodestrucción para la joya, al hacerlo para evitar el peligro de que la robaran, sus fragmentos quedaron esparcidos por todo el universo. Se mesó la barba pensativo. No me extrañaría que esta vez hubiese ocurrido algo similar.

Se puso de pie en el hielo y miró altivamente hacia donde se habían ido los soldados.

-Ya estuvo bien de hablar de esta panda de invasores. Deberíamos irnos de aqui no sea que hasta nos vayamos a enfermar por echarles mal de ojo a los Snarks.

Volvió la vista al maestro y a Lili con una amplia sonrisa.