Partida Rol por web

La criatura tentacular se lanza contra Alex al considerarlo la principal amenaza del grupo y éste, a pesar de tenerla encañonada no parece capaz de reaccionar, recibiento el impacto del dhoanoide y cayendo rodando escaleras abajo. El mostruo, acto seguido, se lanza tras él con la intención de huir del lugar.

Dafne intenta disparar a la criatura que se abalanza contra Alex, pero debe apuntar a su cabeza si no quiere herir a su compañero. Justo cuando lo tiene en el punto de mira y decide apretar el gatillo para impactarle, Dua Sanari, hace un extraño y se dirige hacia las escaleras, provocando que Dafne falle el disparo.
 

Vuestra tranquila contemplación de la puerta y el panel se ve interrumpida de repente cuando os parece oír algo parecido a un gorgoteo inhumano en lo alto de las escaleras donde deberían estar vuestros compañeros. Acto seguido se oye un disparo y un sonido metalico comienza a descender por la escalera.
Corréis a ver que sucede y os encontráis con una escena curiosa. Dafne y el Dr. están en lo alto de la escalera del piso superior, armas en mano, disparando a una criatura cefalópoda. La mitad inferior de su cuerpo la forman una miríada de tentáculos que se agitan salvajemente a medida que se mueve hacia abajo y en su parte superior solo hay lo que parece un poderoso pico repleto de dientes serrados y dos enormes ojos. Junto a él, la armadura de Alex rueda por las escaleras sin duda a causa de un ataque del monstruo.
La criatura no parece dispuesta a dale tiempo a Alex para recuperarse y busca la salida del Ayuntamiento.

Pongo mis dos brazos rectos mientras disparo las armas en dirección al monstruo:

-Maldita sea...

PEW PEW

-¿Qué demonios es eso?

¿El que hizo las marcas en la puerta huiría de ese engendro? Mira que les dije que se comunicasen con nosotros, supongo que encontrar un monstruo así debe entrar dentro del cuadro de excepciones...

-Es un Dua-sanari, un dhoanoide- respondo visibiblemente afectada al encontrar a de uno de mis peores enemigos- Que este aqui no es bueno, son seres cuya maldad no tiene limite- mientras hablo me muevo rapidamente adivinando sus intenciones, tengo que cortarle el paso hasta la puerta. Sin esperar mas me transformo para estar a su altura y preparo mis armas dispuesta a atacar.

El golpe no me daña, pero me despierta del shock. Tanteo con mi mano hasta que siento el familiar contorno de mi cañón antipersona. Lo agarro y disparo tras arrodillarme.

- ¡Aquí Murphy! -exclamo por el intercomunicador- ¡Nos atacan!

WJ observó al ser con los ojos abiertos de par en par. Esa criatura... Observó caer la armadura del policía mientras desconcertado, dió unos pasos atrás. Poco podía hacer en esa situación.

El doctor saca su arma nervioso y efectúa un disparo que va al techo. Incapaz de controlar el retroceso del arma, otra vez vuelve a intentarlo pero la bala ni siquiera roza al -por otro lado enorme- monstruo.

El pesado cuerpo recubierto por la armadura de combate de Alex llega a la parte inferior de la escalera y trata de recomponerse y recuperar su arma mientras el dhoanoide avanza a gran velocidad hacia la salida del ayuntamiento, arrojando por los aires todo el mobiliario que se encuentra a paso con sus tentáculos.
Los disparos efectuados contra él por Dafne, Jack y el Dr. fallan debido a su increíble rapidez y plasticidad y a que en realidad, no es tan grande como alguno de vosotros creía.

Como si no tuvierais bastante con una criatura venida de otros planos de insondable profundidad, el Whisper aparece justo en el lugar donde anteriormente estaba Barret y se eleva con un zumbido hacia el techo de la sala. Una vez allí, abre sus alas superiores hasta que éstas adquieren la firmeza de dos cuchillas y se lanza en un picado a una velocidad casi imposible de seguir por el ojo humano sobre el dhoanoide, que le mira mientras parece decir algo con un lenguaje imposible de gorgoteos y chasquidos.
El whisper pasa justo por su lado y dos brechas enormes se abren e un costado del dhoanoide cuando las alas le cortan varios tentáculos y el flanco de lo que sería su torso; después aterriza frente a él y se dispone a luchar cuerpo a cuerpo con la malherida criatura, pero el cañón de Alex, de nuevo en sus manos, hace estallar al dhoanoide, acabando definitivamente con su vida.

Una vez derrotado, el dua-sanara revierte a su forma humana. El ser que visteis ha desaparecido de este mundo y ha dejado paso a su forma humana, la de Henry McArthur que yace muerto en el suelo del ayuntamiento congelado.

- Pobre hombre... - dice el doctor mientras se acuclilla al lado del cadáver - Pero no podemos hacer nada más por él. Veamos si lleva algo que pueda darnos una pista - Enseguida el doctor empieza a mirar en los bolsillos del hombre, a ver si lleva algo - Uhm, ¿Por qué vino hasta aquí? ¿Qué quería? - dice cogiendo los papeles que el hombre había cogido del despacho y mirándolos*

Me acerco hasta el cuerpo ahora humano en el suelo y le coloco una pistola en la frente:

-Supongo que ahora ya tenéis una buena razón para que no nos fiemos de nadie , entre ellos doctores, policías,  ciudadanos en general, y los tengamos atados. Duro, pero así se aprende.

Enfundo la otra pistola:

-Y supongo que tuvisteis un problemas con las comunicaciones. Sean as cuidadosos la próxima vez. Nosotros no encontramos nada, simplemente marcas de alguien que intentó forzar una puerta que está cerrada con grandes dispositivos de seguridad.