Partida Rol por web

Por el pasillo asomaban los restantes del grupo ( Ana, el padre Tomás, Yulia, Alexandra, Sophia, Elena, y Laura).

Por fin había llegado el momento de seguir todos juntos, por fín....

No sabiasi lo que esperaba detrás de aquellas puertas, lo único que sabiais es que lo abririais pues no quedaba una alternativa mejor.....

Ana aparece de la mano de Yulia, y observe a los nuevos con los que se cruza mirándolos... entre curiosa y con la mirada perdida a la vez. Mira alrededor, buscando algo, o alguien, que no parece encontrar.

Sin más, suspira. Esperando moverse de nuevo.

Bueno, ¿estais preparados para la diversion?, habeis tardado bastante, pero bueno, asi hemos hecho mas "lazos" el amigo Matt y yo, que nunca viene mal...¿algo nuevo Padre?, o todo sigue igual?, venga, vamos Alex, no seas remolona y vamos a entrar cada uno a nuestra puertecita a la vez...a lo mejor tienes suerte. Mario tras su habitual perolata sonrie a Alexandra y se pone frente a la puerta con su llave en la mano.

Llegamos junto a Mario y Matt. Los dos hombres parecen impacientes, y Mario, con su sonrisa cínica, consigue nuevamente sacarme de mis casillas. ¿Pero después de todo, a qué juega? No soporto sus aires de superioridad, creyéndose tan asquerosamente increíble, y sabes que lo es... No... Es un imbécil...  Le miro fríamente, y respiro profundamente antes de contestar.

Tampoco hemos tardado tanto. Digo con voz quebrada. Me aclaro la garganta, y me acerco a la puerta. Al sacar la llave del bolsillo, con mano temblorosa, ésta se me escapa cayendo al suelo. Recojo la llave, sintiendo como el rubor sube rápidamente a mi rostro. Todavía no consigo evitar el ruborizarme cada vez que hago algo torpe delante de Mario. Me quedo parada, delante de la puerta. Mi mano izquierda se apoya temblorosa en la supercie y con la otra mano coloco la llave en la ranura. Todo esto lo he hecho con la mirada baja, sin atreverme a mirarle, pero ahora la levanto y le miro con mis grandes ojos azules. En los que se puede leer el temor que me come por dentro. Asiento con la cabeza, indicándole que estoy preparada...

Mario y Alexandra abren sus puertas a la vez y se introducen en ellas.

Una vez dentro cierran las puertas tras de si.

Desde su posición aún pueden oir a sus compañeros que estan fuera... escuchas sus palabras de animo y sus plegarias por encontrar una salida tras de esto.

Mario  pone de nuevo la llave con la que abrio su puerta en la cerradura y gira su picaporte.

El sistema de goznez y engranajes ceden y la puerta que hay tras de si cede...

Alexandra intenta hacer lo mismo con su llave intenta abrir la puerta que tiene delante pero no pasa nada... Alex se queda un segundo a oscuras mientras que unas letras fluorescentes llegan a su ojos...

"I N T R A O R U M"

Que Dios os proteja.

Digo mientras aprietos mis manos y me apoyo en la pared.

¡¡¡Alex, si te pasa algo grita y echamos la puerta abajo te lo juro!!!

No sabia porque pero el cariño que Alexandra había mostrado hacia Laura, me hizo ver en ella una buena amiga... una amiga que pasaría conmigo por este trance, gracias al cielo.

Este tipo seguro que no necesita ayuda... ya nos ha demostrado que sabe arreglarselas solo...

Digo mientras observo al grupo y digo: Una pregunta: Y la madre de la niña ¿Donde está? ¿Carolina era no?... me parece que habiamos dicho que seguir a partir de ahora todos juntos, es la mejor forma para sobrevivir, ya falta miquel no desearia que le pasara nada?

El corazón me late fuertemente, siento como va a salir de mi pecho si no hago algo para evitarlo. La oscuridad me envuelve, alargo la mano alcanzando la otra puerta. Introduzco la llave en la ranura con mano temblorosa, tengo miedo. Un miedo que me corroe por dentro. ¿Elia dónde estás? El sonido de mi propia voz, en ese pozo de oscuridad, casi suena amortiguada. Me entran ganas de gritar, de gritar bien fuerte y salir de allí corriendo. Pero no... He de abrir la puerta... Mierda... Mierda... ¿Por qué yo sola?

Le intento dar la vuelta a la llave, pero no, no consigo abrir la puerta. Se me resiste y fustrada la golpeo. Aunque por otra parte siento el alivio de no enfrentarme sola a lo desconocido. Unas letras fluorescentes se iluminan de repente, cegándome momentáneamente hasta que mis pupilas se acostumbran a esa luz que emiten.

¿Intraorum? Alargo la mano, y nuevamente intento abrir la puerta.

Me compadecí de Alex, que no parecía capaz de superar las idioteces de Mario hacia ella. Ahora ellos dos se adentraban en lo desconocido, sin saber si sería peligroso o no... ai madre del amor hermoso... 

Miré a Ana que estaba de la mano de Yulia, con ella estaría segura, algo dentro de mí me lo decía. Con este pensamiento me acerqué a la puerta de Alex y pegué a ella el oído. Di un golpe con el puño a la vez que gritaba: Alex? estás bien??? qué ves? me oyes? sea lo que sea puedes hacerlo! confía en tí misma!! Estamos todos aquí apoyándoos! Si veis algún peligro, volved!

Me volví ante la pregunta de Matt, el no estaba cuando habíamos llegado, y no quería repetir todo delante de Ana. Me acerqué y le susurré al oído.

Lo aparté un poco, para asegurarme de que no oyeran nada:

Ella se suicidó, Matt. En la celda... lo hizo antes de que nos dieramos cuenta, no pudimos hacer nada... es horrible. Fuimos a la sala de los cerdos, y el cuerpo de Miquel no estaba... ha desaparecido... mi pregunta es: hay alguien más aquí? alguien que conoce todo esto aparte de Le Mont? qué sabeis de Laura?? quién es?

El quimico se giro y empieza una conversación al oido con Sophia.

Miro como Mat y Sophia empiezan a murmurar mientras escucho unas palabras de Alexandra. Me acerco a la puerta y le digo gritando: Perdona Alex, no te hemos entendido... ¿Qué has dicho?

Vamos chica no nos vamos a echar atrás por un poco de oscuridad, ya sabes pase lo que pase estamos juntas en esto y juntas saldremos...

Veras... Laura es la ex-mujer de Le Mont... el cabron tambien la ha metido en todo esto... pero la pobre lleva peor parte que nosotros... el hijo de puta se aseguro de que no nos dijera nada si llegabamos a encontrarla con vida...

Trago saliva y le digo todavia condoliendome por mi primera visión del suceso: Le Mont le corto la lengua y la encerro en una celda parecida a la de un psiquiatrico y la tuvo sin comer hasta que la encontramos deshidratada y caquexica perdida....

Antes de terminar la conversación agarro la muñeca de Sophia y le digo con un nudo en la garganta: Perdoname chica, no sabía que puediera desgraciarte la vida con un simple gesto de boli... solo queria decirte que si no llego a salir de aqui, antes queria pedirte perdon... si no hubiera sido por el gilipollas este nunca hubiera sabido las desgracias que he podido crear con mi paso firme.... Tú, Alexandra, la pequeña... demasiados nombres para un ejecutor en tinieblas...

Miro a Sophia y le digo: Perdona por enrrollarme demasiado... simplemente eso, perdón. Trás la últiima palabra suelto su mano y miro espectante a Elena esperando la respuesta desde el otro lado de la puerta 

Tras una pequeña conversación Mat agarra por un momento a Sophia de la muñeca y la suelta, segundos despúes trás unas palabras

Ooh... Es lo único que salió de mis labios tras la historia de Laura... me sentía fatal por haberla acusado injustamente, y ella ni siquiera podía responderme... maldito Le Mont... Las palabras se atragantaban en mi garganta, no sabía que decir, y encima la disculpa de Matt me pilló de improviso... había perdido demasiado por ese gesto de boli, como él decía... pero también... quizá la vida que llebaba antes tampoco era vida... la mayor felicidad la había encontrado en mi desgracia, así como mi salud... pero aún así... mi hija y mi novio... muertos... mis ojos se llenaron de lágrimas. Mi muñeca hormigueaba por su contacto. No podría olvidarlo, pero quizás sí dejarlo a un lado... Te agradezco la disculpa y que te hayas dado cuenta... simplemente olvidémoslo mientras estemos aquí, tenemos que estar unidos para resolver esto, ya arreglaremos nuestros pasados después. 

Me giré hacia Elena y corrí hacia la puerta tratando de escuchar.

Tras hablar Sophia con Mat se acerca a la puerta para escuchar a Alexandra