Partida Rol por web

Cuando me despierto Issy ya ha recogido casi todo el campamento y gracias a Dios esta vestida. No se que habría pasado si la vuelvo a ver desnuda después de los sueños que han poblado mis escasas horas de sueño. Me levanto con lentitud de entre las mantas y suspiro mientras me estiro y me alejo unos metros para aliviarme.

llevo dos noches prácticamente sin dormir, y la semana anterior solo dormí algunas horas cada noche mientras investigaba a ese cardenal. No estoy en la mejor de mis formas. Habra sido parte de los sueños lo que sucedió anoche?

Cuando voy desabrochar la lazada de mis calzas veo el pañuelo azul que tengo en la mano y abro mucho los ojos.Así que nada de un sueño. Realmente sospeche anoche que Issy esta poseída.

Preparo con rapidez unas gachas de avena para desayunar y ayudo a terminar de recoger el campamento. Permanezco en silencio y observo detenidamente a Issy. En numerosas ocasiones, cuando cree que no puedo verla su rostro se retuerce de angustia por lo que esta pensando. Cada vez pinta peor la cosa.

Nos ponemos en marcha poco después y saco con un gesto sigiloso un frasco sin marcas de ningún tipo que contiene agua bendita. Mojo un trapo con ella y me acerco a Issy sonriendole de forma leve.

Tienes la cara echa un desastre Issy, sera mejor que te arregles un poco o las monjas pensaran que eres un demonio.

-Ese sería el peor de mis problemas -repliqué casi divertida mientras tomaba el paño entre mis manos y me lo pasaba por la cara, estaba húmedo y así, la suciedad salió mejor. Una vocecita en mi interior se rió entre dientes. No entendía donde estaba la gracia.- ¿Cual es el chiste? -musité para que sólo me escuchase Temosare molesta por su continúa risa.

Cree que estás poseída. ¡Qué ingenuo! se jactó.

Me quedé mirando al paño húmedo. Entonces caí en la cuenta, Agua Bendita pensé. Sonreí yo también, ya entendía el chiste y si, tenía gracia. Le entregué el paño cordialmente sin dejar de sonreír. Se preocupaba por mí y eso me bastaba para seguir hacia delante, porque ahora yo también empezaba a tener planes para él. 

-Debemos irnos. Quiero llegar a Lucca antes de que anochezca -comenté mientras metía mis cosas en las alforjas de mi caballo, monté y esperé por él. 

Disimulo mi interés cuando se frota el rostro con el trapo. Una parte de mi teme que pase algo, y otra teme que no suceda nada. Que clase de persona soy que prefiero ver a la mujer que antaño ame como poseída antes que explicarme su conducta extraña como simple rareza humana?.

Recupero el trapo y asiento mientras acelero el ritmo. Tampoco me apetece pasar una noche al raso. Es posible que incluso esta noche duerma bien. Trato de evitar el tono irónico que se que se desliza en mis palabras.Debería estar mas acostumbrado a los sobresaltos, pero los hay de todo tipo y clase y para unos valgo y para otros no. Lo único que se de los asuntos del corazón es lo que aprendí junto a ella y se que no terminan bien. Todo el mundo sufre, unos mas que otros.

finalmente, a ultima hora de la tarde comenzamos a cruzar los campos donde el trigo y las viñas maduran. Dado el estado de los campos y las cosechas Lucca sera un pueblo rico.

A menos que ese convento les exprima demasiado. Casi todos lo hacen.

Cuando por fin llegamos a la vista del pueblo no parece ni rico ni gran cosas. Si tiene una posada sera solo por los mercaderes que van de paso hacia el convento.

Probamos suerte en la posada?.

Temosare había permanecido muy callado durante el trayecto, y yo no tuve que echar mano de la bota de vino. Si seguía bebiendo tanto acabaría un día muerta, ahogada en mi propio vómito.

Y antes de desmontar, me quedé mirándole.

-No recuerdo que ocurrió ayer, estaba ebria -traté de disculparme por lo que fuera que hubiese hecho Temosare con mi cuerpo 

Bajé y pedimos dos habitaciones, pero al final tuvimos que compartir la que quedaba. Ya era demasiado tarde y debíamos descansar antes de volver a iniciar nuestro viaje. Y justo cuando entraba por la puerta de la habitación, vi la figura de la joven ladrona de San Remo. Me quedé un momento quieta, y dejé caer mis cosas al suelo mientras me echaba a correr por el pasillo, persiguiéndola. 

No añado nada a su comentario sobre la noche anterior. Bastante confuso me siento como para sentirme aliviado de saber que solo alterada por el alcohol hasta casi la inconsciencia soporta mis manos sobre ella. Joder...hasta sus disculpas me hacen daño.

Nos dan la ultima habitación...los dos juntos, fenomenal. Estoy a punto de hacer un comentario gracioso sobre el tema, tratando de romper la tensión pero otra vez Issy me deja con la palabra en la boca soltando sus cosas y corriendo a toda velocidad por el pasillo. Como si no pensase ya que estaba loca.

Alcancé a la pequeña ratera y la cogí del cuello de la ropa mientras la ponía a la altura de mi cara.

-¿Qué haces aquí? -le pregunté sorprendida por su cara de fastidio.

-¡Nada, no hago nada! -respondió revolviéndose entre mis manos. La zarandeé un poco más y vio que perdía la paciencia y Temosare se asomaba a mí- Vale, vale. Te lo diré. Te he seguido, ¿vale? ¿Contenta?

-¿Por qué? -pregunté confundida mientras la dejaba en el suelo. Y señaló al confuso Solomon que se encontraba detrás de mí

-Debo protegerlo, de ti. -Confesó, acusándome de ser algo peligroso. Miré a Solomon confundida.

-Es una huérfana con aires de aventura. -Le dije mientras me daba la vuelta. Y me dirigí a la habitación ignorándola.

-¡No puedes ignorarme! -chilló. -Se lo que eres

Me dedico a recoger las cosas esparcidas por el pasillo mientras Issy captura a una jovencita de aspecto cansado y desastrado. Elevo una ceja al ori que la ha seguido. Solo con que la siga desde Liguria hasta aquí, llegando antes que nosotros es toda una proeza. Tal vez demasiado, como diría mi parte desconfiada.

Todo eso se me olvida cuando escucho atónito sus dos afirmaciones. Que me protege a mi?, que sabe lo que es Issy?.

Y que es lo que es, si no te molesta mi pregunta, pequeña. Trato de sonar amable, pero no de forma falsa, como alguno de los curas pedofilos que pululan entre la gente pobre. Si se cual es el peligro estaré mejor preparado. Hay tantos peligros alrededor de Issy...siendo tal vez el menor de ellos el deterioro que causa a mi alma inmortal.

Niega con la cabeza con vigor mientras aprieta sus labios, dando a entender que están sellados. La joven mira por encima del hombro la cara de Issy, ve como se enfada y teme despertar lo que duerme dentro de ella.

-Yo te protegeré, no lo dudes. Pero no puedo decirte nada más -comentó con la madurez de un adulto. Y antes de que Solomon pueda reaccionar, se echa a correr por el pasillo y salta por la ventana igual que hizo en San Remo.

No se que me confunde mas, las mujeres o los demonios. A decir verdad, los demonios son mas fáciles...hay libros donde explica su comportamiento. Abro la puerta de la habitación como buenamente puedo, cargado como estoy y cierro con el tacón de la bota. Y dejo las cosas en la, por supuesto, única cama de la habitación.

Supongo que pedir que me expliques que ha sido eso de ahí fuera es un poco inútil...no?. La miro con ironía, quizás suene la flauta y me diga la verdad por primera vez desde que nos hemos reencontrado.

-Sólo es una huérfana -gruñí.- Me robó en San Remo y le di una moneda de oro para que me dejara en paz, y ahora querrá más-Me di la vuelta y me quedé en posición fetal, dándole la espalda. Por un momento deseé dormir, por lo menos a Temosare no tenía que mentirle para no hacerle daño, él me lo hacía a mí con sus verdades

Claaaro...y como yo soy imbécil me lo creo sin mas ni mas. No se porque se ha molestado ni en mentir. Supongo que sera porque ha olvidado dar explicaciones o deber una respuesta a alguien. Una moneda es mucho dinero para una huérfana pobre, pero no explica las palabras de esta ni los ojos de Issy. Es posible que no lo note, pero es mas trasparente de lo que cree para quien la conoce al menos un poco. La serenidad de la que antaño hacia gala esta resquebrajada y se rompe a menudo.

Aseguro la habitación y lo dejo todo preparado para partir rápido.Vacilo un poco antes de taparla con una manta. No se si esta dormida ya y tal vez me dedique un tajo o un disparo.

Voy a por provisiones, musito mientras cierro la puerta con cuidado y voy en busca del posadero.Bajo al piso de abajo, donde esta la taberna y me dirijo a el. Como antes cuando llegamos todos los parroquianos callan y me siguen con la mirada.

Posadero, me gustaría que preparase comida para dos...no, mejor para tres para una semana. Le dejo hacer mientras me giro y miro al resto del respetable, tan callados. Mucho mas allá de lo indicado por miedo a un forastero. Hummm,alguna noticia del convento?. pregunto para romper el hielo.

Noto el calor de la manta sobre mi cuerpo, y sus palabras como un suspiro. Me duele mentirle pero debo hacerlo.

Dile la verdad

-¡No!

Dile quien eres

-¡No!

Quien soy yo

-¡NO!

Cuéntale nuestro trato

-¡JAMÁS! -Me incorporé en la cama, y abracé mis piernas mientras posaba la frente en las rodillas

¿Recuerdas lo sola y desesperada que estabas cuando me encontraste? Asentí. Y ¿quien te ayudó?

-Tú... -dije llorando.

Y ¿donde estaba él?

-En las américas, había sido seducido por una reina Azteca

Te abandonó. No se merece tu protección ni sufrimiento.

Ya no podía reprimir mi sollozo, Temosare se sentía decepcionando. Mientras estuviera despierta no podría sodomizarme como a él le gustaba. 

Déjame hacer un trato con él, y haré el tuyo más liviano.

-¡¡NO!! -grité. Me eché en la cama, boca abajo y me puse a llorar desesperada como una niña mientras mis cabellos alborotados caían sobre mí..

Ya veo que aquí no sois muy hospitalarios. Deberías poner un cartel en la puerta diciendo que se prohíben perros y viajeros. Estaba suficientemente molesto por lo sucedido con Issy estos días como para buscar pelea por un absurdo. Me pregunto si seguirían siendo tan simpáticos si sacase a la luz mi emblema del Santo Oficio. Seguro que entonces se volvían mas amables. Tenían suerte que en el fondo supiera que ellos no eran los culpables de mi malestar.

Tome las cosas con un falso gesto de gratitud y deje caer una moneda de plata, haciendo que rodase hasta el suelo de forma mezquina. Uy que torpe...a cuatro patas chucho... Luego me dirijo hacia la habitación.

Alzo la cabeza sorprendida por el tintineo del cristal. Los ojos borrosos de las lágrimas no me permiten ver mucho y me quedo mirando a un pájaro que parece enloquecido picoteando el cristal.

Me levanto perezosa mientras seco las lágrimas con el dorso de la mano y me acerco a la ventana para abrirla y espantarlo.

Cuando te acercas a la ventana el pájaro retrocede un poco mas, toma impulso y lo atraviesa, aferrándose con sus garras a tus mejillas. Los ojos rojos, su fuerza y la evidente furia que la mueven no te deja dudas sobre la naturaleza de la criatura. Parece haber estado esperando a que te acercases a la ventana para llevar ventaja.

Mientras te debates, escuchas una voz incorpórea que suena mas en tu mente que en la habitación.

Te tengo Temosare...te encontré hace días y ya no podrás esconderte sin cambiar de huésped. Estas muerto capullo.

Se nota el amor en el tono descarnado y ansioso de su voz.

Poco a poco, usando la niebla que entra por la ventana rota se forma una figura enorme y amenazadora, aunque incorpórea.

Pego un grito y caigo al suelo mientras trato de sacarm ese bicho de encima
-Sueltame, hijo de puta -bramo furiosa y dolorida. Sus garras me atreviesan la carne, la sangre cae por mi piel y ropas. En mi mente vienen las escenas crucifixion que sufro cada noche.

Temosare rie divertido. No puede tomar mi cuerpo estando despierta. Esta bajo mi poder, mi inutilidad humana.

Ves la criatura por el rabillo de los ojos, aunque los cierras por fin con fuerza. Te preocupa mas el que el ave te arranque los ojos que lo que quiera que haga el enorme demonio en formación. No puede ser peor que lo que hace Temosare a todas horas.

Das tirones al pájaro de forma tentativa y terminas por romperle las patas, arrancárselas mas bien para luego arrojar al pájaro al suelo y aplastarlo a golpes. Mientras lo haces te das cuenta de que el brazo vaporoso de la criatura trata de golpearte, de atraparte, pero pasa una y otra vez a través de ti sin tocarte, como si al demonio le faltase consistencia.

Al final gruñe frustrado. Así que estas dentro de esta mujer y ella misma te protege, eh, cabrón?. Pues no te creas que te vas a librar tan fácil de tu destino.

Dicho esto, la criatura se mueve con rapidez y desaparece, deslizándose bajo la puerta.

Me quedo observando tirada en el suelo como la nube desaparecia bajo la puerta. Jadeaba sofocada, mi cara estaba llena de lagrimas y sangre. No sabia que habia ocurrido. Temosare se reia divertido.
Duerme
-¿Como quieres que duerma despues de lo que ha pasado? -le reprendi.

Me parece escuchar un escándalo en la habitación y corro escaleras arriba, asegurándome de que mis dagas salieran fácilmente de las fundas de los antebrazos.

Me detengo de golpe cuando una nube negra sale de debajo de la puerta y se mueve hacia mi.

Humo?...un incendio?. ISSY, ISSENDRAAA...grito sin tratar de guardar decoro, internándome en la nube y golpeando la puerta hasta hacer saltar el pestillo y abrirla. Durante unos momentos estoy cegado y asfixiado por la nube de humo, hasta que entro en la habitación y desaparece. Dentro el panorama no es de un incendio pero si parece como si el cristal hubiera explotado y cortado la cara de Issy.

Me acuclillo junto a ella y le aparto el cabello de las heridas del rostro.

Issy, estas bien?, que ha pasado...

-No... no estoy segura -respondi desorientada.- Es algo que me gustaria saber
Me apoye en el para levantarme y por un instante me senti feliz de estar a su lado. Rodee su cuello con mis brazos y pegue mi senos contra su pecho mientras me abrazaba a el
-Creo que era un demnio-le susurre. Pegue mi frente contra su mejilla y cerre los ojos.-Abrazame fuerte -le pedi con voz entrecortada, suplicante. -no podre aguantar mas esta situacion mucho mas-confese suavemente. Agotada