Partida Rol por web

Los dos elfos comenzaron su camino por el bosque para llegar a Rohan. En realidad tenían que salir primero del Bosque Negro por el camino que lo atravesaba de Este a Oeste y luego bajar hacía el sur ya que cruzar bosque a través era una autentica locura.

La primera jornada paso sin problemas, sin los enanos, los dos elfos conseguían moverse a gran velocidad, llegó la noche y decidieron acampar en el camino. El Bosque era frío y tétrico, lleno de sombras que tomaban formas siniestras y ojos invisibles que siempre estaban al tanto de todo.

 Al caer la noche y ver que ibamos a acampar digo Bueno, como no dormimos mucho sería que mientras tu descansas yo vigilo y luego al reves, a penas el tiempo necesario y así continuar rapidamente a Rohan...

Perfecto aunque bueno, no estoy muy cansado si prefieres descansa tu y hago la primera guardia, comente sacando unas raciones del petate y ofreciendolas a mi compañera...

 Ok, de acuerdo, toma el primer turno, tranquilo yo tengo las mias Saco lo necesario para dormir comoda y aplanchar oreja si algo pasa, no dudes en despertarme, este bosque no es muy bonito que digamos

Aquel bosque era sin duda un sitio tetrico donde pasar la noche, y quizá el último sitio donde a Elendorn le gustaría estar.

Durante todo el rato escuchaba ruidos extraños, ramas que crujian, la grave y pesada voz del viento, sombras que se movían y cambiaban de lugar, ojos que acechaban en la oscuridad y les vigilaban. Pero aunque cualquier cosa de este tipo en otro bosque hubiera sido motivo suficiente para dar la voz de alarma, en el Bosque Negro esto era la normalidad.

Pasó su turno sin ningún incidente fuera de aquella normalidad, y sin que ningún ruido le pusiera en sobreaviso. Aunque se mantuvo todo el tiempo en tensión, pendiente de la espada, con la empuñadura de esta fuertemente sujeta en su mano, tanto que llegó a dolerle.

Aun incomodo y con la mano algo dolorida, me recoste sobre las mantas observando unos instantes a mi compañera de viaje, este bosque era tan tetrico...tan extraño, debiamos salir cuanto antes...esperaba que los enanos continuasen con vida...

El día siguiente amaneció tranquilo en apariencia. Aquel día, si a la luz tenue que se colaba entre las espesas copas de los árboles se le puede llamar día, lo pudieron aprovechar al máximo y a lomos de sus respectivos caballos consiguieron llegar hasta el linde del bosque al caer la noche, sin ningún sobresalto y sin mirar atrás en ningún momento, escuchasen lo que escuchasen.

Acamparon en aquel páramo que se extendía tras el bosque, desde ahí los sonidos eran menos tétricos y podían escuchar el fluir de las aguas del Rio Grande. Incluso se atrevíeron a hacer una hoguera y cocinar un poco. Las anteriores noches las habían pasado helados, comiendo aquellas provisiones frías que tenían en sus petates. El calor del fuego les calentó la piel y el de la comida el estomago.

Justo antes de ponerse a descansar vieron una figura salir del bosque y acercarse a ellos, tomaron las precauciones oportunas y conforme se iba acercando pudieron distinguirlo mejor, claro que para la vista de un elfo aún les separaban bastantes metros cuando pudieron ver que se trataba de un hombre a caballo con larga melena y un escudo que tenía dibujado un caballo blanco, de su yelmo salía una coleta que debido al viento ondeaba hacía un lado junto a su pelo.

Me levanto más tranquila y con animo para ir más rapido, realmente ese bosque es demasiado horrible y le bajan a uno los animos. Al ver la figura y tomar las precauciones necesarias, digo entre murmullos entendibles a mi compañero

Quien puede ser ese sujeto? 

Creo que es un jinete de Rohan, quiza un rohirim...Jinete ¿vienes de Rohan? Observe al jinete esperando una respuesta...

Cuando el jinete estuvo más cerca pudieron confirmar que la suposición de Elendorn era cierta. El jinete iba a lomos de uno de aquellos majestuosos caballos que los rohirrin solían denominar Mearas, un caballo blanco e imponente, con una crin blanca que brillaba aún a la luz de la hoguera como si el sol más radiante estuviera reflejandose en ella.

El jinete portaba un casco similar al de Eothur, cuya parte frontal simulaba un caballo y de la parte de arriba salía una coleta blanca simulando las crines del caballo. Notaron un gran parecido entre este jinete y Eothur y si no hubiera sido porque el día anterior lo habían enterrado, jurarian que se trataba de él.

Buenos días amables elfos. Me llamo Eofin Durar, soy un caballero del lejano Rohan. Os ví la pasada noche en el camino pero preferí no acercarme, este bosque tiene muchos peligros y numerosas tretas mágicas. Una hoguera en mitad del camino no es nada suculento para un viajero de fuera. Pero al veros ahora acampar decidí acercarme a vosotros ya que lo malo del bosque no sale de él según dicen.

 Con una leve sonrisa digo buen día caballero, agradezco su interes pero nosotros ya sabemos que hay en ese bosque, nuestro grupo sufrió unas bajas importantes entre ella al honorable Rohirrim Eothur Durar, gracias a unos orcos a servicio del mago de la torre. Como quedamos tan pocos y muchos en mal estado, pues pensamos en ir a rohan para buscar ayuda y cumplir nuestra misión.

Saludos eofin mi nombre es Elendorn y como bien dice mi compañera nos dirigiamos a su tierra natal en busca de ayuda, en cierto modo esa peste de orcos que estan bien armados pronto saldran del bosque... no podemos permitirlo...

Al hombre le cambió la cara radicalmente en cuanto escuchó el nombre de Eothur. Se quedó tan palido como el caballo que montaba y ni si quiera prestó atención a las palabras que vinieron después.

¿E...Eothur... Durar dices? Repitió tartamudeando. Bajó la cabeza y se quedó absorto en sus pensamientos durante unos segundos. Decidme amables elfos... ¿Cómo murió? Dijo tras recomponerse un poco. Eothur era mi hermano pequeño. Su perdida me causa un gran dolor.

 Bajo mi mirada al saber que acabó de dar la noticia de la muerte de Eothur a su hermano Murió en batalla, un despreciable orco lo hirió tan gravemente que cayo al piso muerto. Lamento que te enteres de esta noticia así, en especial cuando lo más peligroso de la misión parecía era ir a buscarme en el bosque de la señora.

Malditos orcos... Espero que al menos muriera con honor, como un buen Durar. Dijo apretando el puño. Tendre que viajar a Rohan para dar la noticia a mi pobre padre. Dudo que la soporte... En fin.

Tras una pausa incomoda volvió a dirigirse hacía los elfos.

Es cierto, varios de los nuestros fueron enviados para buscar ayuda y rescatar al enano Azaghal. Pero me temo que esas ordenes han sido canceladas. Espías amigos nos han informado de que Azaghal esta en la torre de Dol-Guldur. Seguramente ya este muerto e intentar entrar sería un suicidio también. Por eso el Rey ha enviado a varios a buscar a los nuestros para que regresen.