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El rastro de Cthulhu: Goliardos - Toledo, años 20

Primera Parte: El Ceremonial

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20/07/2008, 19:04
Director

Junio de 1925

Toledo está de fiesta. Hoy, mañana del Jueves, se celebra la fiesta del Corpus, la mas importante de la ciudad. Hace un sol espléndido y las banderas del pais cuelgan en todas sus ventanas y balcones, y la plaza de Zocodover esta engalanada. Ondean estandartes de varias ciudades del país donde en esos precisos intantes también se celebra la misma fiesta, y tapices con motivos religiosos en los que se perciben varios siglos de antigüedad.

Por gran parte de la ciudad se han extendido los toldos, un techo de tela temporal con el objetivo se proteger a los asistentes a las procesiones de la lluvia o del sol, y que indican el recorrido a seguir por la custodia de la catedral, los soldados que desfilarán y las diferentes hermandades religiosas de la ciudad.

El olor a tomillo es embriagador y las calles estan hasta arriba de gente, no sólo de la ciudad sino de fuera, que viene a disfrutar del señalado día.

Todos atienden a la procesión menos un hombre ... Con la mirada agachada pero fija en algún punto, serpentea entre ancianas con abanicos y señores con bastón y sombrero, sin que nadie se fije en su presencia. A pesar de su fuerte olor corporal y sus prentas viejas y sucias. Su mano va danzando sigilosamente, al ritmo de la música, recogiendo las carteras y dineros de un par de despistados. En Madrid, la capital algo así sería complidado. Pero en una ciudad tranquila como esta, los habitantes no tienen ningun ciudado de mantener sus posesiones a salvo.

Alejándose poco a poco, desciende por el Arco de la Sangre hacia la calle Cervantes, fuera del alcance de las miradas de algún avispado y de la procesión. Sentado, examina el botín. Carteras de piel de gran calidad. Pero poco dinero dentro. Al menos servirá para comprar algo mejor de lo normal para celebrar la fiesta. Juan H. Goldhart tiene mucho que celebrar durante esta festividad, y no será por fervor religioso o amor a la patria, como toda esa panda de ignorantes que quedan calle arriba. Mas bien, el caos propicia que sea mas facil birlar a los despistados.

De pronto una voz le interrumpe. Es una voz familiar, se trata de Alex.

"Veo que has cogido las carteras equivocadas, Juan. Veo el botín un poco seco... Pero quizá podamos remediarlo... Tengo una información interesante..."

De nuevo en la plaza, un hombre corpulento y de mediana edad, bien vestido, observa por primera vez la procesión, con curiosidad. Lleva algunos meses viviendo en la ciudad, y tenía interés por saber de la fiesta de la que todo el mundo le hablaba. De pronto, nota que alguien a su espalda le habla al oido.

"¿Que tal la mañana, Don Villa? ¿Esta disfrutando?"

Habla un hombre vestido impecable. No tiene que llegar a los cincuenta años, aunque se matiene joven en los rasgos faciales, tiene el pelo canoso. Lleva un bastón pero no parece necesitarlo. Cristian Villa Errante no le ha visto jamás y se queda un poco aturdido por el saludo tan poco formal, aunque por la apariencia, ese hombre tiene que ser un noble o un burgués bastante adinerado.

"Disculpe que me presente así... Me llamo Niceto González." El hombre le tiende la mano. "Alguien me habló muy bien de usted, y me gustaría invitarle a comer hoy para mantener una conversación que seguro, a ambos nos interesará... si no le parece muy precipitado, claro está."

Justo en ese preciso instante, la gente comienza a aplaudir con pasión. El rey Alfonso XIII ha venido desde Madrid, como casi todos los años, y pasa unos instantes antes que la comitiva militar. Al frente de la comitiva, dirigiendo la marcha, va uno de los profesores de la academia de artillería, Don Teodoro de Borja Bordiu. Es la primera vez que le toca hacer esto, y aunque es sencillo, esta algo nervioso.

El rey, al llegar a la plaza, toma asiento, y los militares se van colocando en fila al ritmo de la marcha.

Teodoro coje aire y grita con voz autoritaria:

"AAAAltó!"
La plaza permanence en silencio y solo se oye el ruido de la pisada de los militares al detenerse.

"Miradaaaaal... FREnte!!"

Los soldados, como uno sólo, se ponen de frente al rey, que los mira sin pestañear. La gente parece que aguanta la respiración. "Diablos..." Piensa Teodoro... "Que parece que tenga aqui la gente por el ejército que por el mismo Dios todopoderoso"

"Presenteeeen.... ARmas!!"

El ruido de los fusiles al apoyarse contra el hombro de los soldados quiebra de nuevo el silencio.

"VIVALREY!" Grita Teodoro.

Se oye un potente grito de los militares que no se entiende en absoluto, pero todo el mundo supone que es un "VIVA".

"VIVASPAÑA!"

De nuevo se repite lo mismo.

Desde donde está, junto al tal Niceto Gonzalez Cristian Villa Errante se pregunta porque no se molestan estos militares en vocalizar un poco. Ya los podian enseñar a hablar bien antes de enviarlos a perder el tiempo a guerras en Marruecos, que no le importan a nadie.

Tras la ultima orden de Teodoro, los militares rompen filas entre los aplausos del público, y la custodia y las hermandades continuan el camino de regreso a la catedral, bajo los toldos. El rey intercambia una mirada con De Borja Bordiú que claramente el militar lo interpreta como un gesto de aprobación. Orgulloso para el resto del dia, Teodoro tiene un tiempo de descanso hasta media tarde, donde tiene que vestirse de gala para la fiesta privada en el Casino, donde acudirá la flor y nata de la ciudad (y de sus visitantes).

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20/07/2008, 19:36
Teodoro de Borja Bordiú

La sonrisa del rey.

Aquello valía más que varios millones de pesetas en un maletín abandonado. Al menos, así lo veía él. Era el punto que le faltaba para ganarse un poco más el respeto y la aprobación de la clase alta de Toledo. Hacía semanas que miraba por las noches la oscura silueta de la ciudad junto al tajo, reflexivo. Ofrecía, a ojos de aquel castellano, un espectáculo familiar: la grandeza del ayer, y la incertidumbre del hoy. Viejas casas abandonadas derruyéndose al pie de la colina del alcázar, contrastando con barrios y calles bien ciudadas, como aquella plaza. Sin embargo, la atmósfera general era de solemne vetustez, con la omnipresencia de la iglesia, que podría decirse que había tomado la ciudad a lo largo de los siglos.

Pensó que era como en la guerra. Primero, te pones nervioso. Después, te das cuenta de que era una tontería, y que no costaba tanto. Sin embargo, los nervios siempre acudían, puntuales a la cita, para mantenerte alerta. Había que hacerles caso, pero no había que dejar que te dominaran, o terminabas como el pobre capitán Suárez, con la garganta pasada de un tiro y ahogándote en tu propia sangre mientras los rifeños disparaban emboscados en la negrura de la noche, en el infausto Barranco del Lobo.

Sin embargo, él estaba allí, y muchos de los soldados que ganaron algo más que una palmadita en la espalda aquella noche quizá estarían muertos, despanzurrados y achicharrándose bajo el sol, sobre las calientes piedras del valle de Rif.

Un hombre estrechó su mano, un caballero adinerado que apenas conocía de vista. Intercambió unas breves palabras con él, sonriente. Aquello le devolvió a la realidad, y recordó a su vieja y viuda tía, que esperaba bajo una arcada del consistorio de la plaza Zodocover. Caminó hasta ella, gallardo, con la gorra de plato adornada de laureles dorados en la visera bien calada, la mano en la empuñadura del sable, vigilando no tropezar con otros.

Estaba vestida de negro, con largos guantes a la francesa, enorme pamela y desafiando al calor. Eustaquia frisaba los sesenta, pero se mantenía con aspecto relativamente joven, talle fino y aristocrático. Sin duda, las mujeres del vulgo y a su edad, parecen mucho más viejas y ajadas. Se destocó un momento, sonriente. La vieja mujer repuso con una sonrisa. A veces no estaba muy orgulloso de él, pero hoy si se la veía contenta, aunque no por ello sonreía de mejilla a mejilla. Su cuna le imponía ciertos modales, y cierta frialdad. Sin embargo, Teodoro la necesitaba como una apoyatura social, un testigo incorruptible de la nobleza moral de su familia, por mucho que él a veces la pudiera poner en entredicho. Además, siempre habría apreciado sus buenos consejos, que eran precisos y directos como el escalpelo de un cirujano.

-¿Me permite tan alta, bella y distinguida señora que la escolte y la invite a un refrigerio?
-¿Como podría negarme?
-repuso ella.

Se colgó de su brazo, y comenzaron a caminar. Prontamente, se vió inmerso en una marea de presentaciones y cuchicheos posteriores, incluyendo opiniones sobre la conveniencia de emparejar al soltero capitán con tal o cual hija de buena familia, o de familia asquerosamente rica (pues poderoso caballero es don dinero). Teodoro soportó aquello con entereza y sin perder la sonrisa, consciente de que era lo mismo que batirse en una polvorienta trinchera en Marruecos, devolviendo bala por bala: disciplina y aguante.

Miraba la hora de vez en cuando. Su intención era escoltar a su tia, invitarla a comer (para este día llevaba ahorrando unos cuantos meses) y escoltarla posteriormente, a eso de las cinco, cinco y poco, hasta la casa de otra respetable señora, con la que su tia iba a salir al atardecer. Luego, iría a tomar un baño, ponerse el uniforme de gala (mucho más bonito incluso que el uniforme de servicio que llevaba puesto), y acudir con puntualidad a su cita en el casino, sin olvidar el libro que iba a exhumar con sus correligionarios.

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21/07/2008, 17:40
Juan H.Goldheart

"Ah Toledo, ciudad desconocida y antigua que celebrais con un corazon semi-podrido la fiesta de nuestro señor jesucristo. Yo tambien me uniria a vosotros, pero mientras el mismisimo Jesus no me convezca de volver a creer en un dios Justo y Benevolente, seguire bajo la estela del diablo, que aunque malvado es aun mas sincero y simple que Dios y sus caminos." Pense poeta, mientras me dedicaba a saquear las carteras obtenidas en mi danza de ladron bajo el amparo de la calle Cervantes, ahora apenado de gastar tantos esfuerzos en tan poco botin, obviando las carteras que tal vez con suerte podria venderlas a alguien suficiente valiente para revender a sus antiguos dueños con una sonrisa digna de un valiente o de un estupido.

Pero que se le iba hacer, no habia pasado mucho tiempo aun en Toledo y estaba claro que aun tenia que pasar varios dias antes de que encontrara un botin que si valiera la pena, y dejar de pescar tan pauperrimos peces. Porque ya sabes, enterarse de un buen tesoro no era tan facil como darse un paseo y que alguna persona se dedicara a contarte algun rumor valioso asi porque asi..."A menos que te encuentres a Alex J.Torres."

-Alex.¿Eres tu, maldito borracho?- Exclame con una inusual alegria y sorpresa, mientras levantaba la cabeza del botin y veia a quien me hababla con una gran sonrisa.- ¿Porque no me extraña verte aqui, vendiendo abanicos a señoras ancianas y fofas y juguetes rotos a niños holgazanes y catetos?

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21/07/2008, 19:52
Cristian Villa Errante

Las calles de Toledo se encontraban atiborradas de gente que más que alegre seguramente se encontraba un tanto aturdida debido al abrumador calor que los metros y metros de toldo desprenden de si tras varias horas bajo un abrumador sol, sin embargo; eso era mejor que estar parado bajo los potentes rayos del sol sin protección alguna.

Hacía poco tiempo de que Villa había llegado a la ciudad, si bien hizo solo un par de trabajos antes allí, pero tenía esperanza de que sus excelentes servicios prestados en aquel lugar antes le brindaran algún nuevo cliente.

Entonces pues, una voz saco a Errante de su ensismamiento.

Tras una precipitada presentación del hasta ahora extraño, Errante supo que su trabajo pasado en Toledo había rendido frutos. El hombre estaba justo frente al detective tendiéndole la mano en señal de respeto, pero un gran estruendo.

-Lo siento mucho, ya sabe, escuchar tan súbitamente tantos aplausos e insignias debe de sacar de concentración a la mayoría de las personas. – dijo Villa con un tono placentero en su voz. Acto seguido estrecho la mano de Niceto Gonzáles.

-Aceptaría gustoso cualquier invitación con tal de no tener cerca de estas marionetas que se hacen llamar militares …

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21/07/2008, 21:09
Director

La casa de Niceto estaba a unos 20 minutos a pie desde donde se encontraban, junto a la Plaza de San Cipriano, justo al otro extremo de la ciudad. Habría que hacerlos andando, dado que las calles de Toledo son tan estrechas que era imposible ir en coche o en carro, y menos aún con la gran cantidad de gente deambulando por la fiesta.

El barrio donde se encontraban, llamado "La Cornisa" estaba al extremo sur, muy cerca de la pendiente que daba al rio Tajo. Era una zona donde tan pronto habia una casa en ruinas como una casa de lujo, con multiples callejones en los que perderse y con unas cuestas y diferencias de nivel de una calle a otra muy pronunciadas. Para alguien recien llegado a la ciudad era hasta agotador andar por esas calles y cuestas tan agobiantes.

Por el camino, no hay mucha conversación. Niceto solo hace algun apunte a la calidad de la festividad este año:

"La verdad es que desde que Don Miguel Primo de Rivera asumió el poder en el Directorio Militar va todo mucho mejor. Ultimamente la fiesta estaba de capa caida, y se ve que hay un nuevo entusiasmo por estas fiestas nacionales. Se nota que Don Miguel es un patriota de verdad. Bueno, no le veo muy entusiasmado, y parece no gustarle mucho el ejército... (esto lo suelta con algo de retintín) " Creo que no está muy interesado en política, ¿me equivico?"

Cristian sabe que no es todo tan bonito como lo pinta Niceto, aunque no todos los nobles apoyan al dictador con tanto entusiasmo. Aunque la dictadura tiene bastante apoyo popular por la insostenible situación anterior, esta basada en que El general Don Miguel asume el poder para purgar de corrupción la vida política y social del pais. Suprimió todos los partidos políticos y creó la Unión Patriotica, compuesta por gente civil de casi todas las tendencias políticas, a los que supuestamente cederá el poder. Apenas la dictadura lleva unos meses y esta por ver que alguien sea capaz de dejar el poder asi, sin corromperse. Y menos en este país.

Además su propio ejercito lo respeta a regañadientes, después de que mande una retirada gueneral en Marruecos a las posiciones de la costa. Parecía que quería abandonar África, pero no tardó en aliarse con Francia para contraatacar.

El pais esta en plena crisis y parece que actua y toma medidas, pero tanta dependencia de la iglesia y de un ejercito que no termina de verlo con buenos ojos hace en cualquier persona con un minimo de análisis critico que se plantee algunas dudas.

La entrada de la casa era el típico patio toledano, un jardin cuadrado con gran número de plantas, muy cuidadas, una fuente y algunas estatuas decorativas. El techo estaba acristalado, para permitir la entrada del sol y proteger de la lluvia. Hay unas baldosas de cerámica típica talaverana en la pared. Tienen el dibujo de un águila y pone "Marqués de Montalbán."

"Jacinta, sirvanos algo de beber, hace un calor sofocante."

Una joven sirvienta se acerca y les pone dos copas con vino abundante. Cristian Villa saborea el vino, como buen degustador... es decente.

Después de que Jacinta colocase dos buenos planos de perdiz estofada en la mesa, Don Narciso retoma la conversación por donde interesa:

"Bien, tenemos una charla pendiente, Don Cristian..."

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21/07/2008, 22:19
Niceto González

He escuchado en mis círculos algunas referencias positivas a usted, que es muy cauteloso, reservado y prudente. Y es justo lo que necesitamos.

Verá, esta noche habrá una fiesta en el casino de la ciudad, y acudirá gente importante de dentro y fuera de la ciudad. A las 19 llegará el público, y se sentará con las mesas ya organizadas. A las 19.30 se servirá una suculenta cena, y calculo que esto durará hasta la 21.30 o las 22, pero la fiesta se mantendrá hasta bien entrada la madrugada.

La única forma de acceder a la fiesta es mediante invitación previa. Y yo tengo una para usted. Si accede debe ir vestido de punta en blanco, si no se lo puede permitir, yo le proporcionaré el atuendo inmediatamente.

El trabajo que debe realizar es muy sencillo. Sé que acudirán visitantes forasteros. Me interesa sobre todo los que vienen de fuera de España. Quiero que socialice como uno más en la fiesta, aprenda sus nombres, de todos o de los que pueda, y el motivo por el que están en la ciudad. Obviamente, todos dirán que “El Corpus Christi”, pero debe saber como insistir o como responder… porque es posible que le mientan.

Si accede, mañana por la tarde le esperaría en el Café Español, en la terraza. Me traería una libreta con las letras escritas a pluma y con buena caligrafía, o en su defecto con mayusculas, de lo que haya averiguado de los datos requeridos. A cambio yo le entregaré un sobre con 9 billetes de 100 pesetas, mas otras 100 pesetas que le entregaría ahora mismo en billetes de 20, por si necesita hacer frente a algún gasto en material para esta noche o para lo que necesite.

Si acepta, en el caso de que tenga alguna pregunta y que yo deba responder, ahora es el momento.

Notas de juego

Sobre el dinero que te ofrece. Para que te hagas una idea de la cantidad que és:

El sueldo de un funcionario del Estado (y cobraban bien) eran 300 pesetas mensuales. Pocas veces has visto un trabajo tan bien pagado como este.

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22/07/2008, 00:45
Cristian Villa Errante
Sólo para el director

A pesar de escuchar el gran sueldo que le sería otorgado, no lo sorprendió mucho.
Mientras degustaba el vino tinto que la muchacha hubiese llevado minutos antes, Errante observo con mucho detalle la planta donde se encontraba.

El leve chapotear de la fuente brindaba una repetitiva canción a los hombres mientras discutían sobre negocios. Con las manos sobre la mesa, Villa presto atención a lo que el señor Niceto decía; aunque para ser honestos el detective estaba un poco distraído gracias a los colores que el domo de cristal proyectaba debido a los rayos del sol que se estrellaban abruptamente sobre su superficie.

-Debo decir – pronuncio tranquilamente. –que su oferta es en extremo generosa señor, pero por otro lado, llevo poco tiempo en Toledo y poco se de las personas que asistirán hoy al evento; sin embargo, es un desafió muy interesante y tengo de mi lado el hecho de que quiere que pase como un forajido más. Por otro lado, le han informado a la perfección, aún cuando no sepa prácticamente nada sobre los invitados, soy en extremo cuidadoso y con facilidad de habla; no lo digo con aires de grandeza, solo lo digo para que este al tanto de que su inversión estará segura conmigo. – sentencio al mismo instante que terminaba su copa de vino.

De su fina chaqueta, el hombre extrajo una pequeña agenda forrada en cuero negro, donde hizo un par de anotaciones con un viejo carboncillo.

-Creo que esta mas que entendido que acepto el trabajo señor. ¿Hay algo más que desee que haga en la reunión? ¿Alguien en especial que desee que vigile o consiga información? Ya sabe, direcciones y demás.- los ojos del detective brillaban envueltos en emoción, algo común cuando un trabajo lo excitaba.

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22/07/2008, 01:45
Tia Eustaquia Bordiú

En la puerta de casa de su amiga, tia Eustaquia da un beso de despedida a su sobrino y le habla sonriente.

- Muchas gracias por el paseo, caballero.

Abre la puerta de la casa y se mete dentro, pero antes de cerrarla, vuelve a hablar a su sobrino:

- Pasatelo bien en la cena. A ver si conoces a alguna buena moza, que ya va siendo hora de que te vea casado, sobrino... Además eres todo un señorito, quien sabe si no habrá alguna ya por ahi ¿Eh, Teodoro?

Cuando esta a punto de cerrar la puerta, vuelve a abrirla.

- ¿Si conoces a alguna moza, me la presentarás, no?

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22/07/2008, 01:49
Director

Son las 17.30 y Teodoro camina hacia sus dependencias del Alcázar, con intención de prepararse para la gala. Hay pocos soldados por las dependencias, casi todos tienen ya el día libre, tras el desfile y pocos deciden pasarlo en la Academia.

Mientras anda por el patio del edificio, aparentemente sólo, escucha una voz que le llama…

“¡ Don Teodoro!”

Es uno de los comandantes que están a cargo de la academia. Le conoce de vista, pero aun las circunstancias no han hecho que se conozcan personalmente.

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22/07/2008, 01:50
Juan Manuel Silvano

“Disculpe que no me presente, creo que aún no nos conocemos. Mi nombre es Juan Manuel Silvano. Acompáñeme, demos un paseo…”

Don Juan Manuel camina con las manos en la espalda, mirando las columnas del patio, mientras se dirige a Teodoro.

“He oído hablar de usted, oficial. Conocí a su padre, servimos juntos en Melilla en 1909, cuando aún apenas éramos unos zagales. Aun recuerdo como si fuese ayer, cuando los dos ascendíamos el monte Gurugú entre esos malditos Rifeños, para recoger al sargento López que estaba herido, y le bajé a cuestas mientras su padre, exponiendo su pellejo, nos cubría la retirada mientras las balas silbaban a nuestro alrededor. Déle recuerdos de mi parte.”

“Tengo un favor que pedirle… He recibido unas órdenes desde arriba diciéndome que debo compartir mesa durante la cena en el Casino con unos forasteros alemanes, y simplemente tengo que darles buena conversación para que se marchen satisfechos. Me preguntaba si me concedería el honor de sentarse en nuestra mesa. Soy hombre parco en palabras y me temo que esta misión me será más difícil de cumplir que la de descender entre su padre y yo al sargento López del dichoso monte. ¿Qué dice a mi propuesta?”

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22/07/2008, 02:28
Director

Alex mira a su alrededor, aunque no hay nadie, hace un gesto con la cabeza indicando que le siga.

Dando un enorme rodeo por no volver a pasar por la plaza, caminan durante largo rato, primero bordeando el Alcázar (cruzándose con algún recluta que les mira de reojo por el mal aspecto).

En estos casos saben que deben andar con cuidado. La ley local dice que la mendicidad esta prohibida en sus calles. No quita que haya mendigos, pero tienen que saber andar y salir por piernas cuando aparece algún guardia urbano.

Tras bordear el Alcázar, los dos pordioseros comienzan a callejear por las estrechas y angostas calles que les llevan hasta el callejón del Pez, en lo mas profundo de sus estrechas calles, donde en un rincón bajo una trampilla de una casa semiderruida, tiene Juan H Goldhart su refugio.

Al verlos entrar, su fiel perro se acerca a olisquear, sin emitir ningún ladrido, como esta educado, para no llamar la atención.

“Bueno, Juan… Tengo una propuesta que hacerte que te va a gustar…”

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22/07/2008, 02:28
Alex J. Torres

“La propuesta es la siguiente: No se si habrás oído que esta noche hay una fiesta en el Casino… va a acudir multitud de gente con dinero. Nobles y burgueses de dentro y fuera de la ciudad… Pues bien… he conseguido un trabajo en el Casino sólo para esta noche, puesto que tenían muchísimo volumen de trabajo. Tengo que estar en la cocina sacando fuera las bolsas de basura según se vayan llenando de los despojos de esos burgueses – según dice esto, sonríe mostrando su feo y asqueroso diente de oro que apesta a alcohol. – La única forma de entrar ahí es con invitación, pero… ¡He conseguido una!

Yo no podré utilizarla obviamente, porque estaré trabajando…. ¡Pero tu sí! Juan… eso estará lleno de viejas meapilas y gordos con mostacho y pajarita, cargados de dinero hasta la cencerreta. Por no hablar de la cena que van a servir. Se pueden ir al diablo esas monjas de los conventos de caridad con sus cocidos rancios. Luego habrá un baile y todo.
Yo tengo aún un traje y una chaqueta decentes… no son una maravilla pero quizá… sea suficiente para que te dejen entrar. Es un poco vieja, pero puede hacernos salir del paso. Eso si, tendrás que asearte un poco, aunque sea en el río… tienes que pasar por un burgués y va a ser complicado… ¿Qué me dices, Juan? ¿Suena interesante?”

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22/07/2008, 03:55
Niceto González

El principal de los individuos de los que estoy interesado es un hombre mayor, tendrá unos 60 años. Es un tal Gaston Leví. Habla perfecto español, aunque es francés. Irá solo, pero no se centre solo en él, no es el único extranjero que habrá en la sala, por lo que se rumorea... Puede que también asistan unos caballeros alemanes.

Confío en su capacidad para llevar esto, Cristian. Si hace este encargo correctamente le aseguro que no le faltará trabajo de aquí en adelante. Me muevo en círculos que colaboran mucho con gente como usted.

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22/07/2008, 14:56
Teodoro de Borja Bordiú
Sólo para el director

Un viejo amigo de mi padre. Aquello era interesante, y a la vez peligroso. Le obligaba a demostrar siempre en la academia, y más delante de este hombre, unos modales dignos de lo que esperaba del hijo del héroe del monte Gurugú. Aquello, no obstante, no le suponía a Teodoro mucho esfuerzo, que siempre cuidaba mucho su imagen marcial con tintes intelectuales dentro del ámbito de lo militar.

Sin embargo, era fuera de este ámbito donde procuraba desarrollar las artes propias de lo que los británicos denominaban "dandy", un sofisticado aristócrata amante de los placeres y cultivador de la retórica fina y la impoluta dialéctica... con cierto tono de socarronería e indolencia que fascinaba a las damas.

Estuvo mirando un momento aquellas arcadas de medio punto sujetadas por columnas de órden toscano, o quizá compuesto, apoyadas en una basa y rematadas por un capitel con volutas y hojas de acanto. Es curioso como, siempre, el poder se ha justificado mediante la adaptación de sus más viejos símbolos, como en una maniobra eterna de legitimación. Quizá esas columnas fueran visigodas, romanas, o simplemente neoclásicas. No había mucha diferencia.

Tras esta reflexión, miró un momento al comandante, sonriendo e inclinando la cabeza. En verdad, había tenido otros planes, como frecuentar la mesa de ciertos burgueses jóvenes con quien gustaba de charlar, y cuya compañía femenina era siempre... estimulante. Sin embargo, como en el caso de aquellas columnas, supuso que él también debía legitimar su imagen, hacer lo que se esperaba de un hombre de su posición.

-Será un placer, comandante -le dijo- No se preocupe. Aunque no hablo mucho alemán, entre los dos seguro que sabremos torear a esos teutones. De todos modos, creo que todavía nos guardan cierto recelo por nuestra neutralidad, a pesar de nuestra mediación en el incidente de Agadir.

Se tocó el mentón rasurado, reflexivo.

-Creo que ustedes vivieron aquella polémica. Me refiero a usted y a mi señor padre.

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23/07/2008, 04:06
Cristian Villa Errante
Sólo para el director

-Alemanes …- susurro mientras seguía haciendo notas en su vieja libreta. –entonces pues, al mal paso darle prisa señor- dijo al instante que se ponía en pie y guardado las notas en la bolsa interna de su fino atuendo.

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24/07/2008, 00:39
Juan H.Goldheart

¿Que si me sonaba interesante? Me sonaba un plan de locos y de ingenuos pensar que alguien como yo podria pasar por algun empresario ricachon o algun aristocrata dedicado a la caza y descediente de algun duque de las eras pasadas. Pero claro, Alex estaba como una cabra o demasiado borracho para darse cuenta del riesgo, y yo me estaba dando cuenta a cada caricia que le hacia a mi perro, que cada vez las prisas por irme de esta ciudad con un gran botin incrementaban a cada cartera robada o guardia esquivado.

-Esta bien, supongo que si un mendigo puede pasar por principe. Un cazador de ratas podra pasarse por un elegante hombre de alta clase con un grave problema en cuanto seleccion de perfumes.- Muestro una gran sonrisa podrida y picaresca, mientras ofezco la mano en señal de conclusion de negocios.- Iremos al 50 por ciento para cada uno, ni mas ni menos.¿Trato hecho?

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24/07/2008, 01:48
Juan Manuel Silvano

Si, su padre y yo vivimos bastantes acontecimientos por aquel entonces...

Tras mirarse el reloj de bolsillo, interrumpe la conversación:

Falta una hora y cuarto para que comience el acto. Va a ser mejor que continuemos la charla en el Casino y nos preparemos, no sería muy educado llegar tarde.

Tras despedirse educadamente, Juan Manuel Silvano sube las escaleras hacia sus dependencias.

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24/07/2008, 01:59
Niceto González

Después de la buena comida, y tras ver que no hay mas preguntas, Niceto da por finalizada la reunion.

- Espero que tenga todo claro, Don Cristian.

Acto seguido y como se había acordado, saca un sobre y se lo entrega en mano.

- Le acompañaré hasta la puerta.

Notas de juego

Son las 16.00 de la tarde. La cena comienza a las 19.

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24/07/2008, 02:04
Alex J. Torres

La cara de Alex se ilumina y asiente con gesto de tonto con la cabeza.

- Estupendo.

Notas de juego

Hazme una descripción detallada de como te vas a arreglar para ir, por lo que pueda pasar... ;)