Partida Rol por web

Muy temprano de mañana parte el grupo compuesto por: los tres montañeros franceses,Bhule, Ethelrod como cabeza de la expedición, Norton, Heisenberg, Collins y Marlowe, ataviados con ropa de alta montaña, raquetas de nieve,ropa especial, gafas de sol, tiendas, sacos de dormir,herramientas, provisiones y otro equipo que ha sido reunido por Ethelrod y los tres franceses .

El día 1 transcurre sin incidentes...

La tarde del segundo día os encontráis ante una pared no muy alta, pero que requiere del equipo de escalada y de toda vuestra recién adquirida pericia...

Los montañeros franceses son los primeros en escalar, trepando por el lugar más fácil y tras llegar a lo más alto instalan dos cuerdas de seguridad para los más inexpertos, oséase, vosotros.

Las cuerdas miden aprox unos 15 m, pero la parte complicada de la escalada está a unos 9m del suelo, uno a uno comenzáis a subir por las cuerdas de seguridad...

Collins avanzó, algo temeroso de la pared, pero deseando ponerse en marcha para no quedarse quieto con aquel frío.

En la ascensión Collins trepa la pared sin problemas, Marlowe resbala y queda colgando, pero la cuerda resiste su peso y con un par de balanceos e indicaciones de los de arriba, consigue volver a la pared y terminar la ascensión.

Norton a duras penas también asciende, en cambio Heisenberg que es el último en subir pisa en falso y se va para abajo, quedando colgado de las cuerdas,pero al igual que en el caso de Marlowe, la cuerda resiste su peso (aunque con mayor dificultad) y pueden izarle entre todos.

En lo alto de la pared, tras recuperar el resuello Ethelrod os da un grito.

- ¡ MIRAD AQUÍ! - dice señalando al suelo a poca distancia

Al acercaros véis que señala unas huellas

- Son huellas humanas, son de algún tipo de calzado seguramente botas. Mirad, tres personas... no, cuatro personas diferentes, estoy seguro. Pero no logro discernir el tipo de huella. Se alejan en esa dirección, deberíamos seguirlas.

Collins observó las huellas distraídamente, sin prestar tampoco demasiada atención, ya que aún estaba algo cansado del ascenso.

Miro atentamente las huellas. Mi instinto me dice que pronto nos llevarán a los asesinos de Granger. Hay una bala para cada uno de ellos.

-Señores, como dice el señor Ethelrod, estamos sobre la pista. Tengan sus armas a mano por lo que pueda suceder.

La ira hacia los dueños de las huellas hace que me olvide del importante susto que me he llevado.

Yo tambien me quede absorto observando las huellas sobre la nieve a ver si m recordaban a algo que hubiera visto antes

Miro las huellas sin poder identificar alguna cosa.

-Tampoco de por hecho que hemos encontrado a aquellos agresores- digo a Marlowe Si es que realmente eso paso me digo a mi mismo, continuo-Por lo cual trate de calmarse un poco, no se emocione demasiado por lo que podrian ser huellas de casi cualquier esquimal que haya pasado por aqui

En vista de que nadie ha conseguido encontrar ninguna pista decide no perder más tiempo y ordena continuar la marcha.

- Sigamos esas huellas, esperemos que tengan razón y nos lleven hasta los asesinos de Granger... quizás ellos sepan algo más de la ciudad desaparecida - dice señalando las huellas que se alejan y descienden hasta una meseta- rápido.

El grupo sigue las huellas hasta casi el anochecer, pero finalmente perdéis el rastro para consternación de todos. Los esquiadores franceses aconsejan acampar y no podéis estar más de acuerdo aunque os sepa mal. Ethelrod se encoge de hombros y sin que sirva de precedente se muestra de acuerdo con los franceses. Acampáis.

Durante el tercer día, a eso de media mañana, mientras cruzáis la meseta véis en un risco cercano(a unos 300m) cuatro figuras que se recortan contra el firmamento.

Estáis demasiado lejos para disparar o para gritarles algo, ya que el viento azota con fuerza y es el sonido imperante aquel día. Todos os esforzáis por ver algo más, pero es inútil. Al acercaros al lugar las figuras desaparecen y continuáis vuestro camino, no cabe duda que esas cuatro figuras eran los que originaron las huellas que encontráisteis el día anterior.

Al final del día seguís en la planicie, aunque a poca distancia frente a vosotros se alza un montículo bastante elevado que os tocará escalar al día siguiente pues es la única manera de continuar.

El cuarto día al poco del amanecer los escaladores preparan todo el equipo, la pared en la que casi caen Marlowe y Heisenberg es cuesta abajo comparada con ésta, primero trepan los escaladores franceses que montan las dos cuerdas de seguridad de nuevo.

Después es Bhule el que sube con bastantes problemas. Os toca el turno a vosotros, pues Ethelrod prefiere subir el último.

- Vamos muchachos hay que escalar por ahí. Si intentáramos rodear la montaña perderíamos un día o puede que más- arguye para que escaléis - no tengáis miedo que no será para tanto. Id uno por uno, así las cuerdas no soportarán tanto peso- señala dos zonas de la pared - esos dos son los tramos difíciles en lo que debéis extremar las precauciones, el resto es pan comido.

-Tiene unos 33 m calculo. Esperemos que sea la más grande que nos toque escalar en este viaje...

Collins se adelantó, no le quedaba más remedio que trepar, y prefería hacerlo el primero... Asi al menos habría alguien abajo si se caía.

Collins salva el primer tramo de la pared hábilmente, pero en el segundo que es realmente difícil resbala con los dos pies casi a la vez y queda colgando, con tan mala suerte que una de las cuerdas se rompe cayendo Collins al suelo.

La nieve amortigua en parte la caída y Collins pese a pegarse un guantazo de cuidado la cosa no va a mayores, no obstante Ethelrod corre junto a él y comienza a examinarle.

Extrayendo algo de su mochila

- Déjame que le eche un vistazo... - extrae una pomada y tras quitarle la parte superior , abrigo, chaqueta ,etc... le aplica la pomada en el hombro -tienes un buen golpe en el hombro, ahora te sentirás mejor.