Partida Rol por web

Passer juguetea con la pluma y, cuando llega a decir "¿Qué quieres saber?" y a mirarle con odio, se siente tan satisfecho que le entran ganas de piar de alegría. Se contiene, por supuesto. Más que nada porque no es un pájaro, aunque a veces se le olvide. Escucha su historia con una expresión satisfecha que, probablemente, no haga más que fastidiar al agente.

-Bien, bien... La serpiente comenzó a cantar -le roza la nariz con la pluma, burlón. Luego, su expresión vuelve a ser seria.- Pero no es suficiente. Dime, hablas de "los" que escaparon de la bodega. Hasta donde yo sabía, sólo la falsa camarera logró escapar... ¿Había alguien más? ¿A parte de ella y la criatura? Y, en cualquier caso, dinos... ¿En qué dirección ayudaste a marcharse a cada uno?

Luego, continúa:

-¿Sabes otra cosa que me encantaría saber? Quienes despertaron a tu Señor, y por qué, y cómo. Sorprendenos con cuánto sabes al respecto...

Hacia los bosques, donde se reunían y descansaban los druidas.

Cita:

Eso no lo se. - Dice parco en palabras el ofidio.

El gorrión suspira.

-Muy bien -se dirige a sus compañeros.- Necesitamos dividirnos. Alguien debe quedarse con nuestro amigo, alguien debe ir a avisar a Rob para que lo lleve al gremio y, los dos restantes, deberemos preguntar por la ciudad lo que puedan saber del "hogar de los druidas". Nos reuniremos tan rápido como sea posible y nos pondremos en camino. ¿Es un plan? ¿O creéis que podremos encontrar el susodicho "hogar" por nosotros mismos? -y aquí mira muy especialmente a Tormenta.

Passer, yo se donde está ese lugar de reunión de los druidas, por lo que nos podemos saltar esa parte.

No creo que podamos esperar a que Rob, venga y nos ayude... Yo optaría más bien por matarlo aquí y ahora y proseguir nuestra busqueda.

Cualquier otra cosa que hagamos será poner en peligro nuestra misión, por lo que debemos terminar con esto ya.

-Ajá! -dice el gorrión con una sonrisa. -Y si todos estamos de acuerdo en matarle... -dice sin demasiados problemas, colocando la daga de nuevo en su cinto. -Yo me encargo y tan tranquilos.

Venga, no retrases lo inevitable...

Acaba y vamos a algo más importante.

   Naran mira a los otros dos.

   - Realmente no tengo ningun problema con ello, entre mas rapido terminemos mas rapido seguiremos nuestro camino.

Y así, sin detenerse, el gorrión se puso detrás del yuan-ti (tampoco tenía intención de pasar ahora por la calle lleno de sangre) y le agarró por la nuca con la mano izquierda. Con un movimiento rápido de su daga en la diestra, cortó su cuello. Luego limpió la daga en algún paño o cortina que hubiese por la habitación y la volvió a enfundar.

-¿Nos vamos, mi querida bandada?

Durante vuestras ultimas palabras el Yuan-ti os lanza miradas de despreció y os maldice en su siseante lengua.

El corte de Passer es definitivo y la criatura muere entre gorgoteos húmedos y salpicones de sangre.

Al poco su cuerpo queda inerte con los ojos abiertos en una eterna expresión de rabia.

Cuando el grupo sale al exterior para charlar con Erik y contarle lo que habéis descubierto os sorprendéis en encontrar a este hablando con Robb.

El semielfo os sonríe y saluda con un leve movimiento de cabeza.

Le da una palmada en el hombro al paladín y este, después de un despido breve, se afana en partir. 

Al lado de Robb hay un enano acorazado que os mira impaciente.

¿Como va todo? Por el olor a sangre fresca de Passer intuyo que bien. - Dice alegremente el chico, parece tener un olfato fino. - Erik tiene nuevas ordenes de Kennegan, con lo que os he llevado a Mighelk.

Espero que lo pongáis al día. - Añade casi jocoso.

Me vuelvo a la taberna de la jarra verde, cuando tengáis el asunto resuelto, me venís  a buscar, como convenimos antes.

El semielfo aguarda unos segundos por si tenéis algo que añadir y luego se despide.

   Mirando a Erick.

   - Ya tenemos una nueva pista, y si quieres puedes mandar mensaje a Lord Kenegan de que iremos al lugar de los druidas, que al parecer es la ultima ubicacion conocida del jefe de los Yuan-ti... Tras una leve pausa. Tambien de que es posible de que hallan mas grupos encubiertos de esos seres dentro del pueblo.

   La partida de Erick no parece afectar al shardmind, tal ves era lo mejor, ya que no se sabe que pasaria si se enterara de lo acontecido dentro de la casa.

Pues si ya tenemos la pista, ¿a qué esperamos para ir hacia allí?, digo impaciente por empezar el camino.

-De hecho... es bastante probable que los halla -el brujo menea ligeramente la cabeza. -Queda esperar que, en efecto, sean células que no se conocen entre ellas y, por ende, no hallan avisado a nadie en el refugio ese... -guiñó un ojo al semielfo.- En caso contrario, mi simpática paloma, asegúrate de que Madre nos haga un huequecito decente... 

Hace un leve gesto hacia la casa.

-Por cierto, hay dos cadáveres dentro. Uno es el agente yuan-ti. Quizás a alguien de las autoridades del pueblo le interese saberlo aunque, dada la posibilidad de que halla yuan-tis infiltrados entre ellos... Mejor comentarlo más tarde.

Luego se ajustó su morral, comprobó su daga y sonrió primero al enano y luego al resto del grupo.

-¡Bueno, bandada mía! Es malvada deidad o lo que sea no va a morirse sola... ¡Así que en marcha!

Con Robb desapareciendo de vuestra vista y junto a vuestro nuevo integrante. Os planteáis ya iniciar vuestra partida hacia la alcoba de los druidas.

Tormenta os describe que es un lugar humilde entre los bosques, donde varias piedras milenarias forman una curiosa construcción. Es un lugar sagrado y muy conectado al Feywild. 

Detrás vuestro dejáis el pueblo y sus hilos de humo que suben hacia el cielo, no tardáis mucho en desaparecer dentro de un bosques, que poco a poco se va tornando mas oscuro y difícil de transitar. Tormenta adquiere por iniciativa propia y por que le es mas cómodo, una forma animal para continuar con el camino.

El bosque terrible.

El nombre del bosque inicialmente no parecía muy apropiado, pero a medida que las ramas se retuercen los arbustos se vuelven espinosos y parece que andáis de noche mas que de día, os comenzáis a preguntar si solo lo llaman terrible por su maleza, o habrá cosas mas terribles en su interior.

Tormenta se detiene en su forma de pantera y olfatea el aire.

Enseguida recupera su forma humanoide para daros un aviso con cara de preocupación. 

Algo ha cambiado en el bosque, tendremos que ir con cuidado.

 El gorrión pisó por el bosque sin preocuparse demasiado de hacer o no ruido. Ya sabía él, por experiencia, que viajando al lado de un enano enfundado en su armadura lo difícil era no sonar como si se llevase una banda militar de acompañamiento. Pero podría ser peor. Había oido de enanos que cantaban en medio del viaje. Con esas voces, podía ser una experiencia que ahorraría trabajo a la malvada entidad yuan-ti en matar gente. 

Ni que decir que el que el bosque tuviese una pinta oscura y malevolente le hizo bufar medio en rboma.

-¿Por qué siempre que me meto en un bosque tiene que estar lleno de malvadas energías, criaturas resucitadas y cosas por el estilo...? -suspiró dramaticamente. -Lo que daría por ver alguna vez una ardilla y que no fuese una ardilla no-muerta... 

Pero bajo su broma había algo de nerviosismo. La última vez que entró en un bosque (y no tenía una pinta tan horrible como este), murió uno de sus compañeros, y él estuvo bastante cerca... No quería repetir la experiencia. 

milciasmig, milhelk, mighelk o como quieras que te llamen.

O llenas la ficha YA, o te saco de la partida.

Continuáis avanzando por el bosque bajo la guía de tormenta, pero desde la ultima vez que se pasó por aquí las cosas han cambiado y aunque Tormenta creía que os llevaba por buen camino, os encontráis de lleno en medio del camino un jabalí enorme.

La bestia parece que se estaba comiendo algo y se da la vuelta cuando se percata de vuestra presencia.

De sus enormes colmillos cuelga algún trozo de carne rojiza goteando sangre, podéis daros cuenta ahora que el jabalí se estaba comiendo a uno de los habitantes de Louwater con pinta de leñador.