Partida Rol por web

Sólo obtengo como respuesta una mirada paciente, le guiño el ojo cuando la recibo, aunque con una sonrisa algo decepcionada, esperaba otro tipo de respuesta, más ingeniosa, más original, pude que me haya equivocado en la primera impresión de aquella mujer, pensaba que se salía del estereotipo de agente insulsa y aburrida, si ya le he dicho a Blackmore que no suelo tener buen ojo.

Como era obvio Peetcher no está al mando, gracias a Dios, porque mucha confianza no es que me de, pero quien sabe, ya no me arriesgo a opinar sobre nadie, y una nueva vuelta a ver con quien está al mando, bah, distraigo mi atención cambiando los canales de televisión, luego miro hacia Cris y veo como me señala, uff, joder, ni siquiera me mira, joder, es cierto que ha pasado tiempo, pero por lo menos una sonrisa o un hola ¿Cómo estás?, ya está, nunca en su vida hubiera esperado encontrarme aquí, nadie sabe lo que paso en Los Angeles, y tiene miedo de que se sepa, vaya, pero bueno, no le voy a pedir que se acueste conmigo, uhm, bueno, de momento no, je, pero mírala, con sus periódicos, controlando la situación, tan diferente, pero igual de atractiva.

Aparto mi mirada de ella y sonrío al centrarme de nuevo en la tele, busco el botón que quita el modo silencioso y lo pulso…no he podido resistirme…

La música empieza a sonar en el frío apartamento dotándolo de algo de vida, cuando percibo las miradas de los demás me levanto del sillón pero sin bajar el volumen, ¿Qué? me encojo de hombros hay que reconocer que son los mejores digo con una jovial sonrisa que me hace parecer diez años más joven…

Shes giving me excitations canto acompañando al californiano con entusiasmo, Good good good good vibrations me muevo ligeramente al ritmo de la música, lo siento chicos, pero nada mejor que empezar el trabajo con algo más de alegría, es lo que siempre me decía mi padre, no puedo evitar volver a mirar a la agente Felton, me van a echar, pero no borro la sonrisa.

Iba a decir algo cuando el Agente Goer pone la música y nos deleita con un bailecito cantando al son de los Beach Boys, lejos de enfadarme le dedico una amplia y divertida sonrisa... Siempre me han gustado... me alegran el ánimo... digo completamente fuera de lugar pero total... nadie sabe nada...

A sí que me acerco a Goer y me dedico a seguir el ritmo con pies y manos, sin mover nada más pero sonriente y disfrutando una letra que me sé al dedillo.

Bueno... qué decía de un "Bicho"? jajaja...

no miré al resto, ya sabía lo que vería... y bueno... como sabía la vida eran dos días y yo no estaba hecha para ser una agente especial por mucho que se empeñara todo el mundo... era... un espíritu libre...

Blackmore hace sitio para que el nuevo entre devolviéndole una sonrisa que sita mucho de ser sincera. Suspira, enfunda el arma en su sobaquera y cierra la pollera con resignación bajando levemente la mirada a la gris moqueta que cubre el suelo de la entrada.

Ya estaban todos. Los cinco agentes asignados al caso. Dos chicas y dos hombres a parte de él mismo. Iba siendo hora de comenzar... Y Blackmore no tenía ganas de hacerlo.

Andando lentamente, con las manos en los bolsillos, acaba por apoyarse en el marco de la puerta de la sala de estar, donde están esperando los que van a ser sus compañeros.
Suspira. Mira su corbata con sumo interés, tratando de encontrar en ella el sentido a aquella situación tan extraña que estaba a punto de desencadenar.

Tras un instante, alza la cabeza y observa uno por uno a todos los agentes allí reunidos con mirada escrutadora al ritmo de Good Vibrations de los Beach Boys. Le estaba empezando a gustar ese tal Goer, si señor. Tenía un no se qué que le llamaba la atención. Magnetismo personal.
Ya estamos todos.
Anuncia brevemente.
Agente Especial Blackmore del FBI. Se podría decir que soy un agente comodín. No tengo campo de especialización, pero estoy considerado como uno de los mejores investigadores de mi departamento... Aunque mi experiencia laboral engloba en mayor medida los casos de homicidios y desapariciones.
Se separa del marco con un pequeño empujón del hombro, donde se mantenía apoyado con los brazos cruzados en una postura casual y cómoda.
Si me disculpan un segundo.

Se dirige hacia un pasillo lateral y regresa al momento con un maletín negro en la mano derecha.
Bien... Hemos sido reunidos por los jefazos para hacernos cargo de un caso federal de la mayor importancia posible. Ni que decir tiene que es un caso un tanto especial y que, por tanto, nuestra investigación debe permanecer en el mas absoluto de los secretos.
Expone de forma fría y analítica, sin la menor carga emocional en sus palabras.
Es un caso arriesgado hasta el punto en que nuestras vidas pueden permanecer en un peligro constante. Y por extensión, las de nuestros familiares.
Frunce el ceño y los observa desde debajo de sus rectas cejas.
Quiero que entiendan lo siguiente: Una vez acepten trabajar en el caso, toda relación con el mundo exterior, con sus conocidos, amigos y familiares, pareja si la tienen... incluso con el mozo del supermercado donde suelen ir a comprar se deberá interrumpir. Por completo. De forma absoluta y total.
Recalca con fuerza esas últimas palabras, dándoles un extraño tinte fatalista.
No existen medias tintas en esta condición. Es un caso que podría lanzar sus carreras a lo mas alto. Podría llevar sus nombres a los titulares de todos los periódicos del mundo... Pero debido al telón de silencio que nos vamos a ver forzados a alzar alrededor de nuestra investigación, todo eso no será posible.
Hace una pequeña pausa dramática y por fin añade.
Necesito la respuesta de cada uno de ustedes antes de proseguir. Cualquiera que acepte la condición expuesta se comprometerá a seguir con el caso hasta el final, cumpliendo el resto de condiciones... Y por si no ha quedado del todo claro, nuestras vidas estarán en peligro constante.

¿qué es eso que…? mientras me giro en la dirección de la música…….no me lo puedo creer….. lo que faltaba….. ¿es gilipollas o que? Que cabronazo. Lo miro fijamente a los ojos, con decepción. Si alguna vez pensé que volvería a encontrármelo, desde luego no pensé que pudiera ser así, ni hacerme esto. Se ha pasado. No voy a entrar al trapo Andrew, no merece la pena. Bajo un instante la mirada, como una vez ya lejana. Un instante muy breve, casi imperceptible.

Dirijo mi mirada, seria, hacia el agente Blackmore. Inmediatamente capta toda mi atención. Varias preguntas acuden a mi cabeza tras su relato. Agente Blakmore, ¿de cuanto tiempo estamos hablando? Tanto en lo referente a la misión como en lo de nuestros familiares. El grado de peligro de ellos me parece muy importante, y por lo menos podremos avisarlos, ¿no? También querría saber porque hemos sido convocados agentes que no somos de campo, ya que por lo menos yo no lo soy. Me gustan los retos, pero no a costa de cualquier cosa, y de mi padre menos todavía.

Yo, yo tampoco soy un agente de campo la verdad. Solo se que esta mañana recibí una llamada y me he, tenido que plantar en Nueva York, y bueno, estoy especializado en trabajo de laboratorio, sobretodo agente biológicos y químicos

Miro a Arthur, que parece ser el que lleva la voz cantante.

Y bueno, por lo que sé esta puede ser una buena oportunidad para mi, mi carrera, y no se a mi mujer supongo que no le importará, pero es de tener que arriesgar nuestras vidas, estaría bien que, no se, comentaras un poco de que va todo esto, si no es molestia vaya.

Siento su mirada, por primera vez desde que nos hemos vuelto a encontrar, y lo que veo me confunde, no entiendo nada, sólo quería bromear un poco, supongo que tendrá una explicación, espero que me la de alguna vez, aunque ciertamente las dudas comenzaban a ganar terreno.

Sonrío a la agente Brennan cuando se acerca a mi moviendo las manos y los pies con un ritmo bastante acertado, me acerco un poco más para acompañarla en el baile y le contesto a su pregunta Bah, no haga caso de mis pésimos intentos de ser gracioso señorita Brennan, no es uno de mis puntos fuertes, mis ojos miran ahora directamente a los suyos y la sonrisa ha variado, la canción termina lentamente… tendremos que repetir alguna vez

Y la voz monótona de Blackmore se abre paso diluyendo cualquier reminiscencia de los acordes que aún pudieran flotar en el aire, un hombre directo y eficiente, el tipo de gente que solía necesitarse en las situaciones complicadas, incluso los intentos de una pequeña broma parecen contener trascendencia por la forma en que es perpetrada, pero lo que dice para nada tiene ninguna gracia, ninguna.

Ya me pueden estar diciendo que el mundo está a punto de terminar o dudo mucho que consigan convencerme de estar mucho tiempo separado de Rachel y de Los Ángeles, ella vuelve a intervenir, formulando preguntas que a todos nos han rondado por la cabeza unos segundos más tarde que en la suya, algo más nos tiene que decir, puesto que sabe que nadie aceptaría una misión con semejantes condiciones sin tener ningún dato más, tengo alguna pregunta más, pero tampoco es cuestión de agobiar a Chicago, así que esperaré mientras contesta, aunque parece que Peetcher está desesperado por librarse de su mujer, o al contrario.

Cita:

sonríe y le guiña un ojo. Iba a decir algo divertido cuando Blackmore comienza su discurso... me vuelvo a mirarle en cuanto empieza... lo sabía... sabía que el listillo era el agente al mando...

pero cuando escucha más atenta las palabras y lo que contestan sus compañeros su expresión cambia por completo.

No contéis conmigo, no voy a poner en peligro a mi familia, ni a mi misma... para eso ya estáis vosotros... Yo llegué a un acuerdo con el FBI y estas misiones no son para mí. Un placer... saludo a todos con la cabeza y hago el gesto de marcharme... a menos... me dio la vuelta y miro a Blackmore que me cuente algo más... No se necesita a un especialista en agentes Biologícos y Químicos y a una Antropologa Forense por que sí. me equivoco??? me acerco a él y sin pudor o vergüenza le miro a los ojos con mirada inquisitora y los brazos en la cintura, dejando mi cadera a un lado de forma bastante sexy.

El discursito ha provocado reacciones. Mas le valía ir probando a su equipo poco a poco si quería llegar a conocerlos en tan poco tiempo. Cada uno de los agentes demuestra un poco mas como es su forma de actuar y de pensar. Por lo que parece, todos son avispados, todos tienen... genio. Sería una suposición poco arriesgada pensar que habían sido seleccionados en base a esa chispa mas que a sus estupendas carreras en el boreau o sus interminables listas de títulos académicos.
Una a una va respondiendo a todas las cuestiones que le han sido planteadas en un riguroso y estricto orden, volviendo a hacer uso de su tono informativo para no dejar relucir lo que realmente piensa de todo el asunto.
Estamos hablando de un caso que se puede extender durante días, semanas o meses dependiendo de lo buenos que seamos nosotros como equipo y como profesionales. Yo soy bueno. Soy muy competente... pero no se como trabajan ustedes. El tiempo que estemos asignados a este trabajo dependerá de ello.
Hace una pequeña pausa reflexiva que utiliza para idear la forma mas suave dentro de su estilo directo y crudo para explicar lo siguiente.
Sus familias no deben estar al tanto de nada, solo de que van a desaparecer un tiempo. Mantener el secreto en este caso es de vital importancia... Podría haber pedido a mis superiores que hubieran fingido sus muertes en una serie de desgraciados accidentes y haber organizado funerales e indemnizado a sus familias* como sistema de seguridad para todos... Pero he considerado esa medida de presión completamente innecesaria. He preferido confiar en su buen hacer como agentes federales que son y e su madurez profesional como personas.
Se lleva índice y corazón derechos a la barbilla y se da un par de toquecillos con ellos antes de proseguir. Era mas complicado de lo que parecía explicarle a otros lo que él había entendido de forma muy sencilla.
En resumen, cuanto menos sepan sus familias, mejor. Ustedes sabrán en que grado de peligro los quieren colocar revelando información referente al caso.
Señala entonces a Brennan y Peetcher formando una pistola con los dedos, primero a uno, luego a la otra.
Han sido seleccionados por los mandamases, no por mi, así que no esperen que les convenza para que se queden o les prepare cebos para tentar al curioso que llevan dentro. Si ellos han decido que ustedes cuatro eran los mas capaces de todos los agentes disponibles en territorio nacional para esta empresa, deberían considerarse afortunados... La decisión es suya.
Los observa uno a uno otra vez con esa forma tan incómoda de mirar, tan escrutadora.
Es un caso difícil, por no decir imposible, que ha sido reabierto a consecuencia de nuevas informaciones recibidas hace unos días. Un caso de alcance internacional. Un caso que requiere mucho genio y la especialización de sus investigadores en campos tan concretos como la Bioquímica y la Antropología... Y eso es todo lo que voy a revelar hasta que me den una respuesta.

¿afortunados? bueno... será según se mire... Si no contamos nada a los familiares no estarán en peligro? Puede asegurarmelo???
dice moviendose directamente a Blackmore para mirarle a los ojos frente a frente. Acaso no es usted el agente al mando con autoridad para eso?

Perfecto. Exposición clara, concisa y me ha resuelto las cuestiones. Me gusta como trabaja este hombre, sí señor. Me ha sorprendido gratamente, desde que lo conocí hasta ahora al verlo así ha ganado bastante. Es muy profesional, si acepto, creo que no tendré problemas con él. Con los demás, es demasiado pronto para saberlo. Peetcher no me convence, es un hecho, y la mujer, parece eficiente, aunque también un poco voluble. Si el caso es tan importante como dice, el grupo está formado con estos agentes por algo. Por lo que ha dicho Blackmore, parece que son expertos y muy necesarios. En cuanto a Andrew, no sé como sería trabajar con él, no lo veo como a un agente, imposible verlo así recién encontrados, y encima en algo peligroso.

Ufff, papá me va a matar, como si no estuviese bastante contento con mi trabajo ya…. Me apoyará, como siempre. Siento una oleada de cariño hacia él, a su entrega, su respeto, lo adoro. Si lo pusiese en peligro, no hubiese dudado en rechazar el trabajo. ¿Pueden llegar a ser meses sin verlo? No, si de mi depende seguro que no. Las chicas estarán bien. Los demás, pensando en dos personas en concreto, pueden esperar.

Un reto Cris, parece que bastante importante. Te han elegido. ¿Te llevará a la….? Quien sabe, aunque parece que promete. Agente Blackmore, cuente conmigo. Mi voz refleja determinación. No necesito escuchar lo de los familiares otra vez.

Soy el agente con mas información de esta sala sobre el caso. Si eso me coloca al mando, entonces si, soy el agente al mando de esta operación. Aunque una vez todo haya comenzado, trabajaré con ustedes como uno mas, sin hacer distinciones.
Responde al momento, tratando de ser conciso pero no sonar cortante.
Si pudiera asegurar la integridad de nuestras familias este caso no sería ni tan importante ni tan complicado. Lo lamento. Si no está preparada, será mejor que abandone la operación. Pero entienda que una vez salga por esa puerta...
Señala la salida con el pulgar, por encima de su hombro.
...Ya no habrá vuelta atrás.

La respuesta afirmativa de Felton le arranca la primera sonrisa sincera al agente Blackmore. Una persona que pregunta, que siente curiosidad, que tiene la suficiente entereza e inteligencia para hacer plantear las cuestiones correctas y discernir que las respuestas recibidas son las únicas posibles. Una chica fuerte de carácter y sensata. Trabajar con ella iba a ser mucho mas cómodo de lo que había pensado. Y eso le alegraba.
Me alegro sinceramente de que haya aceptado. Bienvenida al equipo, agente Cristine Felton

Soy una de las personas mas inteligentes del FBI, si me han asignado este caso sin darme mas información debe ser algo importante. Dios, Clara realmente me va a matar. Doy un suspiro y miro al agente Blackmore.

Supongo que podremos llamar a la familia para decirles que estaremos un tiempo fuera de casa, ahora vengo. digo mientras, sin dejar el maletín en el suelo me adentro en alguna de las habitaciones de la casa solo y cierro tras de mi la puerta para llamar a mi mujer.

No tadaré mucho.

Unos días, unas semanas, unos meses, vamos, que no tenía ni la más remota idea, Rachel, era mi única preocupación, nunca me había separado de ella más de un par de semanas seguidas desde que mis padres murieron, y no me hace ni puta gracia hacerlo ahora.

Reconocimiento, alabanzas y todo ese rollo que se supone que consigues cuando completas algún caso especialmente jodido, vuelvo a sentarme en el sillón, reflexionando, la mano derecha en mi nuca, y mi expresión concentrada, nada de eso me importa, la mera posibilidad de que pudiera pasarle algo por mi culpa me aterraba, pero por otra parte, si la cosa era tan importante, tan secreta, era porque sería atrapar a algún cabronazo, lo cual tampoco es un mal incentivo.

Brennan tiene dudas, normal, todos las tenemos, pero nadie puede asegurar nada, eso que le está pidiendo es una utopía, lo que está claro es que hay que tenerlos en su sitio para aceptar una cosa así sin tener más datos, levanto la mirada hacia la peculiar corbata del agente.

Me ofrece confianza este Blackmore, no se anda con rodeos, no expone gilipolleces, no es lo que se dice un dechado de simpatía, pero dudo mucho que esté aquí por eso, un caso difícil por no decir imposible, ¿y cómo esperan que lo resolvamos?, meses, uff, suspiro, si sólo fuera peligroso para mí, mierda, pero si la cosa sale bien, ya no habría quien me sacara de Los Ángeles, una buena motivación, sin duda cabe, pero no sé que pueden pretender de mi que pueda estar relacionado con la antropología y la química.

Ella acepta, su voz distrae mis pensamientos, si, ya pensaba que lo haría, hay que ser valiente como dije, sonrío por unos instantes, recordando una tabla de surf partida en dos, algo temeraria también, bueno, creo que le sacamos provecho de todas formas.

Me habrán elegido por algo, no soy un agente típico, ni he hecho unos méritos especiales, ni tengo títulos como dice Blackmore, así que supongo que no me queda más remedio que decir que sí, al fin y al cabo, este es mi trabajo, me levanto del sillón y me acerco a Blackmore por su lado izquierdo, mirándolo Creo que una vez empiece la misión seguirá siendo un bueno al mando, vuelvo a sonreír una vez más, aunque le advierto que no soy un subordinado modelo, agente Blackmore, paso de largo hasta llegar a la ventana y apartar la cortina para mirar a la calle, son sólo unos segundos, como si necesitará confirma que el sol sigue allá fuera, luego nuevamente mira a los que quedan en la estancia, ya no hay vuelta atrás, para nada.

Disculpe, no pretendía ofenderle... Sé de qué soy capaz y de qué no, y estoy perfectamente capacitada para este trabajo seguramente, pero... su mirada se tornó más tierna y tranquila, sin la superioridad del principio que no era sino una tapadera para estar a la defensiva.

Mi familia está pasando por una mala racha y... bueno... Solo quería estar segura. Ya sé que no se puede estar del todo seguro, pero necesitaba ver su reacción. Cuente conmigo, sino no habría venido, le aseguro que tengo otras muchas cosas importantes que hacer.

Había escuchado previamente a sus compañeros, pero había intuido su respuesta desde el principio y durante todo el tiempo escudriñó la mirada y la cara de Blackmore antes de decidirse a contestar.

Tras aceptar el trabajo se acercó al agente Blackmore y le dijo poniendo su mano sobre el hombro del joven: Bueno, estamos todos así que... - sonrió a sus compañeros - cuanto antes empecemos mejor, no me gustan tantos misterios y secretos... Puede comenzar a contarnos la misión.

Le agradezco a Blackmore que haya reaccionado así, parece franco. Sí, trabajaremos bien. Gracias agente. Le devuelvo la sonrisa, cordial.

Uno a uno van aceptando, hasta Andrew, estoy segura de saber quien le preocupa más. No sé si me alegra o no que esté, va a ser complicado. Pero bueno, este trabajo siempre lo es, aunque nunca lo había sido por este motivo.

Asiente cuando el agente Peetcher avisa que va a llamar a sus familiares y espera su regreso apoyado de nuevo contra el marco de una de las puertas de la sala. Esa posición le encantaba por lo que se podía ver.

Blackmore le devuelve la sonrisa a Goer cuando este pasa por su lado y responde socarrón, mirando mas allá de su compañero.
Yo soy un pésimo agente al mando. Ya lo verán.

Menea la cabeza sin perder la sonrisa. No se esperaba que todos fueran a acceder a trabajar en un caso con semejantes condiciones. De hecho esperaba reacciones mas cercanas a las de la Doctora Brennan.
Ella se acerca para colocarle una mano sobre el hombro. Observa el gesto con una mirada mucho menos severa, mas accesible. No estaba nada acostumbrado a ese tipo de muestras de... "afecto"
No me ha ofendido doctora, no se preocupe.
Asiente para remarcar su afirmación y se encoje de hombros.
Esperemos a que regrese Peetcher. En cuanto vuelva... les podré al tanto de todo. Solo espero que tengan una mente abierta y dispuesta a considerar... ciertas posibilidades algo difíciles de explicar... Se podría decir que vamos a trabajar en un Expediente X.
Ensancha la sonrisa, bastante mas distendido y cómodo. Hablar sin tapujos era algo tan innato en él que tener que jugar a revelar lo justo se le hacía incómodo.
Siempre quise ser Fox Mulder... ¿Ustedes no?

¿Doctora??? ummm... me gustó que el agente me tratara con ese calificativo... Bueno... al final no va a ser tan listillo como parecía...

Le volví a sonreír amablemente agradeciendo su comprensión.

Mientras intentaba ubicarme en la sala, pues el sofá era demasiado cómodo y el resto de muebles no servían para sentarse, escuchaba al Agente Blackmore divagar sobre expedientes X.

Bueno... Agente... como científica le digo que si no lo veo no me lo creo. Asi que no! no quise serlo nunca!!! prefiero averiguar los motivos y las causas que hacen de un expediente X que no lo sea... pero les dejaré imaginar lo que quieran... Aunque también les digo que hay muchas cosas dificiles de creer que pueden explicarse científicamente y la gente aún así no quiere creerlas...

De nuevo la puerta se abre y de ella sale el agente Pettcher, con la cara de no haber tenido una demasiado buena conversación...

Blackmore asiente, apreciativo, ante el último comentario de la doctora Brennan. Las primeras impresiones siempre parecían estar equivocadas cuando uno se tomaba unos instantes para conocer un poco mejor a la persona que tan rápido había juzgado.
Precisamente, doctora, precisamente.
Se encoje de hombros y sonríe de medio lado.
A mi todo este asunto me suena a Expediente X. Sin duda alguna. Soy incapaz de creer que el informe que les voy a entregar ahora sobre el caso tenga una base lo suficientemente sólida como para darle la importancia que le han dado los de arriba...
Del maletín que llevaba en una mano extrae tranquilamente una carpeta sellada con el logotipo del FBI sobre una de las cubiertas. Se la tiende entonces a Brennan sin dirigir ni una mirada a Peetcher, que regresa con cara algo traspuesta por su conversación telefónica.
Ahí esta el informe. Se perfectamente que de tratar de explicárselo yo mismo se mostrarían escépticos e incluso lo tomaría como una broma de mal gusto y a mí como un estúpido. Créanme, yo lo haría de ser ustedes.
Su sonrisa torcida se ensancha un poco mas.
Así que ahí lo tienen para que lo lean y juzguen. Sin presiones ni interpretaciones personales. Del modo mas objetivo posible.

Cojo la carpeta de manos del agente y con ya toda mi curiosidad a flor de piel la abro y la reviso con minuciosidad... Sorprendiéndome a cada segundo de lectura.