Partida Rol por web

Son más que nosotros, pero eso no quiere decir necesariamente que no podamos con ellos o, al menos, que no podamos rescatar a Kyle.

Llevamos meses estudiando y aprendiendo, seguro que en algún sitio he tenido que leer algo sobre esos sellos o signos mágicos*. Tal vez sepa una forma de neutralizarlo o ver las debilidades.

Por otro lado, ¿dónde nacen esos filamentos oscuros? ¿Ha dónde están sujetos? Y, sobre todo, ¿de qué serán? *

El que está levitando delante de Kyle será el líder, de manera que si logramos neutralizar a este, el resto tal vez se retiren. Aunque no sé si atacarle directamente podría hacer más daño a Kyle... Y tendría que acercarme demasiado para separarles, y aún así no es seguro que pueda conseguirlo... 

Damian observó la situación mientras miraba decepcionado a Irania.

- Parece que en el último momento despertó mi habilidad innata, que me vuelve un chico zombi, sí. - respondió cortantemente, estaba enfadado ¿Pero en que narices están pensando? - No sé qué ha pasado, pero no tienes excusa para intentar matar a un compañero… ¿Quién dijo en el avión que no matásemos a nadie? - miró duramente a la muchacha.

- Pero Damian pensaba que él te había hecho algo para que no sobrevivieras...- Le contesta Irania, parpadeando con incredulidad. De golpe y porrazo algo extraño le pasa, pone las manos hacia delante, como si no viera que tiene más allá y su mirada se pierde haciendo que caiga al suelo dándose un golpe seco. Su boca, abierta, daba justo en el suelo haciendo que su lengua se llenara de tierra y que salivara causando bastantes babas asquerosas. 

Pasan unos segundos, quizás un minuto, hasta que vuelve a abrir los ojos. Se limpia las babas y escupe. Seguidamente, se incorpora y parece mareada. Poco a poco se va situando y mira a Damian. 

- ¡Ah!- Chilla. - ¿Qué ha pasado?- Es entonces cuando se voltea para mirar a Nick. - ¡Nick estás herido! ¡DIOS MIO TU BRAZO!- Grita. -Esas bestias son horribles, ¿dónde están? ¿Por qué estaba en el suelo? - Corre a socorrer a Nick. - Madre mía, madre mía... Deberíamos volver y dejar de lado el examen. ¡Damian tienes muy mal aspecto!- Dice mirando de nuevo a su amigo. 

- ¿Por qué estaba en el suelo? ¡No recuerdo nada! Vayamos a la enfermería... ¿Nos pueden llevar de vuelta? 

A Nick le resulta extraña y poco creible la actuación de Irania

Eli y Alexis observaron la situación, intentando descifrar que es lo que estaba pasando, quienes eran aquellas figuras, que significaban aquellas runas o algo, pero nada vino a su mente, nunca habían escuchado nada al respecto.

De pronto, el encapuchado sacó con delicadeza su brazo de dentro de Kyle, que dejó de gritar, sus ojos se cerraron y su cuerpo se relajó, como si hubiese perdido el conocimiento… o algo peor. Pero lo más preocupante era lo que tenía en encapuchado en aquella garra, una esfera cristalina de tres o cuatro centímetros de diámetro que brillaba con una luz azulada no muy potente y que se acercó a la capucha para luego alejar la mano vacía, como si se hubiese metido aquello en la boca.

Mientras tanto, el agujero del pecho de Kyle comenzaba a cerrarse.

Otro día más vivas en aquel bosque de mierda haciendo aquel examen asqueroso. Otro día más desde que Roxy estaba muerta. Por algún motivo ver al tío ese raro de las narices hurgándose en la herida había desencadenado un pensamiento siniestro y obsesivo que no lograba apartar de su mente aquella mañana. ¿Cómo estaría el cuerpo de su amiga? ¿Lo habrían llevado al recinto para enterrarla? ¿Habría empezado a pudrirse? No paraba de pensar en gusanos blancuzcos devorando su piel tatuada. Era consciente de cuán enfermizo era aquello.

Podía ser que le hubiera afectado la falta de horas de sueño puesto que había hecho las últimas guardias y tenía la sensación de no haber dormido demasiado. Por eso su humor hiriente estaba ese día más afilado de lo normal.

- Que bien, gracias chaval, no te preocupes, pronto te dejaremos de nuevo solo en tu cueva de pajillero. Sólo por curiosidad, ¿qué hay a la izquierda?

Nuevo día. Un nuevo día de supervivencia, cada vez más cerca de la meta y ahora con muchísimas más ganas de quedarse de nuevo a solas con sus dos compañeras. Aquel tipo era de lo más raro y no le inspiraba ninguna confianza. Si fuera por ella lo dejaba ahí tirado de nuevo. Era repugnante y demasiado misterioso. No le gustaban las cosas secretas. Por eso, cuando An informó sobre un camino más corto, Nataly cruzó su mirada tanto con Sandra como con Brooke. ¿Realmente tendrían que fiarse de él?

No es que tengamos otra opción además.

- A la izquierda es el camino de vuelta, creo.- comentó.-Está bien, vayamos por ese camino que dices.

Pero él primero, pisando primero por todas las zonas y siendo el primero en recibir cualquier tipo de ataque.

Escuché la extraña explicación de Damian mientras apretaba los dientes con fuerza, me seguía doliendo mucho el brazo. No había oído hablar de una habilidad así pero tampoco es que mi conocimiento sobre el tema fuese muy extenso.

Entonces Irania hizo aquel extraño cambio de actitud radical más propio de una mala película que de una persona normal y en su sano juicio. Cuando se acercó a mi la aparté de un fuerte empujón con mi brazo. 

-¡Aléjate de mi! -le espeté con dureza. -¿De qué vas? ¿Piensas que voy a tragarme esa pantomima? ¡Mira lo que has hecho! -le mostré el muñón que quedaba por brazo ahora. 

-Si te vuelves a acercar a mi te mataré. -le dije con dureza. Me sentía utilizado, engañado como a un idiota. -Estás completamente loca. ¿Dónde quedó eso de no atacarnos? ¿Sólo era parte de tu estrategia? Que te jodan, prefiero seguir sólo contra las bestias que quedarme contigo. Al menos se que las bestias no van a actuar de forma falsa: dejan claro desde un principio sus intenciones.

Me comí una pastilla de tortuga, sólo por si acaso. Con esa desequilibrada cerca era mejor tener algo de protección extra. Sin darles la espalda comencé a irme de su lado. Cuanto antes terminara aquella misión antes podría intentar arreglar el estropicio que me había causado aquella maldita loca. 

Mierda. No sé nada del sello ni nada de eso... Además... ¿Qué ha sacado del pecho de Kyle? Parece que se lo ha comido... No me gusta nada... Espero que siga vivo.

Hay que actuar.

En primer lugar, usando el lenguaje morse, lo mando a diferentes frecuencias, esperando que alguien me escucho.

Después, le paso a Alexis una píldora de potencia física y dos de regeneración. Y, sin producir sonido, la hablo, esperando que me lea los labios.

"Voy a alejarme y disparar al líder. Intentaré llamar su atención para distraerla de Kyle. Intenta liberarle mientras lucho con ellos. Cuando le cojas, usa la píldora para potenciar tus piernas y salir de aquí a toda velocidad. Dale una píldora de regeneración a Kyle para que se recupere. Luego me uniré a ti."

Tras esto me tomó una píldora de potencia y me concentro en mis piernas, para obtener más rapidez. Acto seguido activo el traje y me alejo un poco de Alexis, siempre teniendo al "líder" de espalda a mí. Saco la pistola con la balas explosivas y apunto a su cabeza.

Espero que funcione.

Apunto.

Disparo. 

- ¡Joder lo siento!- Exclama Irania con voz dura. -No quería hacerte daño. 

Y realmente no quería, a pesar de que se acababa de tomar una de las píldoras de tardigrado antes de desmayarse, al tirar la flecha. 

- Mira, podemos hacer una cosa... O te fías de mi y te prometo que te compraré un brazo, o nos matamos ahora y aprobamos este maldito examen. Te lo estoy proponiendo decentemente, te podría matar ahora mismo desde aquí con una flecha.- Dice señalando su arco. - Pero preferiría cooperar en grupo. Mira, te dejo quitarme un brazo, si quieres...- Le propone para que vea que no lo había hecho de malas. Tan solo quería aprobar rápido y llevar a la única persona que le importaba de verdad al hospital. 

¿Por qué la gente era tan poco empática? Irania no lo entendía. 

Las tres chicas y An continuaron caminando y pasaron el cruce, continuando por el camino recto y a medio día llegaron a una zona del camino donde An se paró.

- Por aquí es el atajo, si avanzáis un poco encontrareis un camino natural y al anochecer llegaremos al rio, allí solo se necesita un palo e ir avanzando a pie a través de él durante varias horas, pues hay una zona rocosa y no cubre más que hasta la rodilla.

Tras la explicación, comenzó a andar por el atajo pero cuando apenas había caminado diez metros se quedó quieto, completamente recto y mirando hacia una dirección donde no había aparentemente nada.

- Ha habido un imprevisto - comentó completamente serio - No voy a acompañaros, pero si seguís mis indicaciones, llegareis esta noche al rio y si empezáis a cruzarlo mañana a primera hora para por la tarde llegareis a la ciudad.

Tras eso, volvió al camino y comenzó a irse a un paso muy ligero.

Damian agarró de los hombros a Irania y la giró hacia si con un poco de brusquedad, y tras hacerlo le dio un fuerte tortazo con la mano abierta que la dejó completamente mirando hacia el lado, con un ardor en la cara.

- ¡Quieres parar ya! - le gritó, enfadado - Cada acción o frase que dices no tiene sentido con la anterior… - estaba siendo duro, quizá el ser un zombie lo había vuelto más "frio".

Se colocó entre Nick e Irania.

- Nick, es lógico que quieras irte y no quieras volver a confiar en ella, lo entiendo. - sacó un bote de píldoras, se guardó cinco en un bolsillo y le lanzó el bote con las restantes a Nick - son píldoras de elemento hierro, te harán duro. Espero que con eso tengas suficiente para sobrevivir…

Tras eso miró a Irania de nuevo.

- Vas a pensar un poquito sobre tu actitud reciente… y vas a concentrarte en aprobar el examen sin hacer daño a ningún compañero, porque tú no eres una asesina, ¿De acuerdo?

- No sé, pecosa, Sandrita es la del mapa - comentó con tono jocoso.

Iba a tener que controlar su humor aquel día porque iba a pasar de mordaz a incendiario si se despistaba pero por primera vez empezaba a ser consciente, consciente de verdad, de la muerte de Rox y le estaba pasando más factura de la que hubiera imaginado y no porque pensara que no eran tan amigas sino porque creía que podía compartimentar y afrontar cada cosa en su momento.

El gay raro, es decir, An, les había estado dando indicaciones sobre cómo seguir dando por supuesto que las iba a acompañar, algo que en ningún momento habían hablado antes puesto que el chico no se había decantado por nada cuando Nataly y ella habían sacado el tema de volver a la ciudad. Y aquello no le gustaba.

Así que estaba a punto de darle una respuesta cortante sobre cómo podía ir a unos cuantos metros, o más bien kilómetros, de su posición, cuando el tipo se puso todavía más raro de lo que ya había demostrado con anterioridad y dijo que se largaba, dándose la vuelta inmediatamente sin esperar a la reacción de las chicas.

- ¡Eso! ¡Sólo actúa raro y lárgate como si sucediera algo grave en tu selva, Tarzán! ¡No es como si la falta de explicaciones nos fueran a preocupar lo más mínimo! - le dijo a al espalda lo suficientemente alto como para que la escuchara antes de volverse hacia sus compañeras -. Capullo. En fin, larguémonos.

Sandra observó el mapa tras la rápida marcha de An.

- Teniendo en cuenta nuestra posición, si de verdad es cierto que podemos atravesar el rio andando nos ahorraríamos más de un día de viaje.

Comentaba haciendo cuentas a mano alzada en base a lo que habían avanzado los días anteriores.

- Aunque si cuando lleguemos no hay ningún camino o el camino se corta a medias, o encontramos una forma de cruzar el rio o tendremos que volver y perder mucho tiempo… y la verdad es que parecia un poco trastornado, su palabra puede que no sea de fiar.

Alexis miró a Eli, y aunque no le entendió muy bien tomó las dos píldoras de regeneración, se tomó una, guardó la otra y se tomó una píldora de fuerza.

Se preparó a que Eli comenzase la operación, aunque no sabía que tal saldría.

Eli disparó y… ¡BOOOM! Una explosión directa en el enemigo que flotaba frente a Kyle, que salió volando varios metros y cayó al otro lado del descampado entre los árboles. Tras la explosión, las otras criaturas se colocaron en guardia. Una sacó dos dagas, otra una espada, otra un rifle, otra una pistola de gran calibre y la quinta se arrodilló y colocó las palmas de las manos en el suelo.

Fue la quinta la cuarta la que habló, mientras que apuntaba con su pistola a Kyle.

- ¿Sus amigos? - dijo con una voz que sonaba mitad metálica, pero que a su vez tenía un extraño tono familiar. - tenéis dos opciones, o salís con las manos en alto o como volváis a disparar vas a comprobar que tu munición es poca cosa y presenciar lo que es un buen tiro usando a tu amigo de diana.

Aún más raro. Si antes no se fiaba de él ahora muchísimo menos. Estaba claro que estaba actuando raro. ¿A qué venía tanta amabilidad y tanto misterio? Nataly le miraba, escéptica. Pero debía admitir que se sintió muy aliviada al comprobar que el tipo se largaba de allí. Suspiró relajada, despidiéndose de él con la mano al tiempo que le veía alejarse.

- No iremos por su camino.- dijo decidida una vez perdió de vista al chaval.- Al menos yo voto por el camino que viene en el mapa. Aunque tardemos más. No sé vosotras, pero no me fío ni un pelo de este tío.

Desde luego si el líder ha sobrevivido a eso, me preocuparía... ¿Y esa voz? ¿Me suena? 

No puedo desconcentrarme.

Tienen apuntando a Kyle, pero ya sé como termina esto. Si salgo me apuntarán y podrán atacarme mejor. Así que no. Por ahora parece que no me han visto. Así que...

Aprovechemoslo.

Disparo al que esté apuntando a Kyle, aunque no me gusta el que tiene laas manos en el suelo. 

Las dos chicas de repente empezaron a dudar acerca de la veracidad de las palabras de An, lo que le llevó a a plantearse las palabras del chaval por primera vez.

- No sé - confesó -. La verdad es que el tipo es raro pero no tiene motivos para mentirnos. Es decir...Sabemos dónde vive, podemos volver y rematarlo. Yo creo que era sincero. Pero me da igual, como queráis - y acabó por encogerse de hombros. Ella no quería darse mal pero le apetecía ir por donde había dicho el rarito. Aunque en aquel momento podía ser simple atracción por el peligro.