Partida Rol por web

Natalia se quedó mirando a los tres chicos, y sin darles tiempo a reaccionar

- Comenzaré yo - dijo sin miramientos.

Cerró los ojos y de pronto, uno de los coches salió volando en dirección a Nick

¡Ahí venía de nuevo! ¡Más fiera! ¡Más amenazador! ¡Más rápido! ¡Más imparable! Y de pronto... explotó. No quedaba nada de Adams. 

Nataly respiraba entrecortadamente. Había sido un día de locos y aún no había acabado. Pero al menos seguían vivos. Abrazó a Sandra con fuerza, queriendo tranquilizarla, mientras sus ojos estaban fijos en la mancha del suelo.

- Demasiado poder que no ha podido controlar. Ha explotado.- era la única respuesta coherente que se le ocurría.

Entonces recordó al encapuchado del callejón y dirigió su mirada, rápidamente, hacia ahí, imaginando que ya habría desaparecido.

Como Nataly supuso, allí ya no había nadie, hacía rato que se había ido… lentamente, las chicas se fueron relajando, pero fue Frank el primero en empezar a moverse.

- Será mejor que nos vayamos de aquí - se acercó a las chicas - yo iré a informar de lo sucedido, vosotras lo mejor será que os vayáis a casa.

Mientras hablaba, acarició un poco la cabeza de las chicas.

- Os acompañaré - terminó añadiendo.

Llegaron a casa y tras eso Frank se fue, no sin antes advertirles de que tuviesen cuidado… finalmente a solas en casa, Sandra se dejó caer en un sofá y suspiró.

- ¿Estás segura de que es esto lo que queremos? Eso ha sido un suicido… usar esas píldoras te deja el cuerpo destrozado… y… ¡la transformación tiene demasiado pelo! Me gusta ir bien depilada, ¿Sabes?

Y rió un poco, con intenciones de quitarle hierro al asunto, aunque quizá la broma había sido un poco forzada.

- ¿Ese es nuestro destino? ¿Morir luchando por enfrentarnos a enemigos invencibles o morir por exceso de poder? Ninguno de los dos parece muy prometedor… - se la veía muy desanimada.

Parece que esta vez seremos un trío de chicos contra la jovencita de aspecto... Poco descansado.

Llegamos a lo que parece una ciudad.

Nick y yo somos los únicos que podemos atacar a distancia, mientras que Kyle lo hace de cerca. Este último dice de crear una apertura para que nosotros la ataquemos. Yo no tendría problemas, pero Kyle tendría que acercarse. Miro un momento a la chica... Si es verdad que es una especie de genio usando este tipo de habilidades...

- No podemos atacar de frente. Ella tiene más control sobre este tipo de poderes que nosotros. Mi idea es usar los edificios para...

Pero en ese momento, la chica parece cansarse de esperar y nos lanza un coche... Telekinesis.

Viendo el coche volar hacia nosotros salto hacia un lado, rodando por el suelo, a tiempo para esquivar el coche sin problemas. Rapidamente me coloco en pie y empiezo a correr hacia el edificio más cercano. 

Espero que mis compañeros puedan leer mis intenciones. 

La sorpresa, curiosidad y temor pudieron con Irania. Al fin y al cabo, no era tan buena como pensaba y había estado en la enfermería dos veces.

Incorporándose en la cama, con una voz fuerte u segura pese a que no se sentia para nada así, contesta. -pregunta

Por desgracia me había tocado el peor poder de todos, si quería hacer algo, tendría que acercarme a ella, y no es que fuera especialmente bueno en un enfrentamiento cara a cara, prefería las distancias.

Pero decidí no acercarme y mantenerme alejado para observar primero la situación y descubrir qué poder tenía y que cosas podía hacer.

La chica con cara de loca le tiró un coche  a Nick con lo que pareció ser telequinesia. Mal asunto, y yo sólo podía hacer algo acercándome a ella.

Eli corrió hacia los edificios y le seguí. Necesitábamos un buen plan, atacar a lo loco no serviría de nada.

Lo primero que hizo fue quitarse la sudadera y la camiseta. Quería ver qué tal iba el vendaje después de tanto movimiento. Mientras hacía esto frente al espejo del cuarto de baño, escuchó a Sandra. Sí que le había afectado. Estaba preocupándole. Salió de allí y la miró antes de sentarse a su lado:

- Estás viendo las cosas desde la perspectiva equivocada. Hacemos esto para vivir. Protegemos, sobrevivimos y demostramos al lado oscuro del mundo que no podrá con nosotras.- le dijo antes de dedicarle una leve sonrisa.- Sé lo que necesitas para animarte.

No solía hacer aquellas cosas a menudo, pero a situaciones desesperadas, medidas desesperadas. Y además, Sandra se merecía algo de diversión después de haberla apoyado tanto durante la clase. Sin aquel apoyo Nataly era consciente de que no habría podido ganar.

Se levantó y fue al baño nuevamente. La transformación en Nate rompió las vendas y quedó su torso desnudo. Salió entonces para volver a ver a su amiga:

- Tengamos una cita divertida. Sé que siempre quieres pasearte por ahí con Nate.- y se señaló a sí misma.

La loca aquella nos lanzó un coche sin más, como quien quería la cosa. Me dejó bastante sorprendido que hiciera gala de aquellos poderes tan brutales como quien respiraba y cuando quise darme cuenta el coche venía en mi dirección.

¡¡Mierda!!

Intenté esquivarlo casi en el último momento pero algo me decía que mi experiencia en aquella batalla llegaba al final.

El coche impactó a Nick de lleno… lo bueno de ello es que sintió el dolor poco tiempo, pues pronto estaba de vuelta en el aula con sus compañeros, viendo la grabación por la pantalla.

Natalia empezó a reir, viendo como Kyle y Eli corrían para esconderse tras un edificio.

- Chicos chiiiiicos… primera lección a la hora de enfrentaros a un usuario de habilidades de este tipo es comprobar dos cosas. La primera es ver si es de proyección o de asimilación. Y lo segundo y más importante, es conocer el elemento… si puedo hacer que un coche vuele, ¿Cuál es mi elemento?

Mientras corro y entro en el edificio más cercano, puedo escuchar las palabras de la chica.

Tal vez la telekinesis no se encuentre dentro de los poderes elementales, de forma que tal vez use poderes de elemento aire. No lo sé, tendré que preguntarselo al profesor más adelante.

Ahora la prioridad es entrar dentro de uno de los edificios para que no pueda vernos y escondernos, subiendo a su vez al primer piso y tener así una posición ventajosa. 

Aquel desconocido se colocó más cómodamente entre las sombras.

- Me gusta… me gusta… quiero conocer todas las habilidades únicas de los estudiantes de tu clase. Quiero que las descubras y que me digas cuales son.

Esperó unos segundos antes de continuar.

- Aunque en la teoría solo muy pocos tienen, la realidad es que todos tienen alguna. Solo que aproximadamente la mitad mueren sin saber que la tienen, otro alto porcentaje la ocultan y unos pocos son los conocidos. A sí que quiero la de todos… quiero que investigues y lo descubras.

Se incorporó un poco y se acercó a la cama, aunque aún no había suficiente luz para que Irania lograra verle la cara.

- Te ofrezco un trato… la vida de tu viejo amigo a cambio de ayudarme. Necesito encontrar una habilidad en concreto a sí que… si nos ayudamos mutuamente… ambos ganaremos.

Respiró hondo y suspiró... y finalmente le dedicó una tímida sonrisa a Nate.

- Siempre sabes cómo animarme, pero mírate ese hombro y ese puñetazo… estas hecho un trapo, por hoy creo que quiero un masaje, que me prepares la cena y luego ver una peli… sí, creo que con eso me animaré un poco.

Se acercó y apretó el hombro de Nate.

- Aunque primero coser esto y vendarlo, ¿No crees? O quizá prefieras que nos acerquemos al hospital… que con las prisas, nos hemos olvidado.

El dolor de aquel golpe enorme, intenso, doloroso... pero por suerte corto. Apreté los dientes con furia al ver que todo había acabado para mi sin poder hacer nada para vencer a aquella chica que volvía a hacer gala de una chulería y una soberbia que me encendían. 

-Mierda... -miré a Marcel, seguramente estaba decepcionado conmigo. Entonces miré al profesor. -Profesor Yang... ¿puedo tener otra oportunidad? La verdad es que apenas he reaccionado y ella tiene mucho control sobre sus poderes. Quisiera poder volver a intentarlo. -estaba decidido a darle como mínimo un buen golpe si tenía la oportunidad. 

Y si su poder se basaba en poder mover objetos metálicos o algo así, si nos podía lanzar objetos con la mente, hasta qué punto era buena idea entrar en un edificio? No era mejor llevarla a un descampado o algo similar, un sitio dónde no tuviera acceso a lanzarnos objetos.

Espera Eli…..llamé la atención del muchacho. Busquemos un descampado. Le dije. Pues….aunque normalmente me importaría una mierda lo que les pasara a mis compañeros, no pensaba que pudiera con ella, yo solo.

Y dicho eso, salí lo más rápido que mis piernas me lo permitieron, hacia las afueras de la ciudad.

- Pero yo no sé las habilidades de nadie...- Le contesta asustada antes de escuchar la palabra "descucbrir". - Ah.- Añade cuando la escucha. -Bueno, no soy muy amable con ellos que se diga, no creo que me lo pongan fácil... ¿Por qué te interesan? 

Escucha lo que sigue contando el hombre encapuchado, muy atenta. 

- ¿Qué habilidad te interesa y que harás con quien la tenga?- pregunta, con ganas de saber. -Y... ¿Qué pasa si no cumplo con lo que me dices? ¿Matarás a mi amigo?- Esto último lo dijo con un poco de pánico en la voz.  

Incorporándose en la cama, intenta acercar la mirada al hombre para descubrir quien se esconde tras la capucha. - Muestra tu rostro, así sabré a quién le tengo que decir las cosas.- Dice alzando una ceja Irania. 

El encapuchado se acercó más a Irania, hasta colocarse a su lado y se quitó la capucha, entonces lo que vio Irania la dejó helada. Se trataba del rostro de Damian pero… se veia que no era él, por los gestos, por la voz y por la forma de hablar.

- Ya te dije al principio que tanto tu amigo como los otros chicos están muertos. Yo mismo le disparé múltiples veces mientras cargaba contigo hasta aquí y fue valiente pues recibió todos los golpes sin soltarte… si te hubiese dejado, probablemente habría podido evitar los disparos y sobrevivir… llegó a duras penas y aquí te internaron mientras que el, tras unos escasos diez minutos, murió.

Una tétrica y amplia sonrisa se dibujó en el rostro de aquel "falso" Damian. Se abrió la gabardina, y bajo esta llevaba unos pantalones y el torso desnudo, un torso con cerca de media docena agujeros de bala que iban de lado a lado.

- Ahora es uno de mis muñecos… uno más de mi colección. Tú me ayudas y yo a cambio te devuelvo a tu amigo, y no me refiero a solo su cuerpo o a un falso él, sino al él verdadero y vivo. Si me traicionas solo tengo que volver a matarlo y hacer que él te mate… eso sería divertido.

Se sentó en la cama, sin abrocharse la gabardina para que Irania pudiese ver bien las heridas, con la sangre ya coagulada en ella.

- Para que quiero la información y que haré con ella no te importa, no necesitas saberlo. Haz lo que te digo, y le tendrás de vuelta, no lo hagas, y tu propio amigo te torturará de formas inimaginables y luego… te matará… lentamente…

La pobre pelirroja traga saliva y cierra los ojos, dejando derramar una lágrima por su mejilla izquierda. Su mejor amigo, su compañero de piso, la única persona en la que confiaba perdidas al mismo tiempo... Damian. Le iba a echar de menos, no sabía si podría subsistir sin él. No se veía capaz. De modo que, limpiándose la lágrima y notando como se estremecía al mirar a ese falso Damian, la chica asiente lentamente; haría lo posible por recuperarle. Él era el único que merecía la pena de todo el mundo. Nunca encontraría a nadie igual. Y había perdido la vida por ayudarle a ella... 

Le debía algo. Y ese algo era salvarle la vida y hacer lo posible por ello. 

- Como vos deseéis.- Dice Irania inclinándose ante el usurpador de amigos. Aunque tuviera miedo, no podía evitar hacer esas cosas que podían dejarla muy mal parada. 

Esta vez Nataly fue a por Eli… pero atacó de una forma extraña, pues miró a los restos de Nick y chascó los dedos… entonces, de donde estaba Nick salió un rayo directo a Eli, que se disponía a entrar en uno de los edificios.

El profesor negó con la cabeza ante la pregunta de Nick

- Te ofreciste voluntario… si esto fuese una misión real habrías muerto nada más empezar y probablemente si muere todo tu equipo será en parte culpa tuya, tenlo en cuenta antes de hacer las cosas, que hay que pensarlas.

Y tras eso, continuó atento a la batalla.