Partida Rol por web

Kiburi pasaba la mirada de la gacela al mono y de la gacela al mono, sin enterarse de nada.

-Pero tarde... ¿a qué? Si no recuerdo mal, no tengo ninguna cita...-pregunta desconcertado.

Apunte con mi baston a la cebra - Todos tenemos una cita con el destino-

-Disculpe,-dijo con petulancia Kiburi-pero yo no conozco a ninguna persona que responda a dicho nombre, así que si me disculpa...

Se estaba cansando de aquel mono tan estrambótico, diciendo cosas raras como un viejo senil.

-¿El Destino es alguien agradable? - Pregunto interesada, con la boca abierta -Si es agradable me gustaria conocerlo, no le veo nada malo a conocer a otros si son agradables . 

Me río alegremente al terminar de hablar.

 - El destino no es una persona es una fuerza que guia vuestros caminos -

-Bueno, es que yo, verá... he quedado y me esperan.-dijo Kiburi.-Siento no poderme quedar, en serio, pero me tengo que ir.

Ese mono estaba más loco de lo que creía, y no quería irse con un loco.

- Claro que te esperan, si no te esperasen no tendrias una cita con el destino - el mono pone una cara de misticismo que desde luego no le queda nada bien.

Kiburi miró a Rafiki con cara de escepticismo.

-¿Qué quiere de nosotros? Entiendo que yo sea alguien especial, pero...-dice mirando a Nugget- bueno, pues eso, que qué quiere de un par de cachorros como nosotros.

La pequeña cebra se empezaba a impacientar con tanta palabrería del mono.

El mono empieza a reirse de forma un tanto desquiciante - Eso lo averiguareis pronto- despues y sin ninguna razon sale corriendo y desaparece de la vista. 

-¿Averiguar que? - Pregunto intrigada mientras el mono se aleja rapidamente, cuando ya no lo podemos ver miro a Kiburi - Que raro es ese mono... 

- Eeeeh-dijo Kiburi-, ya lo sabrás a su debido tiempo, pequeña gacela.

Después de haber dicho eso en su tono más petulante y altivo, la zebra añadió:

-Creo que lo mejor será que nos refugiemos en la cueva antes de que ese mono loco vuelva.

-Es muy raro - Respondo asintiendo con la cabeza - Habla cosas sin sentido muchas veces, pero no creo que sea malo.

Después me mantengo en silencio un momento reflexionando, sobre la pequeña escena que acaba de pasar.

-Eso si lo encuentro divertido, dice cosas muy locas -Acompaño la ultima frase con una sonrisita - Tienes razón, volvamos a la cueva.  

En la entrada de la cueva podeis ver a la joven Hiena que vive con vosotros, no se a atrevido a salir al nacimiento del rey por miedo a que la atacaran y no es algo de extrañar.

-Buenas... ehhh...-dijo intentando recordar el nombre de la hiena.-¿Has visto a Rafiki? Parece que quiere que hagamos algo, o eso parece... Parece estar algo senil.

Esto último lo dice tocándose la cabeza con uno de los cascos de sus pezuñas.

Rafiki conocia ese nombre era el consejero del rey mi madre siempre habia dicho que era un mono loco que hablaba con los arboles y con los muertos - No, no le visto pero a pasado mucha gente por aqui hoy, aun que no me atrevia a salir por si acaso me atacaban -

-No creo que te ataque nadie - Digo sonriente - Nadie que no quiera enfrentar la ira del ray claro. 

Suelto una pequeña y breve carcajada haciendome la imagen inocente del rey reprochando a un grupo de animales que intenten atacar a Irenin. 

Yo dudaba mucho que el rey me defendiera si me ocurria algo, seguia siendo un León y los leones no cuidan de las hienas.