Partida Rol por web

Theodore esbozó una sonrisa disimulada. Aquel día se sentía de muy buen humor.

-Muchas gracias señor Caster. -Le agradeció antes de levantarse de su sitio y tomar los cubiertos y el plato que se encontraban dispuestos ordenadamente frente a él. Tras recogerlos con mimo los llevó con delicadeza hasta situarse junto al compañero de quién le había hablado:

-Con vuestro permiso señor Parker... -Le dijo antes de volver a disponer los cubiertos frente a su nuevo sitio. -No sabía que ustedes se alojaran por aquí.

- Pues aqui reposamos, pero por poco tiempo, puesto que andabamos enumerando posibilidades , en lo quie respecta al caso de nuestro amigo desaparecido.

Yo propongo firmemente, inspeccionar su casa. Ya investigamos en la biblioteca y no conseguimos aportar luz al tema.

No se qué opiniones tendran ustedes al respecto.

-Su casa… La verdad es que no encontraréis mucho. Ya he estado allí. –Suspiró con resignación. –Lo poco que he podido ver hasta ahora es que su desaparición no ha sido para nada casual. Así que si quiero encontrarle vivo, puede que necesite ayuda... Caballeros, para serles sincero confiaba en que esto fuese algo rápido sin embargo cuanto más pregunto más perdido me encuentro. –Se quitó las gafas para mesarse el puente de su nariz y mirándoles con sus ojos desnudos formuló su oferta:

-Les propongo un trato: les digo lo que sé y ustedes me acompañan en las pesquisas. Siempre será más seguro ser tres antes que ir uno solo.-Sintiéndose mareado, volvió a colocarse las gafas.

-Vaya, eso no será un problema señor Hammond. Me temo que nosotros nos sentimos igual que usted. Será mejor que pongamos en común lo que sabemos, aunque me temo que solo hemos rascado en la superfice-el hombre hizo una pausa para dar un sorbo de café-, y quizás podamos continuar juntos como usted dice. Tres cabezas piensan mejor que dos-afirmó con una sonrisa. 

-Poca cosa. Gracias -Agradeció cuando le sirvieron el café -La única pista que tengo es una librería de Castronegro. Sin embargo todo lo que rodea a la desaparición es lo que me preocupa. -Tomó un sorbo de la taza antes de continuar. -Pensaba recorrer sus pasos, primero a Silver City y desde ahí a Castronegro... Para ver si hay algo extraño. Vosotros, ¿habéis visto algo más?

- Hablais con juicio, sir Hammond, mejor que estemos los tres juntos pues nuestro proposito es comun.

Mis conclusiones sobre el asunto son pocas y son estas.

Y le relato lo que se supone que se del asunto.

-Nuestras pistas también apuntan hacia Castronegro-dijo el periodista- sin embargo tengo la sensación de que nos dejamos algo. Quizás deberíamos ir al periódico, quizás el periodista que se encargase de la noticia tenga algo más que añadir, algo que no escribiera en la noticia y nos pueda ayudar. Al menos antes de partir hacia Castronegro-propuso dubitativo.

- vayamos pues si tan evidente lo veis.

Dirigiendome a mis compañeros de mesa les pregunto:

¿ conocen algo de Joaquín Villeira-Pereira y de Bernardo diaz? Creo haber leido algo de ellos  entre los papeles revisados, pero no recuerdo de ellos nada, solo que estan relacionados con Castronegro y desapariciones.

Allan revisó el pequeño cuaderno de notas donde iba apuntando las cosas.

-Me temo que no se más que usted-dijo cerrando el cuaderno de nuevo y guardandoselo- ahora que lo menciona quizás deberíamos investigarlos si piensa que pueden estar relacionados... aunque no se como.

-¿Leído donde? Si se me permite el atrevimiento- Añadió

-Encontramos referencias a ellos mientras investigábamos-le respondió el periodista sin darle mucha importancia- puede echar un ojo a mis notas si quiere, aunque me temo que no le serán de mucha ayuda. Creo que puedo decir que estamos un poco perdidos en este "caso".

-Mmmm. -El profesor se rascaba la barbilla pensativo. -Hablé con la policía y pregunté en el laboratorio forense por si había llegado alguien y nadie parecía saber nada más allá de lo que se dijo en la noticia, así que todo lo que parece girar en torno a la misma parece un callejón sin salida. -Se rascó la frente como expresando desagrado por la situación en la que estaban antes de terminar con su retahíla:

-Así que me encaminé a casa de mi colega donde encontré un ticket de una librería. La cual casualmente, como ya les adelanté, está en Castronegro.

Caballeros, ¿ Conocen alguna razón por la que no tengamos que encaminarnos raudo y veloces hacia Castronegro?

-Precisamente iba a terminar mi estancia y empacar todo mi equipaje para encaminarme allí. -Entonces empezó a incorporarse como si aquella frase le recordase algo que creía olvidado. -Debemos sacar cuanto antes billete a Silver City antes de que se agote y desde allí otro más a Castronegro.

-Si les parece quedamos en media hora en la recepción.

-Al contrario, pienso que deberíamos ir lo antes posible-dijo el periodista apurando su cafe. 

Theodore aguardaba en la entrada dándole vueltas a algo que pareció recordar repentinamente. Al percibir la llegada de sus dos compañeros se dirigió a ellos:

-Por cierto, antes de ir a Castronegro, me gustaría preguntar por un tal David Lane… No creo que sea gran cosa pero parece ser que era un conocido que al menos le prestaba alojamiento. También está desaparecido.–Aclaró justificando así el motivo de su entrevista.

-Espero que no les importe el rodeo.

- Por mi no hay mayor problema, pregunte pues lo que considere y por quien considere.

Todos fuisteis a vuestras habitaciones a recoger las maletas que más o menos ya teníais preparadas. Quedasteis en veros en el vestíbulo veinte minutos después.

A la hora convenida todos estabais en el vestíbulo con las maletas a vuestros pies y las habitaciones pagadas. Pusisteis rumbo a la estación y comprasteis billetes para ir a la ciudad de Silver City.