Partida Rol por web

El secuestro del pequeño Cornelisz

02. Sede del USBOI, Nueva York

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17/05/2020, 15:37
Guardián

18 de mayo de 1934, 07:56h - Sede del USBOI, Nueva York

La sede del USBBOI se encuentra en el número 370 de Lexington Avenue, en pleno corazón de Manhattan. A una manzana del recién inaugurado Edificio Chrysler y de la estación de Grand Central, se trata de un rascacielos de planta cuadrada acorde con la modernidad arquitectónica que ha surgido hace tan pocos años. Un edificio extraño, sin duda, pues a partir de la décima planta, los pisos van estrechándose como si de una pirámide se tratara. Las vías de tren elevadas que rodean el edificio tampoco ayudan en hacerlo parecer más corriente.

Tras pasar por los protocolos de seguridad de la entrada, la simpática recepcionista, Bethany Davis, recibe con una sonrisa al agente Bennet como todas las mañanas. Una joven muy agraciada, claramente en edad de casarse y tener hijos, pero tal vez demasiado joven para él.

Sale del ascensor en la decimoquinta planta y se dirige al su puesto de trabajo, atravesando varias hileras de mesas, algunas vacías, otras con agentes, sin chaqueta y con la camisa arremangada, luciendo pistolas en fundas de cuero atadas bajo el brazo y fumando a tan temprana hora. Humo, lamparillas, teléfonos sonando, claqueteo de máquinas de escribir. Montones de papeles y carpetas descansan en sus mesas, algunos más ordenados que otros y casi todos ellos junto a brillantes y esmaltadas máquinas Royal del nuevo modelo Portable. 

Bennet se quita la chaqueta y se ha incorpora en su sitio. Empieza a redactar un informe que dejó a medias la noche anterior, pues el cansancio era entonces demasiado fuerte y el inventario de pruebas recogidas en el último caso no era nada lo suficientemente emocionante como para mantenerle despierto a las nueve y cuarenta y cinco.

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17/05/2020, 15:38
James W. Weston

Cuando el agente Bennet lleva un rato escribiendo, tratando de hacer memoria, ve por el rabillo del ojo la puerta del despacho del fondo abrirse de golpe. De ella sale un hombre corpulento que se dirige a pasos agigantados hacia su mesa y, al llegar, la golpea con las palmas de las manos, apoyando sus brazos.

- Bennet, deje todo lo que está haciendo -ordena el director Weston con una mezcla de nerviosismo y enfado en su voz-. Reúna a un equipo de especialistas, no más de dos o tres personas. Profesores, científicos, lo que sea. Necesito gente brillante en la que pueda confiar. No quiero a ningún agente al tanto de esto, sea discreto -añade, mirando alrededor-. Hágalo cagando leches, le quiero en media hora en mi despacho, a usted y a su equipo, ¿queda claro?

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18/05/2020, 19:49
William Bennet

William levanta la cabeza y mira fijamente al director Weston. El hombre era un cascarrabias, pero esta mañana parecía especialmente alterado. ¿Qué habría sucedido?

- Necesitaré algún detalle más - replica mientras apaga el cigarro que prácticamente acababa de encender y clava los codos en la mesa, mirando a los ojos al director. Aunque William no aspiraba al puesto de director (demasiado papeleo y muy poca acción real), no llevaba bien recibir órdenes a ciegas -. ¿Quiere a un equipo de civiles? ¿Para qué exactamente? No puedo hacer una selección a ciegas...

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18/05/2020, 20:58
James W. Weston

Weston saca la pipa del bolsillo interior de su chaqueta y la enciende, en silencio, comprando unos valiosos segundos para reducir su ritmo cardíaco y decir algo de lo que se pueda arrepentir. Al fin y al cabo, Bennet siempre ha prestado un buen servicio al país, y eso le honra.

- ¿Tal vez no he sido lo suficientemente claro, Bennet? -dice lentamente, llevándose la pipa a la boca y poniéndose recto, dejando de invadir el espacio vital de William-. Lo que quiero es a gente en quien usted pueda confiar. Sé que tiene contactos, lleva 30 malditos años en el cuerpo. Espabile -finaliza, moviendo la pipa en grandes aspavientos y ensuciando de hojas de tabaco ya quemadas la mesa de su subordinado.

Después de decir esto último, se marcha hacia su despecho sin dar lugar a réplica.

Notas de juego

La señorita Megan Walker se encuentra en el City College, probablemente en la sala de profesores, donde suele pasar la mayor parte de su tiempo, corrigiendo exámenes o preparando clases. Es mayo, por lo tanto, es temporada de exámenes.

En cuanto al doctor Jamal, un contacto común, compañero suyo, te puede decir que se encuentra ahora mismo en el Palacio de Justicia de Nueva York, declarando por el mediático juicio del caso Coleman.

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18/05/2020, 21:24
William Bennet

William suspira profundamente y echa mano del teléfono que tiene en su mesa. Personas en las que podía confiar... Así de pronto, se le venían dos nombres a la cabeza.

Sin más dilación, William mira en su agenda y marca el número del Palacio de Justicia. Cuando una señorita le responde con voz melodiosa, el agente carraspea y hace su petición.

- Buenos días, necesito que me pase con el doctor Ahmed Jamal. Esté haciendo lo que esté haciendo, dígale que es urgente: que William Bennet necesita hablar con él por un asunto de máxima urgencia. Gracias.

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18/05/2020, 23:13
Teléfono

- El doctor Jamal se encuentra ahora mismo declarando en un juicio, señor agente -dice con cierta condescendencia. Probablemente no sea el primer agente de la autoridad que llama preguntando por alguien en un juicio-. Como comprenderá, ahora mismo no puedo pasarle con él. Le dejaré el recado, no se preocupe, que tenga un buen día.

Se oye un carraspeo conforme la mujer cuelga el teléfono antes de que Bennet pueda responder. 

Notas de juego

Puedes dar a Jamal por avisado, es conocido en el Palacio de Justicia y la secretaria le dará el recado.

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19/05/2020, 11:06
William Bennet

- Mujeres... - resopla William. Y hablando de mujeres...

El agente vuelve a echar un ojo a su agenda y marca rápidamente el número del City College. Tras unos largos segundos, una mujer con voz demasiado aguda para su gusto le responde al teléfono.

- Buenos días, soy el agente William Bennet. Necesito hablar con la profesora Walker. Es muy urgente.

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19/05/2020, 11:34
Teléfono

Una voz al otro lado del interfono saluda y pide unos minutos, ausentándose.

- Hola, buenos días, aquí el City College of New York -saluda la voz al otro lado del interfono-. Espere, voy a ver si se encuentra disponible, no cuelgue por favor -se ausenta durante unos largos minutos-. ¿Hola, sigue ahí? La señorita Walker está ocupada ahora mismo, está realizando un examen de criminología a sus alumnos. ¿De qué se trata? Le dejaré un recado para cuando termine.

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19/05/2020, 11:55
William Bennet

William deja oír un largo suspiro. ¿Llegaría alguno de ellos a tiempo? Lo dudaba.

- Muy bien. Dígale que el agente Bennet necesita que se presente en el 370 de Lexington Avenue cuánto antes. He de insistir en que es urgente. Muchas gracias.

Con las llamadas ya hechas, William se levanta de su sitio, mirando el reloj par ver qué hora es ya. Tras eso, sale al pasillo y se enciende otro cigarro, pensando en quién podría contactar si alguna de sus dos opciones falla.

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19/05/2020, 17:34
Guardián

Tras fumarse el cuarto cigarro de forma compulsiva -¿o tal vez el quinto?- y presenciar un tráfico de gente habitual para estas horas de la mañana, el doctor Jamal y la señorita Walker aparecen por el pasillo. Tras saludarles fugazmente, el agente les conduce hacia el despacho de Weston.

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19/05/2020, 17:44
Guardián

18 de mayo de 1934, 09:46h - Sede del USBOI, Nueva York

La sede del USBBOI se encuentra en el número 370 de Lexington Avenue, en pleno corazón de Manhattan. A una manzana del recién inaugurado Edificio Chrysler y de la estación de Grand Central, se trata de un rascacielos de planta cuadrada acorde con la modernidad arquitectónica que ha surgido hace tan pocos años. Un edificio extraño, sin duda, pues a partir de la décima planta, los pisos van estrechándose como si de una pirámide se tratara. Las vías de tren elevadas que rodean el edificio tampoco ayudan en hacerlo parecer más corriente.

Tras pasar por los protocolos de seguridad de la entrada, la simpática recepcionista, Bethany Davis, recibe con una sonrisa a la gente que llega. Al salir del ascensor en la decimoquinta planta, el doctor Jamal y la profesora Walker se encuentran con el agente Bennet, quien está fumando en el pasillo de forma compulsiva y les saluda efusivamente, conduciéndoles al despacho de su superior.

Los tres atraviesan varias hileras de mesas, algunas vacías, otras con agentes, sin chaqueta y con la camisa arremangada, luciendo pistolas en fundas de cuero atadas bajo el brazo y fumando a tan temprana hora. Humo, lamparillas, teléfonos sonando, claqueteo de máquinas de escribir. Montones de papeles y carpetas descansan en sus mesas, algunos más ordenados que otros y casi todos ellos junto a brillantes y esmaltadas máquinas Royal del nuevo modelo Portable. 

Una puerta de madera caoba con cristal translúcido al fondo de la estancia luce un ostentoso logo circular en el que se puede leer United States Bureau of Investigation. Debajo, en letras mayúsculas, el cristal anuncia que se trata del despacho de James W. Smith, director adjunto del BOI en Nueva York. Bennet abre la puerta.

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19/05/2020, 17:44
Guardián

18 de mayo de 1934, 09:46h - Sede del USBOI, Nueva York

La sede del USBBOI se encuentra en el número 370 de Lexington Avenue, en pleno corazón de Manhattan. A una manzana del recién inaugurado Edificio Chrysler y de la estación de Grand Central, se trata de un rascacielos de planta cuadrada acorde con la modernidad arquitectónica que ha surgido hace tan pocos años. Un edificio extraño, sin duda, pues a partir de la décima planta, los pisos van estrechándose como si de una pirámide se tratara. Las vías de tren elevadas que rodean el edificio tampoco ayudan en hacerlo parecer más corriente.

Tras pasar por los protocolos de seguridad de la entrada, la simpática recepcionista, Bethany Davis, recibe con una sonrisa a la gente que llega. El señor Kennedy le pregunta por el señor Weston y ella le redirige a la decimoquinta planta, a la puerta del fondo, que no tiene pérdida.

Al llegar ahí, Kennedy atraviesa varias hileras de mesas, algunas vacías, otras con agentes, sin chaqueta y con la camisa arremangada, luciendo pistolas en fundas de cuero atadas bajo el brazo y fumando a tan temprana hora. Humo, lamparillas, teléfonos sonando, claqueteo de máquinas de escribir. Montones de papeles y carpetas descansan en sus mesas, algunos más ordenados que otros y casi todos ellos junto a brillantes y esmaltadas máquinas Royal del nuevo modelo Portable. ¡Mejores que las que el New York Times tiene en la redacción, habrase visto!

Una puerta de madera caoba con cristal translúcido al fondo de la estancia luce un ostentoso logo circular en el que se puede leer United States Bureau of Investigation. Debajo, en letras mayúsculas, el cristal anuncia que se trata del despacho de James W. Smith, director adjunto del BOI en Nueva York. Kennedy abre la puerta.

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19/05/2020, 17:47
James W. Weston

Incluso el despacho de Weston, a pesar de ser de los más grandes del edificio, es demasiado pequeño para dar cabida a cinco personas. El director viste un traje de tweed y una camisa blanca con una corbata anudada de forma impecable. Probablemente anudada por su mujer, por supuesto, pues él no parece tener la paciencia suficiente como para ello. Detrás suyo, condecoraciones del ejército y fotos con el presidente Hoover y otras personalidades cubren las paredes.

Un joven bien afeitado se encuentra ya sentado frente al escritorio de Weston cuando Bennet, Walker y Jamal entran en la oficina.

- Cierre la puerta y siéntese, agente Bennet -ordena Weston-. Oh, veo que ha traído a su equipo, así me gusta. Asumo que puede confiar en ellos -se levanta con un quejido, evidenciando cuán quedaron atrás sus buenos años de agente de campo, y enciende de nuevo su pipa-. Se preguntarán por qué están todos ustedes aquí. Mi viejo amigo el coronel Ellis me ha sacado de la cama esta mañana con una llamada: el niño de los Cornelisz ha desaparecido -suspira-. Esta misión es de alto secreto, ¿entiende, señor Bennet? Si se filtra a la prensa, será culpa suya. Me he asegurado de que un periodista les acompañe en todo momento a usted y a su equipo durante la investigación -dice señalando al joven bien afeitado-. El señor Kennedy, aquí donde lo ven, es reportero del New York Times. ¡Dará un bombazo informativo cuando resuelva este caso y encuentre al niño! ¿verdad que sí, señor Kennedy? -pregunta en tono insidioso-. Va a ser usted un héroe, señor Bennet. Usted y su equipo, por supuesto -hace una pausa y frunce el ceño-... ¿Quiénes son?

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19/05/2020, 18:27
Ahmad Jamal

El taxista le llevó al lugar algo más tarde de lo previsto. El tráfico era infernal a esas horas. Cercano el final del trayecto, el doctor Jamal hubo de resistir la tentación de bajar del coche en marcha cuando avistó el edificio de la USBBOI en la avenida Lexington.

Su encuentro con Will Bennet deparó una interesante coincidencia, ya que la joven con la que subió en el ascensor a la planta donde se ubicaba el despacho de Bennet resultó estar también citada con él. La saludó cortés y se presentó con rapidez.

-Buenos días, William. Recibí tu mensaje esta mañana en el juzgado. Al parecer, remarcaste extraordinaria urgencia... Así que aquí estoy. ¿De qué se trata?-. Jamal arrojaba la impresión de que tenía todo bajo control, incluso lo que le era desconocido. Se movía de la misma forma en la que vestía: con elegancia. No la elegancia del que la entrena para entender cómo emularla, sino esa rara e innata habilidad de captar la atención por la forma de moverse, de mirar y de hablar. Fuera como fuera, el doctor disimulaba a la perfección la intriga que le corroía por dentro.

Siguió a Bennet por los pasillos de la oficina. Intuía cierto nerviosismo en el agente a juzgar por su forma de fumar y en su caminar raudo. Al cabo, llegaron al despacho del director adjunto James Weston.

* * * * *

¿Quiénes son?

-Buenos días, señor Weston. Señor Kennedy, encantado. Soy el doctor Ahmad Jamal, especialista en ciencias del comportamiento. Algunos dirían que soy alienista. He venido lo antes que he podido-. Tendió su mano al director tras descubrirse la cabeza. Luego, hizo lo propio con el periodista al que había presentado como Dean Kennedy. En ambos casos, estrechó con fuerza. -¿Qué es lo que sabemos de la desaparición?-. 

Miró más bien a Bennet que a Weston al formular la pregunta. Al fin y al cabo, la confianza era un grado.

Notas de juego

Tres cosas de Jamal:

1. Varón de piel negra bastante alto (1,89 cm) y vestido con un impecable traje de tres piezas negro con raya diplomática blanca y sombrero de ala ancha a juego.

2. Habla con una voz profunda en un tono sereno, aparentemente inalterable. No fuma.

3. Tiene unos penetrantes ojos rasgados, negros como la obsidiana y su cabeza luce un afeitado muy apurado. Salvando un finísimo bigote, no tiene vello facial. El único que luce un afeitado TAN apurado como él es Dean Kennedy (;P).

* * * * *

Me gustó esto en el manual para ayudar a detallar los escritos sobre los investigadores de los otros jugadores ;)

Nota aparte: ¿Sabemos quiénes son los Cornelitz? En caso negativo, uso, digamos, Historia Oral con Weston para que me diga algo de ellos.

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19/05/2020, 20:23
James W. Weston

- ¡Ja, el doctor Jamal! He oído hablar muy bien de usted -exclama Weston, satisfecho-. Me sorprende que no le suene el nombre de Cornelisz -da una profunda calada a su pipa para aportar dramatismo a su discurso-. Se trata de una familia adinerada, y cuando digo adinerada digo con mucho dinero. Controla una especie de conglomerado de algunas fábricas de la zona. Se hizo de oro produciendo munición en la Gran Guerra, ahora no sé muy bien qué produce. En fin, cosas de ricos, ya sabe -insiste el director, sin revelar muchos más detalles.

Weston frunce el ceño, incómodo. El antiguo agente, ahora claramente convertido en mero burócrata del sistema -y en uno bien gordo, cabe decir-, nunca ha llegado a inmiscuirse asuntos de gente tan poderosa. Puede que precisamente por ese mismo motivo esté ahora mismo ocupando la silla en la que está sentado.

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19/05/2020, 20:43
Dean Kennedy

Kennedy como muy bien se ha descrito anteriormente, luce un afeitado impecable, mide 1,83 m de altura, de piel clara, pelo oscuro y de complexión atlética. Su rostro es serio, pero por su mirada dirías que es una persona afable. Viste traje azul marino liso y holgado, vamos la nueva tendencia “Lindy Hope”, esos trajes que están empezándose a poner de moda en las películas de Hollywood.

 Un placer Doctor Ahmad– Atiendo a la respuesta de Watson sobre la pregunta del Dr. –.

¿Sabemos si este caso guarda alguna relación con el caso Lindbergh señor Weston ?uff por un momento casi lo llamo Watson, hehe -

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19/05/2020, 21:05
William Bennet

A William se le notaban los años de servicio en las arrugas y, sobretodo, en su expresión cansada. Llevaba un traje de tonos claros y una corbata oscura, y se había encendido otro cigarro nada más al entrar al despacho del director.

No quiere que el caso se filtre a la prensa, pero me endiña un periodista...

Con un suspiro, el agente se apoya contra la pared mientras le pega otra calada a su cigarro. Los demás ya habían hecho suficientes preguntas. Encogiendo los hombros le indica a Jamal que sabe tanto como él del caso.

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19/05/2020, 23:41
Megan Walker

-Megan Walker, criminóloga, profesora de criminología en el City college, William me llamó esta mañana y he venido lo antes posible, conozco lo que se cuenta de los Cornelisz pero no me suelo creer lo que se dice de nadie. Señores, encantada de conocerles y colaborar con ustedes. Dijo sonriendo.

Miró a los lados, aquella pequeña habitación estaba llena de hombres cuyos egos eran más altos que el precio que ellos podían pagar, recordó entonces a su madre diciendo "tu ego extiende cheques que tu bolsillo no puede pagar", y saliendo de la habitación de su cuarto unos años antes, cuando empezó a estudiar criminología.

Bennet le caía bien, era un hombre austero y serio, y creía que aquel caso podía ser muy interesante, asi que dejaría que todos se presentaran y después juzgaría a sus compañeros, no era el momento.

 

Notas de juego

Traje de chaqueta y falda color burdeos, recogido en semi moño, labios rojos y delineado perfecto, llevaba la cartera de exámenes aún con ella.

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20/05/2020, 07:39
James W. Weston

Dean Kennedy:

¿Sabemos si este caso guarda alguna relación con el caso Lindbergh señor Weston?

 El señor Weston apoya los codos sobre la mesa y se inclina hacia adelante ante la pregunta de Kennedy.

- Para eso está usted aquí, señor Kennedy, ese es su maldito trabajo. Como se filtre un solo detalle a la prensa, como si filtre uno solo, no sólo le hundo a usted -amenaza con tono absolutamente calmado-, sino que hundo también a todo su maldito periódico y a todo el que le pueda dar trabajo en los próximos cincuenta años. ¿Estamos? -suspira-. Nadie fuera de esta sala está en conocimiento de esta desaparición. A parte del coronel Ellis, claro, pero es un viejo amigo.

El control de la ira es una asignatura que James Walter Weston siempre ha tenido pendiente. En sus buenos años le ha servido para llevar a cabo buenos interrogatorios, siempre desempeñando el papel de poli malo. Era un cliché que detestaba, pero siempre le había funcionado.

Megan Walker:

Megan Walker, criminóloga, profesora de criminología en el City college, William me llamó esta mañana y he venido lo antes posible, conozco lo que se cuenta de los Cornelisz pero no me suelo creer lo que se dice de nadie. Señores, encantada de conocerles y colaborar con ustedes.

Weston asiente.

- Encantado, señorita Walker. Me alegro de que por una vez, un académico vaya a mancharse las manos. Es muy fácil estar en un aula soltando paparruchadas todo el día acerca de cómo atrapar delincuentes sin, ya sabe, -segundos de silencio, el sello dramático habitual de Weston- atrapar ninguno.

Notas de juego

Si no hay más preguntas, esta tarde os abro la nueva escena.

Para más información acerca del caso Lindbergh, pregunten al periodista.

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20/05/2020, 08:14
Dean Kennedy

- Es cosa mía o este sacamantecas a cantado ‘’Bipolar’’, si si, ha cantado ‘’Bipolar’’.

Mire señor Weston usted ha pedido un periodista, y los periodistas para hacer nuestro trabajo - algunos, no como el burócrota de mi Jefe- necesitamos hacer preguntas, así que por favor me podría decir ¿Hace cuantos días han pasado desde la desaparición?, ¿Se ha pedido algún rescate a la familia?