Partida Rol por web

- Necesito que me analicéis esta roca - contesta William secamente, ignorado el chiste por enésima vez -. Es importante, pasaré mañana a por los resultados.

Sin más dilación, William pone dirección al laboratorio de grafología. Uno de los pocos del país, y estaba en ese mismo edificio. !Menuda suerte!

Cuando llega allí, William pregunta por Carlisle, y lo busca rápidamente. Cuándo le da la carta, remarca que la necesita con urgencia. Mucha urgencia.

Solucionado todo, y quedando ya solo esperar, el agente Bennet sale a tomarse un merecido descanso y, como no, fumarse un pitillo.

- Necesito que me analicéis esta roca - contesta William secamente, ignorado el chiste por enésima vez -. Es importante, pasaré mañana a por los resultados.

- Sí, claro, señor Bennet, así se hará -dice Marvin, cogiendo la piedra y girándola a la luz, frunciendo el ceño. 

Cuando vas por el segundo pitillo, Joseph Carlay sale a buscarte. Le ha quedado claro que es algo urgente, así que se le ve apresurado. 

- Señor Bennet, aquí está -dice casi sin aliento, tendiéndote de nuevo la carta y serenándose un poco. Se coloca de nuevo las gafas con el dedo índice y cambia su tono de voz, adoptando una actitud más profesional-. Verá, la carta está claramente escrita por alguien sin ningún tipo de educación, esas faltas de ortografía son aberrantes, ¿me entiende usted? ¡Qué dolor! ¡La coma, esa gran desconocida! -trata de hacer un chiste-. Mire, fíjese en los trazos, son algo inestables, ¿no cree?  Parece que quien lo ha escrito no tiene un pulso muy estable o le falta un dedo. O dos, me atrevería a decir. Es diestro, desde luego, la inclinación del bolígrafo le delata y no tiene manchas de tinta. Los zurdos suelen arrastras sus propias letras y correr la tinta a la derecha, ¿sabe usted? Bueno, y cómo decirlo, aún con la falta de dedos y los errores ortográficos, parece un tipo muy seguro de sí mismo. Los trazos, aunque trémulos, son bien limpios y profundos.

- Muchas gracias, Carlisle  - William tira su pitillo y recoge la carta, guardándosela el el bolsillo interior de la chaqueta . Así que tenemos a un idiota sin un par de dedos en la mano derecha, pero con la confianza de 10 hombres. Interesante.

Tras despedirse de Carlisle, William vuelve a su mesa para comprobar si le ha llegado alguna llamada, esperando alguna novedad del resto del equipo.

¿Katarina Dabrowsky?

Aquello había dado un giro imprevisto, pero el bourbon y las notas de Coleman sonó como un intercambio justo a oídos de Ahmad.

-Cuenta con ello, Arthur. Gracias por todo, amigo. Envía recuerdos a Corinne de mi parte. Y... ánimo con la paternidad. Se termina saliendo-, se despidió el doctor Jamal mientras colgaba. Miró con cierta angustia el reloj. El tiempo se empeñaba en galopar cuando más lo necesitaba.

Guardó el arma en el cajón, ya preparada por si la necesitaba el día del intercambio del dinero con los "secuestradores". La verdad es que tenía serias dudas sobre el asunto y William no había sido demasiado al respecto, lo que le hizo sospechar que toda precaución era poca. Tomó su abrigo largo del perchero así como su sombrero de ala ancha y dejó una nota a Tess.

Cariño, salgo a atender una urgencia. No me esperéis para comer.

Volveré luego.

Os quiero.

A.J.

Salió del apartamento intercambiando algún cordial saludo con aquellos vecinos con los que se cruzó y encaminó sus pasos hacia su Ford.

¿Su destino? El Nº 54 de Conklin Av., Brooklyn.

Curiosidad técnica: Los puntos se reponen al acabar la historia, ¿verdad?

Efectivamente, los puntos de investigación se recuperan al final de cada aventura. Los generales, sin embargo, se recuperan al dormir varias horas y descansar bien. Podríamos decir que, si todo va bien, se restauran al día siguiente.

19 de mayo de 1934, 13:24 - Central Park, Nueva York

Después de una intensa mañana de investigaciones, quedáis en Central Park para poder hablar a la vez que disfrutáis de unps perritos calientes. No sólo unos perrito calientes, sino los mejores perritos calientes de la ciudad, según jura el vendedor ambulante. A juzgar por la gente que se apelotona alrededor del puesto y lo difícil que es conseguir uno, puede que sea cierto. Si no los más sabrosos, sí los más deseados.

Ya habiendo conseguido vuestro alimento, camináis los cuatro hasta un discreto e idílico merendero apartado del bullicio de la ciudad en el que poder hablar tranquilamente sobre vuestros hallazgos.

El libro que has comprado, según lo lees, no parece que aporte ninguna información más que lo que ya habéis leído en el libro de Jacob Cornelisz: que los círculos se utilizan para delimitar el espacio entre el mundo físico y el espiritual y poco más.

Espero paciente ojeando el libro, quiero preguntarles a mis compañeros si alguien tiene conocimientos de ciencias ocultas para que me ayude a descifrar el libro. Me gustaría saber si esos círculos son algo más que delimitadores. Y sobre todo lo que han descubierto mis compañeros.

Se puede ver a Kennedy como disfruta de cada uno del mordiscos que le pega a su hot dog neoyorquino - Esto estaría increíble acompañado por una buena pinta irlandesa- sin duda estas Hot Frankfurter están deliciosas!

Buenos compañeros dejen que les informe de lo que encontré en el periódico en relación al caso Westchester, he intentado hacer uso de mis contactos en el periódico, pero no he encontrado nada que no supiéramos hasta ahora, he gastado toda la mañana buscando y lo único que he encontrado a sido una a noticia en el periódico del día 17 de marzo del año pasado, irrelevante podría decirse. Se cuenta que los vecinos detectaron un nauseabundo olor a putrefacción, el olor provenía de una de las casas, en el periódico se menciona que los perros se volvieron locos por varias horas, al mismo tiempo los vecinos identificaron un sonido de burbujeo que les acompañó durante un rato. Lo malo de todo es que cuando la policía hizo presencia en la zona ya fué demasiado tarde, todos los sucesos habían terminado, y eso es todo señores, desafortunadamente no he encontrado nada más al respecto .

- Cuando el periodista termina de hablar le pega otro bocado al delicioso hot dog!!

Tras oír con atención el relato de Kennedy, sin haber tocado todavía su bocata, William se relaja en su asiento y empieza a comer, pausando tras cada bocado para hablar.

- He mandando a dibujar los retratos de los secuestradores. También he mandando a investigar la matrícula y la roca que encontró Jamal. Tendrán los resultados mañana - William deja un momento a sus compañeros para que cale lo que ha dicho -. Finalmente, mandé a revisar el tema de la carta de los secuestradores. Es probable que a quién escribió la carta le falten dedos en la mano derecha. Como pudimos ver al leer la carta, el sujeto carece de una educación refinada. O eso nos quiere hacer creer. Aún así, por su manera de escribir, parece ser un hombre de gran confianza -  el agente hace una última pausa para acabarse el perrito caliente y lanza una mirada significativa al resto del grupo -. Puede tratarse de un individuo bastante peligroso.

Jamal tenía buen cuidado de no mancharse comiendo el perrito caliente. Su rostro parecía evidenciar que no estaba muy conforme con la ingente cantidad de mostaza en la que habían bañado su almuerzo. Más riesgo. Con todo, el doctor J. escuchó con atención a sus compañeros y aguardó su turno para ponerles al día de sus pesquisas.

-Interesante dato el de la mano que indicas, William. Tenéis un registro con criminales fichados, ¿no? No creo que le falten dedos a todos... Vale la pena probar-, comentó mientras se limpiaba los dedos con una servilleta tras acabar su comida. -Por mi parte he conseguido una pista a través de un amigo en Inmigración. Aún no sé si es sólida, pero...-. El alienista hizo una mueca indescifrable. Parecía tener dudas al respecto, desde luego. -...La verdad es que me han remitido a buscar a una tal Katarina, en Conklin Avenue, en Brooklyn. Vive en una vivienda de protección. Aún no tengo claro qué relación tiene con María Dabrowsky, pero seguiré indagando. Confío en mi contacto. Espero darles buenas noticias luego-. Jamal sonó positivo, pero a todas luces albergaba incertidumbre al respecto.

-William, ¿qué sabemos del intercambio de mañana?-, deslizó a su compañero para luego mirar a Megan. -Profesora, ¿qué es ese libro?-.

Al hilo de lo que mis compañeros empiezan a comentar, creo que nadie ha hecho grandes avances, pero todos tenemos cosas que pueden conducirnos a algo importante.

-Sí, Dr. es el mismo libro que tenía el Sr. Cornelisz. No he conseguido averigüar mucho más sobre el rito que realizaban los Sres. pero creo que cualquiera con un mínimo de conocimiento en ciencias ocultas, podría sacar mucho más de él. Creo que sería una buena inversión que alguno de ustedes lo leyera, por si podemos definir bien el culto al que los Sres. Cornelisz siguen.

Miro hacia William.

-Me costó mucho encontrarlo, pero, al final. Pude encontrarlo en una librería de viejo en Queens. El hombre me miró bastante extrañado, asi que supongo que el libro tiene más enjundia de la que podríamos esperar a simple vista.

- Nada, salvo que Gran hará la entrega - responde William sin mucho convencimiento -. Y quiere protección. Veremos que pretende.

Al hacer ademán de darle el libro, William niega con la cabeza.

- Lo siento, señorita Walker. No entiendo de estas cosas. Puede que el doctor...

Ahmad sonrió a su amigo y compañero.

-Tengo unas nociones en ocultismo, sí... Más bien curiosidad profesional. Quizás pueda dedicarle un tiempo esta noche si no le importa, profesora-, ofreció el doctor con tono afable. -Creo que su hallazgo es realmente interesante-.

Lo cierto es que Jamal quería ampliar sus conocimientos en el terreno de las ciencias esotéricas, pero albergaba la esperanza de poder indagar lo suficiente en el significado con unas horas de estudio sosegado.

-Por cierto, William. ¿Te parece razonable que no sea el propio Jacob Cornelisz quien quiera llevar a cabo el rescate?-.

Kennedy reacciona a las palabras de Megan, lo acontecido con relación a la muerte del padre del periodista, había hecho que éste indagara en esta clase literatura, sectas, magia negra, etc...

- Sin duda en este momento mis conocimientos en ocultismo podrían resultar beneficiosos para la investigación. -

Disculpa Megan, no sé si podré de ser de gran ayuda, pero en el pasado he tenido que investigar en un caso similar y buscar información sobre esta clase de lecturas, si me permites, podría echar un vistazo!!!.

El libro habla, como bien comentaron la profesora Walker y el doctor Jamal, de la leyenda de los niños de Woolpit y de la función protectora de los círculos concéntricos. Sin embargo, esa información ya la tenías, así que decides leer con más detenimiento. Estás más que acostumbrado a tratar con textos y tu velocidad de lectura es envidiable.

En otro capítulo más extenso acerca de los círculos (que probablemente Jamal no había llegado a ver por examinar el libro con prisas en casa de los Cornelisz), se insinúa que, según algunas ediciones del Necronomicón, estos círculos se utilizan como parte de la fórmula Dbo-Hna, que permite abrir portales para contemplar e incluso viajar a otras localizaciones arcanas, planetas, reinos, abismos y dimensiones del ser. Se dice que estos viajeros espaciales están estrechamente ligados con el culto a Yog-Sothoth y pueden llegar a contactar con él.

Jamal, debido al especial cuidado que está poniendo en no mancharse con su perrito, es demasiado lento al echar mano al libro de Walker y es Kennedy quien se lo arrebata. El periodista es a su vez un ávido lector, acostumbrado a abarcar y resumir extensos textos en poco tiempo si quiere volver a casa antes de las ocho de la tarde en su día a día.