Partida Rol por web

Pasa un minuto, dos como mucho desde que Shivan entra en la casa y cierra la puerta tras de si, cuando escuchas en el silencio de la noche un murmullo que proviene desde dentro...

- ¿Usted vive aquí? Me sorprende, la puerta estaba abierta y en el estado que esta este lugar pensé que estaba deshabitado. - Shivan mintió.
La mujer gato preferiría haber podido quedarse en aquel lugar por mas tiempo para poder buscar mejor, pero aura que había sido descubierta lo mejor seria volver a la posada.
Se puso de pie y comenzó a caminar de espaldas hacia la puerta sin quitarle los ojos de encima.

Miro hacia arriba sin acabar de ver bien, y otra maravillosa idea se me ocurre...

¿Y si trepo y me cuelo por el campanario? miau, la señorita Mirra dijo que soy nocturno, y supongo que también pensará que se trepar bien.

Con la ayuda de mis garras, y buscando algún hueco para incrustar un virote y poder seguir escalando con "seguridad", lo intento...

Sigo aguardando escondido. En cuanto vea algo exterior que me llame la atención me dirigiré a la casa, de igual forma que si oigo excesivas voces o ruidos muy fuertes en el interior. De momento aguardo preparado.

El hombre te sigue con la mirada, observando detenidamente cada paso que das sin decir nada, acercándose lentamente al ritmo que tu te alejas hacia la puerta pero sin soltar el candelabro. Finalmente sales de la casa y el hombre cierra la puerta y echa la llave.

Comienzas a trepar por la fachada de la iglesia, no sin dificultad debido a la verticalidad de la misma y los pocos huecos o agarres que tiene la misma. Llegas a subir hasta la altura de la puerta principal grande. Coronando la puerta se encuentra un precioso y gigantesco rosetón dedicado al Dios de la Luz. Desde esta posición parece que empiezas a vislumbrar la silueta del campanario, pero aun así no lo ves con suficiente nitidez y tendrás que seguir escalando unos cuantos metros más para alcanzar su base.

Los segundos pasan sin que ocurra nada más ni se oiga ningún otro murmullo. Es entonces cuando ves a Shivan salir de la casa mientras la puerta se cierra a su paso.

Parece que murmura algo y acto seguido se marcha del lugar, poniendo rumbo a la posada...

- Hijoputa - Shivan susurra cuando cerro la puerta.
Sin mas que hacer la mujer gato se puso en camino ha la posada, tratando de evitar a los guardias.

Miro hacia arriba, y con un poco de vertido, recibo un escalofrío por la columna vertebral...

Brrr, ahí no creo que pueda subir...

Saco la daga y comienzo a rascar la masilla alrededor de algunas piezas de cristal para ver si consigo sacarlas hacia mi sin que se caigan.

Mis antepasados, decían que si cabe la cabeza, puede pasar todo el cuerpo. -lógicamente, saco piezas hasta que quepan mis hombros...

Comienzas a rascar la masilla, o más bien la dura y resistente argamasa, que junta el rosetón de cristal con el muro cuando la daga se te resbala y rascas el cristal, emitiendo un sonoro y estridente ruido. 

De fondo comienzan a oirse los ladridos de algunos perros. En cuanto a tu plan, enseguida comprendes que necesitarías mucho más de una noche para poder desprender el cristal.

Viendo el éxito que estaba teniendo en aquellos momentos, decidí hacer el acto, o mas estúpido, o mas genial que se podía hacer en ese momento.

Bajo otra vez hasta la puerta principal, y pico con fuerza mientras grito:

-¡Asilo, pido asilo, no quiero volver a ser detenido!

Miau, si me dejan entrar, ya veré que puedo a ver desde adentro...

Voy por otro lado a la posada, tras sus pasos, impidiendo que me vea.

¿Qué habrá averiguado? -me preguntaba mientras ponía severo cuidado en volver.

Tus gritos hacen que comiencen a escucharse más ladridos de perros y pasos que se dirigen hacia la iglesia.

-¿Qué son esos gritos? Parece que vienen de la iglesia

-¡Lo ves! ¡Te dije que había algo raro alli!

Oyes de fondo un par de voces, tal vez los guardias que han pasado hace un rato por esta zona. 
En cambio nadie te abre la puerta de la iglesia. Ni tan siquiera notas movimiento dentro del edificio.

Llegas a la puerta de la posada poco antes que Shivan, sin tener ningún percance con los guardias que patrullan la zona. Ves como llega la mujer gato por otro lado.

Dentro todavía hay luz, pero la puerta está cerrada con llave...

Llegas hasta la posada sin ningún percance con los guardias.

En la puerta está Boront, esperando. Parece que dentro hay luz pero la puerta está cerrada con llave...

Miau... ¿será que no hay nadie dentro de la iglesia?

Me intento esconder entre las sombras otra vez.

Igual si que debería reventar una ventana y colarme, o volver con la señorita Mirra...

Shivan se acerca al enano.
- ¿Que pasa? Nadie te abre? ¿Oh es que te dolió la mano de tanto darle a la puerta de aquel tipo?

Cuando los guardias llegan, acompañados por un par de perros, rápidamente comienzan a peinar la zona buscando a la persona que estaba gritando. Consigues esconderte entre unas cajas que hay apartadas pero uno de los perros te detecta y comienza a ladrar. Un guardia llega corriendo, antorcha en mano, apartando la leve capa de oscuridad que te cubría.

- Aquí estas! - dice el hombre - Vaya, ven a ver esto, Mike. Parece que hemos encontrado un lindo gatito. ¿A caso no sabes qué significa el toque de queda? Vas a pasar la noche entre rejas.

Asustado al ver la presencia canina, me pongo a gritar:

-¡Atad a ese perro, piedad!, yo simplemente buscaba refugio para no ser encarcelado, no he hecho nada malo, se me hizo de noche, y quería entrar, pero no me han abierto la puerta.

Intento hacerme una bola en el suelo para que no me lleven.

-¡Soy totalmente inocente, quiero que venga la señorita Mirra, que está en la posada!, ella os explicará que no soy culpable de nada.

Me revuelco por el suelo.