Partida Rol por web

El sendero de la niebla

Escena III, la maldición de Brosky

Cargando editor
18/10/2016, 08:39
Juan de Ávila

Os abre la puerta del castillo un sacerdote anciano que os ayuda a entrar. ¡Vámos, pasad, pasad! Sois los primeros viajeros en llegar aquí en años, loado sea Dios. Pero pasad, pasad, veo que necesitáis ayuda. Os lleva a una sala donde podéis acomodaros, por lo menos descansar vuestros molidos huesos. El se marcha un momento y vuelve con vendas limpias y ayuda a curaros, o por lo menos limpiar heridas, quitar restos de ropa de estas, y todo lo que se tercie en vuestros cuidados.

Cargando editor
18/10/2016, 10:13
Inés de Fuenfría

Al fin estábamos dentro. Aquel castillo se presumía seguro y el jinete sin cabeza, por una razón u otra, desistía de entrar. Al menos debíamos dar gracias por ello. Cuando vi a aquel anciano me extrañó muchísimo su presencia. ¿Habría sobrevivido al jinete? ¿Estaba allí desde hacía tanto tiempo como describía?

¿Quiénes sois? -decía sin soltar aún mi lanza-. Y sobre todo, ¿cómo habéis sobrevivido aquí tanto tiempo? "Años", decís...

Cargando editor
18/10/2016, 13:39
Roldán de Bilbilis

Corrió hasta el castillo, con su fe renovada y el miedo reducido. Allí encontraron al ¿Sacerdote? que se apuró a ayudarles. Gracias hermano, yo también ayudaré, no hemos tenido apenas tiempo.

Roldán actuó como si fuera lo más normal del mundo, un sacerdote en un lugar que daba miedo a los seres del infierno tenía todo el sentido para él.

Cargando editor
18/10/2016, 14:28
Ebardo Muñoz

Ebardo estaba agotado y herido. Se dejó conducir al interior del castillo y se dejó caer en la sala a la que fueron conducidos. Tras descansar un momento, reunió fuerzas para desprenderse del gambesón que le agobiaba antes de seguir descansando.

Escuchó hablar a sus compañeros y añadió con un hilo de voz:
¿Sois acaso el único habitante del castillo o hay más gente?¿son monjes como vos?

Cargando editor
18/10/2016, 15:37
Carlitos

Por fin habían encontrado un poco de calma entre tanta locura. Las puertas del castillo fueron abiertas para nosotros por lo que parecía ser un monje o un sacerdote.

Alabado sea el Altísimo.

Un hombre de Dios allí sólo podía indicar que tendrían unos instantes de paz. Yo pudiera ser que no fuera demasiado espabilado para ciertas cuestiones, y escuchando las preguntas de mis compañeros de infortunios, no pude más que darme cuenta que era extraño que alguien pudiera vivir durante tantos años como decía en un castillo amenazado por el jinete sin cabeza y sus secuaces.

¿El jinete no os hace daño? Porque me imagino que tendréis que salir de entre estos muros para buscar comida y otras cosas de necesidad. ¿Cómo conseguís que no os ataque? ¿Vuestra fe os protege?

Porque si todo era cuestión de fe entonces yo tenía pensado volverme el hombre más creyente sobre la tierra si fuera menester.

Cargando editor
18/10/2016, 18:33
Juan de Ávila

Mi nombre es Juan de Ávila, vine aquí hace cerca de...intenta recordar y prosigue...veinte años. Para sobrevivir me valgo de un pequeño huerto y de varios animales que han ido procreando y para mí son suficientes. Gallinas y gallos, cabras y algún que otro cerdo. Para beber tengo vino en abundancia y recojo agua del pozo. Como podéis ver no me falta de nada...salvo compañia humana.Agradece el gesto de Roldán y cree responder a Ebardo, pero para estar seguros dice no sin cierto pesar-Soy el único, el único que queda aquí dentro. Luego responde a Carlitos-No me hace falta salir, en estos muros tengo lo suficiente para vivir, el jinete no se atreve a acercarse y yo no me atrevo a entrar en el bosque-dice forzando una sonrisa. Comamos, pues debéis de estar famélicos. Y contadme vuestra historia y si os interesa os contaré la mia.

Dicho esto os lleva al salón del castillo, está un poco abandonado pero todavía se conserva bien. El sacerdote marcha a preparar la comida y os deja solos durante un rato, el tiempo suficiente para preparar algo para tantos invitados inesperados.

Notas de juego

 

Cargando editor
19/10/2016, 12:27
Inés de Fuenfría

Hay algo extraño en todo ésto... -le dije a mis compañero mientras me coloqué en uno de los asientos del salón-. Por muy aprovisionado que estuviera... Veinte años son veinte años. Y parece que se ha acomodado aquí, que no busca una solución para evitar al jinete en una posible huida... ¿compartiremos ese destino con él?

Miré a mis compañeros, un poco aterrorizada y cansada por las tremendas heridas de mi cuerpo.

Cargando editor
19/10/2016, 12:49
Ebardo Muñoz

Mi nombre es Ebardo Muñoz, estaba en Campoviejo de paso buscando una posada en la que comer algo antes de proseguir el viaje cuando vi gente reunida en la plaza en torno a Don Antonio, el merino, quien buscaba gente que le acompañase a buscar a su esclava, una mora a la que habían raptado unos bandidos y se habían llevado al bosque. También había desaparecido un bebé, algunos creían que raptado por los bandidos y otros creían que raptado por la esclava. Estos últimos pensaban que la esclava no había sido raptada sino que había huido tras llevarse al bebé.

Don Antonio ofreció dinero a quien le acompañase, aunque yo vine por socorrerle, como haría todo buen cristiano.

En cuanto nos internamos en el bosque nos envolvió la niebla. Cuatro días con sus cuatro noches hemos vagado sin poder encontrar la salida ni tener la menor idea de donde nos hallábamos. Y cada noche nos ha alcanzado un horror mayor al de la noche anterior. La primera noche un canto embrujado volvió loco a Basim y tuvimos que retenerlo pues quería internarse en la oscuridad completamente hechizado. La segunda noche nos atacó un árbol que cobró vida y nos dejó al borde de la muerte, la tercera noche llegamos al cementerio y unas criaturas salidas del infierno y vagamente humanas nos atacaron, se llevaron a nuestro compañero Basim y se dieron un banquete ante nuestros ojos sin que pudiéramos evitarlo, la cuarta noche el merino salió corriendo y cuando quisimos alcanzarlo apareció el jinete sin cabeza tras haberle dado muerte al infeliz que nos contrató.

No nos atacó esa noche, no sé porqué. Pero lo hubiese hecho esta mañana de no ser por la protección de este castillo que disipa la niebla y le impide entrar. Incapaz de acercarse, el jinete nos desafió para que saliésemos a enfrentarle y nos exigió que le entregásemos un cáliz.

¿Acaso vos sabéis algo de un cáliz?¿Por qué el jinete no puede acceder a este lugar?¿Qué lo protege?

Decís que sois el único que queda, luego antes había más como vos. ¿Qué fue de ellos?

Cargando editor
20/10/2016, 13:59
Carlitos

Descansar y comer... bien que lo necesitábamos. Así que no tardé mucho en tomar asiento donde el sacerdote nos había llevado esperando que, aparte de las viandas que nos había prometido, pudiera aclarar un poco de luz en todo aquel berenjenal.

Que él se haya acomodado no quiere decir que nosotros lo hagamos también. —Fue mi respuesta ante los miedos que mostraba la joven Inés.

Escuché con atención el discurso de Ebardo, donde explicaba con claridad lo que habíamos pasado desde que habíamos aceptado la misión del merino, Dios lo tuviera en su gloria.

Ese cáliz es la clave de todo... Estoy seguro de ello y el jinete está empeñado en conseguirlo. Deberíamos haberlo destruido en su momento.

Cargando editor
24/10/2016, 09:19
Juan de Ávila

PAsado un rato largo el sacerdote vuelve con una olla con un caldo de verduras. Lo reparte en cinco cuencos. Está aguada, ha tenido que hacerlo para que cundiese para todos vosotros, pero está caliente y sentís como el calorcito de la sopa reconforta vuestros huesos. También ha traido queso y jamón, esto termina de llenaros el buche y os sentís satisfechos por primera vez en días.

El sacerdote escucha con atención el relato de vuestras desventuras. Tuerce el gesto con el tema de la joven y el niño y abre mucho los ojos cuando habla del cáliz- Malas nuevas traéis, os contaré mi historia y tal vez podamos sacar algo en claro, os explicaré lo del cáliz y por qué no ataca este lugar:

Hace veinte años llegué a este castillo con la intención de traer paz y consuelo al Barón. Muy a mi pesar se encontraba completamente loco y no quería hablar con nadie. Le intenté ayudar de mil maneras, pero ninguna servía.

Un día paseando mientras meditaba como tratar su enfermedad escuché unos extraños ruidos en la capilla, me acerqué al lugar. Al asomarme vi al barón realizando una parodia de misa...pensé que sería otros de sus delirios, así que me puse a observarle disimuladamente. Pero me equivocaba, vaya si me equivocaba. El barón estaba celebrando una misa negra-se santigua-Vi el rostro del mismísimo Lucifer. El barón le pidió tras abjurar de la fe de Cristo que le convirtiese en el hombre más poderoso sobre la tierra. Entonces habló el demonio,-te concedo el favor, pero a cambio me llevaré tu cabeza-Imita el sacerdote una voz gutural-

El muy infeliz aceptó el trato, para sellar el pacto el barón levantó un cáliz y se dispuso a beber de él. Entónces me armé de valor, esgrimiendo esta santa cruz que aquí véis-os muestra una cruz que lleva colgada del pecho, no parece nada especial, una cruz simple de madera-hice que la figura del demonio se disolviera en el aire. Pero antes dijo-Me llevo aquello que te reclamo a cambio del poder que te ofrezco-Y separose la cabeza del barón de su cuerpo.

Luego intentó atacarme, pero blandiendo de nuevo la cruz logré expulsarle. El se marchó llevando el cáliz consigo y yo quedé rezando por su alma.

Un día logré gracias a una revelación divina como hacer que su torturada alma descanse en paz.Necesito encontrar el cáliz, llevo veinte años intentando reunir la fe suficiente para cruzar el puente y salir a buscarlo.

Se que el está ahí fuera, esperándome para acabar conmigo. Aquí, dado a los rituales de purificación que he practicado es el único lugar en el que él y sus demonios no tienen poder.

Si ha secuestrado a la mujer y al niño es que pretende realizar algún tipo de ritual para terminar el trato, y entónces no abrá ser humano capaz de pararle los pies. Ojalá recuperase el cáliz para impedirlo,¡ debemos arrebatárselo!. Dice en tono muy serio levantándose de la mesa y dando un golpe sobre ella.

 

Cargando editor
24/10/2016, 12:40
Inés de Fuenfría

Me quedé absorta con la explicación del clérigo, y cómo anduvo allí encerrado tanto tiempo... No obstante, me pareció demasiado tiempo, demasiado... El merino me había hecho aprender a sospechar de todo el mundo, sobre todo hasta que saliéramos de este bosque neblinoso y maldito. Asique, antes de tomar aquel caldo, intenté paladearlo un poco, lo suficiente para ver si podía notar algo. Además, intenté, mientras estaba escuchándole, observar sus gestos y discernir algo de mentira o balbuceo incierto mientras nos relataba todo aquello.

También me dí cuenta de una cosa, aquel Cáliz. ¿Y si en verdad la historia que contó no fue así, y el que necesitara el cáliz no fuera sino él? No sé si andaba ya con paranoias o era aquello demasiado evidente que parecía hasta mentira.

- Tiradas (2)

Notas de juego

No me fío ni de la sombra de mi sombra xD

Cargando editor
24/10/2016, 13:03
Ebardo Muñoz

Y ¿Qué haríais, hombre santo, si dispusierais de dicho cáliz? ¿Qué poder tiene para detener al Barón? ¿Acaso podríais destruirle?

Mojó pan en el caldo y lo comió antes de proseguir.

Por lo que decís, la mora raptó al bebé para emtregarla al Barón y ella misma o un tercero robó el Cáliz de allá donde estuviese para lo mismo. ¿por qué lo harían?¿Que les prometería Bronsky a cambio de sus servicios? Sea lo que fuere ¿qué loco se fiaria de que Brosky cumpliese la promesa?

Ebardo estaba entrenado a diferenciar las verdades de las mentiras, pues en la corte las segundas eran las más abundantes, si bien las mentiras deben, para ser creíbles, esconderse entre verdades y cualquier mentiroso proporciona, a su pesar, alguna información útil. ¿les estaría este hombre mintiendo?

El caldo le reconfortó. Desmayado de hambre y herido como estaba, no pudo resistirse a tomarlo y rogó a Dios porque no estuviese envenenado.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Creo que basta tirar empatía para saber si miente, pero tiro también descubrir por di acaso. Gasto suerte.
Me quedaban 10 ptos

Cargando editor
24/10/2016, 15:53
Director

El homre miente, no sabes si en toda la historia o solo en partes. Pero algo te dice que te está contando un cuento chino.

Notas de juego

Quitate 1 de suerte.

Cargando editor
24/10/2016, 16:47
Ebardo Muñoz

Ebardo aprovecha uno de los momentos en los que Juan de Ávila se levanta y les da la espalda para dirigir una mirada a sus compañeros negando con la cabeza, dándoles a entender que no daba crédito a su historia.

Cargando editor
24/10/2016, 17:59
Roldán de Bilbilis

Si yo llevara 20 años aquí, tal vez pensaría en darle el caliz para que me dejara marchar ¡jajaja!

Roldán estubo a punto de sacar el caliz, pero la mirada de Ebardo le paró.

Si decís que el lugar está santificado me gustaría poder rezar en tranquilidad unas horas.

Notas de juego

Supongo que nos vamos a quedar unos días, así que voy mirando conjuros y cosas para poder hacer aquí.

Cargando editor
25/10/2016, 20:03
Carlitos

Vi el cielo abierto cuando el tal Juan de Ávila trájonos algo para calentar el estómago. Agradecí la sopa aguada, no porque tuviera mucho que comer, pero por lo menos conseguía quitar la frialdad de mi cuerpo. Aunque más agradecí el queso y el jamón que la acompañaba. Mientras comía con ansia, escuchaba la historia del hombre.

Sorprendíme al saber que había conseguido purificar ese castillo durante tantos años, debía ser un sacerdote muy poderoso o quizás fuera tan piadoso que el buen Dios, desde las alturas, estaba protegiéndolo. Fuera como fuese, el hombre había conseguido mantener al barón bien alejado, aunque seguía pareciéndome raro que lo consiguiera durante tanto tiempo. Si lo que el sacerdote decía era cierto, mucho debía ser lo que ese demonio habíale ofrecido al barón, ya habíamos visto los sirvientes que tenía, entonces ¿cómo un hombre solo, por muy piadoso o fuerte en su fe que fuere, lo había conseguido?

No sabía que opinar de todo aquello, no es que yo fuera mucho de pensar porque eso dejábaselo a los demás, pero aún así había algo que no acababa de gustarme de todo aquel asunto. Viendo las caras de mis compañeros bien me daba cuenta que no debía ser el único que andaba con la mosca tras la oreja.

No pude conteneme, tenía que soltar lo que había estado pensando.

Sois un hombre muy piadoso y fuerte en vuestra fe si habéis conseguido manteneros tan firme durante tantos años, a pesar de los ataques que seguramente habréis sufrido por parte de tantos demonios y siervos infernales.

Cargando editor
26/10/2016, 15:06
Director

La sopa te sabe normal

No sabes que pensar del sacerdote, te quedas iguál que estábas.
 

Cargando editor
26/10/2016, 15:09
Juan de Ávila

El sacerdote al ver que la conversación trascurre por derroteros que no le apetece seguir y en especial tras la chanza de Roldán cambia completamente de actitud, donde antes se mostraba comprensivo y conciliador, ahora parece una persona oscura y peligrosa-Creo que no lo habéis entendido...¡dadme el cáliz ya! De repente se abre la puerta y allí está, equipado con un montante y con gambesón el jinete sin cabeza. Que ahora no parece más que el siervo del sacerdote. El monje saca unos frascos de su manga y se prepara para lanzarlos. A lo lejos os parecen escuchar los llantos de un bebé y los gritos de socorro de una mujer. El sacerdote empieza a soltar otro monólogo, eeste mucho más inquietante.-Estába todo listo, muerto el barón y sus sirvientes. Sólo faltaba el maldito cáliz y ese hideputa del padre de la criatura me lo arrebató en el último momento. Después os inmiscuísteis vosotros y se complicaron las cosas. No esto termina aquí para vosotros y después me espera la ...INMORTALIDAD  JWAWJAWJAWAJAWJAW(risa malvada)

- Tiradas (2)

Notas de juego

Jo, no habéis picado.

Empezamos combate Tirad iniciativas y si os importa poco el orden declrar y hacer tiradas. El desenvainado lo doy grátis y el movimiento también( que estáis casi todos encima, menos el sacerdote, que para alcanzarle si necesitáis una de movimiento)

TURNO 1

Jinete 22

Juan de Avila 12

 

Cargando editor
26/10/2016, 16:02
Ebardo Muñoz

Ebardo desenvaina y se pone en guardia. Antes vió que Roldan expulsó al jinete, Roldán es su mejor arma y Ebardo se dispone a hacer lo que este le mande o a protegerlo si fuera menester para que este pueda volver a convocar la ayuda del señor misericordioso en estos momentos de necesidad.

-¿Qué fago?

- Tiradas (1)

Notas de juego

16 en iniciativa

Cargando editor
26/10/2016, 16:32
Roldán de Bilbilis

¡Matad al brujo mientras expulso a la bestia!

El estupido brujo debía estar muy necesitado, si hubiera esperado a que durmieran podía haberles matado mientras dormían.

Bestia del Averno, en nombre de Dios yo te expulso de este lugar. Adjuctorium nostrum in nomine domini qui fecit caellum et terram, adorote devote latens deitas. Cave, cave, Deus videt! Nos Abrenuntio. Confrontatio!

Roldán repitió el ritual que había usado tan solo minutos antes, pero el orgullo le cegó, y Dios lo ve todo por lo que esta vez no le ofreció un milagro.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Lento dicen :D Toma pifiostio, y encima lleva un montante, Je, creo que me parte por la mitad.