Partida Rol por web

Solo asiento ligeramente con la cabeza y observo tanto al hombre como a la mujer, intentando descubrir si algo reacciona dentro de ellos.

Algo dentro de ti te detiene, una sensación extraña y... algo te dice que era la que esperabas. Ves al hombre sentado frente a Crecio, algo en el te transmite una total confianza y cierta paz. Casi puedes recordar como si su cara hubiera estado en aquella pesadilla, como si fuera otro que volaba a tu lado, no podrías llegar a explicar lo que sientes...

Ves entrar a un hombre a la tienda al que sigue una mujer. Al verla sientes la misma sensación que tuviste con el luchador sin armas desaparecido la noche anterior. Crees haberla conocido en una vida anterior, notas que puedes confiar plenamente en ella... Es un conjunto de buenos sentimientos que no podrías llegar a explicar y que ya habias vivido antes...

Mi cara pasa de la total confusión a estar casi en paz. Seguro que era esto - pienso para mi misma en esa extraña sensación y me acerco a él para tenderle la mano - Hola, mi nombre es Prue.

Tantas preocupaciones se desvanecen a la mujer. Le sonrío bobamente y le tiendo la mano con energía.

- Soy Alreen.

Al instante me doy vuelta para encarar a Crecio y al otro hombre a la espera de que digan algo, y ver si Prue será mi compañera de viaje.

Noto algo en sus reacciones muy positivo, parece que son afines.

- Estupendo ¿lo habeis notado? - pregunto, curioso.

Habia visto muchas veces estos encuentros y no me cansare de verlos, sus rostros desprenden una luz digna de contemplar en ese instante justo.

-Creo que sí - digo titubeante - Si esto es lo que tengo que notar, sí, algo he notado, no sabría expicar el qué.

Vuelvo a mirar para el joven Alreen, sí no cabe duda tiene que ser esto a lo que se refiere el viejo - pienso.

¿Qué se supone que pasa ahora? - digo mirando a Crecio y a Alreen en espera de alguna respuesta ahora que empiezan a aclararse mis ideas.

- Lo he notado. Es una sensación... -titubeo unos segundos, tratando de encontrar la palabra adecuada. No lo consigo- buena -me encojo de hombros-. Se siente bien. ¿Qué es lo que tenemos que hacer ahora? ¿Hay otro elegido al que tengamos que buscar?

Miro de reojo unos momentos al otro hombre, el que entró con Prue. Por alguna razón, la desenvoltura que muestra a la hora de moverse en la tienda me pone inquieto.

Al ver que no molestamos nada importante y que parece incluso que hemos dado con algo bueno, creo que es momento de que me retire y siga con mis tareas.

- Aquí os dejo -

Extiendo mi mano con la palma abierta hacia Crecio y el hombre que no conozco.

- Nos vemos -

Cuando salgo de la tienda toco levemente el hombro de la mujer y le dedico un movimiento con la cabeza a modo de despedida antes de irme.

Sonrío ante sus confirmaciones.

- Vosotros dos formareis equipo, aunque aun os faltan miembros - tienen algo especial que el resto de elegidos no tienen, creia que era algo poco importante pero no esperaba que se diera en personas afines... quizás gracias a eso pueda diferenciar al resto del grupo... - Mi recomendacion es que os quedeis unos dias en el campamento entrenando vuestras habilidades, creo que puedo encontrar a los que seran vuestros compañeros - aun no quiero mandarlos solos... pueden correr mucho peligro... - ¿Os parece bien?-

Giro mi atención y empiezo a rebuscar entre los libros y pergaminos que tengo sobre la mesa.

Cuando Byron Kith sale de la tienda le miro a modo de despedida y de agradecimiento de la ayuda prestada. Acto seguido escucho con atención las palabras de Crecio.

-Aún no sé bien lo que podemos hacer por aquí, pero me parece bien. Además así podremos conocernos más - digo esbozando una pequeña sonrisa hacia mi nuevo amigo.

Asiento a las palabras de Crecio con un gesto de cabeza. Ha demostrado ser sincero y me ha abierto los ojos ante la inmensa corrupción del mundo, y el mal que nos está acechando a todos.

Dejo al viejo con sus pergaminos y me dirijo a Prue con una radiante sonrisa en el rostro.

- Bueno, parece que estaremos juntos en esto. ¿Sabes usar la espada, o deberíamos empezar a practicar ahora? -lo digo con cierto tono de broma, pues una mujer que sepa usar la espada es... ¿antinatural? De cualquier forma, todo es posible.

- Oh, espera, igual fue su arrogancia lo que senti - dije con un tono más que sarcástico.

- Por supuesto que sé usar una espada, ¿Con quien crees que estás hablando? - acontinuación mascullé algo más, ininteligible aunque se notaba que despotricaba algo.

Al fin encuentro un mapa entre todos mis bartulos, lo poso en la parte superior y luego los miro. El comentario del hombre no suena muy atinado, pero seguro que acaban llevandose bien. Dejo de prestar atención a su conversación, esperando que ambos se encuentren comodos en el campamento, y vuelvo al amalgama de pergaminos y libros que tengo ante mi, concentrandome, debo sacar mas datos en claro... y encontrar al resto de elegidos...

El anciano se pierde en sus pensamientos y casi os parece que no esta allí, no hace prácticamente ruido con los papeles que mueve y sus ojos van de un lado para otro. Aunque mantiene el mapa a un lado, sin taparlo con nada. Es hora de que os conozcais bien y de que Alreen conozca el campamento al que acaba de llegar.

Cuando veo que el anciano nos "abandona" y aún algo molesta con Arleen le pregunto - ¿Quieres ir a dar una vuelta por el campamento?

- Adelante -digo mientras salgo con ella de la tienda-. Pareces conocer el campamento bastante bien. ¿Hace mucho que estás aquí? Yo he llegado hoy, y sinceramente siento que estoy a punto de perder la cabeza.

>>Todo esto se me antoja tan extraño... yo no era más que un mercenario. Trabajaba con los Caballeros del Faro de la Esperanza. Y de pronto, esto. ¿Tú que hacías antes de terminar aquí con Crecio?

Yo también llegué hoy, pero hace un rato me mostraron el campamento. Si quieres podemos pasear para conocerlo mejor - dije medio distraída y algo desubicada aún.

Vivía con mi madre y la ayudaba en lo que podía - dije seria y firme ante su pregunta.

Mientras paseais por el campamento, y Prue va explicando como esta repartido este y a que se dedican las distintas zonas, veis algo a lo lejos, entre un par de tiendas, que llama vuestra atención. La oscuridad de la noche no os permite ver con claridad de que se trata, pero parece que se mueve. Si os fijais podeis confirmar que se mueve, pero muy despacio, demasiado quizás... Y, al menos desde vuestra perspectiva, no tendra mas de cuarenta centimetros de alto.

Vuestra posición si que esta iluminada y no hace falta que busqueis mucho el origen para ver una antorcha proxima a vosotros, como tantas otras que hay desperdigadas por el campamento aunque no lo iluminan entero. Lo que no veis es mas gente a vuestro alrededor, aunque si escuchais voces, conversaciones y algunas risas procedentes del interior de alguna tienda.