Partida Rol por web

Spark sale la torre en busca de la pequeña Mi-Chan. La busca por todas partes sin mucho éxito durante un rato y luego se pone a diluviar. El fuerte aguacero dificulta aun más la búsqueda, la cual finalmente resulta infructuosa. Definitivamente las ruinas son demasiado extensas para encontrar a una nieta d un Dios tan condenadamente escurridiza. Cuando se acerca la hora fijada para la cita Spark, totalmente empapada, se encamina a la plaza del pueblo.

Tras esperar un corto intervalo de tiempo la lluvia cesa y es en ese preciso instante cuando la niña aparece trotando por una de las calles. Ella también está calada y el pelo apelmazado le da un aspecto realmente cómico.

- ¡Hola! Me alegra ver que has acudido a la cita. - saluda con su permanente sonrisa - Contigo esto va a ser mucho más divertido. ¿Estas preparada... perdón, preparado?- cuando se corrige mira en derredor para asegurarse de que no le ha escuchado nadie.

Cuando quieras Mia-Chan, pero me tendras que explicar mas sobre esas ratas gigantes -preguntaba con curiosidad Spark -

En lo del Clan Ninja de la Araña, el viejo maestro ha entendido el porque necesito de sus dotes y han aceptado entrenarme como puedan, es una buena noticia.. ¿verdad?, lo malo que el faro enseguida aparecerá y necesitaran de una divinidad para entrenarme rápidamente...., antes de que aparezca.... -decia con preocupación Spark -

- ¡Oh! Estoy segura de que luego mi abuelo podrá echarte una garra con eso de los ninjas. - girando sobre sus talones añade - Sígueme y te lo cuento por el camino. -

La niña empieza a andar a través de la plaza y se mete por el primer callejón que encuentra. Spark pronto se ve de nuevo intentando seguir su ritmo a través de un laberinto de ruinas.

- Pues resulta que desde que el faro comenzó a aparecer y a desaparecer, unas ratas muy grandes se alteran especialmente en la víspera del acontecimiento. Al principio eran muy pocas y no hacían demasiado mal, pero pronto crecieron en número y osadía. Los habitantes de Puerto Noah han podido mantenerlas a raya a pesar de todo, porque son unos bichos muy estúpidos... o al menos lo eran hasta ahora. Una rata más lista y grande que las demás se ha puesto al frente de ellas y últimamente están desbordando a las fuerzas del orden de la ciudad. Por eso mi abuelo me ha mandado para acabar con esa rata lista y asegurarme que las demás se quedan sin ganas de repetir estas trastadas. -

A medida que la niña habla Spark cree ser víctima de una ilusión óptica. ¿Qué otra cosa puede explicar la impresión que tiene de que Mi-Chan está creciendo por momentos?

Oh mirado desde otro punto de vista, ¿podía ser que se estaba empequeñeciendo Spark?, sin querer ya sea por curiosidad o extrañeza se paro para verse a si mismo y compararse en tamaño a todo lo que tenia a su alrededor, no entendia si estaba haciéndose el pequeño, o Mia-Chan se estaba haciendo enorme.

¿Qué es este extraño fenómeno?, no entiendo nada - se preguntaba con curiosidad Spark -

Spark se detiene y busca una referencia a su alrededor con la que compararse. No parece que esté disminuyendo, pero está segura de que Mi-Chan parece un poco más alta. La niña se gira cuando se da cuenta de que su acompañante se ha parado y le dice: - ¿Va todo bien? ¿No te habrá dado miedo de repente ¿verdad?-

Esto ya no son ilusiones ópticas ¡El tono de voz de la niña parece más maduro que hace un momento!

¿te has hecho mas mayor de golpe?, mas alta y todas esas cosas... - decia extrañado mirando a Mia-Chan -

¿Cómo lo has hecho?,¿realmente cuantos años tienes? -dice mirando a la Nekojin de Pura raza -

Por cierto..¿que punto débil tienen esas ratas grandes? - le preguntaba a Mia-Chan mientras se ponia a su altura, para renaudar la marcha -

- ¿Más alta? Pero qué tonterías dices. Yo siempre he sido así. - responde reanudando la marcha - Su principal fuerza es su número y lo escurridizas que son, así que si consigues aislarlas de dos en dos o de tres en tres y acorralarlas no tienen nada que hacer. -

Pronto llegan a un viejo y semiderruido palacio. Mi-Chan se detiene bajo la fachada principal y dice:- Ya hemos llegado. A partir de aquí tendremos que andarnos con mucho cuidado. - las nubes se abren y durante un instante la luz de la reina de la noche se derrama sobre la nekojin dejando ver que el color de su pelaje ha cambiado, ahora se asemeja al de una tigresa. Pero Spark no tiene tiempo de ver mucho más, porque Mi-Chan se introduce rápidamente por un arco que debió ser en su día el acceso principal al edificio y se pierde en las sombras.

Bueno, empieza la caza, esto me recuerda mis años de cachorro..jejeje - se decia para si mismo Spark -

A continuación entra por algún acceso, dagas en mano, ahora iba a empezar la cacería...., con un gracil salto, rebotando en algunas ruinas logra entrar por un acceso diferente por donde entro Mia-Chan.

Spark adentra en el edificio. Por suerte para ella la luz de la Luna se introduce por los infinitos huecos de la fachada y la derruida techumbre, lo que le permite ver tan bien como si el lugar estuviera perfectamente iluminado por velas. Por delante de ella Mi-Chan avanza con decisión entre columnas derruidas y atravesando patios que en otros tiempos debieron ser magníficos. Finalmente se encarama a una columna y sube al piso inmediatamente superior donde, con pasos cautelosos, se acerca al borde de una sección de suelo derruida y se detiene a observar hacia abajo.

Cuando Spark se acerca a ella se lleva dos sorpresas. La primera es que el borde da a un profundo pozo en cuyo fondo se ven moverse a las supuestas ratas grandes que en realidad son hombres-rata. En esa sección del edificio los diversos niveles de suelo se han hundido unos sobre otros hasta llegar a la bodega, situada unos cuatro niveles más abajo de donde ellas están. En una pared de la bodega hay una oquedad custodiada por tres hombres-rata y pululando por la bodega hay otros tres más.

La segunda sorpresa viene de su acompañante. Definitivamente Mi-Chan ha dejado de ser una niña para convertirse en una joven nekojin de quince años de piel atigrada. Y no solo eso, de alguna forma sus ropas se han transformado en una armadura de color azul pastel con un reborde dorado en todas las piezas.

Spark mira atónito los hombres rata y la Mia Chan con armadura, la verdad que para sus adentros desearia saber hacer eso, sacar una armadura de la nada, la verdad que se nota que es nieta del gran Nekojin-Sama, tiene muchísimo poder.

Ojala tuviera esa armadura y parte de tu poder, podrá derrotar al clérigo oscuro y ayudar a mis amigos -se decía mentalmente Spark mientras miraba a Mia-Chan -

-¿Por qué me miras tan fijamente?- pregunta la nekojin después de un rato de silencio

Nada, nada, solo que te tengo envidia, eres muy guapa... - decía en voz baja Spark -

Me encantaría llegar a ser algún día como tú, pero por desgracia no soy de pura raza - decia Spark algo apenado mirando el fondo del pozo -

La joven se mira de arriba a abajo y sonríe. - ¡Ah! Ahora entiendo a que te refieres. A veces no me doy cuenta de la transformación. Tú has conocido a Mi-Chan. Pero yo no soy ella, o al menos no del todo.-

Se pone en pie, con las piernas separadas y los brazos en jarras.

- Me presentaré. Soy la princesa tigre Liliana, enviada por el dios de los nekojins para llevar la paz y el amor a todos los habitantes del mundo. - el tono de voz de Liliana es un poco más alto de lo deseable - Generalmente se me ve con la forma de Mi-Chan, porque es más discreta y me permite investigar a mis anchas, pero cuando tengo que entrar en acción me transformo sin darme cuenta en mi forma de princesa guerrera. -

Que pasada, ojala llegará yo a eso, pero un Nekojin como yo, no puede transformarse o tener tanto poder, se nota que eres descendiente directa del Gran Dios Nekojin y de pura raza, yo solo soy un simple Nekojin de tres al cuarto, que solo quiere ayudar a sus amigos... -decia con un tono triste Spark, en voz baja -

Mejor que bajemos alla abajo y cacemos esas cosas, espero no ser un estorbo mas que otra cosa.. -decía Spark mientras se preparaba -

- Estoy segura de que lo harás muy bien. Mi-Chan debe haber visto algo en ti o de lo contrario no te hubiera invitado a venir. - dice Liliana poniendo la mano sobre el hombro de Spark para intentar levantarle el ánimo - Pero tienes razón, será mejor que hagamos el trabajo por el que estamos aquí. Podemos aprovechar las pequeñas repisaas del pozo para ir saltando de un nivel a otro y así caer sobre ellos por sorpresa desde arriba ¿Quieres para ti los de la puerta o los otros? - añade volviéndose hacia el pozo y estudiando la situación.

Me encargo de los de la puerta - decia preparandose ambas espadas curvas -

El resto para ti... -decia sonriendo Spark -

Por cierto... - le decia a Liliana antes de bajar -.... ¿algún día podré tener tanto poder como tú? -sin esperar respuesta, Spark empieza a descender sigilosamente por donde le ha dicho Liliana -

La princesa nekojin salta agilmente de una repisa a otra sin hacer el menor ruido. En un instante dado se para para responder a Spark en voz baja: - Con esfuerzo y buen corazón todos podemos llegar a ser poderosas heroínas de leyenda. -

A continuación salta y los caminos de descenso de ambas se separan para dirigirse a sus respectivos objetivos.

Spark empieza a bajar dando botes sigilosos, a la vez que desciende por los distintos salientes, con sus ágiles saltos...

En todo momento esta alerta por si se encuentra algún enemigo y asi eliminarlo rápidamente.

....bien, empieza la fiesta, a ver como queda la cosa, como se nota que es una Nekojin de Pura Raza, si sobrevivo a todo esto, mi gente no se creera que estuve cazando con la Princesa Liliana y conocí en persona a Nekojin Sama... - se decía mentalmente mientras sonreía -

Intenta ponerse preparado para los objetivos que le dijo a Liliana.

Spark y Liliana caen como dos sombras sobre sus sorprendidos enemigos. Una espada corta se materializa en la mano de Liliana y con un golpe deja fuera de combate a uno de sus oponentes.

Spark sin pensarselo dos veces , intenta clavar sus dagas en la Yugular del Hombre-rata [Hombre Rata 1 ], para al instante prepararse para el posible ataque de los otros dos hombres ratas, o en su defecto, el ataque del hombre rata al que ha atacado.

Pero debido posiblemente a la emocion del momento, erra el tiro, fallando su ataque.

Maldita sea, ya empezamos como en la cueva - se decia mentalmente Spark apretando los dientes, para ponerse a la defensiva o prepararse para esquivar -